miércoles, 19 de mayo de 2021

Los niños de la estación del Zoo (Yo, Christiane F.) Christiane F.

 Los niños de la Estación del Zoo.

Christiane F.

Por La pelipequirroja.

1979. Recuerdo perfectamente aquel año, podría deciros lo que hice durante el mismo, y es más, casi  mes a mes. Decir esto implica reconocer que una tiene una edad, y dos y tres también, y aunque intente arreglarlo diciendo: pero era una niña, solo tenía 9 años, pues eso, que denota cierta edad (sin repetir lo de una o más de una) y es que echar la vista atrás, a mí concretamente, me gusta. No es por motivos de nostalgia o que ya chocheo (que puede ser) tampoco por aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor, que no es cierto, pero lo que sí lo es es que ese viaje al pasado realizado de vez en cuando, me sienta la mar de bien; nunca olvido y sí, perdono, es otra de las cosas que tiene el paso del tiempo, que todo se relativiza, hasta las ofensas y los pesares. Me recuerda lo que he vivido, todo lo que he vivido, que nada fue en balde y que todo, pasado por el filtro adolescente-juvenil, fue magnificado, hasta los recuerdos. 

   Os hablaba de 1979 y lo que hice en ese año. Tomé la Comunión. Si, eso fue eso tan importante y digno de ser recordado para el resto de mi vida, tomar la Comunión.  A ver, que parece que nadie se ha percatado de la importancia de la efeméride: fuimos los primeros comuniantes de la Democracia, con Constitución y todo ¡Soy parte de la historia de este país! bueno, y los demás niños que la hicieron conmigo, y los de otras parroquias, y otras ciudades...pero historia al fin y al cabo. Fuimos la generación de niños que nació en una dictadura, vivió el cambio de retratos de señores uniformados en las aulas -un día íbamos a la escuela franquista y al otro a un colegio de la Democracia- adolescentes de la movida y jóvenes de un gobierno socialista. 
Lo fuimos y vivimos todo. La leche de generación, eso es lo que fuimos. Seguíamos jugando en los descampados por el día y viendo por la noche a la Chamorro con sus pelos fritos en la Edad de Oro, Un manchego apellidado Almodóvar y un madrileño que se hacía llamar Mcnamara, lucían minifalda, tacones y chori rojo, mientras cantaban que iban a ser mamás. En la escuela nos vacunaban en fila india con las mismas jeringuillas, eso si, pasadas a fuego, ese quemazón que luego te dejaba una ampolla como señal de haber pasado la vacunación obligatoria, pero por la tarde los Mods, los primeros Punkys y algún hippy trasnochado paseaban su palmito pinturero por la Avenida del Cid, para escándalo de mayores y ancianos, y regocijo de los más jóvenes, los que ya empezábamos a dejar de ser los niños de los payasos de la tele y se nos vislumbraba como los jóvenes de la apertura, y es que hasta Tierno Galván nos lo decía a gritos ¡El que no esté colocado, que se coloque!  y muchos lo siguieron al pie de la letra ¡Aires de libertad!  aunque estos a muchos se les tornaron vendavales que arrasaron con todo.Y es que algunos hacíamos la Comunión, con pamela y guantas de raso, y otros se adentraban en mundos de hielo y algún fuego...

   Y aquí es donde hace aparición el libro que os traigo. Aunque se publicó en 1979 en Alemania, no fue hasta principios de los 80 cuando llegó a España, y lo hizo primero a modo de película de esas de cine y ensayo, de las subtituladas, y de allí fue de boca en boca hasta que la novela llegó, vio y venció. Fue a mediados de la década cuando por fin tuvimos contacto con él, en plena adolescencia, y a pesar de los tiempos de cambio y modernidades ( Bibi Andersen, un transexual  de Tánger, mantenía un tête a tête con el ídolo del cine de postguerra, Paco Martínez Soria, mientras todavía se debatía si el traje de la coronación de la Reina Sofía, fue demasiado chillón cuando todavía media España andaba de luto por el Generalito, lo digo por el tamaño, no por menospreciar su rango) la mojigatería y el doble rasero eran los de siempre. 
   Fue en clase de Ética donde nos lo dieron a conocer, con una advertencia: era lo más duro y desgarrador con lo que nos habríamos encontrado nunca, tanto, que algunos de nosotros no podríamos siquiera terminar de leer. Hasta se debatió en el claustro si estaríamos preparados para un libro así, pues aunque el cine quinqui ya llevaba un tiempo en las pantallas, ni siquiera el Pico había retratado a niños tan jóvenes en mundos tan sórdidos. 
   Efectivamente, lejos de ser un revulsivo, aquellas palabras y la polémica que vino tras cada ejemplar que se puso sobre los pupitres fue un acicate para leer como nunca lo habíamos hecho, sin obligarnos, ni amenazarnos y sobre todo, con ganas y pasión. Y vaya si era diferente a todo lo que habíamos leído, oído o visto hasta entonces, al menos para mí. Me dejó marcada de por vida. O al menos durante unos años. 

     ¿De qué trataba el libro que cambiaría nuestras vidas? o mejor dicho ¿De qué manera se nos contaba para que nos marcara de esa manera? 

    Escrito por los periodistas Kai Hermann y Horst Rieck en colaboración con Christiane F., es la autobiografía de la adolescencia de Christiane Vera Felscherinow más conocida como Christiane F., nacida en Hamburgo en 1962.
   Siendo niña se traslada a Berlín con sus padres y su hermana pequeña, a la barriada de Gropiusstadt, un deprimente monstruo de hormigón con capacidad para 45000 familias, todas ellas trabajadoras y con muchos niños a su cargo; se trata de un lugar gris, semejante a una cárcel con miles de celdas oscuras y pequeñas que albergan tantos sueños como frustraciones, un lugar al que llegan muchos pero del que parece que nadie puede salir. Pronto empiezan las desavenencias entre los padres de Christiane, un padre propenso a la ira, al maltrato y a hacer castillos en el aire, gastando el poco dinero del que disponen en vicios, negocios absurdos y caprichos que no se pueden permitir; tras el divorcio, Christiane se siente más perdida que nunca, no quiere ser como sus padres pero tampoco tiene otro referente, no hay ninguna otra familia en el barrio que se libre de la pobreza, la violencia o la desilusión. 
   Los chavales del  Gropiusstadt solo tienen una manera, hasta ese momento, de escapar de sus vidas cotidianas, y es crear su propio grupo con sus propias normas, un mundo aparte del de los adultos en el que no tiene cabida el NO a sus sueños, a sus ilusiones, a su amistad, casi una hermandad. Kessi  es su primera y mejor amiga,  juntas y en el Club social evangélico, conocerán al resto de la pandilla, su auténtica familia, según Christiane, que queda prendada y seducida por ese grupo de chavales que le abren las puertas a un mundo maravilloso lejos de su casa y su familia; con solo 12 años conoce a Detlev, un chico algo mayor que ella y del que se enamora perdidamente, desde ese momento todo en su vida cambiará a ritmo de vértigo, no solo por su novio y sus amigos, sino por todo lo que descubrirá en "El Sound", la discoteca de moda de Berlín. Doce años, tan solo doce años, muchos sueños, muchas más ganas aún de evadirse de su mundo y mucho mucho mucho maquillaje y altos tacones la harán creer que ya es mayor y puede con todo, el mundo no tiene límites para ninguno de ellos, la vida es suya, de todos ellos: Babsi, Stella,  Atze...una vida que no será tan suya como creen, sino del Demonio.



   La caída en picado no tardará en llegar. Un demonio de varias cabezas llamadas drogas, prostitución, proxenetismo, violaciones, violencia...demasiadas cabezas y brazos para unos niños perdidos y sin ilusiones. Demasiado sufrimiento, demasiada sordidez, demasiadas sombras y un solo y oscuro agujero.
 
 ¿Merece la pena adentrarse en este sórdido mundo, hacemos parada en al estación del Zoo de Berlín? ¿Está recomendada para todo el mundo? 

   No puedo ni quiero contaros nada más, es una historia hecha de muchas historias y un solo destino ¿O tal vez no? ¿Puede haber salida para un laberinto con varios minotauros y un solo Dédalo sin hilo ni brújula? Sinceramente, es complicado.
  Para mi generación y la posterior, los que vimos como las drogas se apoderaban de los jóvenes, los aprisionaba y esclavizaba, los que despertamos a una nueva forma de ver la vida, una juventud que por primera vez se sentía libre en mayúsculas (incluso más que ahora, con menos jueces y menos ofendidos por todo, menos burbujas y más calle...) la novela nos sacudió con fuerza inusitada ¿De verdad hay niños que no tienen opciones? ¿Qué es la libertad entonces, cuándo se han roto las alas y se han convertido en cadenas? una historia muy dura, muy explícita, no hay hueco para lo políticamente correcto, para negar lo evidente, para esas burbujas en las que metemos a nuestros niños para protegerles del mundo pero que jamás podrá mantenerlos a salvo de ellos mismos, niños sobreprotegidos que tarde o temprano también buscaran su "Sound"  su Bowie, su Led Zeppelin, sus alas.  
   Si te animas a leerlo (no es fácil encontrarlo hoy en día, habrá que recurrir a la segunda mano o ediciones perdidas en librerías y bibliotecas) si no te importa que te sacudan duro y lleguen a sangrarte las heridas no te arrepentirás. pues la emoción llegado el final te embargará de tal manera que será como un bálsamo para esas heridas del principio, un bálsamo que escuece y mucho, pero te cambiará por dentro. 


Te recomiendo la serie de Prime Video, y lo hago encarecidamente a pesar de que las críticas decían que los amantes del libro se sentirían defraudados. Pues no, ni los amantes de la novela, ni los de las buenas historias, duras, pero ya lo escribió Kawabata: Lo bello y lo triste. Y es muy triste. Y no tan bello. Pero al igual que la novela, te embargará la historia, te emocionará y te sacudirá a partes iguales. 
Atreveos, no tengáis miedo a vivir, a veces duele, pero de eso se trata. De superarlo. 


Los niños de la estación del Zoo
Christiane F.

Editorial Argos Vergara.
Año de edición 1981

©Todos los derechos reservados.


43 comentarios:

  1. Hola, no conocía la novela por lo que gracias por la dármela a conocer, se ve interesante.

    Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

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    1. Eso te lo puedo asegurar, que es interesante, pero sobre todo desgarradora, realidad en estado puro.

      Besos 💋💋💋

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  2. Hola.
    Esto es volver por la puerta grande.
    Te lo decía desde el fondo de mi corazoncito medio remendado, soy una ganga absoluta de tus historias y hoy me llevo una de regalo. Me encanta la forma de contarlo.
    Respecto al libro, tiene mucha chicha y tuvo que impresionar sobremanera a los adolescentes pero no sé qué es peor si aquello o lo de ahora con tanto wonderful, tiktok, y mierdas empaquetadas que les dan.
    Quizás sea necesario un término medio que a veces parece que sea un unicornio, ni modo de encontrarlo.
    No creo que me atreva con esa lectura pero seguro que la voy a buscar y me acordaré de ti si lo encuentro. Y como no he leído el libro, no estoy en riesgo de decepcionarme con la serie, así que hala, esa me la apunto.
    Besotes, Lunfarda.

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    1. No sé si ha sido por la puerta grande o que me la he jugado toda en puerta gayola (para una antitaurina, la de términos taurinos que conozco 🙄) es que me ha costado mucho, este ojo me está haciendo la puñeta...
      Yo la recuerdo como algo fuera de lo normal, me parecía todo tan brutal, tan triste, tan injusto. No la he vuelto a releer, Vi la película hace muchos años y cuando vi la serie, conforme vi la carátula ya no pensé en otra cosa, me olvidé de todo lo demás y me centre en qué quería verla.
      Y me ha encantado, las críticas me eran muy buenas pero me ha parecido fantástica, te la recomiendo sin miedo, te gustará aunque te hará dañito.
      Por cierto, hay una segunda parte del libro, que no leí, pero sé que también hay una película.

      Besos 💋💋💋

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  3. No conocía la novela ni la serie. Una historia dura, por lo que cuentas. Probaré suerte en la biblioteca. Aunque me parece que puede que me decante por la serie...
    Besotes!!!

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    1. En esta ocasión no tengo ningún reparo en recomendar que pases directamente a la serie. A mí me ha gustado mucho y me parece que está a la altura del libro aunque han cambiado algunas cosas.

      Besos 💋💋💋

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  4. Menuda reseña. Pata negra. Leí el libro cuando era joven y volvería a leerlo. Otros tiempos. Otros demonios. Aunque al final son los mismos. Se limitan a cambiar de traje.

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    1. Marco a nuestra generación Salva, incluso a la anterior porque mis primas que eran mayores estaban fascinadas con la película.
      Fíjate que no he vuelto a releerla, ni siquiera conservo el ejemplar, dudo de si alguna vez lo tuve o nos lo dieron en clase.

      Besitos 💋💋💋

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  5. ¡Mi querida Pelipequirroja!
    no sabes cómo me gusta leerte y esa forma tan peculiar que tienes de reseñar y contar las cosas, me parece una genialidad ese toque de humor con lo que impregnas todo, ¡eres genial!
    Soy más o menos de tu generación (bueno, cuatro añitos más) y todo me suena y me toca tan de cerca....
    Yo no recuerdo lo que hice exactamente en 1979, pero me ha encantado saber lo que hiciste tú, que lo tengas tan fresco en la memoria, quizás hay años que nos marcan más que otros.
    ¿Te puedes creer que ese libro no lo leí? Quizás esos pocos años de diferencia (yo no tenía clase de Ética) y el haberme educado en un colegio de monjas (ahora me parece tremendo) tuvo algo que ver. También varios libros se me quedaron grabados de esa época, pero me viene a la cabeza "La vida sale al encuentro" de Martín Vigil, creo que lo leí tres veces, creo.
    ¿Sabes? una frase muy corta de tu reseña me ha hecho reflexionar mucho: lo de que nunca olvidas y si perdonas, lo contrario de lo que se suele decir, me gusta, es bueno perdonar siempre.
    Me he puesto como loca a buscar el libro que reseñas, porque tengo que leerlo y en papel no lo he encontrado, ha sido imposible, pero lo he encontrado en electrónico, así que lo leeré y después veré la serie (igual al final solo veo la serie)
    En fin, que lo dicho, que menuda reseña te has marcado, pequeña.
    ¡Un beso fuerte!

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    1. Me saca usted los colores sra bibliotecaria, no se pueden decir tantas cosas bonitas seguidas y que yo me sonroje ☺️
      No todos mis amigos pudieron leer la novela, sé que los de clase de religión no se la dejaron leer, y en otros institutos ni siquiera supieron de su existencia. Tuvimos la suerte de que nuestra profesora de ética y nuestro profesor de sociología si conocían la novela y la tenían, y nos consta que no les fue fácil conseguir que la leyeran las ocho clases del mismo curso. Para nosotros, para mí, fue toda una suerte, uno de esos regalos que te caen del cielo; y gran suerte también fue que mis padres no prestaron demasiada atención o no les importó que leyese el libro, se de algunas otras aulas en las que los padres les prohibieron la lectura.
      El libro creo que significó lo que significaba por ser los años en los que se publicó y el público que lo leímos, creo que hoy en día aunque sigue siendo fuerte impactará menos, no así la serie que realmente es muy fuerte, te la recomiendo.

      Besitos 💋💋💋

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  6. Yo nací ese año, por lo que en la década de los ochenta era pequeña. Pero me acuerdo de las advertencias de las madres para no pasar por ciertos sitios donde vendían drogas. La verdad es que visto en retrospectiva, aquello fue una plaga.
    Un beso, Yolanda.

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    1. Hola Rocío,

      Cuando era dolescente los padres tenían mucho miedo de qué cayeses la droga, pensaban que te la regalarían allá donde fueses o que te la darían sin que tú lo supieras, la droga existía pero nadie sabía mucho sobre ella y no te educaban al respecto, las primeras veces que íbamos a las discotecas pedíamos coca-colas sin destapar porque nos decían nuestras madres que la droga te le van a meter dentro cuando no lo vieras.
      Con decirte que en el bolso llevábamos un abrebotellas 🙄😅💋

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  7. Pues me parece interesante aunque igual es difícil conseguirlo. Voy a mirar a ver.
    Besos

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    1. Hola Inés, lo puedes conseguir en digital, no hay ningún problema, pero en papel es más difícil a no ser que se ponga de moda con la serie.

      Besotes 😘😘😘

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  8. Con el libro no me animo, con la serie igual sí :)

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  9. Yo también soy uno de esos "dos o tres" que ya vamos teniendo una edad, ja ja ja. Gozosamente. La alternativa sería haber abdicado, y eso nunca: quedan muchos libros por leer y muchas reseñas tuyas que seguir visitando.

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  10. Vaya, ¿por qué agujero has mirado? Es mi infancia, son mis vivencias, mis años y fue mi lectura... cuando no estaba preparada y era una esponja. Aún lo recuerdo, a pesar de que yo sí olvido. No sería capaz de volver a leerlo.
    Buena reseña.
    Besos.

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    1. Fuimos una generación cortada por el mismo patrón, creo que no teníamos muchas más alternativas...🙄😁
      Te será más fácil ver la serie.

      Besos 💋💋💋

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  11. Hola Yolanda, yo tampoco conocía ni serie ni novela y en mi tiene más delito porque te llevo unos años. Me las llevo apuntadas, aunque el libro no se si será posible encontrarlo. Y que reseña tan preciosa te ha quedado que me has dejado con un nudo en la garganta. Besos.

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    1. Qué palabras tan bonitas Mar 😍
      En digital si está disponible, pero esta vez te recomiendo la serie perdonando no leer el libro.

      Besos 💋💋💋

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  12. Hola.
    No conocía el libro así que gracias por descubrírmelo aunque no creo que lo vaya a leer por el momento.
    Nos leemos.

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  13. Ay, este tipo de libritos me llaman mucho la atención =)

    Besotes

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    1. No creo que ahora ningún autor se atreviera con algo así, estamos muy sobreprotegidos 😉💋

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  14. Hola, Trotera:
    Vaya pedazo de reseña :-) Aunque no creo que me anime con el libro. Pero me he quedado ojiplática con lo de las agujas a fuego para vacunar...
    Un beso grande.

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    1. Sí hija si, en fila india, pinchaban, quemaban la aguja y vuelta a pinchar, no sé cómo hemos sobrevivido 😅😉💋

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  15. Bueno, Yolanda, he leído de cabo a rabo tu estupenda reseña. No conocía para nada este libro. Dices que lo leíste en el instituto propuesto por el profe -o la profe- de Ética. Durillo sí que parece, pero seguramente esos profes que tuviste acertaron plenamente pues en esos años 80 la droga hacía estragos en España y estaba llevándose a muchos jóvenes y adolescentes encandilados por los cantos de sirena de una falsa libertad que acababa como tú tan bien has dicho "convirtiendo las alas en cadenas". Creo que fueron unos profes muy valientes a los que recordarás con aprecio [ja, ja... me estoy dejando arrastrar por la solidaridad grupal al haber sido yo también profe de adolescentes].
    Tomo nota del libro y lo buscaré por librerías de libros de segunda mano y por bibliotecas.
    Muchas gracias por tan bonita reseña. Te deseo un finde estupendo. Y te mando un montón de besos

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    1. Mi querido Juan Carlos, yo y lo digo de corazón, guardo buen recuerdo de todos mis profesores, incluso de los que fueron muy duros y en ocasiones me dijeron que no valía para ciertas cosas (Vento, el de ciencias) pues hasta esos profesores hicieron que me superara a mí misma, aunque luego mis estudios y profesión me llevaron por otros derroteros, salí con la cabeza muy alta y la falda muy corta 😂😂😂 Creo que no fuimos conscientes de la suerte que tuvimos hasta muchos años después, cuando echas la vista atrás y te das cuenta que aquellos profesores de los 80 salían de una enseñanza muy dura, muy restrictiva y quisieron darnoslo todo. Me acuerdo mucho de ellos por todo lo que significaron para mí.
      Yo tengo un recuerdo del libro brutal, duro, fuerte, pero que me marcó tanto, que ya de adulta seguía acordándome de él.

      Besos 💋💋💋

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  16. Hola,
    Esta vez no me aventuro en su lectura, pues tengo demasiados pendientes para apuntarme otro más.
    Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

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    1. Ya he dicho que es una lectura muy dura, aunque su final es esperanzador, desgarra, desgarra sin compasión.

      Besos 💋💋💋

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  17. Uf, reseñaca. No sé si me animaré pero sí que te digo que tendré en cuenta la serie.

    Un beso,

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    1. La serie es muy buena, los jóvenes actores son maravillosos, los adultos también, todos con papeles muy dramáticos pero con un punto de ingenuidad y de ser grandes soñadores que te tocan el alma.

      Besitos 💋💋💋

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  18. ¡Hola!
    Pues no conocía este libro, pero no creo que me anime con él. Eso sí, a la serie le echaré un ojo.
    Besitos :)

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  19. Gracias por descubrirme el libro y la serie porque parecen muy interesantes, me lo llevo anotado.
    Besos

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    1. Sé que hoy en día es más fácil ver la serie y empatizar con ella, sobre todo con estos temas, que con un libro, pero ambos son excepcionales 🤗💋

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  20. Esto quizá parezca un crimen por parte una lectora empedernida, pero estoy tan hasta arriba de lecturas pendientes que le voy a echar un vistazo a la serie y después ya veremos.
    Besos.

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  21. ¡Olé! menuda reseña te has marcado. ¡Claro que fuimos y, aún somos, una generación de armas tomar. Conozco el libro y la historia, aunque no lo he leído. El tema era en los ochenta tan de la calle que pocos de "los nuestros" no conoce algún caso. Era tan frecuente en nuestros días. Sé que tienes razón cuando dices que no es cierto que tiempos pasados fueron mejores. Pero yo añoro aquellos días tan brutales en que era fácil eludir el peligro. Tan sólo había que seguir ciertas regla. Ahora las reglas no existen y no sabes por dónde te puede llegar la estocada.
    Un abrazo grande, querida Yolanda, Y enhorabuena por este texto tan brutalmente maravilloso!!

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  22. hola
    no he leido el libro, es mas, ni lo conocia. Me ha hecho gracia lo que has dicho de que estaba mal visto y fue un acicate para leerlo... por esta razon con 15/16 años fuimos a ver una peli sobre Jesucristo que fue un boom a finales de los 80 jajaja.
    No he visto la serie tampoco, y esta seguro que no la veo porque no soy nada de tele. El libro me lo apunto por si este veranito me apetece
    Gracias por la reseña
    Besotesssssssssssssss

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  23. Hola Yolanda!! Lo desconocía por completo, tomo buena nota de tus impresiones lectoras porque siempre me descubres libros diferentes y muy atrayentes. ¡Gran reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

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  24. El libro tiene muy buena pinta, pero sin duda me quedo con toda la introducción que le has hecho. Me encanta leerte porque me recuerdas siempre mi infancia.
    B7s

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