Purgatorio: Crónicas Apocalípticas, de Tea Cedeño

Purgatorio: Crónicas Apocalípticas

Antes del manto, lo tenía todo, pero su imparable y mortal aparición me lo arrebató.Soporto mi propio purgatorio habitando un mundo al que no deseo pertenecer y preservando una vida que no quiero vivir.Mi mayor aspiración es acabar con el sufrimiento, pero el tipo que se ha comprado una parcela en mi cerebro siempre me lo impide.Sabe qué si muero, él lo hará conmigo.Me llamo Brad Harris, y esta es mi historia.Y la mía, cretino.

   Me encantan los mundos apocalípticos. Cierto es que siento debilidad por aquellos en los que los zombies  campan a sus anchas, soy fan absoluta de The Walking Dead (primero el cómic y luego la serie) El amanecer de los Muertos, La tierra de los muertos vivientes, Guerra Mundial Z, 28 días después, 28 semanas después, Bienvenidos a Zombiland, Zombies party, Resident Evil, Soy Leyenda, Rec, Memorias de un zombie adolescente, Dead Rising, Train to Busan...creo que ha quedado claro. Rarita que es una. Pero no le hago ascos a un Apocalipsis en el que el ser humano tal cual, es el peor de los monstruos a los que nos podemos enfrentar. Un buen fin del mundo conocido siempre es bienvenido. Siiii, rarita, rarita, lo se.  

   Cuando comencé a leer esta novela de Tea Cedeño me quedó claro que no íbamos a necesitar un zombie para acabar con los pocos humanos que habrían sobrevivido a un extraño manto que cubrió un día el cielo; los afectados murieron  en tiempo récord y de forma terrible, en masa y sin ninguna opción de recuperación. Pero los inmunes que persistieron no lo iban a tener fácil, tendrían que hacer frente al peor de los monstruos existentes: el hombre. Siguiendo la estela de La Carretera o Doomsday, al menos en ciertos pasajes que nos las recuerdan, Tea Cedeño crea un Fin del Mundo en el que volver a crear una civilización tal y como la conocíamos iba a ser casi imposible, un nuevo orden social había sido impuesto por los más fuertes y bárbaros, y los supervivientes, escondidos de sus propios congéneres, iban a tener que hacerse fuertes y luchar si querían seguir vivos.

   La narración es ágil, explícita, no se nos oculta ni disfraza en ningún momento la crudeza y brutalidad del nuevo orden social, estamos en un mundo muy cruel, feroz y sanguinario, y la mujer es una de las "victimas" preferidas de las bandas que ahora pueblan y dominan las ciudades. Nuestro protagonista, Brad Harris, tras perder a su familia, se mueve cauto y temeroso, no quiere trato alguno con ninguna otra persona, no se fía de nadie ni quiere usar la violencia, cosa que le obliga a permanecer oculto casi siempre y se ve en más de una situación peligrosa, a pesar de evitarlas tanto como  puede; y es que aquí entra en juego otro personaje, que a mi, sinceramente, hay momentos que me saca de quicio, su insistencia y diálogo continuo con Brad, me exaspera según avanza la narración. Lo detesto, y me estorba en ocasiones, no deja pensar al protagonista pero tampoco me deja pensar a mi ¡Cállate ya Rimmer! me resulta verdaderamente molesto y llego a detestarlo enormemente. 

   Cuando Agnes hace aparición, ambos protagonistas comienzan a cambiar, Brad y Rimmer, el primero se hace más sociable y el segundo tiene los días contados, es cuestión de tiempo. No hay un solo personaje en toda la novela que resulte fuera de lugar, cada uno tiene su cometido, y hasta los "villanos" están perfectamente definidos, por breve que sea la aparición de alguno de ellos, en nuestra mente queda grabado su físico y su personalidad, o impersonalidad, nada ni nadie queda en manos del azar.

    

   La novela se divide en veinte pequeñas partes que a su vez se subdividen en capítulos cortos, lo que la hace ágil en la lectura y fácil de seguir; cada parte es un breve -pero intenso- viaje en la memoria del protagonista, hacia atrás y hacia adelante que nos permite ir conociendo las circunstancias que lo llevaron hasta su situación actual y sobre todo, ir reconstruyendo pieza a pieza el puzzle sobre lo ocurrido desde el día del manto; una narración fuerte, decidida, terrible en ocasiones y de una tremenda dulzura otras, conocer lo sucedido y el camino que ha tenido que recorrer el protagonista nos acerca más a él y nos ayuda a comprender el porqué de su comportamiento. 

CONCLUSIÓN: Una novela que como su título indica, nos lleva por los duros y complicados senderos de un mundo apocalíptico en el que la humanidad y la empatía brillan por su ausencia, pero será la naturaleza humana la única capaz de poder hacer frente a la maldad, la sinrazón  y el miedo que dominan a la sociedad superviviente. Una lectura dinámica, dura en ocasiones y capaz de despertar infinita ternura otras, pero en cualquier caso no deja indiferente, te mete de lleno de la historia y te empuja a correr y esconderte junto a los protagonistas, como uno más de ellos. Hará las delicias de los amantes del género, pero no creo que sea una lectura apta para todos los lectores, tienes que amar estos mundos alternativos y sus brutales personajes para poder meterte dentro de la trama y sentir al elenco completo. Y si, el final es sorprendente pero abierto, ya lo reza el título: Crónicas Apocalípticas. En plural. Y no esperaba menos en esta ocasión, me he quedado con ganas de más. 

PURGATORIO: CRÓNICAS APOCALÍPTICAS

Tea Cedeño

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