El mensajero sin nombre
«Este libro esconde la obra de un asesino... ». Con la primera frase de este inquietante mensaje, escrito en la última página de un único y enigmático ejemplar, se abre el misterio que nos llevará a descubrir quién, y por qué, ha cruzado media Europa en el siglo XIX para matar al dictado de unas láminas.
Es también la historia de un inspector de policía obsesionado con el caso, el desengaño de un poeta inglés, amores intemporales o los sueños de gloria de un joven Gustavo Adolfo Bécquer, que pasará a convertirse casi en detective para desentrañar qué ocurrió en Sevilla en las décadas anteriores.
El mundo del coleccionismo y los avances científicos en París, Sevilla, Madrid o Berlín. Ficción y realidad, literatura y sentimiento en la cima de una época regida aún en España por el recuerdo del Romanticismo.
Es también la historia de un inspector de policía obsesionado con el caso, el desengaño de un poeta inglés, amores intemporales o los sueños de gloria de un joven Gustavo Adolfo Bécquer, que pasará a convertirse casi en detective para desentrañar qué ocurrió en Sevilla en las décadas anteriores.
El mundo del coleccionismo y los avances científicos en París, Sevilla, Madrid o Berlín. Ficción y realidad, literatura y sentimiento en la cima de una época regida aún en España por el recuerdo del Romanticismo.
Tener la visita de Ana Belén Rodríguez en este blog es como recibir a esa compañera que te brindó su amistad y te prestó ayuda en aquel primer trabajo en el que tu experiencia brillaba por su ausencia, pero tus ganas y su confianza en ti hicieron el resto y todo fue más fácil; y es que la autora fue una de las primeras personas que confiaron en este Gato y le entregaron sin temor su primera novela, Donde acaban los mapas, una primogénita que se convirtió en un talismán para este blog, todo fue más fácil a partir de ese momento. Agradecimientos aparte, Ana Belén ha demostrado con creces de lo que es capaz con papel y pluma, dejándonos boquiabiertos ante cada nueva novela, superándose tanto en la narrativa como en las tramas, subiendo tanto el listón que la veo usando pértiga en lugar de bolígrafo la próxima vez.
Vuelvo a usar una de mis frases hechas favoritas para transmitir lo que sentí una vez tuve la novela en mis manos: se me hicieron los dedos huéspedes; esto quiere decir que la impaciencia me pudo y me puse a leerla casi sin esperar a sacarla del envoltorio, vamos, sacarla y leerla bajo la parra dejando claro que ese día, al menos, el que quisiera comer se tenía que buscar la vida: yo me bajaba del mundo para ponerme a leer. Y eso hice, leer como si no hubiera mañana.
No os voy a engañar, sabía de antemano que la novela me iba a gustar, pero la cuestión era ¿Me gustaría tanto como las otras? la anterior llegó a meterse en mi cabeza de tal manera, que tiempo después de haberla leído seguía pensando en ella, sus personajes, la trama, incluso que hubiera querido saber mucho más de alguno de ellos y de sus circunstancias ¡Nena, que manera de estrujarme el cerebro pensando en lo que no se contaba, tanto como en lo que leí! ya sabéis, como me falta imaginación...
Y tal y como me imaginé, comienzo leyendo el prefacio y ya estoy enganchada ¡Pero es que las hay que escriben para provocar! pues va la señora y en la segunda página anota: Este libro esconde la obra de un asesino. Y es probable que un día venga a buscarlo. Si esto no es provocar literariamente que venga el dios Thot y lo vea.
Pronto nos encontramos con el asesino despiadado que busca su libro, o más bien, algo que esconde el mismo, y para ello no duda en matar cruelmente, ya sea para obtener información o para dejar un mensaje en sangre a quien pueda interesar; estamos a mediados del siglo XIX, envueltos en avances y progreso, ciencia y tecnología, la fotografía moderna lejos de los anticuados daguerrotipos y calotipos está a punto de irrumpir para quedarse, el mundo entero está subido en el tren del progreso. Sin embargo aún queda mucho de oscurantismo, supercherías, miedo a lo desconocido entre la mayoría de la población, y la inestabilidad política no ayuda mucho al bienestar social, la inseguridad ciudadana sigue siendo el mayor de los problemas a los que policía, políticos y los propios ciudadanos han de enfrentarse; una bomba de relojería a punto de explotar.
A una situación ya bastante difícil e insegura, se le une la tensión y el miedo que provoca un asesino en serie suelto por la ciudad de Sevilla, cosa que parece preocupar poco a las autoridades mientras estas muertes sean de mendigos o borrachos, algo habitual por otra parte; pero todo cambia cuando esas muertes tienen que ver con el ataque a un anticuario francés y la fuga del asesino en busca de su ansiado objeto por el que ha dejado claro, que está dispuesto a matar a quien sea. Desde Berlín a Francia, pasando por Sevilla y Madrid, el lector se ve envuelto en una acción continua y frenética entre asesino y el extraño combo que representa la policía y algunos de los más famosos coleccionistas tantos patrios como extranjeros.
A esta trama de infarto, sorpresas y vaivenes narrativos, se une una fotografía espléndida, casi radiográfica, de la sociedad del momento: se vive Sevilla, se recorren sus calles, se tose en los tugurios de mala muerte y se deja una envolver por los efluvios de los viejos libros que cubren estanterías, paredes y hasta habitaciones enteras de los más que afortunados poseedores del saber de siglos y siglos. Madrid, Luanco, nuestra presencia en estas ciudades es inevitable tras dejarnos llevar por la precisa pluma de la autora, que recrea en nuestra mente lugares y parajes tan reales que podemos tocarlos con los dedos. Es fascinante como logra Rodríguez Patiño plasmar la exhaustiva información y documentación que posee y novelarlo de tal manera que cuesta saber cuando se trata de realidad y cuando de ficción, es realmente magistral, creo que justamente es este Don suyo el que me sedujo desde el principio, el hacerme dudar si estoy leyendo una historia o parte de la Historia.
Ana Belén nos presenta un fino encaje de bolillos del que en un primer lugar solo vemos una cantidad ingente de esos artilugios de madera que se cruzan unos con otros en lo que parece no tener orden ni concierto, como un juego de malabares o un truco de prestidigitador, sin ser conscientes que tras esos dedos que enlazan y entrelazan bolillos e hilos, se está formando una delicada y compleja puntilla que no es otra que una historia tan tremebunda como magnífica, todo tan bien engranado y rematado...y es que la autora no da puntada sin hilo, es más, va un paso más allá y borda con precisión y maestría un manto -digno de la Macarena por su vistosidad y calidad- literario en el que personajes, descripciones, geografía y argumento conforman una novela de suspense histórico tan difícil de urdir como satisfactoria de leer, un éxtasis retórico brutal, orgásmico si eres fan absoluto del género y la época. Y doy fe que yo, lo soy. Ea.
La narración se divide en tres partes, subdivididas en capítulos cortos, más un prefacio y un anexo; en ella, como si de un puzzle se tratara, vamos poniendo piezas, sin seguir un orden inicial, dando forma a la imagen según encajamos los fragmentos, uno tras otro, aunque haya momentos que no sepamos cual será el próximo siempre encontramos una pieza que encaje en el lugar adecuado. Es un deleite y todo un trabajo de sagacidad ir reuniendo esas piezas e ir tratando de encajarlas, aunque la autora siempre va unas piezas por delante, haciendo de la sorpresa y el misterio un acicate sin igual para el lector.
No os voy a contar nada de los personajes, lo siento, pero es que ha sido tan enigmático el ir conociéndolos y amándolos u odiándolos según se terciaba, que no os voy a quitar ese placer, ni os voy a decir el nombre del asesino para que al igual que yo, lleguéis a él con las mariposas en el estómago que tuve yo. Es lo justo. Tenéis que disfrutar el proceso. Pero si os diré que encontraremos a un personaje que tanto autora, como esta que os cuenta, adoramos, y está claro que es una debilidad sobre todo para Ana Belén, pues si he dicho que encontraremos, en realidad quería decir reencontraremos, y es que ya lo vimos, aunque no como uno de los protagonistas como es ahora el caso, en su anterior novela Todo Mortal, y estoy hablando nada más y nada menos que de Gustavo Adolfo Bécquer. Ahí es ná. Y no son estas las dos únicas novelas en las que encontraremos al poeta, y en breve, la tendremos también aquí en el Gato. Así que si os digo que es una debilidad de la autora, es por algo.
No va a ser el único personaje con el que nos reencontremos de la anterior novela, pues Emilio Bravo hará de nuevo aparición y sabremos todo lo que, como os dije más arriba, me quedé sin saber. Pero tranquilos, que no se vayan las manos a la cabezas aún, se pueden leer ambas novelas por separado, sin problemas, no vayan a empezar ya las fugas, que os conozco; es recomendable leer ambas, pero no condición sine qua non.
Vuelvo a usar una de mis frases hechas favoritas para transmitir lo que sentí una vez tuve la novela en mis manos: se me hicieron los dedos huéspedes; esto quiere decir que la impaciencia me pudo y me puse a leerla casi sin esperar a sacarla del envoltorio, vamos, sacarla y leerla bajo la parra dejando claro que ese día, al menos, el que quisiera comer se tenía que buscar la vida: yo me bajaba del mundo para ponerme a leer. Y eso hice, leer como si no hubiera mañana.
No os voy a engañar, sabía de antemano que la novela me iba a gustar, pero la cuestión era ¿Me gustaría tanto como las otras? la anterior llegó a meterse en mi cabeza de tal manera, que tiempo después de haberla leído seguía pensando en ella, sus personajes, la trama, incluso que hubiera querido saber mucho más de alguno de ellos y de sus circunstancias ¡Nena, que manera de estrujarme el cerebro pensando en lo que no se contaba, tanto como en lo que leí! ya sabéis, como me falta imaginación...
Y tal y como me imaginé, comienzo leyendo el prefacio y ya estoy enganchada ¡Pero es que las hay que escriben para provocar! pues va la señora y en la segunda página anota: Este libro esconde la obra de un asesino. Y es probable que un día venga a buscarlo. Si esto no es provocar literariamente que venga el dios Thot y lo vea.
Pronto nos encontramos con el asesino despiadado que busca su libro, o más bien, algo que esconde el mismo, y para ello no duda en matar cruelmente, ya sea para obtener información o para dejar un mensaje en sangre a quien pueda interesar; estamos a mediados del siglo XIX, envueltos en avances y progreso, ciencia y tecnología, la fotografía moderna lejos de los anticuados daguerrotipos y calotipos está a punto de irrumpir para quedarse, el mundo entero está subido en el tren del progreso. Sin embargo aún queda mucho de oscurantismo, supercherías, miedo a lo desconocido entre la mayoría de la población, y la inestabilidad política no ayuda mucho al bienestar social, la inseguridad ciudadana sigue siendo el mayor de los problemas a los que policía, políticos y los propios ciudadanos han de enfrentarse; una bomba de relojería a punto de explotar.
A una situación ya bastante difícil e insegura, se le une la tensión y el miedo que provoca un asesino en serie suelto por la ciudad de Sevilla, cosa que parece preocupar poco a las autoridades mientras estas muertes sean de mendigos o borrachos, algo habitual por otra parte; pero todo cambia cuando esas muertes tienen que ver con el ataque a un anticuario francés y la fuga del asesino en busca de su ansiado objeto por el que ha dejado claro, que está dispuesto a matar a quien sea. Desde Berlín a Francia, pasando por Sevilla y Madrid, el lector se ve envuelto en una acción continua y frenética entre asesino y el extraño combo que representa la policía y algunos de los más famosos coleccionistas tantos patrios como extranjeros.
A esta trama de infarto, sorpresas y vaivenes narrativos, se une una fotografía espléndida, casi radiográfica, de la sociedad del momento: se vive Sevilla, se recorren sus calles, se tose en los tugurios de mala muerte y se deja una envolver por los efluvios de los viejos libros que cubren estanterías, paredes y hasta habitaciones enteras de los más que afortunados poseedores del saber de siglos y siglos. Madrid, Luanco, nuestra presencia en estas ciudades es inevitable tras dejarnos llevar por la precisa pluma de la autora, que recrea en nuestra mente lugares y parajes tan reales que podemos tocarlos con los dedos. Es fascinante como logra Rodríguez Patiño plasmar la exhaustiva información y documentación que posee y novelarlo de tal manera que cuesta saber cuando se trata de realidad y cuando de ficción, es realmente magistral, creo que justamente es este Don suyo el que me sedujo desde el principio, el hacerme dudar si estoy leyendo una historia o parte de la Historia.
Ana Belén nos presenta un fino encaje de bolillos del que en un primer lugar solo vemos una cantidad ingente de esos artilugios de madera que se cruzan unos con otros en lo que parece no tener orden ni concierto, como un juego de malabares o un truco de prestidigitador, sin ser conscientes que tras esos dedos que enlazan y entrelazan bolillos e hilos, se está formando una delicada y compleja puntilla que no es otra que una historia tan tremebunda como magnífica, todo tan bien engranado y rematado...y es que la autora no da puntada sin hilo, es más, va un paso más allá y borda con precisión y maestría un manto -digno de la Macarena por su vistosidad y calidad- literario en el que personajes, descripciones, geografía y argumento conforman una novela de suspense histórico tan difícil de urdir como satisfactoria de leer, un éxtasis retórico brutal, orgásmico si eres fan absoluto del género y la época. Y doy fe que yo, lo soy. Ea.
La narración se divide en tres partes, subdivididas en capítulos cortos, más un prefacio y un anexo; en ella, como si de un puzzle se tratara, vamos poniendo piezas, sin seguir un orden inicial, dando forma a la imagen según encajamos los fragmentos, uno tras otro, aunque haya momentos que no sepamos cual será el próximo siempre encontramos una pieza que encaje en el lugar adecuado. Es un deleite y todo un trabajo de sagacidad ir reuniendo esas piezas e ir tratando de encajarlas, aunque la autora siempre va unas piezas por delante, haciendo de la sorpresa y el misterio un acicate sin igual para el lector.
No os voy a contar nada de los personajes, lo siento, pero es que ha sido tan enigmático el ir conociéndolos y amándolos u odiándolos según se terciaba, que no os voy a quitar ese placer, ni os voy a decir el nombre del asesino para que al igual que yo, lleguéis a él con las mariposas en el estómago que tuve yo. Es lo justo. Tenéis que disfrutar el proceso. Pero si os diré que encontraremos a un personaje que tanto autora, como esta que os cuenta, adoramos, y está claro que es una debilidad sobre todo para Ana Belén, pues si he dicho que encontraremos, en realidad quería decir reencontraremos, y es que ya lo vimos, aunque no como uno de los protagonistas como es ahora el caso, en su anterior novela Todo Mortal, y estoy hablando nada más y nada menos que de Gustavo Adolfo Bécquer. Ahí es ná. Y no son estas las dos únicas novelas en las que encontraremos al poeta, y en breve, la tendremos también aquí en el Gato. Así que si os digo que es una debilidad de la autora, es por algo.
No va a ser el único personaje con el que nos reencontremos de la anterior novela, pues Emilio Bravo hará de nuevo aparición y sabremos todo lo que, como os dije más arriba, me quedé sin saber. Pero tranquilos, que no se vayan las manos a la cabezas aún, se pueden leer ambas novelas por separado, sin problemas, no vayan a empezar ya las fugas, que os conozco; es recomendable leer ambas, pero no condición sine qua non.
Sabía que no me iba a defraudar y que sería una lectura que disfrutaría, si tenía alguna duda sobre si estaría a la altura o no de sus antecesoras, ya ha quedado más que resuelta la duda: no está a la altura, las supera ¡Bravo, Ana Belén! tus hijos te salen de órdago.
EL MENSAJERO SIN NOMBRE
Ana Belén Rodriguez
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Que la niña nos ha vuelto de vacaciones ¡yupi!!!!!!!!
ResponderEliminarPues deseando leerte estaba.
Me alegro mucho que hayas vuelto y de la mano de Ana Belén, que si repite ya, o tripite es porque algo va bien, porque hay sintonía o porque realmente es muy buena.
A mi como buena amante de la novela negra, ya sabes, le puedo echar un ojo o dos, y encima he visto que la tengo unlimited en el kindle. ¿qué más se puede pedir para la vuelta?
B7s
Esa rubia guapa!! la verdad es que la autora desde su primera novela me conquistó y tengo pendiente varias cosas de ella sobre la guerra civil en Cuenca que no me quiero perder.
EliminarSi tienes la posibilidad de leer el libro en kindle no te lo pienses.
Besitos carinyet 💋💋💋
Ohh pues se nota perfectamente que la has disfrutado. Y sale Sevilla! Ya para mí eso es tentador. Ya estamos de vuelta. Besos guapa.
ResponderEliminarTe va a encantar la Sevilla de finales del siglo XX, impresionante la trama e impresionante la localización, de verdad 😁
EliminarBesitos 💋💋💋
Qué manera más astuta y más hábil de engolosinar a los lectores. Eres única. Gracias por la forma en que colocas luz sobre los libros.
ResponderEliminarEsta vez es que la chuchería es de categoría, un Ferrero Rocher auténtico de verdad, pedazo novela ha escrito Ana Belén ☺️
EliminarBesitos 💋💋💋
Bueno, si has tenido hasta un orgasmo no me extraña que los dedos se te hicieran huéspedes. A ver, me gusta muchísimo lo que nos cuentas sobre todo el oscurantismo y las supercherías.
ResponderEliminarQué miedo tienes que pasar cuando esta amiga te manda el libro por el riesgo de que no te guste.
Y no sé por qué dices lo de las fugas cuando hablas de series, trilogía y colecciones varias.
Besote
Cuando alguien a quien aprecias y admiras escribe un libro el corazón se te pone en un puño, de verdad, que yo lo llego a pasar mal 😕 sabía que iba sobre seguro, que la novela me iba a gustar, pero no sabía hasta qué punto, ha sido brutal... y si, lo de las fugas no sé porque lo he dicho, no sé porqué se me ha venido a la mente y no sé a santo de qué...
EliminarBesitos carinyet 💋💋💋
Por un lado, el tema de los crímenes me atrae. Pero por el otro, lo del coleccionismo y la época no :/
ResponderEliminar¡Muchos besitos!
Pues conociendo tu gusto por lo macabro, el asesino haría tus delicias... es más malo qué malo 👹👺
EliminarBesitos 💋💋💋
¡Hola!
ResponderEliminarTengo echado el ojo a esta autora y este libro ya se va derechito a la lista, tiene muy buena pinta.
Besitos :)
Buena pinta no, es una pasada, te lo digo desde ya, es que te lees la primera página y ya no puedes dejar de leer 🤗
EliminarBesitos 💋💋💋
¡Has vuelto con ganas, Yoli! Por tu reseña, se nota que eres una lectora incondicional de esta autora, que desconocía, pero que por tu entusiasmo con sus novelas habrá que tener en cuenta. Lo que nos cuentas en tu reseña me resulta muy atractivo. Apuntada que me la llevo. Besotes.
ResponderEliminarHola Paco!!! qué ganas de verte de nuevo y si, he vuelto con ganas; estos 2 meses me han sentado fabulosamente bien, no sabes la de lecturas atrasadas que he leído y lo que he disfrutado 🤗
EliminarBesitos carinyet 💋💋💋
No conocía la autora, me lo llevo apuntado porque me ha llamado la atención, la portada es impresionante! Besos
ResponderEliminarLa autora es bárbara, en serio te lo digo; su estilo narrativo es que te atrapa desde el principio, una vez la lees te haces incondicional seguro 🤗
EliminarBesitos 💋💋💋
Sabes que los asesinos en serie son lo mío, pero de momento me voy a anotar el título y más adelante intentaré leerlo porque ando saturada no, lo siguiente. Besos, tesoro
ResponderEliminarTe entiendo, yo he logrado estos meses de verano reducir mi lista considerablemente y lo que menos me apetece es volver a engordarla 😉
EliminarPero es que este asesino es tan malvado...
Besitos 💋💋💋
¡Hola!!! Me ha encantado volver a leerte Yolanda, te echaba de menos... Veo que has vuelto pegando fuerte de tus vacaciones, con una novela potente, además de las mías, de las que seguramente podrían encantarme. Así que anotada queda.
ResponderEliminarUn beso
Hola Marian!! Aunque nos hemos estado "viendo" yo también te echaba de menos por aquí 😌
EliminarLa novela es increíble, en serio, no hay personaje que no deje huella.
Besitos 💋💋💋
¡Menuda reseña! Es una gran autora a la que leí en los inicios de mi blog y que tengo pendiente. Me gustaría mucho leerla.
ResponderEliminarPor cierto...te he dicho que me ha encantado la reseña? 😉
Besos
Un día te como enterita y no dejo ni los huesitos 😁
EliminarAna Belén es una gran autora, con un estilo coquetamente incisivo, te conquista.
Besitos carinyet 💋💋💋
No conocía a la autora y lo cierto es que pinta muy bien la novela con todo lo que nos cuentas, pero tengo que ser muy muy selectiva para no llegar al grado de libros pendientes que sigo teniendo así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
Si es por selección, créeme, Ana Belén es imprescindible, hazme caso Manuela 🤔🤗
EliminarBesitos 💋💋💋
hola,
ResponderEliminarpues ahora mismo estoy un poco saturada de este genero y aunque el libro me llama mucho ahora mismo no me apetece demasiado. Me lo voy a llevar bien apuntadito para mas adelante.
Gracias por la reseña
Besotessssssssssssss
Pues ya verás lo que voy a traer pronto de ella, ya verás ya... irresistible ☺️
EliminarBesitos 💋💋💋
Pues yo también soy fan del suspense histórico y de la época, así que visto el entusiasmo lo apunto, que no he leído nada de esta autora y este parece un buen libro para empezar con ella :)
ResponderEliminarQué alegría leerte de nuevo, trotera :)
¡Besote!
Pues no dejes pasar la oportunidad, Ana Belén crea adicción...🤗
EliminarMe encanta leerte de nuevo 😍
Besitos 💋💋💋
No ha quedado ni una duda sobre lo recomendable que es esta historia y, la verdad, pinta bien. Yo acabo de volver y voy a ir poquito a poco que llevo mucho sin reseñar y leyendo menos y esto hay que dosificarlo.
ResponderEliminarBesitos.
Los adictos llevamos mal lo de dosificar, fue algo que me prometí a mí misma este verano...y ya tengo varios es el escritorio 🙄😖
EliminarBesitos 💋💋💋
Hola,
ResponderEliminarYa estoy de regreso y con ganas de leer todo tipo de historias y esta parece perfecto para ello, así que me la llevo apuntada para ver que tal resulta su lectura, pues tu reseña la pinta genial y me has abierto el apetito.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Me encanta!!! Yo también he vuelto con muchas ganas de aventurarme en géneros distintos, a ver cuánto me dura 😅😅😅
EliminarBesitos 💋💋💋
Hola preciosa!
ResponderEliminarMe gusta lo que cuentas y aunque ahora mismo sigo con bastantes pendientes ya que apenas he leído en estas vacaciones, tomo nota.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Yo me he quitado los pendientes de encima al fin, ya veremos lo que tardo en hacer una nueva 😅😅😅
EliminarBesitos 💋💋💋
Se nota que has disfrutado muchísimo con su lectura. No he leído nada de la autora, así que me lo apunto.
ResponderEliminar¡Un beso!
Pues no te la pierdas de verdad que escribir atrapa 😍
EliminarBesitos 💋💋💋
Hola, no conocía la novela y la verdad es que no tiene mala pinta por lo que me la llevo anotada.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Te aseguro que cuando comiences a leer, la curiosidad será tan grande, que no podrás dejar el libro. Yo estuve los dos días sin cocinar para mi familia 😂😂😂
EliminarBesitos 💋💋💋
Hola!
ResponderEliminarconozco la sensación esa de tener un libro entre las manos y el que quiera comer/cenar, que se apañe con lo que hay :D :D tiene que ser un libro maravilloso si te ha enganchado de esa manera así que ya lo tengo visto en Amazon para comprarlo y leerlo :D
Besos!
Hola Yolanda!! Tiene muy buena pinta la trama, además, es un género que me gusta mucho. Me anoto el libro. ¡Gran reseña! Besos!!
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