Majestad, de Scott Fitzgerald

Una mujer debe sentirse satisfecha por contraer matrimonio con un "buen hombre" y si encima es un "buen partido" se sentirá terriblemente afortunada ¿A qué más puede aspirar? y una vez sea madre ya lo tendrá todo en la vida: matrimonio, familia y posición. 

Una mujer no debe ser ambiciosa, ni tener aires de grandeza, se creará mala imagen y peor reputación ¿Y en qué lugar deja a sus padres, hermanos? serán señalados con el dedo y acompañados donde vayan con una banda sonora de rumores y cuchicheos. No, las mujeres codiciosas, inconformistas, insaciables, están condenadas a ser infelices y vagar de mano en mano en busca del abrazo definitivo. Un buen hombre y una mala mujer. Insecula seculorum...

Poniéndonos en antecedentes:

   Leí por primera vez este relato de Fitzgerald hace más de tres décadas, y aunque algunos se echen las manos a la cabeza porque entonces yo debería ser una niña de pañales y debería haber sido muy precoz para una lectura así (¿Son risitas burlonas eso que oigo?)tengo que confesar que a pesar de mi aspecto juvenil y lozano eso ocurrió en el instituto. Puede ser porque era en clases de inglés, que la traducción la íbamos haciendo nosotros mismos mientras leíamos el relato, porque nuestro profesor nos lo presentó como: "No es uno de sus mejores relatos, la protagonista es una mujer ambiciosa, inconformista, contestataria...es capaz de todo por tal  de conseguir sus absurdos sueños, no le importa nadie excepto ella..."  pero el caso es que apenas recordaba mucho más del relato ni me había sentido atraída para una relectura más calmada con el paso de los años. Hasta ahora. Buscaba algo corto, rápido, sencillo, algo entre novelas intensas de una saga contundente et, voilá! su Majestad apareció ante mí...

El libro:

   Emily Castleton es joven, bella y además rica heredera de una acaudalada familia estadounidense. Lo tiene todo en la vida, viaja, acude a fiestas, se divierte y se considera plenamente feliz; pero para desgracia de su familia sigue soltera y sin planes para casarse ¿Qué pretende Emily, hacerse vieja y quedarse solterona? todas sus amigas ya están casadas y con hijos, y ella sigue soltera y haciendo vida de niña mimada. Su padre está realmente preocupado por ella y la reputación de la familia, pronto se le escapará la juventud de entre los dedos y nadie la querrá entonces. Así que Emily acepta casarse con un buen partido, uno de esos buenos hombres con los que cualquier chica estaría encantada de casarse. Pero Emily no es cualquier chica, y el día antes de su boda decide dar la campanada, y no son campanas de boda lo que suenan...

   Tratándose de un relato no puedo contaros nada más, puede que incluso haya contado mucho, la línea que separa la reseña de un relato de un spoiler es muy muy fina. Pero si que tengo que decir, primeramente a mí misma, que lo que he leído o sentido, no es lo que me contaron hace trein...tricicitis años.

Resumiendo:

 Puede que en efecto no sea el mejor relato de Scott Fitzgerald, pero es una buena historia, un retrato magnífico, casi arquetípico, de la sociedad de finales de los años veinte y principios de los treinta. Para mí lo mejor ha sido el paralelismo que el autor hace de dos mujeres, primas, una misma sangre pero educadas de manera distinta, los sueños de una y otra no son tan distintos, ambas desean ser felices aunque la manera de entender la felicidad sea diferente, y al fin y al cabo una y otra obtienen lo que desean. Sin moraleja ni moralina final.

 Por La Pelipequirroja.

MAJESTAD

Francias Scott Fitzgerald

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