domingo, 28 de julio de 2019

LOCO DESATINO, XX FESTIVAL DE TEATRO DE OLITE

LOCO DESATINO




Que la mujer ocupó un espacio secundario en la sociedad civil en los últimos siglos, es por todos conocido. De ahí que en los últimos años haya surgido un movimiento imparable, porque es justo, que pretende romper definitivamente con las desigualdades de género, y establecer de manera clara que la igualdad en derechos y oportunidades entre sexos debe ser una realidad en aquellas sociedades avanzadas y democráticas que pretendan serlo de pleno derecho. Es por ello que se hace necesario bucear en la historia y en la cultura para poder encontrar a esas pocas mujeres que lograron sacar la cabeza entre tanto hombre y destacar por sus cualidades y talentos, pocas veces reconocidos, las más tapados. Y las compañías de teatro o los dramaturgos o directores, deben apostar por dar visibilidad a todo ello, pues siempre fue y será el teatro el espejo en el que la sociedad se mire a sí misma para descubrir cada detalle de su rostro y de su cuerpo, lo que más le guste y aquello que trate de disimular.




En la cuarta noche del Festival de Teatro de Olite el público asistente tuvo la oportunidad de conocer de primera mano a una dramaturga de la que, a buen seguro, era la primera vez que escuchaba su nombre y por supuesto su historia, su fama, sus andanzas vitales y profesionales: Ana Caro Mallén de Soto. Este dramaturga sevillana, además de poeta, tuvo una importante repercusión en pleno siglo XVII gracias a sus comedias y sus autos sacramentales, con los que consiguió un gran éxito y gozó de la posibilidad de vivir de su imaginación, Algo que, si ya estaba al alcance de muy pocos, se convertía en prácticamente inaccesible para una mujer. Si además de ello tenemos en cuenta que era soltera y que gustaba de vivir por libre, nos encontramos antre una figura singular que bien merecía una buena incursión en su vida para descubrirla y que gozase del reconocimiento que merece. Le unió una tremenda amistad con María de Zayas, otra gran mujer obviada de la época y de quien pudimos saber hace dos años, también en el Festival de Teatro de Olite, gracias al espectáculo de flamenco Nacida Sombra, que investigaba en aquellas mujeres olvidadas del Siglo de Oro.

Los encargados de realizar un montaje de estas características son Producciones Maestras, una compañía navarra que colocó al frente de la dirección a Ana Maestrojuán, quien también se encarga de la dramaturgia, o lo que es lo mismo, de acercarnos al personaje y a sus personajes de un modo accesible, con un verbo actual y ágil que permite la conexión directa con el espectador.

La obra comienza en los aposentos de Ana Caro, cuando cae la noche y ella se encuentra debatiendo consigo misma el final de una de las escenas de su última comedia: Valor, agravio y mujer. En ella, da la vida a Don Juan de Córdoba, un galán acostumbrado al triunfo y a la conquista amorosa, y al que aún no sabe qué destino darle, pues se debate entre que salga victorioso una vez más, o quizá sea burlado por el ingenio de una mujer a la que pretende. ¿Qué hacer: lo que le dicta la razón, que es darle gusto al espectador, o a su propia idea, que es dárselo a si misma? En esa diatriba se encuentra ofuscada entre papeles y olor acera quemada, cuando recibirá la visita de varios de los personajes de la obra, los cuales, cada uno desde su punto de vista, tratarán de inducirle a que tome la decisión más acertada conforme a los intereses de cada uno de ellos para que, de algún modo, la autora pueda ponerse frente al espejo y sentir los consejos que ella misma se daría y que no tiene el arrojo de pronunciar en voz alta. Sus personajes se convierten, por lo tanto, en pequeños Pepito Grillo que tratarán de guiar sus pasos hasta dar con la resolución más apropiada a la comedia.


De un modo aparentemente ligero, sin que de la sensación de que destaque en demasía ningún tipo de pretensión más allá del entretenimiento, la obra lanza pequeñas reflexiones acerca de la importancia de la mujer en la sociedad, de su valía, de su reconocimiento, de sus prejuicios, sus afecciones y lo que se espera de ellas… Es por lo tanto una obra que hace del humor un camino hacia la meditación acerca del rol femenino en el siglo XVII, que no deja de tener un reflejo en la sociedad actual, y todo ello es llevado con acierto durante los setenta y cinco minutos que dura la función y que transcurren de un modo dinámico sin que apenas haya tiempos muertos. Ana Maestrojuán demuestra su buen hacer por todo ello.

La iluminación, el vestuario y la escenografía están impecablemente tratadas, pues nada falta ni nada sobra y componen con pulcritud la contextualización de la obra.

Respecto a la cuestión actoral, el dúo formado por Ana Goya y Ángel García Moneo es sensacional, ya que ambos, una Ana rotunda en su dubitar en el papel de la dramaturga con el que comparte nombre, y un Ángel ecléctico y sobrado realizando los cuatro papeles de los otros tantos personajes que aparecen en la comedia desarrollando sobre el escenario de la cava, consiguen despertar la carcajada del espectador al tiempo que le transmiten la necesidad de saber más acerca de una mujer, Ana Caro Mallén de Soto, que consiguió nadar a contracorriente y que, a pesar de sus múltiples contradicciones, como bien muestra esta obra, pudo ser más libre que la mayoría de mujeres de su época.

Loco Desatino, un montaje que debe traspasar las fronteras navarras y de las províncias limítrofes, pues por méritos propios han ganado ocupar un lugar en el panorama teatral nacional con un tema de fondo, el del papel de la mujer en el mundo, de especial actualidad e interés. Han creado una obra intensa, nada pesada, con un ritmo cadencioso en allegro que bien merece la pena acudir a verla.



REPARTO
Ana Goya y Ángel García Moneo

EQUIPO ARTÍSTICO
Dramaturgia y dirección: Ana Maestrojuán Guindano
Diseño de Iluminación: Koldo Tainta
Diseño escenografía: Koldo Tainta y Producciones Maestras
Figurinismo: Edurne Ibáñez
Espacio Sonoro: Gorka Pastor
Soprano y música barroca: Raquel Andueza y Jesús Baena
Caracterización: Marlene Aznar
Diseño gráfico: Oier zúñiga y Marta Elena Martín
Construcción escenografía: Raúl Arraiza
Grabación de soportes: Acrónica Producciones S.L.

Loco Desatino es una producción de Producciones Maestras

Más información: www.produccionesmaestras.com

Redacción y Fotografía:
Santiago Navascués


©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

8 comentarios:

  1. hola! todo un placer leerte y compartir estas galas, gracias!! abrazosbuhos.

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  2. Hola preciosa!
    Como me encanta el teatro, siempre que mi economía me deja y cuando suele venir obras que merecen la pena suelo ir.
    Gracias por la reseña de esta.

    ❀ Fantasy Violet ❀
    Besotes! 💋💋

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    1. ¡Ayyy la economía, cuánto nos limita a todos! Cuando salga el nuevo presidente ¡si es que sale! tenemos que decirle que suba sueldos y baje el IVA a la cultura y a los que vamos al teatro y leemos libros jejeje
      ¡¡Gracias por tu visita, guapa!!

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  3. Maravilloso... Qué lote tan bueno de teatro te estás dando. Besos

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    1. Y lo que me queda aún jejeje ¡menuda indigestión!
      ¡¡Otro beso enorme para tí!!

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  4. hace tanto que no voy al teatro, a ver si le pongo remedio. Gracias por la crónica.
    Un beso ;)

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    1. Pues sí, Natalia, ponle remedio antes de que el mundo se vaya a la porra, que entre el loco de Trump y el tarado de Putin... ¡nos quedan dos telediarios! jijiji
      Un beso, guapa

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