H de J.C. Surt

  Desde finales de los años 30 hasta mediados de los 40 del pasado siglo, todas las miradas estaban puestas en Europa, principal foco de acción de la mayor guerra que haya vivido el hombre. Muchas eran las fuerzas que intentaron acabar con el genocidio nazi. Ejemplo de ello fue el complot ideado por oficiales alemanes, una conspiración que pretendía el asesinato del líder nacionalsocialista y tomar el control de ejército y Estado mediante la ejecución del Plan Valkiria. Sin embargo, antes de llegar a ello, el coronel Claus von Stauffenberg decide viajar hasta España con el fin de reclutar a un asesino retirado. La misión planteada es la de capturar al Führer para llevarlo ante la justicia, una ardua tarea que contraerá graves consecuencias para el profesional.

Paralela a la ambición de poder y conquista, los nazis se empleaban a fondo en la búsqueda del secreto de la raza aria, el cual relacionaban directamente con el continente perdido de la Atlántida. Al frente de la sociedad Ahnenerbe, Heinrich Himmler, con la ayuda del historiador Herman Wirth, descubre la relación entre las runas encontradas en objetos pertenecientes a la antigua civilización y la obra literaria del profesor británico J. R. R. Tolkien. 

La muerte más esperada de la historia, la del dictador Adolf Hitler, en realidad solo supone el inicio de una nueva era de caos en un mundo que vive bajo las condiciones de un viejo tratado de paz entre razas (humanos, hombres-sapo, elfos, enanos, gnomos y trolls), una débil armonía que se ve truncada por los actos de un gobernador sin escrúpulos que hará despertar un odio que jamás llegó a desaparecer del todo.

2500 pesetas, nada más y nada menos que dos talegos y medio. Eso era lo que costaba en 1985 un ejemplar con portada de géltex y sobrecubierta ilustrada en relieve de El Señor de los Anillos; muchos ni sabréis de qué moneda estoy hablando ni a cuánto corresponde actualmente, pero os aseguro que a mediados de los ochenta y para una adolescente, era mucho dinero, tanto que la única forma que tuve de comprármelo fue usar el dinero de parte de los libros del instituto. Así, a lo loco, sin pensarlo dos veces, yo ya me veía con aquel libro que me tenía embrujada y me hipnotizaba desde el otro lado del escaparate de aquella librería del centro de la ciudad ¡Era lo más bonito que había visto nunca! y ahora ya era mío. Claro que tan a lo loco no hice las cosas, consciente que me harían cambiarlo en cuanto llegara a casa con él, no dije ni mú sobre mi bonito libro, ni sobre la cuestión que durante  la primera evaluación yo seguía sin tener tres de los libros del temario escolar ¿Qué importaba si en mi casa me esperaba escondido en el armario y camuflado dentro de una bufanda mi super libro de aquel viejo de pelo largo y vara de madera? ¿Y qué importaba si no tenía ni idea de qué iba si yo tan solo me fijé en la portada? aquel libro era mi ...tesoooooooro. Bueno, pues importó y mucho en cuanto el tutor apremió a mis padres para que me compraran los libros pues era la única que a aquellas alturas del curso seguía sin ellos, si era problema de dinero, en la librería no dudarían en aceptar un pago a plazos; mi madre pensaba que era culpa suya, que no había sabido educarme, mi padre se inclinaba más por los genes "divertidos" de algunos de sus familiares, y mi abuela estaba convencida que era pura maldad concentrada que sí, que vendría sin duda de la otra parte de la familia. 
Obviaré el año de castigos de todo y por todo, y tan solo diré que llegado el verano mi madre y mi abuela se aseguraron que leyera el libro en lugar de ir a la piscina, o a merendar al campo con mis amigos y primos ¿No querías libro? pues toma libro, decía mi abuela, a leer hasta que se desgastasen las palabras. Y así estuve durante unos veranos seguidos, leyendo el libro de marras mientras los demás se divertían, hasta que prácticamente me lo aprendí de memoria...pero valió la pena, ya lo creo que si. Y fue toda una lección, según mi abuela...bueeeeeno, es que en otra ocasión tenía que pagar la matrícula de mi hermana y se me cruzó en mi camino un vestido blanco de topos lilas y una invitación para una fiesta  a la que íría Jaume "ojazos azules" y... 

...pero esta ya es otra historia...

De nuevo un libro me fascinó sin llegar a leerlo siquiera, si, tan solo su portada y contraportada me embrujaron por completo desde el primer momento y aquel veneno hizo poso en mí ocupando mis pensamientos hasta que al fin lo tuve entre mis manos ¡Mi tesooooooro! así como suena, por segunda vez en mi vida un libro se apoderaba de mi voluntad sin llegar a leerlo ¿El Destino me ofrecía una joya y los Hados se habían puesto a mi favor? sin duda alguna, bueno, que La Reina lectora y su autor J.C. Surt también tienen su mérito, pero ¡Lo del Destino y los Hados queda mucho más épico! seguid leyendo y veréis.

Aparentemente nos encontramos con una novela de carácter histórico en el que la Segunda Guerra Mundial y en concreto Hitler y el Holocausto Nazi ponen las bases para esta peculiar novela; digo peculiar porque partiendo de esta premisa nos vamos a encontrar con una historia que saltando en el tiempo y el espacio nos llevará desde los convulsos años de la Guerra y la Decisión Final de Hitler, hasta un mundo equidistante al nuestro en el que a través de la Fantasía y  sus  increíbles fantásticos seres viviremos una auténtica epopeya, una aventura épica que rozará  piel con piel a la más cruenta  de las realidades. Cuando realidad y ficción caminan paralelas.

Desde las propias filas de Hitler, se crea  la Operación Valkiria, un plan que pretende apresar al Furher y llevarlo antes los tribunales para ser juzgado por crímenes contra la humanidad, sin embargo, Stauffenberg, el coronel al mando decide viajar a España y encomendar la captura del dictador a un mercenario extremeño ya retirado pero infalible, Cervantes, cargando sobre sus hombros la responsabilidad de atrapar al más grande y sanguinario de los líderes del momento. El Destino ha lanzado los dados y Cervantes ha sido signado como jugador clave, no hay vuelta atrás. 

Comienza una historia increíble y trepidante en el que asistiremos como algo mas que meros espectadores a un devenir de hechos paralelos entre la Alemania Nazi y La fantástica ciudad de Halle, en la cual ha sido prendida la mecha del odio y la sinrazón; una siniestra y compleja trama cuajada de saltos temporales y espaciales se hurde antes nuestros ojos, personajes aparecen y desaparecen, se mezclan y se agitan en una novela de Fantasía Histórica (olé el nuevo cuño que me acabo de sacar de la manga) en la cual a pesar de los tremendos y terribles hechos que nos cuenta, hay lugar para la amistad, el amor y la lealtad. Si la novela nos mantiene durante toda la narración con los ojos fijos en sus páginas y las piernas convulsionando en un trepidante baile de San Vito (tener azogue lo llaman en mi tierra) las últimas páginas cercanas a la resolución y el sorprendente y alucinante final nos harán levantarnos del sillón rematando ese azogue incontrolable que ya se ha convertido en una auténtica danza de San Pascual Bailón (que se note que me conozco el santoral, al menos el danzarín) Prodigioso, Vibrante, Delirante ¡ Inconmensurable! que no te lo contemos, léelo.

Es cierto que en un principio me perdía  con los personajes del Continente de Kiria, pero hice lo que acostumbro -o al menos acostumbraba a hacer con las novelas de Fantasía hasta que estas empezaron a ser todas iguales y como bien sabéis, dejé de leer y a las que en muy contadas ocasiones con resultados dispares, he vuelto- hacer: hacerme un esquema con cada uno y cada cual hasta saber quién es quién, y tengo que decir que en contra de lo que pensé en esas páginas iniciales, me hice con sus nombres y funciones rápidamente, en dos tardes leyendo ya eran como de mi familia ( en especial los hombres sapo, y no miro a nadie, bueno, si, de reojo, pero ni se han enterado...)

Una historia que atrapa al lector de principio a fin y me aventuraría al decir que incluso hasta el infinito y más allá, me ha hecho sentir esa emoción de aquella primera vez leyendo a Tolkien y sumando la emoción de ver 12 del patíbulo o De aquí a la eternidad de primeras. Nostálgica y romanticona que es una, y es que ya vais conociendo mi sentido del romanticismo, tan poco Maxwell y tan Casablanca 😉 Pensé que la parte histórica me gustaría infinitamente más y que la de fantasía me resultaría más difícil de seguir, pero sorprendentemente, ambas me han cautivado, incluso yo diría que la Fantasía se ha llevado la palma (Tolkien, la Atlántida, Magia, Misterios, Conjuros, Leyendas...) ¡ainsssss, que alegría haber vuelto a los orígenes por la puerta grande! y no puedo dejar de hacer mención a la fabulosa edición del libro, mapa en color incluido, que para los frikis coleccionistas como yo esto representa un diamante pulido y tallado, una alhaja literaria sin parangón. 

Solo puedo dar las gracias al autor, en realidad serían varios los motivos, por hacerme volver a sentir las mariposas en el estómago de aquellos veranos adolescentes que ya creí perdidos, gracias por hacer de mis vacaciones estivales, un viaje en el tiempo...y el espacio. Repetiré sin duda con Jorge Campos Fernández, alter ego de J. C. Surt, o viceversa. 

H

J. C. Surt

Editorial Letrame

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