LA CASA ENTRE EL SORGO de Joan Roure

"Casa vieja hoy ya no existes pero alli donde existías

Sigo viendo los fantasmas de quienes tampoco están,

Pero habitan mi nostalgia como cuando en ti vivían

Y vivíamos felices como en su nido el zorzal.

 Casa vieja, casa vieja, como talla la nostalgia.

Por tus frescos corredores correteaba la esperanza

Y brincaba la alegría con su jocunda algazara,

 Casa vieja que no existes, hoy solo eres añoranza

Y al pasar por dónde estabas pienso: todo llega y pasa

Y hay que seguir el camino que la vida nos depara."

(Casa Vieja. Fernando Cardona)

Naim Cadafals, escritor de éxito, conoce en una exposición a Anne Deneboude, comisaria de la misma. Enseguida se siente atraído por ella y también fascinado por un misterioso cuadro expuesto en la galería. El deseo de dar un giro a su vida, su amor por Anne, y el conocimiento de un peligro que la acecha, lo llevará a través del tiempo y conocerá el París bohemio de los años finales de la Belle Époque y a un pintor cuyo lienzo ha desaparecido antes de una importante exposición. Pero no será fácil, Naim deberá encontrar a Anne y descubrir al ladrón del cuadro antes del tiempo establecido o la obra desaparecerá para siempre, y con ella la esperanza del pintor de alcanzar un éxito que, sorprendentemente, ya estaba destinado a sus pinturas.
Traiciones, secuestros e intrigas guiarán los pasos de los protagonistas en su viaje por el tiempo en una aventura que les marcará de por vida a cada uno de ellos.

El retrato de un tiempo y de un lugar apasionantes, la integración del arte dentro de la literatura y una trama adictiva teñida de pinceladas de realismo mágico, forman una emocionante mezcla que atrapa al lector desde el inicio. 

Me gustó el libro desde que lo vi en un blog, me gusto todo él: los colores de la portada, la casa en mitad del campo de cereal, la sinopsis, era como si estuviera mirando un cuadro impresionista en un museo, me sentí abstraída a otro mundo,  otro tiempo, con otras gentes...supe que necesitaba leerlo, si necesitaba, no quería o me hubiera gustado no, lo necesitaba para un fin determinado y en determinadas circunstancias . Así define el Diccionario el verbo necesitar. La circunstancia era que empezaba a aburrirme con las lecturas habituales, los mismos libros, los mismos autores, estaba rodeada de tedio, si de tedio...y el fin era acabar con esa sensación, reconectarme con el mundo literario y recuperar la pasión perdida ¡Uuuf, pobre libro, qué de responsabilidad sobre sus páginas! pero vamos a ello, a leerlo, a ver que ocurre.

Partía de la premisa que Arte y Letras suelen empastar bastante bien, que pocas veces este tandem fracasa, muy torpe debería ser el hacedor de libros para que no fuese así, o muy malo un cuadro que  no fuese capaz de despertar en el observador ni un solo sentimiento; comenzar a leer el libro fue como ser verano de nuevo y tenerte que poner las blusas de manga corta y las sandalias ¡Qué nervios y que emoción tras un invierno frío, cubierta con más capas que una cebolla! así me sentí yo durante la lectura de La casa entre el sorgo, respirando el aire perfumado del buen tiempo tras el olor a rancio de una larga hivernación.

Naim, escritor, conoce a Anne, la comisaria de la exposición de Arte a la que asiste. El carburo está encendido, en nada prenderá la mecha, no podíamos tener mejor detonante para esta historia, pero tranquilos, no es una novela Romántica, no como pensamos que debe ser una novela de este género, confiad en mí ¿Y dentro de qué género la incluímos? huy pajaritos, esto no va a ser tan fácil. Venga, sigamos leyendo a ver si logramos encuadrarla en alguno en concreto. Decía que el carburo está encendido, y digo carburo que no mechero porque daremos un paseo por el  París de la Belle Epoque, menudo sitio bonito al que os he traído, con un amor en ciernes, un cuadro precioso...¡Y sssssssssssh! se prende la mecha ¡Un secuestro! ¿estamos ante un trhiller psicológico? pues esperad que la mecha sigue prendida y se va consumiendo ¡Han robado el cuadro! ¿una novela negra? muerta me quedé yo cuando seguí leyendo y me sentí como en una sala de cine viendo una de esas maravillosas películas ambientadas en los primeros años del siglo XX ¿My fair Lady, El fantasma de la Ópera? pues la verdad es que no, Los Aristogatos, una de mis películas favoritas.  No es nada descabellado, leed leed: hay una desaparación, un robo, unos malechores, un grupo de aficionados que ejercen de detectives, colaboradores inesperados ¿Es o no es una historia de acción, emoción, delitos y desapariciones? Pues eso, los Aristogatos. Que me diga a mi alguien que Naim  no es Thomas O'Malley. Así me sentí leyendo La Casa entre el Sorgo, como una niña emocionada con el estómago lleno de mariposas ante su película favorita, un reencuentro con la ilusión perdida. 

Y ahora si, el ¡Booooom! un final digno de una historia sorprendente, ágil, fresca y chispeante, con tintes fantásticos y detectivescos, un salto temporal cargado de sorpresas. 

¿Y el género al que pertenece la novela, cuál es entonces? libre albedrío pajaritos, libre albedrío, que cada cual se arrime el ascua a su sardina.

PUNTUACIÓN:

LA CASA ENTRE EL SORGO

Joan Roure.

Ediciones Hades

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