"...Hablamos
de lo rápido que cualquiera en la tierra, puede saber en pocos minutos
lo que yo o cualquier persona piensa, lo que hace, lo que quiere o lo
que le gustaría hacer. Si hace años alguien me hubiera dicho que esto
seria una realidad, habría pensado que solo seria posible con magia.
Hoy
vivimos en una tierra de fantasía, pero me decepciona un poco que esta
tierra sea más pequeña de lo que pudiera ser el mundo real..."
("Chains" de FRIGYES KARINTHY)
GATO TROTERO: No puedo empezar de otra manera Pilar, que
dándole la enhorabuena por su novela. Es una de esas historias que con solo
leer el título ya sabes que te espera una buena lectura, y en cuanto has leído
el primer capítulo ya no puedes dejarlo hasta llegar a la última página; es lo
que me ha pasado a mí, empecé a leer a ver qué tal y de que me di cuenta, había
llegado al final ¿Le pasó a usted lo
mismo escribiéndola, Pilar, la historia fluía y parecía escribirse a sí misma,
o por el contrario, fue un proceso largo? Pocas veces se da cuenta el lector de
que para que una historia nos llegue con fluidez y nos atrape por su sencillez,
el autor ha tenido que hacer un duro trabajo para hacer que lo difícil parezca
fácil.
PILAR
AGUARÓN: Pues el título no estuvo elegido hasta el final. Durante todo el
proceso de creación, la novela estaba archivada en una carpeta con otro nombre
y fueron los personajes y la historia misma los que me señalaron el título definitivo.
Me di cuenta que todo giraba alrededor de esa casa y de lo que allí pasó y no
podía llamarse de otra forma.
Antes le hablaba de la portada de un libro y su importancia
para atraer al lector. Usted misma ha pintado la cubierta y se nota el cariño
que ha empleado en ello, trabajando desde el principio en su novela, cuidándola
en todos los aspectos, mimándola, como una madre deja a su bebé listo para
salir a pasear, perfecto. Pero usted cuenta con ventaja, Pilar ¿Cómo pasa un
artista de expresarse a través de la pintura, a hacerlo con la palabra? ¿Son
dos maneras de expresión totalmente distintas o tienen más cosas en común de lo que pensamos?
Disfruté
mucho diseñando la portada, me inventé el aspecto de la casa, de los arquillos
y todo su entorno. Imaginaba a mis personajes paseando por esas calles y esa
plaza, fue muy gratificante. Cuando la tuve terminada, supe que hacían un todo
indivisible. Y con respecto a si la
pintura y la literatura son dos maneras de expresión distintas, le diré que
para mí, escribir y pintar tienen algo
en común, porque pinto y escribo en trazo corto y, creo yo, además, que contundente
y eficaz. Me propongo deshacerme de todo lo superfluo y dejar lo esencial.
A parte de la propia historia, algo que me ha atraído mucho
de La Casa de los arquillos, es la
narración en sí, es maravillosa. Hay una sencillez y un cuidado al mismo tiempo
en cada una de las palabras, que no he podido dejar de asemejar su estilo
escribiendo con la destreza y dedicación de un pintor ante un lienzo. Un lienzo
en blanco es semejante a un folio virgen, ambos esperan que se les de vida a
través de las manos y la creatividad del artista –es que para mí, la buena escritura
también es un Arte− y tanto en uno como en otro, todo es posible debido a esa
blancura impoluta, pero ¿Qué es más difícil, enfrentarse a un lienzo o a un
folio en blanco? ¿Ambos necesitan “imprimación” antes de ser trabajados?
Le
agradezco sus palabras, no voy a pecar de falsa modestia y las acepto con todo
mi reconocimiento. Para mí es más gratificante enfrentarme a la pantalla del
ordenador en blanco. Llevo pintando casi cuarenta años y escribiendo diez, pero
he sentido más gratitud y me ha producido mayor felicidad la literatura que la
pintura. Quizá porque me he enfrentado a ella desde la madurez.
La Casa de los
arquillos, es una gran historia hecha de pequeñas historias, aunque la
verdad, llamar pequeña historia a la vida de cada uno, es algo impreciso e
injusto si cabe. Sin embargo, las pequeñas historias, son las que dan forma a
la novela, como los pequeños detalles marcan la diferencia en cualquier cosa
que realicemos; si las vidas de sus personajes no se hubieran cruzado,
estaríamos ante un conjunto de pequeños relatos independientes, y sin embargo,
usted ha hilado unas con otras hasta crear lo que tenemos delante, una novela
sorprendente, y lo que le decía antes, una gran historia hecha de pequeñas
historias ¿Cómo se consigue hacer de pequeños relatos, una novela? Su experiencia sin duda en relatos ha
sido clave, pero ¿le ha resultado difícil pasar del relato corto a la novela? ¿En
cual se siente más cómoda?
En 2010
publiqué una novela de doscientas páginas titulada Hueles a sándalo, esa fue mi
primera experiencia en el relato largo, pero lo cierto es que por mi manera de
escribir, escueta y directa, huyendo de la paja y lo redundante, disfruto más
con la narración breve. Ahora estoy preparando mi próximo libro y también estoy
experimentado la misma sensación, la de tener que encauzar la historia para no
dispersarme, en ese proceso estoy.
Su novela se mueve por tiempos tan distintos como lo son
los principios del siglo XX, la Guerra Civil y la actualidad, pero si nos
detenemos a observarlos y pensar en ellos nos damos cuenta de que no lo son
tanto como creemos. Años convulsos. Por una u otra razón, son épocas de nuestra
historia que nos han marcado a todos, ya sea por el propio peso de la Historia
de España y que llevamos grabados a fuego en nuestros genes, o por lo que todos esos sucesos han hecho de
nuestro presente lo que es ¿Qué le hizo
elegir esos años y no otros para contar
su historia?
Las buenas historias nacen de tiempos convulsos, en los
tiempos de bonanza las historias terminan siendo anodinas. Hay una cosa que
quiero destacar y es el fin último de esta novela: mis personajes carecen de
rencor. Sufren, son lastimados, hasta traicionados, pero perdonan, no hay
rencor en sus vidas, en ninguno de ellos.
El papel de la mujer es fundamental en su novela. Desde los
años mozos y universitarios de Matilde en la capital, durante los cuales todo
pareció posible y la libertad una realidad, hasta la reclusión de la mujer en
el hogar y sobre todo, la represión intelectual a la que fue sometida durante
tantos años ¿Cómo hemos cambiado las mujeres en este tiempo, lo hemos hecho
realmente o aún estamos a años luz de conseguir lo que durante la República –casi un siglo
antes de nuestros días− parecía cosa hecha?
En estos tiempos sería falaz hablar
de desigualdades, sigue habiendo desigualdades sociales y económicas, pero no
de género, hoy mismo, sin ir más lejos, una mujer ha sido elegida, y por
méritos propios, presidenta del banco más importante de España. No me siento
discriminada por ser mujer.
Pintura, relatos, novela, poesía…la verdad, es que ante
el hombre del Renacimiento, nos
encontramos con la mujer de hoy en día, la que no se achica ante nada y
compagina perfectamente todas las facetas de su vida e incluso del Arte, y para
muestra un botón llamado Pilar Aguarón ¿El
Artista nace o se hace? ¿Puede un artista reducir su talento solo a una faceta
del Arte o por el contrario, la creatividad encuentra sus propios caminos para
expresarse, sin límite ni prejuicios?
El artista nace, sin la menor duda,
pero si no añades esfuerzo, tesón y perseverancia es difícil conseguir nada. Y por
otra parte, pocos son los que tienen destreza para todas las artes, yo por
ejemplo soy negada para la música, no tengo oído, ya ve, nadie es perfecto…
(risas)
¿Qué hay de nuevo en su horizonte artístico, Pilar? ¿Su
próxima obra será literaria o pictórica? ¿Nos sorprenderá una vez más con un
nuevo reto?
Muchas gracias por su tiempo Pilar, y por compartir con
nosotros algunos de sus pensamientos. Ha sido un placer inmenso y le deseamos
muchos éxitos en todo aquello que emprenda. Gracias.
"...Que
nunca más se le ocurra a alguien atreverse a molestarme mientras
juego, cuando configuro los fantasmas de mi imaginación……. cuando creo!"
(Chains, F. Karinthy)
Una Entrevista
de Yolanda T. Villar
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RESERVADOS
Excelente entrevista. Pilar, una mujer artista en cualquier faceta que emprende y sobre todo una magnífica persona y amiga.
ResponderEliminarSiempre es un placer conocer y poder disfrutar de autoras tan profesionales como Pilar, pero si además le sumas la calidad literaria y humana, como es su caso, tenemos en nuestras manos un diamante, todo un lujo
EliminarGracias por tus palabras María