jueves, 19 de junio de 2014

ENTREVISTA CON...Alicia G. García



En ocasiones, cuando troto por la ciudad, siempre solitario aunque esté rodeado de gente, observando todo lo que pasa a mi alrededor, me pregunto si la soledad, aunque elegida, sea tan solo una manera más de esconder algún temor o alguna debilidad. Creo que en mi caso es tan solo una forma de protegerme de la inmensidad que me rodea, ya que aunque ágil y sigiloso, soy demasiado pequeño en un mundo de gigantes, y sería muy fácil para ellos atraparme y hacerme desaparecer bajo una gran suela de zapato; para mí, el resto del mundo es un Paul Bunyat con un hacha en la mano, talando árboles como el que troncha una espiga. Claro que si yo fuera su compañero Babe, no me importaría trotar a su lado. Pero no soy un gigante toro azul, solo soy un pequeño gato blanquinegro, demasiado inquieto y curioso como para esperar continuamente, a un compañero de camino, lento y con poca avidez.

Aún así, la soledad pesa en algunos momentos. Menos mal que al llegar a casa, por muy callejero que se sienta uno y por mucho que necesite su libertad, siempre me espera una cama blandita, comida fresca y unos brazos amorosos, aunque estos aprieten demasiado algunas veces ¿Pero qué pasa con todos aquellos que no tienen un motivo para volver a casa, que no cuentan con alguien esperándoles y ansioso por su retraso? Recuerdo cuando era un bebé. La pelirroja me llevaba siempre sobre su hombro, yo veía el mundo como si fuera ese gigante que hoy temo tanto, me parecía que podía alcanzar el cielo, atrapar los pájaros, casi podía sentir que podía volar, y si me emocionaba demasiado y daba un mal paso, ahí estaban sus manos para recogerme antes de caer siquiera. Me sentía poderoso, seguro, grande, muy grande.

Tal vez esa sea la razón por la que me aventure a trotar por las calles y no querer perderme nada, para volver a ser ese pequeñajo que se sentía enorme y poderoso desde lo alto de aquel hombro. Si creo que eso es lo que me hace ser como soy, que me enseñaron a ser valiente y sentirme fuerte. No es miedo lo que siento, solo que gato precavido, vale por dos.
¿Y todos esos con los que me cruzo y se sienten pequeños, insignificantes, diminutos, a pesar de ser auténticos gigantes, que les hace sentirse así, dónde está su talón de Aquiles, su miedo, su Bunyat?


Se llama Alicia, la oigo hablar y su voz, su conversación, me atraen hacia dónde se encuentra, creo que ella también se ha preguntado lo mismo que yo, y a diferencia de mi, tiene respuestas a estas preguntas. Una vez más, silencioso y sigiloso, observo lo que pasa a mi alrededor…


1)Enhorabuena Alicia, en primer lugar, por tan magnífica novela. Tengo que reconocer que tenía un gusanillo en la tripa cuando la tuve delante la primera vez, la verdad es que estuve un rato mirando la portada y sin pasar a la primera página, mitad expectante, mitad temerosa. La portada me decía tantas cosas, me sugería tanto, que tenía cierto miedo de no encontrarme con lo que esperaba…leí la primera página, el primer capítulo, y ya no pude parar, así de un tirón, olvidándome de todas las cosas que tenía pensado hacer ese día. Lo que me encontré superaba con creces mis expectativas. ¿Fue tan fácil para usted escribirla como a mí el leerla? ¿Cuándo se tiene una buena historia entre las manos, fluye sola o hay que azuzarla constantemente?

Lo primero darte las gracias por tu tiempo y por tus palabras. La portada de la novela, al igual que algunas escenas que se describen en la trama, estaba desde el inicio en mi cabeza, forma parte de un final al que deseaba llegar y que por suerte los personajes me dejaron hacerlo. Escribir no es fácil, ni mucho menos, cuando  escucho a alguien comentar esa frase tan repetida de “si yo escribiera mi vida, menuda novela” me apetece decir, “pues venga, a ello y si pasas de la página quince te la compro yo”. Por muy clara que tengas la historia, y por muy visualizados los personajes, intentar plasmar todo eso en palabras supone un esfuerzo tremendo, pero también es cierto que cuando lo consigues la satisfacción que te produce hace que te olvides de todas las horas empleadas. Cuando un párrafo, un capítulo, sientes que ha quedado tal cual tú querías, es maravilloso.
La idea esa de las musas a mí por lo menos no me pasa, yo por mi casa no he visto a esa tal musa paseando y si me la encuentro me va a dar un susto tremendo jajaja. Las historias, al menos a mí, se me meten en la cabeza y comienzan, por libre, a cobrar vida. Los personajes empiezan a interactuar y por mucho que quiera olvidarme de ellos, siempre están por ahí, molestando, hasta que consigo sacarlos. La idea puede estar, pero el trabajo es constante, metódico y de todos los días.

2) Otra cosa que me ha atraído mucho de su novela, Y por fin, el silencio, es el estilo con el que está escrita, sencillo, directo, claro, he tenido la sensación constante de que me estaban hablando los personajes directamente, como si yo fuera espectadora directa en lugar de lectora. Maneja usted perfectamente el lenguaje y las situaciones, transmitiendo el mensaje sin dejar lugar a la confusión ¿Su profesión como educadora ha pesado más en ocasiones, que la de escritora? ¿Es en este caso, el conocimiento humano y la experiencia, decisivas para escribir una novela como la suya?

Me gusta observar y escuchar, y eso te hace descubrir aspectos en la gente que luego, como no, trasladas a los personajes. Nuestro entorno está lleno de posibles novelas, solo hay que pararse a observar.
Cuando leo me atrapa más la historia, la acción, que las grandes descripciones y las frases largas y vacías, y cuando escribo procuro hacerlo como si yo fuese a ser la lectora. En una ocasión escuché a un escritor comentar que si estás describiendo la entrada de un personaje en un cuarto, no te puedes parar a hablar del estilo, forma, color e incluso olor de un mueble, si este mueble, no forma parte de la trama, porque el lector puede tener la sensación de que le están vendiendo humo. Y creo que tiene razón, si yo describo un jardín es porque en ese jardín va a pasar algo importante para el argumento y el lector debe conocer el lugar, sino, no tiene sentido hacerlo.

3) La novela es dura, no vamos a engañarnos. Los personajes se encuentran en un punto de sus vidas en las que es muy fácil dar un paso en falso y caer, sin posibilidad de levantarse, pero también, tienen el poder y la fuerza de pegar un brinco y salir de dónde se encuentran si fueran capaces de enfrentarse a ellos mismos ¿Qué es más complicado, enfrentarse a la vida que te rodea, o enfrentarse a uno mismo? ¿Una cosa no se puede alcanzar si primero no se ha conseguido la otra?

Todos tenemos un proceso madurativo en nuestra vida, a todos nos suceden cosas, unas buenas y otras malas, y ambas debemos ser capaces de aceptarlas, asumirlas y aprender de ellas. Si dejas tras de ti algún aspecto sin cerrar, sin resolver, es muy probable que marque tus decisiones y tu presente y futuro. En ocasiones enfrentarse a sucesos de nuestro pasado es muy duro, pero si no lo hacemos, es difícil que logremos avanzar.

4) Sus personajes son quienes son debido a la infancia que tuvieron; su carácter, su personalidad, su modo de ver y enfrentarse a la vida, su manera de relacionarse con los demás y con ellos mismos. Usted es educadora, yo también lo soy, ambas sabemos que durante la infancia se asienta la personalidad y creamos el tipo de relaciones que tendremos con los demás, los niños son esponjas que lo empapan todo, lo bueno y lo malo, son maleables y curiosos ¿La educación que reciban es la clave de cómo serán de mayores, de tal palo tal astilla? ¿El entorno es fundamental, o entran en juego otros aspectos, tal vez la genética? Es una suposición.

La educación y el entorno nos marcan a todos, eso está claro, y tus experiencias vitales en los primeros años de vida, son fundamentales, ya que para ti, lo que vivas en esos momentos es lo que consideras normal, porque no tienes capacidad, ni referentes para comparar. Cuando creces y observas tu entorno, descubres otras formas de vida, de comportamiento, otros valores, y entonces eres tú quien decides como quieres ser.
No nos engañemos,  no es lo mismo criarse en un barrio de clase media, con unos padres preocupados por tu educación, que te tratan con cariño y respeto, que te cuidan, miman, te marcan límites y te muestran un ejemplo en sus relaciones sociales y personales positivo, que si lo haces en un entorno donde la violencia física y verbal es lo normal, donde los consumos es lo habitual y donde la ausencia de respeto entre los miembros de la familia es total. En el segundo caso el esfuerzo que debe realizar esa persona para modificar sus hábitos, le puede llevar a dejarse arrastrar por la rutina y mantener los ejemplos que a él le dieron de pequeño.

5) Novela negra, Thriller psicológico, misterio, secretos,  Y por fin, el Silencio nos muestra una amalgama de personajes torturados, que cargan duros pesos sobre sus espaldas y que luchan consigo mismos por seguir adelante, algunos quieren olvidar, otros huir hacia adelante, otros aceptarse a sí mismos, pero todos con algo en común. Los adultos les fallaron en un momento de sus vidas, cuando más los necesitaban, la infancia. ¿Se puede perdonar y olvidar siendo adulto, aceptándose tal como se es, o para no olvidarse de quien eres, es necesario no olvidar jamás y perdonarse solo a uno mismo?

Olvidar determinadas situaciones pienso que es imposible, aceptarlas y asumirlas como algo de tu pasado, que te ha marcado y que debes superar si no quieres que condicione tu presente y tu futuro.

6) En su anterior novela, “Buenos días”, ya nos encontramos con personajes oscuros, si me permite la acepción. Personajes que no pueden avanzar porque algo terrible les ha ocurrido y no saben cómo afrontarlo y salir de su situación, y es ese momento clave, el que trunca sus vidas, el que les confiere esa oscuridad en la que se encuentran y que parece emanar de ellos chocando contra todos los demás. Miriam, una adolescente que carga con su pasado y con un presente que le impiden vislumbrar un futuro, y si lo hace, le parece demasiado tenebroso, y Elisa, la protagonista de “Y por fin, el silencio”, una detective de policía cuyo pasado es un lastre para ella y su presente...tan incierto como su futuro. ¿Es para una mujer mucho más difícil abrirse camino en la vida, en todos los aspectos? ¿Nos encontramos más desprotegidas? ¿Es algo cultural, social, una impronta que arrastramos desde los orígenes?

En los últimos años los avances en cuanto a los derechos de la mujer, no se puede negar que han sido muchos y muy importante, sin embargo, creo que aún hay demasiado por lo que pelear. No concibo que se cuestione la valía de una persona en función de su sexo, es algo que no me termina de entrar en la cabeza y por supuesto, me niego a aceptar diferencias en cuanto al trato o a los derechos. Por desgracia, todavía existen pensamientos y actitudes que nos indican que hay que seguir reivindicando una igualdad total. No sé si la palabra es más desprotegidas pero si pienso que para una mujer alcanzar un determinado puesto, o lugar le va a suponer el doble de esfuerzo que para un hombre, y en muchas ocasiones tendrá que decidir entre cuidado y atención de sus hijos y trabajo.

7) Si para los mayores nos recomendaron “Más Platón y menos Prózac” ¿Más cuentos y menos consolas, sería una buena recomendación para los niños? Más bien para los padres de esos niños.

Encontrar un equilibrio es fundamental, no pasa nada porque un crío juegue a la consola un rato, es normal, es el mundo en el que ellos se mueven, al igual que antes se jugaba más en la calle. Lo que no se puede es “aparcar” a los niños en las nuevas tecnología, dejarles “enganchados” para que no molesten. Deportes, actividades al aire libre, lecturas, compartir momentos de ocio con los padres, hermanos o amigos, y por supuesto, algún rato con la consola, tampoco es malo.

8) Quitando hierro al asunto ¿Hay lugar para la esperanza en el mundo de hoy? ¿Y para los sueños? ¿Hay esperanzas aún para el ser humano o somos un caso perdido? (risas) ¿Cómo se imagina usted, Alicia, ese mundo?

Por supuesto que hay esperanza, que triste sería pensar lo contrario. En ese futuro que me pides que imagine me gustaría que la gente usase más un sentido que a veces se nos olvida que existe, el sentido común, hay cosas que nadie te tiene que explicar, que la propia lógica te tiene que llevar a ellas, el respeto, el compañerismo, el cariño, la necesidad de alabar lo positivo de quienes te rodean, en lugar de recrearnos en lo negativo. Un mundo en el que sea más importante ser que tener. Creo que todos nos sentiríamos más felices.

9) Yo solo puedo decirle que para mí, el mundo ya mejora mucho cuando hay buenas historias que contar y alguien dispuesto a escribirlas y lograr que lleguen al resto, pues no solo vale con escribir, hay que saber transmitir. Usted lo logra, y muy bien, por cierto. Así que tengo que preguntárselo ¿Para cuándo una nueva novela? sin desvelar nada que no hay que tentar a la suerte…

La próxima novela que voy  a presenta al público es una novela infantil, titulada Bernarda, la dragona, que ya se ha editado en Chile, y que confío que en España esté a la venta en un par de meses. Un proyecto que me hace mucha ilusión. Escribir para niños es una gran responsabilidad, ya que sus primeras experiencias y contactos con los libros pueden marcar el que en su edad adulta sean lectores o no. Además son muy exigentes y si algo no les gusta y no les atrae te lo dicen y punto, tengo que estar preparada para esa dosis de sinceridad, jajaja.
También estoy terminando de documentarme para otro proyecto que confío tener listo para principios del año que viene, una historia en la que se mezclarán dos mundos muy diferentes y dos realidades que en un principio nada tienen que ver. Y hasta ahí puedo leer (risas)

10) Si un gato que trota por el mundo en busca de historias que contar y leer, y se emociona con lo que encuentra, es que todavía hay una posibilidad por pequeña que sea de vivir en un mundo mejor. Usted escribe cuentos, para mí, el medio idóneo para llegar a los niños y tocar la fibra sensible de los mayores ¿No sería estupendo cientos de cuentos sobre gatos blanquinegros, que leen y sueñan? (risas)

Jajaja, en mis cuentos el gato es de rallas, porque así es el que vive en mi casa, y es sobre el que me invento historias para contarles a mis hijas, pero igual aprovecho tu idea y comienzo a pasarlos a papel para que más niños disfruten de ellos.

Alicia, muchas gracias por su tiempo, su escritura y su buen hacer. Un placer inmenso. Espero que nuestro trotar se cruce de nuevo con una próxima novela, o próximas…Gracias.

Una suerte para mí conoceros, daros mil gracias por este rato, por vuestras palabras de ánimo y por el apoyo que supone para los escritores que comenzamos el tiempo y el esfuerzo que dedicáis, de forma desinteresada, para dar a conocer nuestras historias. Gracias por acercarnos a los lectores y a nuestros sueños.


 Creo que ha llegado la hora de regresar hoy a casa, necesito un achuchón y quién sabe, tal vez hasta deje que me bañen, tal vez…o tal vez no.


Una Entrevista de Yolanda T. Villar


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6 comentarios:

  1. Muy bonita entrevista y con lo que me gustan los gatos, me encantaría cruzarme con este felino tan agudo.

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    1. Muchísimas gracias Mercedes, a mí me gustan las soletes como tú que tanto quieren a felinos como yo jejeje Un placer tenerte en mi casa, que es la tuya.

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  2. Me encanta Alicia la entrevista,por esa frescura y naturalidad tuya,eres genial.

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    1. Fue un placer entrevistar a Alicia, es tal y como tú la describes: fresca y natural, a lo que yo sumaría que es muy muy amable ;-D

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  3. ^_^ Sorprendente, minino hermoso, ¿Qué más puedo decirte, El Gato Trotero?
    Mucho éxito para la escritora Alicia G. García, ha sido una entrevista muy interesante y el anuncio que hace de la proximidad de un libro juvenil procuraré seguirlo con atención, "Bernarda la dragona" no se me escapa, tengo nietas a las que estoy segura les chiflará, adoran todo lo relacionado con dragones.
    ^_^ Yolanda T. Villar, sentido del humor y grandes dosis de maestría, así que, ¡¡¡FELICIDADES!!!
    Comparto en Google+ y dejo un gran saludo para todos.

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    1. Alicia ha escrito una gran novela, Vicenteta, así que si sigue la misma senda que hasta ahora, seguro que a tus nietas les encantará "Bernarda la dragona".
      Es un placer leerte y tenerte como amiga de este espacio tan especial. ¡¡¡Gracias por tu apoyo incondicional!!!

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