Si una mujer permanece soltera, primero será una solterona sin más, pero cuando vayan pasando los años incluso la llamarán loca solterona, como si de un nombre compuesto se tratase. Lo de loca también la acompañará si enviuda pronto y además no tiene hijos. La cosa va a más si enviuda y además tiene la gran desgracia de perder a un hijo, más si es el único, pues además de loca será tildada de bruja ¿Cómo puede ser tan desgraciada sino es porque algo malo hay en ella? Eso es cosa de brujas.
Si un hombre no se casa será porque no ha querido, y si es casado y enviuda pronto, el pobre ha de casarse cuanto antes, "no es bueno que el hombre esté solo". Si a su cargo queda algún niño todo el mundo se desvivirá para ayudarle, pronto otra mujer hará de madre del pequeño o muchos serán los familiares que se ofrecerán a "criar" al niño por él ¡Pobre hombre, pobre niño, que Dios les ayude! Y si casado o viudo pierde un hijo, nadie le llamará loco o brujo, solo pobre hombre ¡Pobre hombre!
¿Porqué la mujer ha de sufrir semejante estigma? ¿Porqué su sufrimiento la ha de enloquecer y su soledad tornar pájaro de mal agüero? Cultura, sociedad, ignorancia ¿Es esto cosa del pasado? ¿Han cambiado las cosas con los años? Un anciano de mi pueblo decía que nada cambia en 100 años porque no son las cosas las que han de cambiar, sino "las mentes humanas" y estas, paisana -decía- no cambian ni en cabeza nueva.
David es el pequeño de tres hermanos, el único varón. Su padre, Natalio, trabaja en la Chrysler, en Madrid. Su madre, Mercedes, es maestra. El oficio de la madre les obliga a ir de pueblo en pueblo cada cierto tiempo, esperando el momento de obtener al fin una plaza en un colegio de Madrid. El padre trabaja en la capital y los fines de semana se va con su familia hasta el pueblo de turno.
Estamos en 1975 y la familia se desplaza una vez más hasta el nuevo puesto de trabajo de la madre, un pequeño pueblo, casi una aldea, pero cada vez está más cerca de Madrid así que hay que aguantar un poco más. Era una época en la que a la maestra, casada o soltera, se la llamaba Señorita, época en la que la maestra tenía una casa cortesía del ayuntamiento, reconocimiento y respeto sin conocerla siquiera, y un lugar de honor en actos, fiestas y reuniones varias. Y todo eso aunque la Señorita lleve pantalones, fume y descuelgue el cuadro de Franco de la pared de la escuela.
David, Vero e Isa, viven despreocupados y felices en el pueblo, como lo han hecho siempre en los otros pueblos. Amigos nuevos, nuevas aventuras, nuevos mundos por descubrir, y al llegar el viernes llega el padre y ríen, juegan y comparten con él su semana de colegio y travesuras.
David y sus amigos juegan en las eras, el campo, el cementerio, pero sin pasar los almendros que es el límite establecido por los mayores. Van a la escuela, juegan, y el viernes llega el padre.
Entierran gatitos en pequeñas tumbas con cruces chiquititas, tiran piedras, juegan al fútbol y al salir de la escuela el viernes llega el padre. Un día le ven el culo a una niña por una peseta, otro juegan a peleas que termina siendo una contienda en toda regla, en el cementerio cuentan los años que tienen los difuntos y en el depósito del agua se enseñan las pililas. Pero un viernes el padre no viene. Ni al siguiente. Ni al otro.
La Señorita Mercedes siempre está triste o enfadada, o no está. Y de tan "no estar" llega La Emérita, Eme, como la llamará David, una "loca", una "bruja", una mujer de más de metro ochenta y encima sorda. Y loca, mire usted, le dicen a la maestra. Cuidado con la sorda, le dicen a David.
Pero Eme llega para cambiar la vida de la familia, en especial la de David, la sorda aprenderá mucho de los niños y estos de ella, el lazo que se creará entre todos será para siempre, será de varios nudos, resistente, aunque en ocasiones y en la distancia, parezca desaflojarse.
Una historia hecha de las historias de cada uno de ellos, contadas en primera persona, cada capítulo nos acerca más a sus protagonistas aunque lleven por título solo uno o varios pronombres personales o indefinidos. Pero en esta historia nada es indefinido y todo es muy personal, tanto que te toca el alma, el corazón y hasta los recuerdos, sobretodo si fuiste niño en esa época y fuiste niño de eras, de pedradas, de funerales de gatitos y de bautizos de cachorros, de escuelas con estufa de leña y ancianas de solo cuarenta años vestidas de negro. Una historia de cómo el paso del tiempo solo nos envejece, pocas veces nos enseña cosas nuevas y muy rara vez las aprendemos. De cómo heredamos costumbres y prejuicios, y descubrimos sentimientos y emociones.
Y es que aunque todo cambie, si miras a lo lejos, todo sigue igual. De cerca, ciertas imágenes se ven muy borrosas.
Una novela de emociones, sentimientos, recuerdos, aprendizajes, y sobretodo de gratitud e ingratitudes.
Por la Pelipequirroja.
Los Ingratos.
Pedro Simón
Planeta de libros.
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©Todos los derechos reservados
Quince años tenía el que escribe en 1975. Ese año empecé a trabajar. Todavía mandaba Franco. Claro que yo vivía en la ciudad. Conozco muy bien esos años. Y no, las cosas no han cambiado, la gente no ha cambiado. Incluso diría que hemos dado un paso atrás. La soltera ya no es solterona, pero eso no cambia nada, la mujer sigue igual a los ojos de unos hombres que no han evolucionado. Hay ahora un libertinaje engañoso, parece que hay libertad, anchura de miras, y lo que hay es descontrol. Excelente reseña, Pelipequi.
ResponderEliminarYo empezaba el cole entonces, los parvulitos, pero recuerdo perfectamente la imagen de Franco en la pared, y aquella cancioncilla con la música del himno que por entonces te hacían cantar: ¡Viva España! alzad los brazos hijos del pueblo español... maremeua. Y nos lo hicieron cantar hasta el 78, y Doña Josefina hasta bien entrado los 80.
EliminarPero lo peor de todo esto es que las cosas no solamente no han cambiado, sino que han empeorado ¿Recuerdas la libertad de expresión que teníamos en los 80 por ejemplo en la televisión, en las tertulias, la prensa? Ahora todos son malas formas, ofendidos y censura.
Qué pena.
Un besito, Salvador.
Hola Yolanda!! Siempre me llevo estupendos descubrimientos cuando me paso por tu blog. Anotadísimo queda. ¡Fantástica reseña! Besos!!
ResponderEliminarMe quedé enamorada según lo vi en las novedades, supe que me encandilaría desde el principio y así ha sido.
EliminarBesos 💋💋💋
Buenas tardes, Yolanda:
ResponderEliminarTremenda historia la que nos planteas hoy. Yo opino igual que aquel personaje de tu pueblo, son las personas las que deben cambiar. No creo que eso pase, hasta que las mujeres no seamos más solidarias con nosotras mismas. Me explico, da igual la ideología, competimos entre nosotras por todo. A la espera de que algo mejore para todos, te felicito por el planteamiento que has hecho para presentar el libro. ¡Enhorabuena!
Un abrazo fuerte, preciosa!!
PD: los pueblos y sus niños, ¡qué de anécdotas se podrían contar!
Mi querida Undine, si el hombre es un lobo para el hombre, la mujer es una hiena para la mujer en muchas ocasiones. Si hay algo que me revienta más que un machista es una mujer machista, y por desgracia aún hay tantas que da vergüenza. No lo entenderé nunca.
EliminarYo que me crié prácticamente en un pueblo con mis abuelos, un pueblo muy pequeño, de estufa de leña, en donde los estudiantes de un aula teníamos desde 4 años a 14, este libro para mí ha sido un remover recuerdos y emociones hasta hacerme llorar.
Besos 💋💋💋
Hola,
ResponderEliminarNo conocía la novela, así que gracias por el descubrimiento, una historia que te hace plantear muchas cosas.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Seas como seas, aunque hayas vivido en una ciudad o estas historias te hayan pillado muy de lejos por la edad, la historia y sus personajes realmente te calan hondo.
EliminarBesitos 💋💋💋
Cuánta razón tiene el abuelete de tu pueblo. Las cosas cambian, pero no tanto en los pueblos, hay un mundo entre hombres y mujeres. Es un libro que no dudaría en leer.
ResponderEliminarBesos
Por desgracia, yo me he topado muchas veces en mi vida con la intolerancia, el machismo y las mentes retrogradas tanto en pueblos como en ciudades, es más, en una gran ciudad como en la que yo vivo y en mi propia barriada, hay mujeres muy machistas y muy crueles verbalmente con otras mujeres.
EliminarQué tristeza y qué rabia mismo tiempo 💋💋💋
Me gustan este tipo de historias tan costumbristas. Sin duda, me lo apunto ^^
ResponderEliminarEs absolutamente deliciosa, a mí que la historia me pilla más de cerca por la edad, me trae unos recuerdos que me emocionan muchísimo.
EliminarBesos 😘😘😘
Hala, lo que me gusta a mí subir al tejado y encontrarme con historias de corazón. Con vidas pequeñas que calan a lo grande, esas imágenes de cerca borrosas, ¿tú por qué escribes tan bien? Yo creo que fui niña de entretiempo, vamos, que nunca enseñé el culo por una peseta pero a la profe la llamábamos Señorita, que si te caías te echabas un poco de saliva con un pañuelo y seguías adelante con tu vida.
ResponderEliminarMe lo apunto, que la Eme promete. Me he acordado un poco de un relato de Obabakoak, el de la profe y la novela nosécuantos panes de cebada.
Que me mola.
Besotes
PD mañana te comparto en el sitio del pajarito azul.
Mi querida Norah, muy joven se ha de ser para que estas historias no te toquen y te calen, aun quedamos muchos que hemos vivido en pueblos o hemos tenido a los abuelos en alguno, hemos jugado en descampados, en la calle, o hemos tirado piedras a bandas rivales.
EliminarMuy acertado el relato de Obabakoak, ya lo creo.
Besitos 💋💋💋
Hola:
ResponderEliminarConozco a Pedro Simón como periodista, pero nada he leído de él como novelista. Esta novela me llama porque creo que la voy a entender del todo. Yo, por edad, bien podría ser Mercedes dado que comencé a dar clase el año 1977. Ya no mandaba Franco, estábamos en plena transición y era un momento muy ilusionante, muy gozoso, muy creativo, muy libre. También yo quería acercarme a Madrid y también yo, pero a la inversa que Mercedes, viajaba para ver a mi mujer que estaba más lejos todavía que yo de nuestra meta.
Habiendo sido enseñante esta novela de aprendizaje me llama muchísimo. Me gusta el costumbrismo y me gusta comprobar si ha habido cambios o no del mundo de ayer al dehoy. Estoy con el hombre mayor del pueblo: las cosas no cambian tanto o simplemente no cambian. Pues sí, así lo pienso yo.
Muy bonita reseña, muy atractiva. Todo nota de la novela.
Un beso, pelipequi...
Querido Juan Carlos, te estoy leyendo y estoy volviendo a leer el libro, volviendo a escuchar las historias de mis abuelos, de mis padres, de mis tíos. Yo recuerdo mi adolescencia tras la transición y la recuerdo de una libertad en prensa, en televisión, en la calle, en las aulas, que ahora no existe, ahora todo molesta, todo ofende, todo es censurado. Me da muchísima pena está involución que estamos sufriendo.
EliminarBesos 💋💋💋
¡Holaaaa!
ResponderEliminarpues mira, me encanta todo lo que cuentas, este libro me lo llevo, porque yo fui niña de esa época y de enterrar bichos (que no había matado yo, eso sí, que a mi me cuesta matar hasta una mosca, jeje) aunque no fui de escuelas con estufa de leña. Me encanta las reflexiones y comparaciones que haces al principio sobre las diferencias entre los hombres y las mujeres en ese aspecto. Yo nunca entendí el porqué de semejante estigma hacia la mujer y creo que tu paisano tenía mucha razón al decir que la mente no cambia.
¡¡¡Como me gusta leerte, pequirroja!!! Es una delicia, eres una delicia...
Besitos!!!
Marian, mi querida Marian, si es que compartimos tantas cosas. Yo fui niña de estufa de leña durante unos meses al año, entonces no había que llevarte el expediente de un sitio a otro, que mi padre se iba de viaje durante meses, mi madre nos llevaba al pueblo e íbamos a la escuela. Unos meses después volvía a mi colegio de siempre y no pasaba nada, me ponían al día con unos exámenes y tan felices.
EliminarYo sí recuerdo tanto allí como aquí mujeres viudas o solteronas que sufrían un duro estigma como locas, incluso una de ellas la llamábamos bruja simplemente porque morían sus hijos cuando nacían... Qué fuerte.
A mi me gusta tanto verte aquí que escribiría lo que fuera por ver a mi cuchipandi feliz en mi casa.
Besitos 💋💋💋
Me has creado mucha curiosidad. Tomo nota.
ResponderEliminarBesotes.
Un poco de curiosidad es buena, sin pasarse porque ya entraríamos en el puro cotillismo 😄😉💋
Eliminarhola
ResponderEliminarno me llama demasiado la atencion esta novela, pero me la apunto para regalar estas navidades
Gracias por la reseña
Besotesssssssss
Sí, como regalo siempre viene bien apuntarse todo, nunca se sabe a quién le puede venir bien 🤗😉😘
EliminarHola Yolanda, en el 75 yo iba al cole y es verdad que a la profesora la llamábamos señorita, aunque no se si estaba casada, la verdad, aunque supongo que si o al menos eso pienso porque se daba por supuesto. Yo creo que si que hemos avanzado en eso, porque hay mujeres que están solteras porque les da la gana, priorizan su trabajo sobre el matrimonio y los hijos y eso cada vez se acepta mejor.
ResponderEliminarNo conozco al autor, ni como periodista ni como escritor, pero esta novela que traes me apetece mucho. Estupenda reseña. Un abrazo.
Para mí el autor ha sido todo un descubrimiento y la verdad es que la novela se ha convertido en una de mis favoritas, me ha calado muy hondo.
EliminarYo si aprecié el cambio durante los años 80 sobre todo, y los 90, en este siglo XXI me estoy enfrentando cara a cara con un retroceso muy significativo y me cabrea mucho.
Besotes 💋💋💋
Hola, no es una novela que me llame especialmente la atención por lo que esta vez la voy a dejar pasar.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Mil gracias 💋💋💋
EliminarMuy bonita reseña y algo por descubrir 😊
ResponderEliminarGracias mi Buhita 🥰💋
Eliminar¡Anoche en la cena me hablaron de este libro! Ahora abro tu blog y me encuentro con este comentario. Me parece a mí que cuando el universo conspira para que leamos un libro es inútil resistirse.
ResponderEliminarPor conspiraciones cómo esta firmó ya para que se den más a menudo.
EliminarBesos 💋💋💋
Muy motivada por tu reseña. Así me has dejado. El libro lo tengo en casa y pensaba leerlo al poco de su publicación. Había leído reseñas, como la tuya, que lo dejaban en muy buen lugar. Pero el tiempo ha ido pasando y lo fui dejando atrás. Ahora me han entrado muchas ganas de conocer a esos personajes de nuevo. Besos
ResponderEliminarMe enamoré de él nada más verlo. Lo empecé un viernes a la tarde y el domingo estaba frente al ordenador intentando expresar lo que sentí al leerlo 🤗😉💋
EliminarPrecisamente este fin de semana pasado he andado rescatando esta reseña que se quedó sin publicar y en unos días la publicaré. Para mí ha sido una de las mejores lecturas de este año.
ResponderEliminarBesos.
Para mí también, Manuela. De mis súper favoritos del mundo mundial 😅😉💋
EliminarHola, Trotera:
ResponderEliminarYa sabes que no es mi tipo de lectura, pero creo que sé quien puede disfrutar de ella :-)
Un beso.
Siempre hay un rato para un descosido 😅😉💋
EliminarY pensar que cuando ese señor, amigo de mi abuelo, nos decía cosas como esta, yo pensaba que era un viejo pesado...🙄😔😘
ResponderEliminarHola Troterilla mía, yo también soy de las que iban a parvulitos en aquellos años. Pero no vivía en un pueblo y no he sabido lo que era todo lo que has contado. No sé si me llama mucho... Lo tendré que pensar.
ResponderEliminarun besazo guapísima.
Da igual donde hayas vivido, te aseguro que sus personajes te llegarán porque buenas personas, aunque parezca mentira, hay en todas partes aunque sea necesario que pasen los años para darte cuenta de que las has conocido.
EliminarBesitos 💋💋💋
Lo había visto unas cuantas veces pero no sabía de que iba la verdad. Me lo llevo apuntado para cuando se me pase un poco mi época clásicos. Besos
ResponderEliminarEtapas, épocas, momentos, es bueno de vez en cuando centrarse en los clásicos.
EliminarBesos 💋💋💋
Hola! no lo conocía, parece un libro muy interesante y entretenido. Gracias por la recomendación. Besos
ResponderEliminarEs muy de corazón y emoción. Dudo deje frío a nadie 😌😉💋
EliminarEl argumento tiene muy buena pinta. Me lo apunto.
ResponderEliminarUn besote.
Es una gran historia, de las que no se olvida así como así 🤗💋
EliminarHola!! No había escuchado nada del libro antes! Me llamó la atención por como te has expresado de él <3
ResponderEliminarMuchas gracias Andrea 😌🤗💋
EliminarHola guapa 😘
ResponderEliminarNo conocía el libro, pero si un poco la época (nací poco después 🤦🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️😜😜😜) y hay cosas que no han cambiado tanto, sobre todo lo referente a juzgar y tener a la mujer en el punto de mira por lo que hace o deja de hacer. Maravillosa reseña, como siempre.
Besos 😘
Creo que hay historias que te llegan siempre, da igual cuando hayas nacido, pero es cierto que si te evocan recuerdos te emocionan más.
EliminarBesos 💋💋💋
Me quedo con las sensaciones que te provocaron la lectura de esta novela, y las resumes en el último párrafo. Por lo que nos cuentas en tu reseña, es una novela nostálgica. En 1975 uno estaba empezando sus estudios universitarios y pensando en el cambio que, por fin, suponía psra el país esa fecha. Besotes.
ResponderEliminarUn cambio, mi querido Paco, que fue más frugal que una cena de viernes santo en un convento.
EliminarQué poco hemos cambiado y qué mal lo hemos hecho
Besos 💋💋💋
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía este libro y creo que puede ser una lectura que disfrute. Me apunto el libro.
Besitos :)
Yo la he disfrutado muchísimo 🤗🤗💋
EliminarLa sinopsis es muy buena y creo que será un buen regalo de Navidad.
ResponderEliminarUn beso,
Lo tengo en el punto de mira desde hace tiempo, espero poder leerlo pronto =)
ResponderEliminarBesotes