miércoles, 21 de julio de 2021

FESTIVAL DE TEATRO DE OLITE 2021: ESPEJO, CAPRICHO ESCENICO

ESPEJO, CAPRICHO ESCENICO

Es Federico García Lorca una referencia obligada para el festival de teatro de Olite y este año, como no podía ser menos, alcanzó los muros del escenario de La Cava, en la trasera del palacio-castillo, con un montaje diferente y original que hizo un repaso a través de la vida del poeta andaluz. Un poeta que fue tres, como tres personalidades se desplegaron en el escenario, pero bien podrían haber sido seis, o nueve, o doce o quince, tal era la magnitud arrolladora de su ser.


La compañía Bum Creaciones, de la mano de Javier Viana como dramaturgo y director de la obra, compone un interesante trabajo que, desde la musicalidad del poeta, condujo a los espectadores a través de la vida del malogrado granaíno. Así podremos asistir a sus años de bisoñez en las que siendo un niño contemplamos la radical importancia de la figura materna hasta los restos, y además asiste a esas humildes representaciones del teatro clásico que se acercaba a los pueblos, a menudo a través de los títeres cuando se trataba de montajes enfocados al público infantil. Ese primer contacto para Federico a buen seguro sería definitivo para causar en él el asombro y el deseo de emular a esos creadores de palabras y vidas ajenas que tanto embaucaron su mente para que años después, con el poso de las lecturas y la avidez de trascender, Lorca llegase a representar sus propias obras para el mundo entero.

Encontraremos también espacio para detenernos en su paso por la Residencia de Estudiantes, aquel increíble centro de estudios en el que convivieron algunas de las cabezas pensantes más importantes de su generación y gracias a ello pudimos asistir a las conversaciones y a los duelos dialécticos entre tres grandes artistas: el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel y el propio Federico. Resulta muy sugerente la capacidad que demuestran de retorcer el verbo, contraerlo y estirarlo a su conveniencia con la intención única de hacerse con los laureles del triunfo como dominadores de la palabra.


Poco a poco iremos conociendo al Federico más viajero y podremos seguir sus pasos que le llevan a Nueva York aquella ciudad que le parecería tan fea pero qué, en sus rotundas contradicciones respecto del mundo que hasta entonces conocía Lorca, consiguió despertar en el poeta una inspiración hasta entonces desconocida, llegando a publicar el qué quizá sea su libro poético más famoso en todo el mundo: Poeta en Nueva York.

No podemos olvidarnos del efecto que en el dramaturgo granadino causó Cuba, pues allí todo le recordaba a su Granada, pero magnificada: los verdes de los campos más verdes, los azules de los ríos más azules, los ocres de la tierra más ocres, y la vida, más vida. Federico vivió entonces una segunda juventud, volvió a ser feliz y aquella tierra, para siempre, ocupó un lugar destacado en su corazón.


Para todos estos pasajes, la música surge como acompañante y como protagonista, como cochero y como príncipe, mezclando el jazz norteamericano, los ritmos caribeños de Cuba o el flamenco más arraigado de su tierra. Todo suena excepcionalmente bien, fruto del buen hacer del reparto: Javier Galiana al piano, Javier Viana a la percusión y Nerea Cordero con una prodigiosa voz que cautivó a los presentes.

Sobre un escenario escueto de adornos pero bien iluminado, una de las grandes virtudes del montaje es presentar a ese Lorca vital enamorado del mundo, desolado por la decadencia que encuentra al otro lado del norte del Atlántico, su sensibilidad hacia todo lo que le rodea en todo momento y los efectos que le producen en su alma. El final, no obstante, no nos guarda lo que puede intuirse para un final cuando hablamos de la vida de Lorca y puede que ese, el deseo de dejar a Lorca en lo más alto, sea otro de sus grandes aciertos para buscar su singularidad. Lorca es Lorca por cómo murió, pero muy por encima de eso, Lorca es Lorca por lo que hizo en vida, y esta obra, es una buena muestra de ello.

EQUIPO ARTÍSTICO

Dramaturgia y dirección: Javier Viana

Autoría: Javier Viana y Federico García Lorca

Voces en off: Ales Furundarena, Antonio Leiva y Ana Ibáñez

Dirección Musical: Javier Galiana / Ayudante de dirección: Javier Parra

Espacio escénico: Victoria Jiménez y José Phelix Olivares “La Mundial Studios”

Diseño de iluminación: Sergio Rodríguez

Ingeniero de Sonido: Javier Luna

Técnico de iluminación: Manuel Castillo

Tramoya: Jose Phelix Olivares y Pablo Lomba

Diseño y construcción de recortables: Pepe Canela

Construcción y asesoramiento de marionetas: Ángel Calvente y Maite Serrano

Vestuario: BUM Creaciones

Tocados y postizos: Nati Kabuki y Nora Aguirre

Realización de audiovisuales: Javier Viana, Oscar Martínez y Pablo Mejlachowicz

Diseño cartel y aplicaciones collage: Blupaipai

Diseño web: Pepe Canela / Producción en gira: Pablo Lomba

Fotografía: Juanjo Palenzuela y Pierre Grandidier

Distribución y producción: Reyes Revilla Alonso.   

Espejo, capricho escénico es una producción de BUM Creaciones.  

Más información:  http://www.bumcreaciones.com


Redacción y Fotografía:
Santiago Navascués

3 comentarios:

  1. Todavía no me he animado a ir al teatro y mira que le tengo ganas. Pinta fantásticamente bien esta obra. A ver si llega por aquí cerquita.
    Besotes!!!

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  2. ¡Hola preciosa!
    Me encanta el teatro y ahora que la cosa se esta moviendo un poco más en el momento que venga una obra que me guste ire.


    ❀FantasyViolet❀
    Besotes!💋💋

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  3. ¡Hola!
    que buena temporada de teatro estais teniendo... y yo me muero de envidia porque por aquí no hay nada todavía, así que habrá que esperar.
    ¡Besos!

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