viernes, 23 de julio de 2021

FESTIVAL DE TEATRO DE OLITE 2021: LA ISLA

LA ISLA, FESTIVAL DE TEATRO DE OLITE 2021

Una mesa varias sillas de sala de espera fluorescente una papelera. Con apenas estos elementos se levantó en el escenario de la cava de Olite una potente obra dramática que sobrecogió a los espectadores y los hizo abandonar el recinto cuando llegó su fin con un nudo en la garganta. De todo lo demás se encargaron dos asombrosas actrices que desarrollaron un duelo interpretativo sencillamente magistral.Juan Carlos Rubio, autor del texto y director del montaje, escribe una historia que aborda el modo en el que el dolor nos golpea y cómo llegamos a afrontarlo. 


La historia comienza dentro de otra historia, que es un ensayo en el que dos mujeres, Gemma y Marta, quedan para interpretar los papeles de dos mujeres (Ada y Laura) que mantienen una relación sentimental e intercambiar sus impresiones acerca de cómo abordar sus respectivos personajes (El metateatro es ese ejercicio de muñecas matrioskas en el que el autor pretende mostrar las bambalinas del teatro, produciendo un efecto sorpresivo en el espectador y aliviando a veces, como en este caso, la tensión dramática de la propia obra representada). Luego está la historia en sí misma que ellas interpretan, que es esa de la que hablamos: dos mujeres lesbianas, de edades distantes, madres de un niño cuyos problemas de salud les obliga a volcarse en su cuidado al extremo. La vida les ha colocado en un punto, quizá por monotonía o quizá ausencia de oportunidades para reactivar la pareja, en el que puede que el cariño haya sustituido al amor. La situación se pone de manifiesto nada más comenzar, pues encontramos a ambas en la sala de espera de un hospital, esperando las noticias que nunca llegan sobre la suerte de la salud de su hijo, ingresado tiempo antes de urgencia. Es ahí, en su desesperación  por las circunstancias, cuando en una de esas conversaciones triviales las palabras se les van de la boca, se malinterpretan y comienzan los reproches, que llegan acompañados de la sordera para con los demás, de la validez única de mi punto de vista, y de la ira de todos. A partir de ahí, ambas protagonistas se cuestionan a sí mismas, sus actos, sus sentimientos, incluso llegar a romper el edificio vital que han construido durante años para, sobre los restos, tratar de levantar uno nuevo en el que la esperanza pueda tener cabida, ya que en el actual no la tiene.

El trabajo interpretativo de estas dos mujeres es increíble, y resulta realmente osado preguntarse quién estuvo mejor. Es tal el nivel que alcanzan ambas que sólo se entiende por la capacidad de alcanzar sinergias entre ambas a un nivel muy alto, todo ello fruto de un evidente esfuerzo callado en innumerables ensayos y de, qué duda cabe, una complicidad que se destila desde el primer momento en el que cruzan sus miradas en el escenario.

Llevadas al extremo de una manera sublime, Gema Matarranz y Marta Mejías dibujan dos personajes cargados de contradicciones, y por ello extremadamente humanas. Tanto que, quien más y quien menos de los espectadores, pudieron llegar a entender en algún momento sus procesos de desesperación. ¿Quién no ha experimentado en algún momento una situación así, en la que la realidad te supera y no le encuentras un resquicio a través del que poder colarte?



REPARTO

Gema Matarranz y Marta Megías.

EQUIPO ARTÍSTICO

Dirección y autoría: Juan Carlos Rubio

Ayudante de dirección: Luis Miguel Serrano

Diseño de escenografía: La Alegría y Álvaro Gómez Candela

Construcción de escenografía: Álvaro Gómez Candela

Diseño de iluminación: Juan Felipe “Tomatierra”

Sonido: Ángel Moreno / Diseño gráfico: Rafa Simón

Comunicación: Extrema Comunicación

Fotografía: Gerardo Sanz

Video: GueBen.es Estudio Creativo

Producción: Nines Carrascal y Sonia Espinosa

Distribución: Nines Carrascal (Escena Distribución Granada).

 

La isla es una producción de Histrión Teatro.

Más información: www.histrionteatro.es


Redacción y Fotografía:
Santiago Navascués

1 comentario:

  1. ¡Hola!
    no tengo dudas de que es una gran obra, pero prefiero no ver dramas ni en el cine ni en el teatro, eso lo dejo para el día a día.
    ¡Besos!

    ResponderEliminar