La guerra del chocolate.
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Por la Pelipequirroja.
Tengo que comenzar explicando el porqué elegí este libro para el reto de Todos los Clásicos Grandes y Pequeños, en realidad lo explicaría para cualquier reto de Clásicos de la misma manera; más bien me intento excusar ante mí misma, para ser sincera. No suelo considerar "Clásico" un libro posterior a los años cincuenta del siglo pasado, ya me cuesta aceptar los años sesenta dentro de esta categoría, pero como los años pasan, creo que ahora en los años 20 del siglo XXI, ya los puedo incluir como tales sin sentirme una tramposa. Soy así, señores, qué le voy a hacer, tiquismiquis y puñetera.
Este libro fue publicado en 1974, encuadra perfectamente en las bases de este reto en cuestión, aunque a mí en un principio me rechine un poco lo de "Clásico" tratándose de una publicación más joven que yo, poco, pero más joven. Pero más me indignó cuando, justamente por esa fecha de publicación, y en un país como Estados Unidos, el libro fue...¡Prohibido! ¡En 1974! ¡En Estados Unidos! y por un motivo totalmente hipócrita y puritano: lenguaje soez y referencias sexuales, si, referencias, no sexo explícito siquiera.
Me indignó mucho. Un libro juvenil, sobre y para jóvenes (aunque también para no tan jóvenes, os lo aseguro) censurado por usar un lenguaje inapropiado ¿Cómo esperaba esa gente que hablaran los jóvenes? ¿Vuesa merced y a Dios Gracias? pues aquí tenéis la razón por la que he incluido esta novela en el reto, por indignación, aunque la fecha de publicación bordee demasiado cerca de mi vara medidora.
Jerry Renault, estudiante del prestigioso colegio católico Trinity, un chico como cualquier otro del colegio, no imagina las repercusiones que tendrían para él y el resto de compañeros, una negativa suya a realizar una tarea que ya era costumbre y digamos, obligación, todos los años por esas fechas en el colegio. Jerry se niega a vender cajas de chocolotinas entre sus vecinos. Y justamente ese año, el hermano León, ayudante del rector, les exige que no solo vendan el doble de cajas, sino al doble de su precio; es por el colegio, los gastos se disparan y las arcas se vacían, es casi una cuestión de honor conseguir vender el mayor número de cajas posibles. Pero Jerry se niega, y eso que su beca está en la cuerda floja, sus posibilidades de seguir en el Trinity son escasas. Pero el chico dice NO.
Y la guerra se desata, la hecatombe del chocolate llega a todos los rincones del colegio y afecta a todos sus miembros, desde el claustro, al alumnado; los chicos se dividen en los que ven a Jerry como un héroe, y los que piensan que es un esquirol que tan solo pretende salirse con la suya sin tenerles en cuenta a ellos, un botarate que está poniendo en peligro su Universo. Y este universo establecido no es otro que el propio Colegio, lo que los chicos conocen, donde viven día a día y del cual deberán salir convertidos en hombres, como un rito de iniciación antes de salir a un mundo hostil y complejo; Jerry no solo alza la voz, hace que la interior de cada cual hable y haga preguntas, se cuestione los dictámenes que hasta entonces habían sido verbum dei para todos los alumnos que año tras año pasan por la escuela de secundaria. Peligroso sin duda eso, cuestionar el poder establecido y agitar a las masas.
El chocolate se convierte en un símbolo, un estandarte para unos, una revolución para otros; algunos piensan que se trata de una negativa que encierra una hermosa causa: la Libertad. Otros sin embargo lo ven como un ataque directo y una pérdida de Status dentro del colegio, al igual que en la vida, el que se cuestione el orden establecido, no es más que un agitador, un rebelde, un paria.
Así que Jerry, con tan solo 14 años y hasta entonces incluso anodino y vulgar, organiza un caos tremendo del que nadie escapará, ya sea por querer que las cosas sigan como hasta entonces, como desear que todo cambie de una vez; pobre Jerry, el lío en el que se ha visto envuelto por decir No. Y este no deja de crecer y crecer, cada página que lees es un paso más hacia el desorden más absoluto, una bola de nieve hecha a base de embrollos y caos.
Se llega a sufrir por él y la situación llega a ser tan anárquica que llega un momento que te dices a ti misma ¡Basta ya, parad, solo son chocolatinas, dejadlo ya! buscas que todo se solucione de una vez, para un lado o para otro, pero que cese esa vorágine de descontento. Jerry solo quería salirse por una vez de la norma, no convertirse en un fuera de la ley. No lo quería.
Una novela que fue duramente criticada e incluso prohibida por usar un lenguaje hasta entonces no empleado en la literatura juvenil, al fin y al cabo es como hablan los adolescentes, solo que los adultos quieren creer que no es así, que los niños son tan solo réplicas perfectas de un adulto: sexualidad, palabrotas, improperios, quejas, pensamientos en voz alta que atentan contra la moral impuesta, hechos intolerables en jóvenes que deberían acatar las normas sin rechistar. Una novela impecable hasta el momento final, en el que la moralina imperante hace aparición. No deja de ser una muy buena novela, pero ese "sermoneo" le resta fuerza.
Llamadme Rebelde. No soporto la condescendencia ni que me aleccionen en nombre de "lo que debe ser". Y si, soy adicta al chocolate...
LA GUERRA DEL CHOCOLATE.
Robert Cormier.
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©Todos los derechos reservados.
¡Hola! ¿En el 74 aún se censuraban libros? Me quedo alucinada, esto me hace plantearme, ¿se seguirá haciendo ahora? Me lo anoto, me ha parecido súper interesante. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarPor cierto, me pasa igual con los clásicos, pero es que si no fuésemos incluyendo más años en lo que se considera clásico, nos dejaríamos mucho sin leer jajaja
Besitos.
Pues te voy a decir algo que no te va a gustar: si hoy en día se censuran libros, sobre todo escolares 🤬😤
EliminarCreo que nunca jamás nos dejaremos de la censura total.
Besitos 💋💋💋
Hola Trotera yo soy de las tuyas... pensar en libros de los setenta y ochenta como clásicos me cuesta muchísimo. Será porque nuestro pensamiento de clásicos está en lo que no conocíamos hasta el momento de nacer... Peeero bueno quizá haya que irse acostumbrado y por otro lado esto nos da más amplitud, como bien dices, para incluir más libros...
ResponderEliminarEste parece interesante, lo tendré en cuenta para siguientes retos...
un besazo
Es que ahora hasta yo soy clásica, ya con la edad que tengo soy como un buick, un buen coche clásico 😂
EliminarMe cuesta pensar en libros clásicos cuando hablamos de los 70-80, es que se me hace raro.
Besitos 💋💋💋
Hola, pues no conocía la novela y creo que lo que más me llama la atención es que haya sido prohibido, te hace plantearte muchas cosas, es como si se prohibirse el lenguaje de la calle, que suele ser de todo menos fino. En cuanto al tema de que considerar clásico yo lo he ido ampliando con los años, al principio para mi clásico solo era si estaba escrito en el siglo XIX, luego lo he ido ampliando, aunque entiendo tu reticencia a considerar clásico un libro de los setenta, clásico o no esté me ha parecido un buen hallazgo. Besinos.
ResponderEliminarCuando un libro es prohibido por su lenguaje soez o vulgar, yo me imagino un despropósito de insultos vejatorios, racistas o machistas. Pero un libro prohibido por incluir el lenguaje de los jóvenes 🙄 si, hay palabrotas y expresiones sexuales ¿Pero no es eso ser jóvenes? 😏🙄😁💋
EliminarSí, los adolescentes tienen un vocabulario que es bastante abrupto. Los adultos que trabajamos con ellos lo sabemos perfectamente. Y sé a quién le podría gustar mucho esta obra: se la buscaré. Gracias por tu deliciosa reseña.
ResponderEliminarSon adolescentes, si yo les escucho hablar de manera académica y usando más de un adjetivo, pensaría en la invasión de los ultracuerpos 👽😂
EliminarNo es para tanto, de verdad.
Besos 💋💋💋
No me llama la atención este libro, lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
Ciao guapa!! 🥰💋
EliminarTambién me cuesta considerar clásicos a novelas escritas a partir de los cincuenta o sesenta. Pero es que hay algunas que ya lo son por méritos propios. Esta obra no la conocía. Tela que fuera censurada. Parecen años en los que eso ya no podía suceder pero nada... Aunque en esta ocasión no creo que me anime, que no me termina de llamar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo es que no puedo con la censura, y menos por motivos mojigatos y retrógrados; no es culpa de quien quien escribe, sino de lo a interpretación de quién lee 🤨🤗💋
EliminarMe llama la atención que fuera censurado pero aún así no termina de convencerme el argumento. Lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso!
Me puede gustar más o menos un argumento, pero censurarlo porque no entra dentro de mi vara moral.. 😤🤗💋
EliminarGracias por la reseña
ResponderEliminarBesos
Besos 💋💋💋
EliminarHola, muchas gracias por tu reseña, no conocía esta novela, no obstante, tiene buena pinta su argumento, no se si me animaré a leerla en breve, pero, desde luego, la tendré muy en cuenta para el futuro.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Tiene algo que te remueve por dentro, enseguida tomas partido por una u otra parte, y llegas a cabrearte y todo 😅😅😅
EliminarBesitos 💋💋💋
¡Hola, Trotera!
ResponderEliminarSin duda llama mucho la atención y no sólo porque entre o no en la categoría de clásico, sino porque haya estado prohibido. Comprendo la rebeldía, también me llamaría mucho por ese lado. Qué bueno que lo elegiste.
Un beso.
Rebeldes ¿Con causa? 😅 Es un buen libro, estoy encantada con su lectura 😁🥰💋
EliminarHola pelirroja!!
ResponderEliminarPues la verdad es que no me llama, y menos que me vengan ahora con censuras y sermones. La verdad es que no me apetece mucho aunque tengo un libro juvenil guardado para cuando vengan mejores momentos porque no quiero que se ate su recuerdo a tiempos tan difíciles.
Vivan los adictos al chocolate.
Besitos
Una cosa te voy a decir (parezco la Melody 😂😂😂) hay al menos dos ocasiones claras en la lectura, que parece el Congreso de los diputados pactando prórrogas del estado de alarma 🤨😵😅💋
EliminarTenemos más facilidad para etiquetar películas cómo clásicos. Me uno, una vez más, a tu recomendación. Así transcurre nuestra vida, entre caridad y atrocidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Me encanta tu frase final, sintetiza muy bien las cosas 😁🤗💋
Eliminar¡Hola Yoli! Pues aquí tienes a otra rebelde, siempre lo he sido y creo que siempre lo seré... Entiendo tu indignación respecto a lo que cuentas del libro, yo también creo que anda justo para clasificarlo como clásico, pero te entiendo (estos americanos son tremendos...) Y fíjate que por lo que cuentas, este Sierra me apetecería leerlo (quizás también como acto de rebeldía, jaja y por curiosidad de ver que fue lo que pudo propiciar que se censurase
ResponderEliminarBesos!!
¿Recuerdas la ya mítica película de los 80, Rebeldes? Rob Lowe, Matt Dillon, Patrick Swayze, Cruise...¡Dios, como me ha gustado siempre esa peli! Pura rebeldía, y con el paso de los años te das cuenta que también tiene moralina 🤔 si. Aún así, hoy en día, sino censurada, recibiría varapalos de PP, Vox y demás nuevos represores y policías de la moral ¡La de gente que ahora se ofendería! Increíble, pero la libertad es cíclica, y yo me sentía más libre y respetada entonces que ahora 😤😣
EliminarBesitos 💋💋💋
¡Claro! Como olvidar aquella peli..., es que a mí Patrick Swayze me gustaba mucho (me viene ahora a la cabeza en "La ciudad de la alegría) y ese tipo de argumentos más. Respecto a lo de PP y Vox..., pues sí, a veces pienso que en vez de ir hacia adelante, vamos para atrás como los cangrejos en ciertos temas. Antes no te lo dije, pero el chocolate también me puede.
EliminarEn fin, ¡vivan las rebeldes con causa!!
¡Arriba arriba, ándele ándele!🧨🥊
EliminarMadre mía la que puede dar el chocolate de sí. No me lo esperaba, pero tiene buena pinta para ser clásico no tan clásico eh? que 1974 está ahí al lado :)
ResponderEliminarB7s
Tengo vestidos más antiguos que la película, no te digo más 😂😂😂
EliminarBesitos 💋💋💋
Genial!!! Ya con la palabra chocolate me tienes agarrada de por vida ..y por todo lo otro tambien, claro!! Saludosbuhos.
ResponderEliminarChocolaaaaaaate! 🤤🤤🤤
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarLa novela en sí no me llama demasiado, pero me han entrado unas ganas de chocolate...
Besitos :)
Pues no entiendo porqué 🤔😂🍫
Eliminar¡Hola! Es que el chocolate es casi irresistible. Coincido en que no me gusta que me sermoneen, está bien mostrar puntos de vista, incluso que levemente se note la inclinación, pero que te digan lo que tienes que considerar como bueno... ya es otra historia. El tema de las prohibiciones de libros es algo que no entiendo, la mayoría son absurdas e irrealistas, y un desprecio a formas de pensar y ver las cosas diferentes. ¿Por qué molestará tanto lo diferente?
ResponderEliminar¡Un abrazo!
MJ
Con esta absurda guerra del chocolate nos están diciendo que lo establecido pesa más que lo nuevo, que la tradición está por encima de la innovación y que hay que dejar las cosas como están porque están bien. Que siempre hay alguien que intenta traer algo nuevo, algo diferente, pero es la fuerza de todos contra uno 🧐😤😍💋
EliminarLo que más me atrae, precisamente, es que lo censurasen :)
ResponderEliminarEs que si por una de estas llegas a leerlo, verás lo sbsurdo que fue censurarlo, sobre todo si lo miras con ojos de joven, como me pasó a mí, que yo tenía esa edad a mediados delde 80; sin embargo ahora, en el siglo XXI estamos más atrasados y de nuevo lo prohibirían. Seguro.
EliminarBesitos 💋💋💋
¡Hola corazón!
ResponderEliminarPues no conocía el libro pero tiene buena pinta 🤔
Fantástica reseña.
❀ la guarida de los amantes ❀
Besotes! 💋💋
Es entretenido, aunque es verdad que llega un momento en que cansa un poco tanto chocolate chocolate chocolate 🍫😁💋
EliminarHola Yolanda!! Desconocía este título y creo que podría ser una buena lectura, pese al sermoneo. Lo añado a mi lista de pendientes. ¡Fantástica reseña, como siempre, y gracias por tu recomendación! Besos!!
ResponderEliminarHola Ana! El libro tiene 2 cosas de las que yo prescindiría: demasiadas vueltas a un tema, y el sermón final, cada uno que coja sus impresiones y ya está, hubiese sido mejor fin.
EliminarBesukis 💋💋💋
Hola!!
ResponderEliminarPues me parece una obra juvenil original. Me ha echo gracia el tema de la censura...¿qué se esperan del lenguaje entre adolescentes? jajaja
Besos
Es que yo creo que los padres se piensan que sus hijos ni dicen palabrotas, ni se interesan por el sexo, ni prueban el alcohol, a sus ojos siempre serán bebés.
EliminarIgnorantes 😂😂😂
Besitos 💋💋💋
hola,
ResponderEliminarla verdad es que estos americanos van de los mas avanzados del mundo y luego son unos pazguatos... alucinante. El libro no me llama nada la atencion, y la verdad es que prefiero dedicarme a otras lecturas.
Gracias por la reseña
Besotessssssssss
#fase1
Pazguatos totales; no soportan que los niños digsn una palabrota, pero les dan armas para que vayan matando gente 😒🤨💋
EliminarA mí también me da cosa considerar un clásico a un libro del siglo en que nací jejeje
ResponderEliminarÉste no lo conocía pero no me ha llamado nada lo que cuentas
Besos
Laky vete haciendo la idea... ya somos clásicas, como un bonito buick 😂😉💋
EliminarEn la vida hubiera pensado al ver la cubierta, que este libro se publicara en esa fecha. Pero qué interesante lo que cuentas del lenguaje, solo por eso, me han entrado ganas de leerlo. La censura, la censura,... siempre tratando de convertir a la gente en borregos. Besos
ResponderEliminarA mí me dices que este libro lo tuvieron prohibido en los años 40 durante la dictadura y te lo crees, y le encuentras su sentido, pero a mediados de los 70 en Estados Unidos... claro que estaban en plena guerra de Vietnam pero aún así...😒😉💋
EliminarSi, es que al muchacho todo le va sobre ruedas 😂😂😂
ResponderEliminarEs interesante la verdad.
Besitos 💋💋💋
Me ha recordado a ese otro clásico infantil, el de "La guerra de los botones" que hoy en día estaría censurado porque los niños decían palabrotas. ME ha llamado mucho la atención.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces puede sonarnos raro que sea un clásico; aunque hay novelas de culto que pueden considerarse como tales, p. ej., Reencuentro, de Fred Uhlman. Su continuación, aunque en cierto modo independiente, ya es de publicación posterior. Y ni te cuento El nombre de la rosa, para mi una novela que influyó mucho en la ficción histórica contemporánea. La guerra del chocolate es un título muy apetecible. Besos.
ResponderEliminarEste no lo conocía pero creo que lo descarto a priori, y eso también me alegro porque llevo unos cuantos anotados del tirón de tu blog jajaj
ResponderEliminarBesitos
Hola!!
ResponderEliminaryo leí uno con una ambientación algo más antigua: La guerra de los botones, en la que también se lía a base de bien.
Cuanta hipocresía, hace un tiempo me hubiera sorprendido enterarme de que el libro estaba prohibido pero tras saber que han censurado la segunda de Regreso al Futuro y 1,2,3, Splash (no se si has visto alguna de las películas pero, de verdad, que eran de cuando yo pequeña) no me extraña nada tanto puritanismo e hipocresía.
También me encnata el chocolate jejejeje.
Besos!!
Este tipo de libros me llaman un montón la atención, así que lo anoto.
ResponderEliminarBesotes