El casarse pronto y mal.
Por la Pelipequirroja.
Cómo disfrutaba de los artículos de Larra en mi juventud. Nunca una lectura de "las impuestas" despertó tanto interés en mí, y más cuando mi profesor de literatura, El Catedrático Almela, me dijo en una ocasión: A usted Villar, estos escritos deben gustarle más que a nadie de los presentes, puesto que ambos, Larra y usted, tienen un estilo narrativo similar... Nada como bombones para el Ego y despertar así una curiosidad que de otra manera, tal vez, hubiera sido frenada por vaya usted a saber que otra lectura superpopera o novelesca de saldo (si, estoy intentando imitar a Larra ¿Algún problema? pues a lo que vamos) y es que nada como criticar a los familiares, amigos diversos y vecinos varios para que esta que os cuenta se sienta como pez en el agua, pero eso si, criticar esperpénticamente, que me relaja mucho más, donde va a parar.
Quería incluir a este autor en el reto, pero no sabía muy bien donde encajarlo, hasta que en una conversación con mi hermana sobre un conocido que había aplazado su boda por el virus dichoso, me dio la idea. Bueno, la idea me la dio una frase que solté sin filtro, decía: ¡Ay Manolete, si no sabes, para qué te metes! pobre infelice, ay mísero de tí! y viendo que mi hermana reía por la ocurrencia, me dije ¡Anda que no, a buscar "El casarse pronto y mal" y al reto que va directo!
Y sin más preámbulo, con El Casarse pronto y mal de Larra, llego a la premisa: Autor fallecido antes de los 35 (Larra falleció a los 28) publicó la obra como artículo de costumbres y recogió en una edición publicada en 1886
El autor nos cuenta el periplo de su sobrino Augusto, criado y educado en Francia, según las nuevas ideas modernas que imperaban por parte de Europa, cosa que aquí en España ni asomaban por miedo a recibir un palo en el colodrillo por parte de la autoridad y sociedad más recatada y timorata; pues va el muchacho, como decíamos, acostumbrado a vivir en el París de la Francia, hasta que su papá (porqué así llaman los niños modernos a sus padres, papá y mamá) le da por morirse y dejar a Augustito y su mamá solitos en el mundo, claro que el chavalín ya contaba una buena edad, que pelos en...el bigote ya tenía. Habiendo sido educado, como decíamos, en libertad como animal de bellota, sin horarios, ni normas, ni necesidad alguna de buscarse la vida, ya que se la habían dado no solo hecha, sino adornada, va el zagal y se viene con su madre, hermana del autor, a España, tan moderno y despreocupado francesito, ya ven ustedes.
La hermanísima y viudísima, se topa de narices con la España de siempre, si, esa que proclamaban parte de Europa pero era el pueblucho de siempre, lleno de gentes incultas, vastas y brutas, porque aunque en los bajos fondos era un lupanar moral, en los altos estratos, los que se veían desde fuera, éramos los españoles los mentecatos y pazguatos de siempre, los de rosario diario, viacrucis de pascua y clarete en ramos y fiestas de guardar.
Entre tanta solemnidad y arcaica moral, va el joven y conoce a una muchacha españolísima, Elenita, y van los dos pazguatos y se enamoran, o eso creen ¡Y es que tanto y tanto hablar de amoríos secretos en las fiestas de sociedad, de que fulanita y menganita, que si sotanito se enteró y la armó! pues ambos pipiolos van y dan rienda suelta a sus ansias amorosas. No me malentiendan, que la Elenita es de buena familia y muy pudorosa la muchacha, tengamos la fiesta en paz. Por ansias amorosas, se entiende el ir y venir de cartas, de secretitos, de promesitas, de piececitos bajo mesas cubiertas de largos manteles y paren ustedes de contar. Lascivos me han salido ustedes, ya lo creo.
¿Y que se le ocurre al joven Augusto, el de tímido bigotito? pues pedir la mano de su amada, teniendo las suyas, una delante y otra detrás, vamos, sin oficio ni beneficio ¡Qué estamos en España, garçon, que aquí las apariencias cuentan y mucho, hombre ya! presentarse sin aval ni contrato mercantil ¡Están locos estos franceses!
¿Consiguió el garçon sus fines? ¿No le importaron los medios? ¿Qué le reportó aquella ansia amatoria y esa fiebre marital? ¿Son las precipitaciones malas consejeras, o lo son los raciocinios escasos?
Pues esto y más, mis queridos amigos y lectores troteros, tendrán que averiguarlo ustedes por su cuenta, ¿o quieren que les hagamos como a esos franceses modernos y les demos todo hecho? ¡Por el amor de Dios, que el trabajo dignifica! lean, lean, y saquen ustedes sus propias conclusiones. Ajo y agua...para hacer sopas, digo, no se me alteren que no es grosería, es lo que junto a las sopas de cebolla y un mendrugo de pan es lo que comen los enamorados que por estar juntos, bajan de sus altas cunas para aposentarse en bajas camas.
Y con esta premisa cubierta, finalizo el Nivel 4 del Reto Netherfield.
EL CASARSE MAL Y PRONTO.
Mariano José de Larra
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©Todos los derechos reservados
Madre mía, Yolandita, vas que te las pelas!!! Jeje... Yo mediado el nivel 3 y con envidia de vuesa merced (toma ya, que yo he vuelto al siglo de oro)...
ResponderEliminarLarra lo tengo en consideración para el reto del año que viene :), que para este ya tengo a otro...
Un besazo
Como vos sabrá, la ausencia de infantes en casa me permite dedicar mi tiempo y ocio a la lectura 😂
Eliminaryo he tenido una lista tan larga, que por cada premisa de cada nivel, tenía cuatro o cinco libros apuntados, anda que no se me van a quedar fuera ni nada 😂😉🥰💋
Hola Yolanda, yo conocí a Larra en una edición de Rtve de una de mis tías, Vuelva usted mañana y otros relatos. Desde entonces no he vuelto a leer nada, pero este me suena. Tomo nota por si acaso, aunque ya tengo autor para esa premisa. Besinos.
ResponderEliminarQué nervios, ¿a quién habrás elegido? 🤗😅🥰💋
Eliminarhola,
ResponderEliminarcon tu reto de clasicos me estas rememorando mi epoca estudiantil jejeje me gusta jejejje
No me acuerdo que he leido de este autor, se que lo hice en el cole pero tampoco se si me gusto o no. Ahora mismo no creo que lea este libro, ni ninguno del autor, porque francamente, no me llama nada...
Gracias por la reseña
Besotessssssssssss
#yaquedamenos
Yo recuerdo leer sus artículos (el famoso Vuelva usted mañana) lo demás ya lo leí años después 😁🥰💋
EliminarLeo tus reseñas de los clásicos y me entran ganas de correr a leerlos pero ahora mismo tengo poco tiempo y además estoy bastante apática así que los voy apuntando para más adelante.
ResponderEliminarUn beso, guapa
La apatía es horrible, me he pasado así más de un año, qué mal 😖 Espero que se te pase pronto.
EliminarBesitos 💋💋💋
No he leído nada del autor y no conocía esta novela, gracias de nuevo por el descubrimiento de este clásico.
ResponderEliminarBesos
Es muy corta, lo leerás en un pis para 🤗🥰💋
EliminarAy, ay, lascivos dice, no estábamos pensando en ese, y es que cree el ladrón 😂😂... En serio, yo veo este libro y se me hace bola y ya me imagino un rollo. Pero no, mira por dónde, ya sabes que yo también soy muy del chisme sobre todo literario. Por cierto, que estoy ahora con uno...¡menuda fiesta del cotilleo!
ResponderEliminarEse profesor te adoraba.
Besos
¡Ay ay ay, con lo que me gusta a mí un Festival del Chisme! No me tengas en ascuas mucho tiempo 😵
EliminarAquí hay mucho cotilleo, y los dos pazguatos que se enamoran, vaya dos pardillos 😂😂😂
La admiración era mutua, Almela me descubrió mi faceta de escritora e intensificó la de lectora.
Cuando años después vi su esquela en el periódico me dolió muchísimo.
Besitos 💋💋💋
Qué casualidad. Los artículos de Larra iba a ser la última charla que iba a dar (en abril), antes de mi retirada de la vida literaria activa. Y se suspendió por el covid19. Ja ja ja. Maravilloso autor, siempre amado.
ResponderEliminar¡Anda, qué Hados tan juguetones los nuestros! Y eso de última charla has de replanteártelo, yo veo una señal clara 😉💋
EliminarNo recuerdo haber leído aqueste libro que reseñas, pero sí su famosísimo "Vuelva usted mañana". Quién le iba a decir a Mariano José de Larra que su famosísimo artículo de costumbre sería una muletilla muy utilizada Aquí. Besotes. Tomo nota de Casarse pronto y mal, porque me gusta lo que nos cuentas en tu reseña. Besotes.
ResponderEliminarEste y otros muchos, junto con Vuelva usted mañana, los tienes en un recopilatorio, para disfrutar a gusto 😁😉🥰💋
Eliminar¡Hola Yolanda! Pues menudo piropo te echaron, ese día te irías a casa súper feliz. En mi adolescencia me golpeó muy fuerte el romanticismo, es mi corriente literaria favorita, pero me centré más en las obras de teatro. Me aprendía partes de los diálogos y todavía recuerdo bastante.
ResponderEliminarNunca he leído nada de Larra, gracias por la recomendación ^^
¡Un abrazo!
MJ
Lo que me faltaba, con lo chulita que era 😂 el Teatro era mi pasión, pero cuando podía desatar mi cinismo sobre unos personajes, aquello ya era lo más 😂😂😂💋
EliminarEsta vez no me animo, no me atrae nada de nada.
ResponderEliminar¡Muchos besos! :)
Claro, como eres "La bien casada" 😂😂😂💋💋💋
EliminarHola, cuando leí a Larra en el instituto no fue uno de mis autores favoritos, y este libro tampoco me llama mucho la atención, por lo que voy a dejarlo pasar.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Pocas cosas de las que yo leí en el instituto lograron calarme; tuvieron que pasar normalmente algunos años para darme cuenta de las auténticas joyas que teníamos 😏😉💋
EliminarNo me termina de convencer este libro, pero tu reseña me ha encantado :)
ResponderEliminarUn beso!
Gracias por la parte que me toca 😁🥰💋
EliminarNo es lo que suelo leer pero por si acaso me apetece salir de mis lecturas me lo llevo anotado.
ResponderEliminarUn besos¡.
Creo que hoy en día Larra no sería una lectura habitual en casi nadie, pero de vez en cuando gusta retrotraerse 😉🥰💋
EliminarSí, sí, Villar (ja, ja...) quizás su profesor Almela tenía razón y su estilo y el de don Mariano José sean semejantes. Bromas aparte me has hecho disfrutar con tu reseña entre otras cosas porque me has llevado a mis años de profesor leyendo este artículo u otros semejantes ("Vuelva usted mañana" o "La nochebuena de 1836" eran los que más leía) con los alumnos en clase. Lo que es claro, Yolanda, es que a pesar de que insistes en tus reseñas en que las lecturas impuestas durante el bachillerato no te hacían disfrutar creo que en esto hay siempre una rebeldía juvenil hacia lo ordenado por los mayores. Desde luego en ti te gustarán de verdad o no la literatura prendió. La prueba es que profesionalmente estás dedicada a ella de una u otra manera.
ResponderEliminarPara mi Reto de Clásicos me has recordado a un autor que me encanta. Creo que te imitaré leyendo algún artículo de Fígaro.
Un besazo
Tengo que darte la razón en varias cosas Juan Carlos: una de ellas es que sí que aquellas lecturas me calaron más de lo que yo pensé entonces, la clase de literatura fue una de las que más provecho sacó de mí, y digo que ella sacó más de mí que posiblemente yo de ella. Creo que Almela vio en mí un potencial que nadie sabía, ni yo misma, que tenía; mi fama de hiperactiva y con tendencia a aburrirme en clase era legendaria, y gracias a unos cuantos profesores, pocos pero buenos, sacaron de mi lo mejor que tenía 😉
EliminarLeer ciertos artículos de Larra, los qué nombres son estupendos, me hacen prender una chispa que de vez en cuando se me apaga 🤔🤫
Besos 💋💋💋
Anda que un profesor te compare con Larra..., mon Dieu!
ResponderEliminarBesos
Lo reconozco...siempre fui su ojito derecho. Cuanto más me reñían el resto de profes, más me animaba él 😁💋
EliminarDefinitivamente te has propuesto llevarme a mis años mozos, genial Larra y este sé que lo leí...pero no recuerdo el final. Eso no se hace, ahora tendré que echarle un ojo para recordarlo.
ResponderEliminarBesote
Hola Yolanda!! Pues no he leído nada de esta autor y por todo lo que cuentas es una novela que no debo perderme. ¡Estupenda reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarPues este para mí no lo veo, pero para mi madre quizá le guste. Tomo nota.
Besitos :)
Me encantan las anecdotillas que introduces en las reseñas. Ha sido ver LARRA y se han disparado mis recuerdos. Algo he leído y me gustó en su día. En este caso, me parece divertidísimo el título, y lo que cuentas llama mi atención. Un aliciente más para retomar a esos autores que quedaron atrás. Besos
ResponderEliminarBuenas tardes, Yolanda:
ResponderEliminar¡Menudo subidón las palabras del señor catedrático! Yo creo que si me hubieran dicho algo así hubiera engordado de satisfacción.
Sobre Larra, a mí también me fascinan sus artículos, de hecho, muchas veces busco frases suyas en mi día a día. Narrativa suya no he leído, pero si me recomiendas este libro lo haré con gusto.
Por cierto, hace pocos años me enteré que Larra tuvo una hija que se hizo famosísima por estafadora piramidal; creo que fue la primera o de las primeras en utilizar estos métodos. ¡Qué cosas!
Un abrazo, querida Yolanda, y enhorabuena por tu reseña y por finalizar tu nivel 4!!
No conocía este libro de Larra, pero no creo que me anime con él. Un beso.
ResponderEliminar¡Menuda reseña más chula te ha quedado! Te felicito. No sé si algún día me animaré a leer algo de Larra así que de momento lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
Es un autor del que disfruto mucho. Lástima que acabara así.
ResponderEliminarUn besote!
He empezado sin tener intención, todavía, de estrenarme con Larra, pero termino con muchas muchas ganas. Excelente reseña, besitos!
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarcreo que este libro no pinta mal, me gustaría saber más de las aventuras y, sobre todo, desventuras del par de franceses en la España de la época, algo notable sin duda.
Besos!