LA FUENTE DE LOS SIETE VALLES, de Felix G. Modroño
Una de las cosas que a los lectores más nos gustan cuando nos enfrentamos a una novela, es encontrar a los personajes ocurriéndoles cosas en ciudades o ambientes que conocemos. Cuando hemos viajado o incluso vivimos en los lugares en los que transcurren las andanzas de los protagonistas de aquellos novelas que nos apasionan, sentimos éstas de una manera mucho más intensa, pues reconocemos las calles, las esquinas que quedan en penumbra al anochecer y que nadie frecuentaría más allá de la una de la madrugada, las zonas guarnecidas de los parques donde acuden los amantes para entregarse su primer beso a escondidas, la senda que hay que tomar para alcanzar las mejores vistas de la urbe, los accesos más complejos y vírgenes de los rios... Normalmente los autores, o bien conocen previamente la ciudad porque les une algún tipo de vínculo a ella, o realizan viajes para conocerla exprofeso y conseguir así unas descripciones fidedignas de todo lo que nos quieren contar. Sin embargo, ahora que la tecnología tiene una potencia brutal, conozco a algún autor que cuenta que ha llegado a conseguir buenas descripciones (y asombrosamente creíbles) sin moverse de casa y a golpe de clic, deslizándose virtualmente por las calles que desea a través de Google Maps.
Sea como fuere, lo que está claro es que un buen uso de las descripciones fomentan la imaginación de los lectores y dotan a la novela de mayor realismo y verosimilitud, y establecen un vínculo con ellos que va más allá de la propia historia que el escritor pretende transmitir, por eso es tan importante llevarlas a cabo con la precisión adecuada, como esos camareros especializados en cócteles que miden con extrema precaución las dosis de los distintos jugos que vierten en la coctelera para conseguir la mezcla perfecta: si te pasas o te quedas corto, aquello ya no funciona y la magia, se disipa.
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Portada de La fuente de los siete valles, de Félix G. Modroño |
El autor que hoy nos ocupa es un vizcaíno que por motivos profesionales vivió durante años en Sevilla y al que la vida le ha devuelto al norte nuevamente. En los últimos años, se ha entretenido en ganar un galardón meritorio, el Ateneo de Sevilla, uno de los más reputados en España, con su novela Secretos del Arenal. Para entonces, ya había publicado otras novelas, siendo la más reconocible de ellas La ciudad de los ojos grises, ambientada en Bilbao, con la que cosechó buenos resultados en ventas y crítica, un tándem que no siempre va de la mano. Su nombre es Félix G. Modroño, y la última novela que le ha ocupado en los últimos tiempos, y de la que vamos a dar buena cuenta, es La fuente de los siete valles.
Editada por la editorial Erein ajena a otras colecciones como la famosa Cosecha Roja que agrupa grandes títulos de novela negra, nos llega con una cuidada encuadernación, como por otra parte siempre llegan los libros que publica la editorial donostiarra. Con una bonita portada que enmarca en tonos ocres una imagen del monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla (La Rioja), y con un tipo de fuente seleccionada de corte antiguo, como trazada por un amanuense, el diseñador de la misma nos introduce de lleno en lo que vamos a encontrar al cruzar las primeras páginas: una historia de monasterios, los templos del saber que guardaron durante siglos el conocimiento acumulado con el paso del tiempo en libros antiguos, códices y textos raros.
Pero la historia es mucho más, y de ponerlo en nuestro conocimiento se encarga el autor en las primeras páginas, presentándonos al padre Pablo Santos, un hombre de la iglesia nacido en Logroño en un hogar humilde al que el empuje económico de un desconocido y su buen hacer con los estudios, le colocará en los Archivos del Vaticano en pleno siglo XIX. Narrado en primera persona, el padre muestra cómo es la ciudad de Logroño que se encuentra diecisiete años después de haberla abandonado para emprender su carrera, pues es reclamado por el Obispo de Santo Domingo y Calahorra para encomendarle un encargo en su tierra: recuperar los cientos de volúmenes que desaparecieron del Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla tras el paso rapiñador de los franceses luego de su invasión española, y de las desamortizaciones posteriores llevadas a cabo por el Estado, a través de las cuales pasaron a propiedad estatal todos los bienes pertenecientes a órdenes religiosas y éstos expulsados de los edificios en los que moraban hasta entonces.
Este regreso a Logroño le hará reencontrarse con amigos de la infancia, y gracias a su nueva posición, y a alguna otra sorpresa, irá conociendo a hombres que hace años le eran inaccesibles y muy relevantes en la época tanto en la ciudad como en el país: el Marqués de Murrieta, distinguido por la calidad de los vinos que producía en su finca logroñesa, una jovencísima María de Lejárraga, famosa escritora y una de las primeras diputadas en España, o el General Baldomero Espartero, que lo fue todo en vida, incluso Regente de España, salvo Rey, cargo que declinó pese al ofrecimiento de la alta política en 1.870. Pero también toma contacto con Lucía Garay, la joven que fue su amor en la penumbra del silencio adolescente, ya que sus estatus sociales les distanciaban para dar el paso a algo más serio y su posterior marcha para iniciar sus estudios en el seminario los distanció definitivamente. Cuando ambos se reencuentran, ella casada con un distinguido médico y él con una vida eclesiástica definida, resurge en ellos esa curiosidad por saber de sí mismos como una ligera brisa comienza a hacer humear los rescoldos de una hoguera que parecía apagada.
Y entre libros e historias de amor nunca vividas, Félix G. Modroño nos descubre al gran personaje del libro: La Rioja, sus gentes risueñas, sus aromas evocadores, sus calles empedradas, su gastronomía sin par, sus valles de paz, sus ríos luminosos, su golmajería que pone a prueba al más laminero, sus sendas imposibles que ascienden hasta la cúpula celeste del castellano o el euskera. El autor hace un recorrido por la capital y La Rioja Alta, donde se encuentran los principales escenarios de la novela, los monasterios de Suso y Yuso, verdaderos bastiones del saber mundialmente conocidos por ser la Cuna del Castellano, al recoger en sus famosas Glosas Emilianenses, las primeras palabras escritas en un castelllano antiguo y euskera. Se sabe que las glosas eran unas pequeñas anotaciones que los copistas de textos en latín (idioma en el que se plasmaba el conocimiento de manera oficial al ser la lengua de la Iglesia) realizaban para dar traducción al idioma común (el riojano, pequeña variante del navarro-aragonés de la zona) de ciertas palabras latinas poco conocidas o en desuso.
El padre Pablo Santos luchará de manera interna contra sí mismo ante el desencuentro entre su fe y su corazón enamorado, y se entregará en cuerpo y alma a encontrar los libros desaparecidos a través de varios personajes que tratrán de guiarle hasta ellos. En su búsqueda le contarán que, entre los cientos que eran, existe uno muy especial que conciliará su atención de manera especial: está primorosamente encuadernado en piel, repujado con una estrella de cinco puntas en su portada, y guarda un enorme secreto que aquel que lo posea adquirirá un poder tal que podría saltarse las mismísimas leyes de Dios.
El escritor vizcaino posee una prosa cuidada y limpia, y compone capítulos breves e intensos con los que capta la atención del lector de manera acertada. Para adentrarnos en la novela, además de describir con detalle los lugares y usos propios de La Rioja, introduce también muchos riojanismos, añadiéndole a la novela, además de sus componentes de intriga y humor unas elaboradas pinceladas costumbristas que asientan la novela sobre la base de la veracidad en la expresión de los muchísimos diálogos con los que está construída. Y lo dice quien firma todo esto, riojano de pura cepa que devoró el libro en apenas dos días.
Con La fuente de los siete valles, Félix G. Modroño erige una novela sensacional, valiosa y muy interesante para cualquier tipo de público, especialmente para aquellos que gusten de paladear una bonita historia de amor de cuyo soprendente final nada vamos a contar, y que también quieran adentrarse un poco en la argamasa de nuestra cultura, que no es otra cosa que nuestros idiomas y sus orígenes, aquellos con los que nos expresamos para reir, trabajar, llorar o amar; aquel que nos hermana en todo el mundo con millones de personas desconocidas de las que nos separan miles de kilómetros, o apenas unos metros. Es un homenaje a uno de nuestros bienes más preciados como cultura, y a la tierra y los espacios y las gentes que se encargaron de preservarlo para que hoy podamos disfrutarlo y enorgullecernos de él.
Se trata de una apuesta segura. Palabra.
LA FUENTE DE LOS SIETE VALLES
ISBN: 978-8491094463
Una Reseña de Santiago Navascués
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
He leído otras novelas del autor que me gustaron mucho y alguna otra tengo pendiente por casa.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola Manuela! Espero que cuando termines las pendientes puedas hincarle el diente a esta, ya que si otras te han gustado, seguramente en esta ocasión seguro que vuelves a tener las misams sensaciones.
EliminarGracias por tu visita
Con tu reseña me dejas con ganas de descubrir este libro, no se lo que habitúo a leer pero me parece que podría gustarme.
ResponderEliminarBesos =)
Bueno, nuestra intención no es otra que transmitiros lo que los libros que leemos nos hacen sentir, así que si te has quedado con ganas de saber más, no podemos decirte otra cosa que ¡hazte con él! jeje
EliminarNos leemos, Atrapada
Tengo al autor pendiente, pero hay otro libros de él que me tientan más. A ver si me animo.
ResponderEliminarBesos.
Lo bueno que tiene la literatura es que es como un interminable hilo de Ariadna del que vamos tirando a medida que vamos leyendo libros, y unos nos llevan a otros ¡hasta el infinito y más allá! Ya nos cuentas si al final acabas en este.
Eliminar¡Un beso!
No he leído nada de Félix G. Modroño, pero este que hoy traes a tu blog me interesa vivamente por varios motivos: Uno, conozco la zona y de siempre me ha encantado; dos, he sido profe de Lengua y las Glosas Emilianenses formaban parte en mis explicaciones sobre el origen del castellano; tres, porque voy a ir a pasar unos días a la zona y me gusta llevar puesta o ir haciéndola según estoy por allá una lectura de la zona. Además hay elementos que me llaman vivamente: el de María Lejárraga, que fuera mujer de Gregorio Martínez Sierra y hacedora de sus obras, me interesa; la época también; y no te digo nada del vino "Marqués de Murrieta". Vamos, que voy lanzado a por este título.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga, y muchos, muchos, besazos
Ufff Juan Carlos, es que este libro parece estar escrito para tí ¿No será que el autor tenía alguna cuenta pendiente contigo y es su forma de agradecértelo? jajaja
EliminarA mí me ha encantado por todas las razones que indico en la reseña ¡y es que los riojanos cuando leemos sobre nosotros mismos somos muy exigentes! Así que ya sólo nos resta esperar a que nos cuentes tu opinión después de que lo leas.
¡Te esperamos!
Un abrazo
Hola,
ResponderEliminarhe leído una novela del autor y me gustó sin más; esta que comentas hoy pinta bien pero no sé si tanto como para llevármela. Me lo voy a pensar.
Un beso
Piensa, piensa, y mientras lo haces ¡no dejes de leer, que es lo que nos junta aquí todas las semanas!
EliminarUn beso, guapa
Fíjate si es una apuesta segura que ya lo tengo esperando su turno. A ver si me gusta tanto como a ti.
ResponderEliminar¡Muchos besotes!
Como también coincidamos en este libro, ya sólo me va a quedar la opción de pensar que somos ¡almas gemelas! Tanta coincidencia ya no es normal jajaja
Eliminar¡Nos leemos, guapa!
Hola!
ResponderEliminarTodavía no me he animado a darle una oportunidad a este autor a pesar de tener varios de sus libros en mi estantería, este pinta genial y no descarto darle una oportunidad cuando lea los que tengo pendiente de él.
Feliz inicio de semana!
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Harás bien en hacerle un hueco en tu estantería, si te gustan este tipo de historias, seguro que no te defrauda.
Eliminar¡Un beso para tí también!
Félix es uno de los pocos escritores a los que he seguido desde el primer libro, y que siempre me han generado entusiasmo y aplauso. No me cabe duda, leyéndote, de que también ocurrirá con esta obra publicada por Erein.
ResponderEliminarSeguro que sí, Rubén, y más siendo uno de sus primeros lectores, lo que te convierte además en uno de los más fieles si has leído todo su trabajo anterior ¡ya nos ganas y no sabes la envidia que nos das! XD
EliminarUn abrazo
Con la iglesia hemos topado.
ResponderEliminarA ver primero, tienes razón en cuanto a que si conocemos un sitio del que nos están hablando, al menos a mi, me da un puntito más de emoción a su lectura, porque dices, mira allí yo hice esto o lo otro, o tienes fotos, recuerdos, es cierto que le otro punto a la lectura.
Si nos vamos a monasterios, a mi me fascinan, todo lo que tenga que ver así en plan misterio con la iglesia, aunque sea encontrar o buscar libros.
Y si ya al pobre, le hacemos elegir entre la cabeza y el corazón.... oh, oh, oh pues puede salir perfectamente una novela premiada como tanto ansían los autores.
Tomo nota, guapa
B7s
Así es, Ali, reúne muchos componentes para ser una novela de éxito, pues sus mimbres son buenas y el cesto no podía salir malo jeje A mi me encanta encontrar novelas ambientadas en lugares en los que he estado. No sé si será tu caso respecto a La Rioja... Si no has ido, ¡hazlo, te encantará!
EliminarGracias por tu visita
Hola Yoli!!!
ResponderEliminarMira, la de los ojos grises me gustó mucho y parte de la culpa la tuvo esa capacidad para describir los lugares, fascinante y que te dan ganas de ir a los sitios. El del arenal me gustó menos pero siempre he querido volver, sobre todo con lo que respecta a historias del pasado que creo que se le dan mejor. Esta historia en otras manos me daría la impresión de ser pesada porque el contexto no me gusta mucho pero Félix ha tenido que hacerlo como sabe.
Me apunto.
Besos
Esta novela es la primera que leemos de Félix, y seguro que no será la última. A nosotros también nos ha cautivado su manera de describir, así que ya sólo nos queda esperar a la siguiente jeje
EliminarUn beso Norah
Tengo muchas ganas de leerlo he leído otras obras suyas y siempre me ha fascinado su forma de narrar. Este creo que aún tardaré en hincarle el diente, pero lo haré.
ResponderEliminarBesos
Hazlo, seguro que no te drefrauda en absoluto.
EliminarOtro beso para tí también.
hola,
ResponderEliminarcreo que es un libro que me gustara porque me encanta los libros con nuestra historia, pero con la acumulacion que tengo no se cuando lo leere. De todas formas me lo apunto tambien para regalar, ya tengo en mente a quien le va a encantar y asi luego se lo pedire prestado jjj
Gracias por la reseña
Besotessssssssssss❤
Hola Serena. Pues harás bien seleccionándolo como un regalo, más si ya sabes a quién puede ir dirigido. Suele ser difícil la elección, pero cuando conoces bien a la persona, y sobre todo sus gustos como lector, no solemos fallar. ¡Hay que ver los vínculos que crean entre nosotros los libros eeeeh! jeje
Eliminar¡Gracias por tu visita, guapa!
Todo lo que he leído de este autor me ha gustado, esta no la he leído pero sí la tengo apuntada.
ResponderEliminarbesos
Genial, ya tenemos ganas de que nos cuentes qué te ha parecido a tí la novela, Inés.
EliminarUn placer leerte por aquí
Lo he leído este verano y disfruté muchísimo con la lectura. Me encanta cómo escribe este autor, su forma de contar las historias.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ya veo que tú también has caído en sus garras jejeje Es muy buena novela, y me alegra que hayamos coincidido en la impresión que nos ha dejado esta historia.
EliminarUn beso Margari
De Félix G. Modroño leí todas sus novelas. Me encanta su narrativa. Esta reseña me la leo muy sesgada porque le tocará pronto el turno a La fuente de los siete valles. Besos.
ResponderEliminarLéela sin problemas, apenas contamos lo necesario para que se pueda generar una posible atracción por la novela. Te esperamos para que nos cuentes tus impresiones sobre ella.
EliminarGracias por pasarte, Francisco.
Hola guapa
ResponderEliminarNo conocia al autor pero que haya vivido en mi tierra un tiempo, ya hace que me pique la curiosidad por leerlo.
Un beso
Pues ya sabes, guapa, apúntala en tu agenda de preferencias jeje
Eliminar¡Otro beso para tí!
Tengo La ciudad de los ojos grises en el kindle esperando. Esta me llama por la ambientación en La Rioja, lugar que conozco un poco al tener parientes políticos allí... La tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn besazo
Uyyy espero que sean parientes políticos agradables, porque a veces... son un horror... ya sabes, las suegras y su mala fama jajaja Quizá si se la regalas, mejora la relación XDDD
Eliminar¡Nos leemos!
Hola,
ResponderEliminarEn esta ocasión no me lo llevo apuntado, no me termina de convencer y para no disfrutarlo al cien por cien prefiero centrarme en otras lecturas más de mi estilo.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Bueno guapa, no pasa nada, lo importante es que la lectura sea un placer y no una obligación.
EliminarUn beso
¡Hola guapa!! A este autor hace tiempo que le tengo entre ceja y ceja, por lo bien que habla todo el mundo de sus novelas. El de los ojos grises estuve casi a puntito releerlo, no recuerdo porqué al final no me lo llevé a casa. Lo que cuentas de esta nueva novela suya es una maravilla y estoy de acuerdo contigo en que las descripciones deben estar y ser en su justa medida. Son geniales sobre todo si has visitado los lugares de los que se habla, y para meterte en la ambientación por completo, pero si el autor se pasa con ellas, o si son demasiado densas pueden aburrir mucho
ResponderEliminarUn besín Yoli!!!
Ojalá que sea entonces esta novela, y gracias a nosotros, la que te lleve a descubrir a este autor. Nos lo cuentas y así le pedimos comisión por otra lectora más jajaja
Eliminar¡Un beso!
Lo del romance del cura con un antiguo amor de juventud con el que se reencuentra me ha recordado muchísimo a "7LR", de Juan Miguel de los Ríos. Tengo en la estantería para empezar la trilogía de Zúñiga y de momento casi seguro que leeré esos antes que este, pero no lo descarto. "Secretos del Arenal" me gustó mucho.
ResponderEliminar¡Besote!
Sí, unos romances de este estilo los hemos leído en varias ocasiones... ¿será porque nos gusta leer o vivir a través de la lectura lo prohibido? Si nos analiza Freud, no salimos de una pieza jajaja
EliminarGracias, chicas, por vuestra fidelidad
Buenas tardes:
ResponderEliminarLa verdad es que parece un historia muy interesante, y romántica. A mí lo del sacerdote de romance con un antiguo amor es muy español (bueno y british, porque hay unos libros, con adaptación incluida, que tratan el tema), siempre está presente en nuestra literatura.
No he leído nada del autor, soy un desastre, no tiro hacia casa. Pero espero en algún momento ponerme al día. Desde luego, me lo llevo.
Un abrazo, y mil gracias por enseñarme tanto y bueno!!
Hola Undine, como les comentaba a las Inquilinas de Netherfield en el anterior comentario, es algo frecuente en la literatura encontrar este tipo de amores prohibidos entre hombres de iglesia y mujeres atractivas... ¿Será que al fin y al cabo los curas también sienten y pueden amar? Qué debate más largo se iniciaría si lo abrimos, ¿verdad?
Eliminar¡Gracias a tí por tu visita, siempre!
Pues no pinta nada mal. Aunque de estrenarme con algún libro del autor, lo haría antes con Secretos del arenal, por eso de que se ambienta en mi ciudad.
ResponderEliminarUn beso ;)
Ayy Ray, al final me estáis poniendo los dientes largos y voy a tener que leerme yo también el libro de Los secretos del arenal jejeje
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo he leído nada de este autor bueno, es que no lo conocía. En cuanto a este libro por el momento lo dejo pasar, no me llama lo suficiente.
Besitos :)
Seguro que le encuentras el momento para acercarte a él, si no es ahora, dentro de un buen tiempo. Al final los buenos libros nos llegan siempre, así que mientras tanto, lee lo que te apetezca en cada momento, Estefanía.
EliminarUn abrazo
Gracias a Dios que no se parece a las de Cosecha Roja, que tiene unas portadas terribles.
ResponderEliminarPAra mí y por el momento, es la mejor novela de Modroño, sin dudar. Engancha de principio a fin.
Besos.
Yo no lo creo, no creo que las portadas de Cosecha Roja sean terribles, más bien al contrario. Pero claro, ya sabes que las opiniones son como los culos, cada uno tenemos la nuestra jajaja De momento no hemos leído nada más de Félix, pero esta novela ralla a muy buena altura, así que ya tenemos ganas de leer algo nuevo para poder comparar.
EliminarUn beso
Hola Yolanda!! Eres la segunda lectora cuya recomendación leo de este libro, apuntado queda. ¡Gran reseña! Besos!!
ResponderEliminarYa nos cuentas qué tal te ha parecido, Ana.
EliminarNos alegra que te haya gustado la reseña.
¡Besos!
Me encanta Félix Modroño en todas sus vertientes. Aún no he podido coger esta por banda, pero seguro que no se nos escapa. Bss
ResponderEliminarA nosotros también nos ha gustado mucho, y por lo que veo en casi tod@s l@s que le habéis leído, compartimos buenas sensaciones respecto a su trabajo. Eso es bueno y habla bien de él. ¡Lo contento que se pondrá si pasa y nos lee! jejeje
ResponderEliminarGracias por tu visita
Tengo pendiente estrenarme con el autor!!
ResponderEliminarBesotes