PARASOMNIAS de Brenda Paz

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo -Y me siento tan cansado y pequeño
que reflojo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella.)

Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!

Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.

Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.

Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.

(Tengo miedo, Pablo Neruda)

¿Alguna vez has sentido que el miedo te paraliza? ¿Te imaginas despertar cada día pensando que el miedo se alimenta de ti?

Cecilia es una chica de dieciséis años que acaba de mudarse de la ciudad a un pueblo cercano. Además, vive con sus padres en un lugar lleno de árboles y lee sus libros favoritos. El cantante de la banda en donde toca su hermano se ha enamorado de ella, pero Cecilia no es feliz. En el pueblo sucede algo misterioso y Cecilia teme estar involucrada. Siempre tiene una pesadilla que la abruma y no sabe lo que le sucede. 

De pronto, se da cuenta de que el miedo puede ser su escape a la libertad, ¿o no? ¿Qué tan real es su pesadilla? ¿Podrá liberarse de su miedo o éste se apoderará de ella?

Me propuse seriamente a principios de año que dejaría de ser tan cerrada con las lecturas que elijo, en realidad se trataba de volver a mis orígenes, esos años en los que nada me daba miedo y el término "zona de confort" ni existía en mi vocabulario; leía todo lo que caía en mis manos sin importarme el género, solo buscaba conocer, saber, y que todo ello me llevara al disfrute o no, pero ante todo, que me llevara por la senda de la curiosidad y el descubrimiento. Con los años nos acomodamos en ciertos géneros, autores, buscamos más el disfrute seguro que la incertidumbre de lo desconocido...y me gustaría volver a sentir esa sensación de antaño de ¡Uuuf, qué lectura! para bien o para mal, pero dicha tras el viaje, no antes de él ¡Pero me cuesta tanto! es casi una desazón la que me embarga cuando tengo que adentrarme en una lectura que no es la habitual en mi, como si mi tiempo valiera tanto tanto que desperdiciarlo en un libro que "tal vez" no sea lo que espero, o esté "casi segura" que no lo será, fuera un crimen. Así es como me siento cuando me aventuro en lecturas alejadas de mi entorno seguro. 

Cuando tuve que decirme por leer o no esta novela tuve muchas dudas, pero muchas muchas, estaba tan fuera de mi zona de confort que estuve a punto de dejarla pasar, y cuando la estaba rechazando, rectifiqué mis palabras y me lancé a la aventura, con un nudo en el estómago y una sensación de que me iba a equivocar que no me dejaba borrar una mueca de disgusto de mi cara; pero tenía que hacerlo, tenía que retarme a mi misma y arriesgarme a equivocarme  ¡Y que saliera el sol por Antequera! Y me lancé a su lectura sin percatarme de que era una primera parte de un total de cinco...¡Cinco! y mi fobia a las sagas se apoderó de mí, tan resuelta que me había vuelto...pero ya no había marcha atrás, de perdidos al río.

.La protagonista se muda de ciudad con su familia pues uno de sus hermanos tiene que ser ingresado en un centro de rehabilitación; a la incertidumbre de vivir en una ciudad nueva, se suma que la relación con su otro hermano deja mucho que desear, y el apoyo que sentía con Walter, no lo tiene en Cristian, integrante de una banda conocida como R.I.P. Su hermano pequeño, Sebastián, se convierte en el único pilar de su vida, un chico que a pesar de su juventud se muestra maduro y sensato (es uno de mis personajes favoritos).

El Miedo en mayúsculas (qué además es el título de la Saga) será la fuerza motora y a la vez aniquilante de esta historia, siempre presente en los protagonistas y su entorno, es el que marca sus pasos, y que si nos ponemos en el papel de Cecilia, la prota, una chica con "problemillas" que tiene un hermano ingresado por consumo de drogas, otro metido en líos por su rebeldía e inconformismo y un tercero que tiene que enfrentarse no solo a la adolescencia de por si complicada, si no a una tendencia sexual que no es la que se espera de él. Miedo, miedo por todas partes, miedo a lo que dirán, miedo a lo que sentirán ellos mismo, miedo a no poder enfrentarse a su propio Miedo y al que flota en el ambiente.

Cuando nuevos personajes aparecen en escena, todo se complica aún más, el despertar sexual y las dudas siempre presenten sobre la propia existencia, dibuja alrededor de esta familia una linea imaginaria tras la cual, si es cruzada, habitan las peores de las pesadillas, reales e imaginarias a las que uno no quiere tener que enfrentarse nunca. Parasomnias, sueños terroríficos, pesadillas ¿alucinaciones? nadie está a salvo de ellas, todos están expuestos. Unos hechos traumáticos que tan pronto parecen irreales como que se pueden palpar con las manos...

Tengo que decir que a veces me sentí desconcertada con la trama, o más bien con la reacción de los personajes que parecen haber roto su propio guión e improvisar, de tal manera que hay cosas que se me han quedado en el tintero y no he llegado a captar ¿sabéis esa especie de alteración visual que sentimos cuando miramos un horizonte en un terreno llano y casi yermo, ese que da la sensación que se derrite bajo el sol y ante nuestras miradas? esa especie de imagen difusa, que se derrite es lo que he sentido ante ciertos hechos que ocurren y no llego a ver con claridad. Estoy convencida que en la siguiente parte se aclarará este punto incierto que queda suelto...

No puedo terminar sin mencionar a un "personaje" ¿Cómo lo definiría? ¿Un personaje "Rebequiano"? no lo vemos, no lo palpamos, lo intuímos, lo sentimos, lo imaginamos, y del cual si tengo ganas de saber quién  o qué es...uuuf, esto si me gusta, esta sensación de tic tac tic tac, algo paso y no se que es y tengo que saberlo. También me ha gustado leer una historia que se desarrolla en un marco distinto a lo que solemos ver: Buenos Aires.

CONCLUSIÓN: Parasomnias es una lectura que combina la Fantasía con el misterio y el terror, los miedos nos persiguen y de nosotros depende correr más que ellos, dejarse atrapar o enfrentarlos de una vez. Una historia que promete revolucionar nuestra tranquilidad  y que a pesar de no haberme quedado muy claro algún que otro punto, ha sido una lectura que me ha tenido pegada a la pantalla del ebook . Os recuerdo que es una saga de cinco partes, así que para los perezosos -como yo- pensarlo antes de empezar pues una vez conoces a los personajes tienes que saber más de ellos y de su historia, pero si te animas te picará el gusanillo...

No me arrepiento de haberme declinado por esta lectura, pero ¿seré capaz de continuar con todas y cada una de las siguientes entregas? pues desde aquí le digo a Brenda Paz, su autora, que nos de "carnaza" y buenas historias para meternos el miedo en el cuerpo.

PUNTUACIÓN:

PARASOMNIAS

Brenda Paz

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