Vicente Murria
Qué grande es la alegría que corre por el lugar,
cuando Mío Cid ganó Valencia y entró en la ciudad.
Los que iban a pie caballeros se hacen;
el oro y la plata, ¿quién os lo podría contar?
Qué grande es la alegría que corre por el lugar,
cuando Mío Cid ganó Valencia y entró en la ciudad.
Los que iban a pie caballeros se hacen;
el oro y la plata, ¿quién os lo podría contar?
(Cantar Mio Cid)
Recorrer las
calles que me llevan hasta la Catedral, me hacen sentir como un Conquistador
entrando en la ciudad entre vítores y alabanzas; es fácil dejarse llevar por
este sentimiento, todo el casco antiguo de la ciudad de Valencia emana Historia
por todas partes. Serán sus calles empedradas, sus Torres, iglesias,
campanarios, edificios, conventos, restos arqueológicos de una Valencia que aun
sigue siendo Valentia romana en sus
entrañas y Balensiya árabe en su
piel, y en el corazón, siempre Valencia,
la de siempre y la de hoy.
Camino por
Santa Catalina oyendo a mi alrededor, aunque solo sea perceptible por mis
oídos, las voces de un pueblo que clama vivas y aleluyas por todos aquellos que
pasaron desde el anteayer de los tiempos por sus calles y callejuelas, dejando
la impronta de sus pasos, su olor, su mirada, su voz, sus lágrimas y sus risas.
Desemboco en la Plaza de la Reina, cuyo nombre evoca a aquella por la que se le
preguntó tras su pérdida a Alfonso XII ¿Dónde vas triste de ti?, María de la
Mercedes, por la cual ya los caballos de palacio no quieren pasear, pues luto
por ella estos quieren llevar…aquella que murió siendo tan Joven y Hermosa, que
dirían los versos de Lord Byron, tan hermosa que no parecía de nacimiento
humano.
Tan arraigados
están los versos al querer del pueblo, que ni pudo la Región Valenciana
primero, ni la honrosa Zaragoza después, quitarle el nombre a la monárquica
plaza y esta, Reina María de las Mercedes quiso seguir siendo por siempre
jamás, aunque el pueblo con el paso de los años, por Reina solamente la quiso
llamar.
Y en la plaza
de Nuestra Reina, aquella que un anciano sentado en un banco me contó una vez, que se llama así porque la Catedral es la
emperatriz valenciana, con más fantasía que realidad, se halla este Gato
buscando aquellas historias que ocurrieron alrededor de esta plaza. Pero es una
gran sorpresa para mí, descubrir que no son las de antaño las historias que dan
alma a este lugar, pues a nuestro alrededor hay miles de ellas y tan solo hay
que saber mirar; no son los conquistadores ni los reyes, ni los poetas muertos
los que escriben hoy la Historia de la plaza. Son las personas que pasan por
ellas día a día, los palabras que escriben verso a verso los poetas callejeros,
los que nos cuentan las historias que un día, lejano él, serán Historia.
Y en un lugar
que evoca al ayer, escucho las palabras de hoy. Y flotando en el aire, versos
que nunca mueren. Vicente Murria tiene mucho que decir sobre estas historias sencillas
de gente corriente, la pelirroja, y ahora yo, le escuchamos atentamente…
"…Yo estaré siempre contigo,
tú serás mi gran anhelo,
tú serás mi gran anhelo,
seré el forro de tu abrigo
y el sabor de tu caramelo"
(de la Barrendera de la Plaza de la
Reina)
1)Algo que no me canso nunca de
repetir es lo mucho que me gusta leer un libro y reconocer la localización de
la historia, es como si la historia se hiciera más mía, el poder seguir a los
personajes mentalmente por los lugares que pasan. Su novela está tan bien descrita
que cualquier lector, sea de dónde sea, puede seguir perfectamente a los
personajes visualizando con todo detalle los lugares que nombra. ¿Qué primó más
para usted al escribir la novela, situar a sus personajes en un lugar concreto
que todos pudieran visualizar, o elegir un lugar que le gustara a usted
especialmente?
Elegir un
lugar que me gustaba especialmente. La plaza de la Reina y la calle de La Paz
son zonas por las que me gusta mucho pasear. Además, quería que como
valenciano, alguna de las novelas que he escrito se situase en Valencia.
Además, eso me permitía recorrer esos escenarios una y otra vez mientras estaba
escribiendo. No sé porque razón en las anteriores he salido fuera…
2) Muchos autores buscan
protagonistas que den el perfil de héroes, personajes con mucho peso que le hagan al lector evadirse y soñar
incluso con vidas totalmente distintas a la suya. Sus protagonistas son casi
anti-héroes, personas tan normales como cualquiera de nosotros, pero con una
fuerza expresiva impresionante ¿Es la normalidad la nueva heroicidad literaria?
No sé si es
la normalidad en la nueva heroicidad, en mi caso tal vez se deba a que es más
fácil escribir con lo que uno se identifica, lo que tienes alrededor y lo haces
sin darte cuenta; quizá, para el futuro, si es que escribo alguna novela más,
pueda ser un buen ejercicio crear personajes que se acerquen más al perfil del
típico héroe.
3) Siguiendo en la línea de la
pregunta anterior, Vicente ¿Cómo surgió el personaje de David? su peso en la
novela es innegable, está tan bien definido que cabe pensar que es real….
Es real. Asleuval
me puso en contacto con Agustina, una persona que había padecido la enfermedad.
Tuvimos varios encuentros y también me escribió sobre ello; y así luego pude ir
adaptándolo a la historia. Para mí, era muy importante que no hubiese errores
en lo que al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad se refería.
4) Un protagonista con una grave
enfermedad, no es lo habitual, pero con un final feliz ¿pensó en algún momento
en darle un giro distinto a dicho final? Lo que se hubiera ganado en intensidad
emotiva, se habría perdido en esperanzas ¿Es este uno de los cometidos de ASLEUVAL?
Desde el
primer momento tenía claro que con David había que transmitir un mensaje de
esperanza y que mejor forma de hacerlo que contando un caso real. Tras
contactar con Asleuval también tuve
clara una cosa, y aunque la historia pudiese perder algo de ritmo narrativo,
era explicar la labor que realizan.
5) Las poesías de Antonia
Navarrete son el eje de unión en esta historia, el epicentro de las vidas de
sus protagonistas ¿Qué fue antes, las poesías o la historia?
Fue antes la
historia. Contacté con Antonia Navarrete a través de Asleuval, mientras la estaba escribiendo, y le pedí que compusiese
un poema que expresase ciertos sentimientos, me refiero al poema “eres flor de
primavera”, que es el eje de la novela. Los otros dos que aparecen “No te pares
ni te rindas” es un poema que ya tenía escrito Antonia y “Sin demostrar mi
cobardía” lo escribió tras hablar con Agustina.
6) Todo escritor guarda un poeta
dentro, eso escuché una vez en una presentación literaria ¿Cree que es cierto?
¿Es más fácil escribir prosa para un poeta que viceversa?
No lo sé, en
mi caso evité a toda costa escribir poesía. No digo que a lo mejor algún día
pueda escribir alguna, aunque no es mi intención, pero si ocurre no será de una
manera forzada. En esta novela eran necesarios los poemas y si te soy sincero,
ni tan siquiera lo intenté.
7) Un libro o un autor que le
haya marcado en algún momento de su vida.
Marcarme,
marcarme tampoco, pero me gustaron mucho Drácula y La isla del tesoro.
8) Cuando llegan las musas es
bueno que le pillen a uno trabajando, pero ¿Qué sucede cuando estas no llegan y
parece que se hayan marchado muy muy lejos? ¿Le ha ocurrido alguna vez?
Pues que
quizá, sea mejor esperar a que lleguen. Aunque todo esto es muy relativo. A lo
largo de una novela hay muchos momentos, altibajos. Hay ocasiones en las que
tienes la historia apartada y sin saber el porqué llegan a tu cabeza muchas
ideas. Otras veces, forzándote a escribir también surgen. Yo como hasta ahora,
nunca he tenido fecha de entrega de un libro, si se me ocurre una idea y no
estoy escribiendo, lo anoto y la tengo guardada hasta que me ponga con ello.
9) Los viajes y los escritores
¿Qué significan para usted, Vicente? ¿Viajar incita a escribir?
Creo que al
revés, jaja. Nunca he viajado con la intención de inspirarme, casi siempre ha
sido por placer, y en alguna ocasión para documentarme. Aunque eso no implica
que algún recuerdo de algún viaje me haya servido a la hora de escribir.
10) Una historia que le gustaría
contar y nunca ve el momento de hacerlo.
Tengo una
novela corta sin publicar. La escribí hace unos años, pero no me he decido a
hacerlo. No sé muy bien el motivo, quizá espero el momento.
11) Y por el contrario ¿Alguna
vez ha empezado una historia que no ha acabado?
Tengo una,
con la que estoy ya hace tiempo. La segunda parte de mi primera novela,
Impregnados. Pero no sé cuando la terminaré, si es que la termino.
12) Sin que de mala suerte
nombrar a la bicha, como dicen por el sur ¿Algo nuevo en el horizonte?
Me gustaría
trabajar en un cómic. Tengo algunas ideas, pero hace falta contactar con un
dibujante.
13) Un Gato leyendo su novela
¿podría alguna vez imaginar algo así? (risas)
No, la verdad
es que no (risas). Ha sido una imagen
muy divertida.
Un placer Vicente, deseando leer
pronto una nueva novela suya y esperando que siga formando parte de esta locura
que es el Gato Trotero.
Y como paseante tan solo, sin ser campeador, ni rey, ni
poeta, troto de nuevo por las calles de Valencia, dejando a mis espaldas y
guardando en mi ser, a la Reina, la que tiene para ella sola, una plaza en la
ciudad.
Una entrevista
de
Yolanda
T. Villar
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Pero que bien sabes hacer las entrevista. No hay quien pueda resistirse a los encantos de esta gata.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho y me encanta haber conocido a Vicente Murria a traves tuyo.
Un abrazo...bueno dos.
Muchas gracias Bárbara!
EliminarEs que esta Gata otra cosa no, pero imaginación...
Un abrazo fuerte, y un placer inmenso tu presencia en este tejado.
Me ha gustado mucho la entrevista ha sido paravillosa. La verdad que esta historia me llega al alma . Gracias Vicente Murria una vez mas por tener el privilegio de ser la autora de los poemas de tu libro. Un abrazo con todo mi cariño.Antonia Navarrete Lebrato.
ResponderEliminarY Gracias de este equipo del Gato Trotero a tí, Antonia, leer tus poesías ha sido maravilloso.
EliminarUn saludo
Como autora de los poemas de la BARRENDERA DE LA PLAZA DE LA REINA" me siento orgullosa de que me escogiera como poeta. Gracias Vicente por tanta belleza en tu libro. Me sorprende que en la historia fui la autora y en la realidad me ha tocado luchar después de un año que ya se publicó el libro. Cosas de la vida, para que sepamos que nunca estamos a salvo y cualquier cosa nos puede tocar. Yo sigo como dice el poema SIN DEMOSTRAR COBARDÍA. Sigamos amigos que podemos ganar la batallas o al menos intentarlo. Antonia Navarrete Lebrto
ResponderEliminarEres una mujer fuerte Antonia, fuerte, luchadora, trabajadora.
EliminarEn este Gato aún estamos deseando leer tu trabajo, lo sabes.
Un abrazo.
Yolanda