LA CELESTINA
Uno de los grandes aciertos de Luis Jiménez, el responsable como director del Festival de Teatro de Olite de que éste diese el salto a ser un festival de teatro total, fue el de incorporar diferentes disciplinas, desde la danza a la música folclórica pasando por los títeres. Estos últimos encontraron el pasado domingo un fenomenal acomodo sobre las tablas del escenario de La Cava, y dieron lugar, gracias a la magia revitalizante de dos jóvenes y brillante actores, a que se pudiese contemplar durante los noventa minutos que duró el espectáculo de la afamada obra de Fernando de Rojas, La Celestina.
En esta obra, muy conocida por el gran público pues se ha recreado en diferentes ocasiones tanto en versiones teatrales como en adapataciones cinematográficas, la principal virtud de Jaume Policarpo (a la postre director y adaptador de la pieza) ha sido la de darle un punto de comicidad a una historia trágica, y nada mejor para ello que mediante el uso de títeres (en este caso cabezas de los distintos personajes que se van sucediendo en los diálogos durante el montaje) porque el gran público los aprecia como elementos que les acerca a la infancia, y ésta siempre está abierta a dejarse llevar y a mostrar las emociones de una manera más libre aunque ahí fuera la muerte esté sembrando el campo con su desolado quehacer.
Se sabe que la obra narra el deseo que Calisto siente por Melibea, de quien cae tremendamente enamorado en un encuentro fortuito que mantienen un día cualquiera. Pese a que ella inicialemente le rechaza, y Calisto decide hacer caso del consejo de uno de sus sirvientes para contratar a Celestina, una vieja alcahueta a la que creen capaz de emparejarlos, tras varios episodios e interveniones con ambos jóvenes por parte de la anciana acabarán enamorados. Al producirse el primero de sus encuentros, y retirándose Celestina a su casa con un valioso collar de oro como ofrenda por sus servicios, los sirvientes de Calisto deciden cobrarse su parte del botín, y cuando la vieja rehusa compartirlo, acabarán asesinándola. Poco después, y llevados por su deseo desaforado, en un infausto encuentro entre los jóvenes protagonistas hallará la muerte Calisto. Melibea, rota de dolor por la pérdida de su amado, acabará suicidándose lanzándose al vacío desde una torre al encontrar vacía su existencia por la falta de Calisto y por considerar que ha deshonrado a la familia encontrándose a escondidas con un joven sin consentimiento.
Todo este embrollo es interpretado únicamente en esta ocasión por dos actores, Águeda Llorca y Pau Gregori, que dan vida a diez personajes diferentes: sirvientes, fulanas, al padre de Melibea, a la propia joven enamorada, a su Calisto y a la propia Celestina, la alcahueta cuyo nombre es origen del texto y cuya fama a lo largo de los siglos ha conseguido que sea conocido como sinómino de persona que facilita de manera encubierta contactos entre distintos de caracter político, sentimental o comercial, entre otros. Ambos actores consiguen, con su ímpetu y su enérgico derroche interpretativo, que la obra fluya de manera constante, concendiendo pocos descansos y liberándonos de la carga dramática realizando pequeños desdobles en el texto a modo de pequeños comentarios jocosos. De este modo tan fresco, la obra llega al público de manera mucho más accesible. La capacidad que demuestran para dar vida a tantos y tan dispares personajes es digna de alabar, y no pasó desapercibida, pues el público les recompensó con un larguisimo aplauso que cosechó varios vises.
Destacar además la parte técnica, desde la iluminación a la escenografía, y a lo bien gestionado que está el uso total que de los espacios realizan los actores, pues se mueven por todos los rincones, conversan por el suelo, se elevan de manera trágica... Todo ello para destacar los elementos que dan singularidad a este montaje: las cabezas de todos los personajes, súmamente expresivas en su conjunto y de una belleza plástica bajo la luz de los focos tal que no queremos dejar pasar por alto.
Es esta Celestina una muy recomendable oportunidad para acercarse a los clásicos sin miedo, para ver la condición humana frente al espejo ante el amor, el dolor, la ingenuidad, la muerte, la codicia o la lealtad, pues cuando son ofrecidos con el mimo y la limpieza con la que lo ha hecho esta compañía valenciana, Bambalina Teatre Practicable, no queda otra que acudir al teatro y dejarse llevar durante una hora y media que pasará en un suspiro y que nos dejará un sabor de boca tan placentero que tendremos ganas de más, y más, y más.
REPARTO
Águeda Llorca y Pau Gregori
EQUIPO ARTÍSTICO
Adaptación y dirección: Jaume Policarpo
Diseño de iluminación: Ximo Rojo
Diseño escenografía: Jaume Policarpo
Ilustraciones de títeres y diseño gráfico: Jaume Marco
Diseño vestuario: María Almudéver
Construcción títeres: Miguel Ángel Camacho
Fotografía: Vicente A. Jiménez / Video: Albert Staromiejski
Construcción estructura: jovipac
Ayudante escenografía: Miguel Ángel Camacho
Producción y distribución: Ruth Atienza y Marisol Limiñana
La Celestina es una producción de Bambalina- INAEM-IVC-Ajuntament de VAlència
Más información: http://bambalina.es
Redacción y Fotografía:
¡Hola! Me parece genial que los actores puedan interpretar diez personajes, bien merecido aplauso por eso. Gracias por la entrada. ¡Un besito!
ResponderEliminarHola Marita, la verdad que los actores estuvieron superiores ¡me encantaron! Se nota ¿a que sí? XDDD
EliminarOtro beso para tí también
Hola!
ResponderEliminarTiene que ser digno de ver, dos actores para interpretar a todo el elenco de La Celestina con todos los cambios que conllevan los personajes 😲😲😲
Besos!!
Hola María, así es, es una gozada, y encima los ves cambiarse y adoptar los dintintos títeres (o sus cabezas)... ¡Espectáculo para disfrutar!
EliminarGracias por tu visita
Hoolaaaa... ¡¡Viva el teatro!! Que me gusta y que mala primavera pasé. Anularon dos obras para las que había comprado entradas. Desde luego, la obra elegida es buena y la forma de representación muy interesante. Me encantaría verlo. Besos
ResponderEliminar¡Hola guapaaaa! Esta pesadilla poco a poco va remitiendo... aunque no debemos confiarnos, porque si no... enseguida revive y amenaza con volver a meternos en casa una vez más... Esperemos que, haciendo las cosas bien, podamos seguir disfrutando de nuestra pasión por el teatro y la cultura.
EliminarUn beso
Este tipo de actuaciones en las que dos o tres actores realizan un sinfkn de personajes y con poca tramoya teatral detrás son muy apropiadas para representar a grupos escolares grandes clásicos como la Celestina.
ResponderEliminarMe has hecho recordar mis años de profesor. ¡La cantidad de veces que he hablado, leido y visto adaptaciones de La Celestina!
Gracias por ello, Yolanda.
Un beso
Pues sí, es una gran opción para que los chavales puedan comprender de una manera más accesible uno de nuestros grandes clásicos jejeje
Eliminar¡Gracias por tu fidelidad, Juan Carlos!
Muchas gracias por vuestro interés. para nosotros fue una función muy especial, la primera después del confinamiento. Y gracias a Luis que luchó por mantener el Festival a flote en estas circunstancias tan complicadas. Olite 2020 forma ya parte de esos eventos de referencia en los casi 40 años de vida de la compañía. Un saludo
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