LA TRAPECISTA de Reza Emilio Juma

Tú que vuelas por encima de los hombres,

que revoloteas los sueños de los mortales

y tocas con la punta de tus cabellos los universos 

de espumas, poemas y versos.

Tú que vuelas por encima del suelo,

que despegas tus pies y alzas vuelo

¿Cómo no viste venir que la tierra te decía adiós

y te abrazaba el cielo? 

(Un ángel en el Trapecio. Melania L.)

Picasso es un pequeño artista que nace en la época psicodélica de los sesentas. Enamorado del circo, encuentra un remanso de fantasía en una trapecista llamada Esmeralda. Sin embargo, ocurre una enorme tragedia donde todas las ilusiones se derrumban en un instante y el tiempo vital aparenta detenerse.

En la huida de su propia realidad empieza a deambular sin rumbo hasta arribar a un laberinto de múltiples infiernos. Su existencia se dirige entonces, con cada paso y cada intento de salir a flote, hacia la psicosis y el lento suicidio mental.

Ambientado entre Canadá y México, esta obra posee un extraño poder de sugestión sobre el imaginario que se teje -puntada a puntada- desde el alma… donde la mente humana es confrontada de manera brutal y se devela la mueca de nuestro más oculto rostro.

Con un lenguaje singular, de aparente sencillez y discretos tonos musicales, el autor Reza Emilio traslada al lector juvenil y adulto a un mundo ensombrecido. Una mezcla de pesadilla y ensueño que nos deja sin aliento desde las primeras páginas.

Sumérgete en el pantano profundo de una mente retorcida, intensa y oscura, cuyo origen de perdición se encuentra en el amor perdido.

Esta es la historia de un ángel que amó mucho y descendió al Averno.

Me enamoré de la portada del libro nada más verla, no podía ya pensar en otra cosa y mucho menos elegir otro libro que no fuera este; la muchacha suspendida en el aire, sobre su trapecio me hacía volar a mí también, soñar con mundos sin barreras, sin puertas, sin gravedad: volar, levitar, tal vez incluso orbitar disgregándome en millones de microscópicas partículas y convertirme en aire, en gas, en humo, en suspiro ¿qué es el cuerpo humano si no una caja trampa, una jaula, un armazón?...Y ya estaba volando muy lejos de mi cuarto cuando me di cuenta que había elegido el libro sin haber mirado siquiera la sinopsis. Me había vuelto a pasar otra vez, mi imaginación había volado tan lejos que había escrito sin palabras, en mi mente, el argumento de una novela ajena. Y entonces decidí que ya que había llegado tan lejos ¿Porqué no esperar a tenerla entre mis manos para descubrir qué tenía que contarme aquella joven sobre el trapecio? Qué así sea.

Conozco a Picasso, un niño español que por avatares del destino y un pasado en un país golpeado por una crisis que parecía no tener fin, acaba viviendo en Canadá con sus padres. Todo parece bastante normal, el niño se adapta fácilmente a la vida en el nuevo país y continente, su infancia está siendo de lo más corriente, su belleza racial y su encanto personal atrae a todas las niñas de su vecindario y colegio, y es que el niño nos ha salido conquistador; entonces conoce a Esmeralda, una preciosa niña andaluza -como él- a la cual el destino -o la desgracia- también había llevado a Canadá junto a su madre. No se vosotros, pero a mi las historias de amor infantil-juvenil me causan una ternura increíble, y cómo no, el devenir de esta historia setentera  había despertado hasta límites insospechados mi curiosidad, ya sabéis, mi alma de portera me puede...seguí leyendo y todo apuntaba a una historia de amor adolescente cuajada de besos, primeros achuchones, música y fiestas, celos, y sueños de infancia que cada día están más cerca de ser una realidad, muy bien, entretenido, todo maravilloso, pero ¿de esto va la novela en realidad, de amor y romance? pues vaya, mi pasión por la novela romántica es más floja que mi decisión de comenzar en el gimnasio todos los lunes ¡si hubiera leído la sinopsis hubiera sabido de qué iba en realidad la historia! dichosa soñadora. Pero en lugar de leer la contraportada, que ganas no me faltaron, decidí seguir leyendo pues al fin y al cabo fue lo que decidí tras enamorarme de la portada, la próxima vez, ya espabilaría; no tardé en descubrir que no siempre es lo que parece a primera vista, que con tan solo un giro en el argumento, como un guiño macabro del puñetero sino, todo cambia. La Tragicomedia de la vida. Los sueños se truncan, y algunos, de la forma más traumática que podamos imaginar, cuando Picasso y Esmeralda creyeron tocar el cielo con los dedos, la tierra se abrió y devoró sus quimeras. La lectura que hasta entonces se había desarrollado casi sin altibajos, comienza a convertirse en un arriesgado caminar por la cuerda floja, al borde de un abismo oscuro y profundo; es aquí cuando ya no puedo dejar de leer, me es imposible ¿cerrar el libro, ver la tele, salir a comprar para no cenar agua con agua? nada, imposible, Picasso inicia un viaje siniestro e incierto, como un Dante sin Virgilio al cual no puedo evitar acompañar pero tan muda ante lo que veo que le veo descender a los infiernos, de cornisa en cornisa y tan solo puedo jadear como parturienta ante inminente parto viendo la que se nos avecina. 

La lectura desde ese momento se convierte en vertiginosa, temeraria incluso, hay momentos en los que el corazón late tan deprisa que creo que voy a necesitar propanolol 40mg para estabilizarlo ¿cómo pueden pasar tantas cosas y tan nefastas una tras otra? ¿no hay un cupo para la calamidad? pues no, si así lo crees te vas a quedar en el sitio cuando llegues al final, un final que te deja sin aliento, sin respiración ninguna, vamos, que si me apuras creo que casi entro en shock. Y esto me encanta. ¡Me encanta! cómo el autor maneja el lenguaje, a los personajes, la trama, hace y deshace a su antojo y nos deja sin aliento una y otra vez, sin dejarnos tregua, cómo consigue mantener nuestra atención y sorprendernos con una facilidad pasmosa. La mente humana y sus recovecos oscuros...

CONCLUSIÓN: Una novela de caídas sin red, de sueños hechos pesadilla, de claroscuros y nebulosas humeantes, salidas del infierno de nuestra propia mente. Una lectura adictiva,  desbocada, seductora, una historia cuyo desenlace te dejará fuera de combate. Si crees saber lo que te espera, estás muy equivocado/a. Si no te asusta mirar al vacío desde el trapecio más alto del circo, esta es tu novela. 

PUNTUACIÓN:

LA TRAPECISTA

Reza Emilio Juma

Editorial Letrame

Web del autor.

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