viernes, 10 de marzo de 2017

The Primitals. XIX MUESTRA DE TEATRO CÓMICOS 2017 DE ALFARO

Mucho antes de que el hombre pudiese expresar con palabras sus pensamientos, existían los sonidos y los gestos para comunicarse. A veces oscuros y guturales como salidos de la boca de un lobo, en ocasiones tímidos y trémulos como el vuelo de una libélula. En aquel entonces, el ser humano era más un cúmulo de acciones llevadas de la mano de los instintos que un ordenado grupo de comportamientos regidos por la reflexión.
Sin embargo, y a pesar de los miles de años que han pasado, con una supuesta evolución de por medio, fuego y rueda mediante (y todo lo que vino después hasta las armas de destrucción masiva y las performances), lo cierto es que todavía arrastramos algunos de esos instintos más vinculados a nuestra animalidad más primitiva: la supervivencia, la perpetuación de la especie, la consecución del poder. Podrán pasar miles de años más, llegaremos a ver cómo se atacan naves ardiendo más allá de Orión, pero esos instintos adheridos a la genética humana seguirán condicionando sus comportamientos y reviviéndolos de manera contínua. Cambiarán los protagonistas. Sólo eso.




Para poner el punto y final a la XIX Muestra de Teatro Cómicos 2017 en Alfaro, los Cuatre Cats (un cuarteto enamorado del teatro que viene organizando las muestras desde su creación a finales del siglo pasado) quisieron cerrar con un broche de oro cómico, musical y gestual: programaron a The Primitals, un maremágnum de sensaciones sobre el escenario y más allá de él, pues los cuatro actores protagonistas (el gran jefe, un chamán y dos lacayos) tan pronto como se encendieron los focos del escenario se bajaron de él para interactuar con los espectadores. Gamberros y desvergonzados. Y es que, para quienes no lo sepan, este espectáculo está firmado a varias manos: las de los Prímital Bros, que ponen la base actoral y el talento, y las de los Yllana, que aportan ese espíritu alocado y desenfadado capaz de traspasar todas las barreras para impactar y vencer, a golpe de ingenio, al más incrédulo de los espectadores.
Nos encontramos en algún lugar de un alejado confín donde un grupo de hombres conviven en aparente armonía. Como en toda tribu, existe un líder (un solvente Pedro Herrero): alto, altivo, poderoso, que contempla el devenir de los días desde la autoridad que le confiere su trono de piedra ante el que los demás inclinan su cabeza en clara señal de sumisión; también participa de forma activa una suerte de chamán (un siniestro Adri Soto), un ser histriónico que entrega su suerte a su capacidad para crear bebedizos, ungüentos y mistéricas ceremonias que hagan creer al jefe de la tribu en la importancia crucial de tenerle como mano derecha; y además aparecen dos lacayos serviles (un poliédrico Manu Pilas y un rebelde Íñigo García), o quizá no tanto, o quizá tan sólo uno de ellos no lo sea en cantidad necesaria, pues llega a darse cuenta de la atracción que genera en él la posibilidad de ocupar el trono, el sueño de saberse superior al resto, la excitación de imaginarse nuevo líder de tan primitiva tribu...
Así, poco a poco, el grupo nos van mostrando su día a día, sus danzas, sus miedos, y a pesar de lo extraño de sus vestimentas y de lo alejado de su comportamiento respecto de quienes los observamos, poco a poco nos vamos identificando con ellos, y nos vemos reflejados en cada nueva acción que va transcurriendo según el desarrollo de la historia que nos cuentan.
Y todo ello, a un ritmo vertiginoso y sin apenas tiempo para parpadear, nos lo cuentan con gestos, sonidos, un extraño idioma ininteligible y, sobre todo, un increíble derroche de talento vocal cantando a capela. De una manera original, e intercalando sintonías del cine (Star Wars), de las series de televisión (Juego de Tronos) o los más grandes éxitos del rock (inolvidable Bohemian Rhapsody de Queen) e incluso la música clásica (una emocionante Nessum Dorma de Turandot), los Prímital Bros crean con una perfecta sincronización de voces muy dispares para sorprender y ganarse la admiración del público asistente.
A decir verdad, es posible que al público le quedase grabado en el recuerdo más bien poco de por qué iban vestidos así o cuál era la historia que les quisieron contar. La extraordinaria capacidad de los cuatro cantantes (que además son muy buenos actores) arrincona en un segundo plano todo lo demás, y sus voces prodigiosas, con esa virtuosismo que demuestran gracias a una magnífica dirección musical (a cargo de Santi Ibarretxe), convierten la sala en una enorme caja de resonancias que transporta al público, como si de un ritual iniciático se tratase, al éxtasis colectivo.
Una gran idea. Una sensacional puesta en escena. Unas interpretaciones musicales inmejorables. Éxito. Minutos de aplausos. Petición de vises. Concesión.  La gente abandona la sala. Parece que no tocan el suelo. Van levitando.
El teatro vuelve a ser magia. Una vez más.
Suena un bongo. Primitivo. A lo lejos. Serán los Cuatre Cats, celebrando, con merecimiento, su incontestable acierto.
Que comience el aquelarre. Ya falta menos para la XX Muestra de Teatro Cómicos 2018.

Idea original
Yllana y Primital Brothers
Dirección
Joe O´Curneen
Intérpretes
Íñigo García Sánchez
Pedro Herrero
Adri Soto
Manu Pilas
Dirección musical y arreglos: Santi Ibarretxe
Ayudante de creación musical: Manu Pilas
Diseño de vestuario: Tatiana de Sarabia
Diseño de iluminación: Roberta Guarino
Diseño de sonido: Alberto Fernández
Comunicación y Prensa: Rosa Arroyo y Esther Pascual
Producción: Mabel Caínzos y Isabel Sánchez
Diseño gráfico: Daniel Vilaplana
Foto: Julio Moya
Redacción Santiago Navascués
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

6 comentarios:

  1. Ya sabes que me encanta el teatro, así que igualmente me encanta pasarme por aquí y encontrarme estos posts.
    Un beso ^^

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    1. Somos dos teatreras de mucho cuidado!!! que suba el telón, jajaja.

      Un besito!

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  2. Me gusta mucho el teatro y me gusta ir, siempre que puedo!!!

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    1. A mi me apasiona!!! teatro clásico, moderno, conceptual, abstracto, musical, marionetas, hasta el circo de pulgas si me apuras, jajaja.

      Un besito!! Ando que no estaría bien un día hacer una quedada e ir todas juntas al Teatro...

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  3. Hola preciosa!
    Me encanta el teatro y me gusta salir con la esa sensación que parece que vas levitando. Genial entrada. Besotes

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    1. ¡Hola Boniqueta!
      Es que el Teatro, cuando es buen teatro, te hace desde levitar hasta teletransportarte...es pura magia.

      Un besito Violeta!

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