El odio hacia el extranjero es un sentimiento enfermo que anida en el Hombre en tanto que es hombre. Los homínidos antecesores al ser humano debían luchar por su territorio, por sus colonias y por sus mujeres, y es por ello que, dentro de un grupo consolidado y asentado, se advirtiese una seria amenaza cada vez que cruzaban sus miradas con otros que, como ellos, contaban con inteligencia y facultades exactas a las suyas para poder desenvolverse en el mundo hostil que los rodeaba. Desde entonces, al otro se le mira con desconfianza, se aspira a dominar lo que le pertenece y a poseer a sus mujeres. Nada satisface más a un enfermo de odio hacia el diferente que borrar sus huellas, arrasar sus campos y hacer crecer su semilla en sus hembras.
La compañía Atalaya Centro TNT trajo consigo en su viaje hasta Olite la obra Restos/ Fedra, un montaje basado en una de las tragedias escritas por el griego Eurípides y que trata del amor y odio que enfrenta a Fedra, una madrastra extranjera casada con un rey, con su hijastro, Hipólito, y que va desde el repudio al incesto político, en medio de un transfondo racista y fascista que impregna el devenir de los acontecimientos hasta el final, una alegoría del texto primitivo.
Juana Casado se encarga de adaptar el texto libre de Raúl Hernández Garrido, y lo hace sirviéndose de la figura de los dos protagonistas principales, encarnados mucha convicción y pasión por Marga Reyes y David Montero, y por un quinteto coral que pone voz a la narración, a los augurios y las entrañas de los dos personajes principales. Tanto Marga como David demuestran su capacidad interpretativa para llenar los espacios cromáticos que dibujan sobre la trama sus personajes, repletos de aristas y difíciles de construir; por otro lado, y aunque como secundario papel, el Coro adquiere en este montaje una importancia capital, no sólo por lo que transmite al espectador, si no también por el modo en el que lo hace: utilizando una coreografía de bailes, gestos, voces superpuestas, a contratiempo, demostrando que una buena puesta en escena tiene casi la misma potencia frente al espectador para captar su atención y provocarle sensaciones que el mejor de los discursos.
Puede que la obra en sí misma, desde el papel, sea un poco anárquica, y que deje en evidencia la ambigüedad de sentimientos que dominan a los hombres cuando la atracción sexual es irrefrenable; pero al mismo tiempo se convierte en un espejo en el que mirarnos y poder ver algunos de nuestros peores lados: aquellos que nos hacen odiar, porque nos convierten en seres débiles y temerosos. Y ya se sabe, nada hay más peligroso para la reacción de un hombre que le embargue el miedo.
COMPAÑÍA
REPARTO
Fedra: Marga Reyes
Hipólito: David Montero
Coro: Sarah Calvo, Ángela García, Beatriz Ortega, Aisa Pérez, Elisa Villalba
Fedra: Marga Reyes
Hipólito: David Montero
Coro: Sarah Calvo, Ángela García, Beatriz Ortega, Aisa Pérez, Elisa Villalba
EQUIPO ARTÍSTICO/ TÉCNICO
Dramaturgia: Raúl Hernández Garrido
Coreografía: Juana Casado
Escenografía: Dominique You
Vestuario: Carmen Granell
Diseño de Iluminación: Dominique You
Edición espacio Sonoro: Emilio Morales
Realización escenografía: Sergio Bellido
Fotografía: Félix Vázquez
Producción: TNT, Centro Internacional de Investigación Teatral
Dramaturgia: Raúl Hernández Garrido
Coreografía: Juana Casado
Escenografía: Dominique You
Vestuario: Carmen Granell
Diseño de Iluminación: Dominique You
Edición espacio Sonoro: Emilio Morales
Realización escenografía: Sergio Bellido
Fotografía: Félix Vázquez
Producción: TNT, Centro Internacional de Investigación Teatral
Me encanta el teatro, así que me ha encantado este post :)
ResponderEliminarEl Teatro ¿Qué sería de nosotros sin él? nada te llega más hondo y más rápido que ese tú a tú entre la obra, los artistas y nosotros.
Eliminarun beso!!