Encontrar una liberación al ver cómo se le va la vida a alguien entre tus manos. Sentir gozo contando los latidos acelerados de un corazón que arroja la sangre hasta los confines de un cuerpo que se abate, abandonado, por un oxígeno que no llega; notar un cosquilleo en las paredes de tu estómago al verte reflejado en lo más profundo de unas pupilas inertes sabiendo que has acabado tu obra; que tú, lo has vuelto a hacer.
Se trata de una sensación indescriptible, que no se entiende si no la sientes. Posiblemente nadie alcanzará a comprender el por qué de tus actos… Ellos no entienden que es algo que va más allá, mucho más allá, del insondable placer que te reporta. Además de ello, es una forma de ajustar cuentas con tu pasado, de enfrentarte a tus propios miedos desde una posición ventajosa y gritarles, sin rubor, que ahora tú eres quien gana la partida; que durante años no estabas preparado para jugar y por eso perdías, pero que ahora eres una persona completamente nueva, y le vas a demostrar al mundo, y ya te encargarás de que lo sepan todos, que aquella persona despreciable que fuiste y de la que todos sentían lástima u odio a partes iguales, es historia.
Llegará un día, sí, en el que la vida te conceda lo que no te dió; aún habrá quienes consideren vergonzoso lo que haces. Probablemente lo perciban así porque ellos nunca tendrán las agallas de hacer lo que tú. Ya les llegará su turno...Y mientras esperas a que eso ocurra, te encargarás de que tu nombre sea leyenda, lo forjarás a fuego en la memoria colectiva cada una de tus intervenciones… Trascenderás.
Por supuesto, tratarán de impedir que lo hagas. Rastrearán tus pasos, buscarán tus errores, intentarán averiguar tu método… Lo que ellos no saben es que tú eres mucho más listo que esa cuadrilla de holgazanes, y que, de no haber existido tú mismo, un dios hubiese bendecido tus actos, y con ello, hubiese confirmado lo que ya sabes, que para tí es la gloria.
A quien conozca la ciudad, y le pregunten en qué tipo de género literario encajaría como trasfondo de una novela, es probable que responda que San Sebastián sería el marco perfecto para una novela romántica por la belleza que atesoran sus calles, sus plazas, sus parques, su bulevar, su increíble y materno abrazo a las aguas marinas en forma de concha… Pasear por lo viejo, recorrer el Paseo Nuevo, divisar la bahía desde lo alto de Igeldo… Pues bien, como la vida misma, siempre hay lugar a las sorpresas y, en este caso, llega de la mano de Noelia Lorenzo, que ha dado forma a una novela negra de corte clásico, titulada La sirena roja, con La Bella Easo y algunos pueblos cercanos como telón de fondo.
La escritora, nacida en Irún, nos ofrece un trabajo pulcro en la forma, metódicamente cincelado conforme a los cánones del género: la aparición de un cadáver muerto en extrañas circunstancias y al que le han arrancado un tatuaje… el descubrimiento de un segundo cuerpo sin vida poco después, con idéntico y siniestro modus operandi… Se inicia así una investigación que pondrá en marcha una frenética persecución por evitar una nueva muerte. Del estudio del caso se encargan la agente de la Etzaintza, Eider Chassereau y Jon Ander Macua, suboficial del mismo cuerpo. Son dos profesionales con estilos de trabajo muy diferentes entre sí: Eider es leal, honesta y apasionada, y se entrega por completo a su oficio, quizá demasiado; Jon Ander es un hombre de acción que utiliza todos los medios a su alcance para conseguir avanzar en sus investigaciones, aunque no siempre se ajusten al método oficial. De la habilidad de ambos, y unida al trabajo del resto de agentes y de la oficial Baraibar, dependerá la resolución de un caso que desde el principio se les ha ido de las manos.
Las primeras investigaciones tan sólo llevan a una joven chica tatuadora especializada en el tatuaje Old School, de estilo colorista y tradicional, sin relación formal con ninguna de las personas asesinadas salvo el vínculo que les une por el trabajo que ella, Lorena, realizó en sus cuerpos… A partir de aquí, de investigar en su entorno y en el entorno de las personas que han sido asesinadas, la autora nos conduce por una trama que se desdobla en varias investigaciones paralelas y en las que se cruzan oscuras sectas, la siempre presente violencia de género, el odio homófobo, el negocio de las drogas...
Pero también, y ésto lo lleva a cabo muy bien Noelia Lorenzo, el lector tiene la oportunidad de ser uno más de la mesa de trabajo del equipo de investigación, asistiendo a las puestas en común de las pistas que van obteniendo, de las declaraciones que van recabando, a los intensos debates que se suceden cuando una nueva muerte les recuerda que ellos están ahí, reunidos, dedicándose por entero a encontrar el cabo que les lleve al asesino mientras éste sigue actuando de manera impune…
Al hilo de lo anterior, y gracias a un narrador que nos ofrece una misma historia contada desde los distintos ojos de los protagonistas de la novela, el lector también tiene oportunidad de conocer el lado más humano de los agentes, esos hombres de ley no siempre bien considerados pero de los que, no cabe duda, sienten verdadera vocación por el oficio que desempeñan, pues se trata de un trabajo sin horas establecidas de trabajo, ni días de vacaciones prefijados…
La sirena roja es un homenaje a las grandes novelas del género de los años noventa, y sobre todo a una de ellas: El silencio de los corderos, de Thomas Harris; es un ejercicio de reconocimiento a uno de los posibles maestros de la escritora y, en buena medida, es un digno trabajo que muestra los destellos de una novelista a tener en cuenta, que sabe lo que quiere y emplea unas armas eficaces para conseguirlo. Es también una novela que cumple las espectativas que genera, que te atrapa desde las primeras páginas con un estilo literario sencillo y ágil pero muy efectivo que la autora maneja con mucha soltura, pero a la que es posible que le falte un punto de lanzarse al vacío sin red, ese valor que siempre se intuye en los escritores jóvenes como Noelia que es el de asumir riesgos, perder el miedo a la caída, apostar fuerte.
Con un estilo desenfadado y una narración sin carencias ni recargos, la autora nos propone un viaje al centro de una mente psicópata y a las luchas interiores del ejercicio de vivir con buena música rock de fondo sonando en una rockola que no se ve pero que se intuye entre las páginas de esta interesante novela publicada por la editorial Erein dentro de su línea negra Cosecha Roja. Es la segunda novela de Noelia Lorenzo tras su debut en el panorama literario con Chamusquina (Dauro Ediciones, 2013), y con ella demuestra que posee las cualidades necesarias para ocupar un hueco en la nueva hornada de escritores del género negro.
Quienes busquen una novela bien estructurada, viva y adictiva encontrarán en La sirena roja una fantástica oportunidad de disfrutar del género negro más puro. No la dejen escapar.
LA SIRENA ROJA
Hola, acabo de terminar esta lectura y coincido con vosotros en todo, quizás el final es lo que más me ha decepcionado. Por lo demás ágil y adictiva.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuando una novela lleva un ritmo tan ágil desde el principio cuesta más para el autor está a la altura en el final.
EliminarUn abrazo
Hola, acabo de terminar esta lectura y coincido con vosotros en todo, quizás el final es lo que más me ha decepcionado. Por lo demás ágil y adictiva.
ResponderEliminarUn abrazo