jueves, 21 de mayo de 2015

YA NO HAY VUELTA ATRÁS de Antonio Gargallo Gil








Eva esbelta y alegre, dueña de locos ríos
con tus ojos azules que vienen de muy lejos
¡ah!, que hondamente tuyos son los silencios míos,
giratoria dulzura de otoños y de espejos ...


Más  allá de tus manos debe nacer la espuma ,
¡ah!, exactitud de entrega de tu mirada amiga.
No hay ausencia que reste lo que tu beso suma,
y es tuyo el aire de oro que madura la espiga.

Tu voz tiene un perfume de remotos idiomas,
y tu amor, como el agua, te ofreces y te evades.
De tu sonrisa aprenden blancuras palomas
y en tu gesto resurgen destruidas ciudades.

¡Ah!, viajera del alba por la sed de tu nombre
cálido itinerario de nieve en el  armiño;
hacen falta tus besos para que nazca el hombre
y para que muera completamente el niño.

Y vendrán nuevos hombres y poblaran la tierra.
Ninguno de nosotros vivirá todavía.
¡Ah remota hecatombe de espanto y odio!.
Seremos los abuelos del hombre de ojos tristes.

Solo verán las ruinas de las altas ciudades.
Y ellos, los hombres nuevos se encogerán de hombros.
Removerán las tumbas de la edad del olvido
y desdeñosamente miraran nuestros huesos.

Y, sin embargo entonces,  aún brillarán los astros.
Y seguirán corriendo los ríos todavía.
Y ellos ,los nuevos hombres, inevitablemente,
suspirán también por Eva.


(José Ángel Buesa. Del Jardín del Edén a la Poesía) 





En muchas ocasiones ya he dicho que no creo en absoluto en el azar, estoy convencida y cada vez lo veo más claro y lo vivo más habitualmente, en esta vida todo pasa por algo; una concatenación de aparentes sin sentidos, no son más que los pasos que nos encaminan hacia un fin previamente establecido, tan solo depende de nosotros, el Ser Humano, el elegir la manera de llegar hasta él. Y será esa manera de seguir nuestro camino, la que nos marque el desenlace final…a no ser que un giro en los acontecimientos nos haga convertir en variable lo aparentemente constante.

¿O eso es lo que creemos?

Hace unos días, dando de nuevo una vuelta por la Feria del Libro de Valencia, en el penúltimo día de la misma, cuando el cansancio ya se deja notar y el calor sofocante de la ciudad no ayuda mucho a hacer más llevadera la jornada, tomé la decisión de dejar a mi compañero que acabara solo el undécimo recorrido entre casetas y limitarme en esas últimas horas del sábado a escuchar una triple presentación literaria y despedirme de la Feria saludando a un par de autores conocidos por el Gato y admirados por esta Trotera. Se acabó, ya estaba bien por este año. Y es que por mucho que una sea una lletraferida, todo en esta vida tiene un límite. Mis pies ya no daban un paso más y mi cabeza se negaba a asimilar más novedades, pues Ferias a parte, los que amamos las letras en general y el papel en particular, vivimos en una Feria continua al recorrer librerías habitualmente en nuestro día a día, o más bien, semana a semana, y si el tiempo y la economía nos muestran los dientes cada vez más a menudo mes a mes.

Pero mis pasos me llevaron a una caseta en la que en otras ocasiones ni me había detenido, pero esta vez, algo hizo que me parara en seco ante un libro cuya portada primero, título después, sinopsis a continuación, me hizo cambiar el rumbo.

Una mujer en la playa, de espaldas al objetivo de la cámara, con la melena al viento frente a las olas del mar, y un título que parecía resumir o incluso, aventurar los pasos siguientes de la mujer: Ya no hay vuelta atrás. Y es que en ese momento, con la mujer de la portada, todo podría ocurrir ¿Se adentraría en el mar y no miraría hacia atrás? ¿Se estaría despidiendo de una pesada carga y una vez abandonada en la orilla del mar, regresaría firme y decidida a seguir adelante? La sinopsis prometía que estábamos ante una gran historia de amor, una carta que cambiará el destino de los personajes  y una odisea literaria en el que un Ulises escritor, en realidad tiene nombre de Rey de Bretaña ¿Qué estará dispuesto a hacer por Ginebra? ¿Habrá una Morgana? ¿Merlín hará de las suyas?
Ya no me cabía la menor duda. Ese libro me estaba esperando. Mis pasos me encaminaron hacia él y solo leyéndolo entendería porqué. La biografía del autor primero y el propio autor después, me dejaron claro que solo de esa manera, adentrándome en él, entendería muchas cosas…

…Y es que el Diablo, harto de carne, se metió a fraile.



YA NO HAY VUELTA ATRÁS:


Arturo Muñoz es un joven, como tantos hoy en día, que a pesar de una sólida preparación universitaria se enfrenta al fantasma del Desempleo y el espectro del Desahucio; aferrado a los recuerdos de unos padres ausentes, los cuales significaron todo para él, no está dispuesto a perder lo único material que le queda de ellos, la casa. Para ello tendrá que jugar su última carta y adentrarse en el serpenteante camino del mundo literario, tan apasionante como traicionero, en el que muchos son los jugadores y pocos los ganadores. Su suerte parece cambiar cuando en su vida aparecen dos mujeres, ambas con nombres casi idénticos, pero al igual que Eva y Lilith, La Emperatriz y la Papisa, la Cruz y la Cara de una moneda, distintas entre sí pero sin embargo unidas por un mismo Destino. Y es que como todo en esta vida, algo existe porque existe su contrario, aunque en realidad sean más las similitudes que las diferencias, lo que cambia, es el camino que cada cual tome, pues el punto de partida es el mismo para todos.
Las nuevas tecnologías, los vacíos legales, la aparente impunidad del anonimato en las redes sociales, la fácil manipulación de las mismas, la debilidad, junto con la astucia y la maldad humana, frente a la honradez y la lucha justa por conseguir los sueños, definen esta novela en la que una trama apasionante con un sorprendente final, son la base de una historia en la que ante todo prima, la buena literatura.


Los entresijos del mundo literario, la economía, la política, la justicia, la religión, las redes sociales, no hay tema de actualidad, incluso peliagudo, en el que Antonio Gargallo Gil no entre y ponga en boca de sus protagonistas; si bien sorprende en ocasiones durante la lectura la abierta y clara expresión de las creencias y convicciones del autor, esta que les cuenta también reconoce que las suyas propias afloraron durante dicha lectura y es que si para gustos los colores, también las opiniones. Ya lo he dicho antes en relación a los personajes, pero como en la vida misma, son más las cosas que nos unen a todos, que las que nos separan, tan solo depende del cristal con que se mire.

Si los caminos del Señor son Inescrutables, no menos cierto es que si el Destino es caprichoso, el Karma es implacable. Dos formas de decir lo mismo, sin olvidar que cada cual, es un mundo…y un pensamiento.




...El Diablo solo tienta, a aquel con quien ya cuenta...



YA NO HAY VUELTA ATRÁS
Antonio Gargallo Gil


ISBN: 978-84-16180-19-6









Una reseña de Yolanda T. Villar


© Todos los Derechos Reservados

4 comentarios:

  1. No conozco al autor, aún no he leído nada suyo, pero si me han hablado de una novela anterior y me han dicho que no es apta para cualquier ideología, pues ciertos pensamientos son demasiado aleccionadores. Yo solo puedo decir que la reseña me parece fantástica y guiándome de mi instinto y tus palabras, creo que al menos debería leerla para hablar desde el conocimiento.

    Gracias por traernos siempre novedades y variedades.
    Un abrazo Yolanda.

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    1. Es importante leer con la mente abierta, pero igualmente lo es escribir de igual manera. Debemos pensar siempre en la literatura ante todo, en el enriquecimiento de las personas y en el mensaje final: escribir debe ser solo una herramienta, pero con un gran fin, unirnos en lugar de separarnos.

      un abrazo y nuevamente, gracias Vicent!

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  2. ¡Tomo nota! me encantan tus reseñas, y las poesías que las acompañan.
    La de autores nuevos que estoy descubriendo contigo.

    Besis

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    1. Eso es lo que pretendemos en el Gato, dar a conocer a autores que por no ser número uno en ventas pasan desapercibidos al gran público en general. Hay mucha valía y talento y no debemos obviarla.

      Un abrazo

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