Hay veces en la vida, que esta te
pone delante a personas que sin ser héroes, ni grandes filósofos, ni médicos de
prodigiosas manos, te la cambian por completo y ya nada vuelve a ser como antes.
Son personas que no buscas, que jamás pensarías que pudieran cruzarse contigo
en tu trotar y menos aún quedarse en tu vida; personas que llegan casi sin ser
vistas, pasando desapercibidas en la mayoría de las veces, y otras tantas prácticamente
en silencio, llegan, ven, escuchan y cuando el ruido externo cesa, en los
albores del silencio, es cuando te hablan.
Hablan a media voz, en ocasiones
casi susurrando, llegas a sentir sus manos en tu hombro y su piel rozar la tuya
casi antes de que la voz llegue hasta tus oídos; de repente empiezas a sentir
su presencia, y hay algo que te atrae irremediablemente hacia ellos, es una seguridad
de que estarán donde deban estar y que escucharán lo que tengas que decir, es
la tranquilidad de saber que ya nunca estarás sola, que siempre habrá un amigo cerca
de ti.
Y entonces oyes esa voz, suave y
amistosa, que el ruido que tu propia mente ocasionaba y el jaleo en el que
estaba envuelta tu alma, no te dejaba escuchar. Es cuando sabes que un ángel ha
llegado a tu vida.
Mi ángel habla suavemente, sus
palabras son versos y su sonrisa dibuja poemas en tu alma. Mi ángel es tal cual
es, sin adornos, sin falsas lentejuelas, sin luces cegadoras, mi ángel brilla
desde adentro e ilumina tu corazón con sus ojos. Mi ángel es lo que ves. Y así como
es, así escribe. Plena de luz y lúcida en sus palabras, sencilla en sus versos,
grande en sus emociones. Mi ángel se llama Manoly,
tiene la piel clara y rubio el cabello, en lugar de alas, viste poemas y en
lugar de al cielo, te lleva al paraíso de las poesías.
Así es ella. Un ángel, poeta, amiga,
una hermana. Y así escribe.
“Manoly Naranjo nos acerca a su mundo a través de los versos de este
su primer poemario, primero publicado, pues la poeta catalana lleva muchos años
haciéndonos llegar sus más íntimos pensamientos a través del revuelto mar
internauta, por el que sin embargo ella navega como quien anda por su casa. Sus
poesías te llegan, te mueven y conmueven y hasta te remueven. Cada verso, un
sentimiento expresado, cada poema, un sentido despertado, su poesía, una suave
melodía para los corazones cansados.
Leer a Manoly es desnudar su
alma y aliviar el peso de la tuya, ella es clara y natural y su poesía no iba a
ser menos; esta es sencilla, sin artificios, sin retórica absurda, sin
metáforas innecesarias. Escribe como
pinta un pintor realista, cada pincelada te lleva a una forma conocida, y todas
juntas, a un cuadro en el que lo que ves, es lo que es, y lo que pensó el
artista al pintar la obra es lo que te llega a ti. Sin género de duda o de
malinterpretaciones. Sin dobles sentidos, ni dobles fondos, pues lo más hondo
de ella queda al descubierto en su obra.
Manoly versa sobre
la congoja de la vida, sobre el temor, sobre el amor, sobre el rencor, sobre la
ira, sobre el grito y los silencios, sobre el que ama y sobre el que maltrata,
sobre cielo y tierra, sobre lugares remotos y lugares muy cercanos. Manoly canta al adiós y a las
llegadas, a poetas muertos siempre vivos, a noches y madrugadas, a las canas y
la niñez, a las lágrimas de una mujer y hasta las de una flor.
Así es Manoly Naranjo, así escribe. Así se nos muestra. Así, la queremos y
así…la leemos.”
Soy mujer,
soy arroyo
donde sacias tu sed
y observas mi fondo
Soy transparente
como agua, y ves
en mi interior el lugar
más sombrío.
Soy pura como la brisa
que corre alrededor
del mar, y penetras
en él sin temor a nadar.
(Soy
Mujer, Manoly Naranjo)
ASÍ SOY YO
ASÍ ESCRIBO
Manoly Naranjo
ISBN: 978-84-16097-63-0
Una reseña de Yolanda T. Villar
©TODOS LOS DERECHOS
RESERVADOS
Mi querida hermana : Sabes el amor que te tengo nunca podre agradecerte tus bellas y hermosas palabras hacia mi persona. Te quiero muchisimo.
ResponderEliminarNi más ni menos que lo que tú y tu obra os merecéis, Manoly, solo eso. Mi cariño siempre fiel a tí.
ResponderEliminarUn beso!