VOLANDO ENTRE MIS RECUERDOS de J. Rivera

En el Village se inventaron los sueños en el día
Porque la noche no alcanza para la orgía
De los cuerpos de bruces

Sodoma y Gomorra viven en el Village
Y sus fantasmas cadavéricos deambulan en silencio
Por los traseros ajados de los hombres
Que han hecho de la sexualidad un cachivache.

(Teonilda Madera, Poema IX "Sorbitos de café")

Mi pasión por los caballos me viene desde la cuna, y lo digo literalmente porque tanto las sábanas de la cuna como la mantita estaban llenas de caballitos blancos; un caballo también era mi balancín y otro más con ruedas en el cual me paseaba mi primo, y por la cuenta que le traía más le valía no parar o mis lloros hacían que su madre gritara: ¡No le hagas llorar a Yolanditaaaaaaaa! y vuelta a pasear pasillo arriba pasillo abajo con el caballito negro de ruedas. Cuando iba a la feria no pensaba en otra cosa que dar vueltas y vueltas en los caballitos del carrusel, el resto de las atracciones no me interesaban en absoluto, yo solo quería  trotar y trotar y trotar, y a ser posible en mi caballo favorito: uno blanquinegro, como el de los indios apaches. En el carrusel me imaginaba trotando y galopando con mi caballito blanquinegro por las eras de mi pueblo, y estaba convencida que un día tendría uno y viviría en un rancho, a lo OK Corral ¡Ahí es ná!. La hija de mi madrina, sin embargo, siempre elegía un avión o un helicóptero en el carrusel ¡Qué tonta, habiendo caballos y dragones, elegía un helicóptero! qué boba, de mayor nadie tenía un helicóptero y además, en las eras no lo podría "aparcar", qué ilusa, imaginar que tendría uno. Y me reía de ella mientras galopando y galopando le decía: ¡Venga, vuela a ver si puedes! cuanto bobo suelto.

A día de hoy, ni tengo ni he tenido nunca un caballo (un burro si, y hasta un pony aunque en realidad era de mi prima, pero ninguno era blanquinegro...) así que mi sueño del rancho, del caballo y el OK Corral se roncó junto con otros muchos sueños más. Pero mi prima segunda si consiguió su helicóptero, el más grande que hubiera imaginado jamás, un  Tigre de combate de la FF. AA...eso si es hacer realidad un sueño. 

...lo más parecido a mi adorado caballo blanquinegro, es mi gata Willow, galopar no galopa mucho, pero trotar no se le da mal, sobre todo a "trote cochinero" pues la velocidad tampoco es lo suyo...

Olivia Almonte o Livi como la conocen sus familiares y amigos es una preciosa mujer caribeña de piel de ébano , nacida para la buena música, los helicópteros, las motos, el vino y el buen sexo; en

esta vida lo importante es labrarse un buen futuro a golpe de trabajar duro, y porqué no, hacer realidad algún sueño. Junto con su madre y numerosos hermanos ha conseguido ser la dueña de una de las empresas turísticas más importante de la República Dominicana. Pero su vida se verá alterada por la aparición de un guapísimo actor italiano con el que vivirá un romance intenso y pasional, en el que el sexo tendrá el papel protagonista; Livi se ve envuelta en una doble relación sentimental, su vida se verá expuesta a la opinión pública, una herencia inesperada la hará viajar a Francia en donde se topará con los fantasmas de un pasado que creyó muerto y enterrado, espectros que darán un vuelco a su existencia y a la de su familia. 

Cuando leí la sinopsis de "Volando en mis recuerdos" dudé mucho sobre si lanzarme con el libro o no, pues estaba bastante fuera de mi zona de confort, creí  que me enfrentaba a una historia romántica y con toques sexuales algo habitual en este tipo de novelas; pero decidí que ya estaba bien de refugiarme siempre tras la comodidad y seguridad que me dan siempre mis géneros favoritos. Yo no era antes así, yo era una lectora curiosa, atrevida, osada ¡Me leí Edad Prohibida con 12 años y Crimen y Castigo un año después! ¿Qué me ha pasado con los años? ¿Tan segura necesito sentirme para disfrutar con un libro? pues nada, a arriesgarse tocan y si me equivocaba, al menos había sido una valiente (aquí oigo aplausos imaginarios y vítores de vencedora).

Poco nos dice el libro sobre su autora, es toda una incógnita...¡Chica, qué misteriosa la muchacha! me dije, y acto seguido me dije de nuevo ¿De qué se oculta? ¡Huyyyy, a ver que le pasa al libro para que no de la cara la Rivera! y mira, al menos así consiguió que mi curiosidad se despertara y me picara cual sarna pues no tardé ni un segundo en ponerme a leer.

La verdad es que tras la sinopsis poco quedaba por averiguar, casi me lo habían contado todo, menos mal que la autora se guardaba un par de ases en la manga que le dieron emoción a la lectura; esta reseña me está resultando algo complicada de escribir por que no quiero "spoilizar" de ninguna manera y decir lo que quiero decir sin desvelar demasiado y sobre todo, sin que suene a "ataque gratuito". Vamos por partes.

1) LA TRAMA: O tramas. Principalmente tenemos la vida y milagros de Livi, su empresa, sus aficiones, su familia, sus sueños, sus devaneos sexuales (luego vuelvo sobre esto) su relación con Héctor, un hombre mayor que ella al que se siente no solo unida sentimentalmente, si no agradecida por el "empujón" que dio a su empresa. No está mal esta historia, nos sirve para conocer a la protagonista, su familia, sus amigos, nos pone en antecedentes y "postcedentes" (que me disculpen los académicos de la RAE)., 

Luego tenemos el cruce de relaciones que surge en cuanto aparece en su vida Enzo Farina, un guapísimo y famosísimo actor italiano que anda por la isla de negocios y trabajo farandulero, y además  achuchando a la negra Livi siempre que hay ocasión, y ella se deja, todo sea dicho, y es que la pasión es la pasión, todos sabemos como se las gasta Eros (unos más que otros, que ya oigo risitas complices y veo alguna que otra mueca de desamor). 

Pero una historia en apariencia irrelevante, o casi, que surge cuando los recuerdos de la protagonista echan a volar, va a ser la que de vidilla a esta trama de tramas, para mi la más interesante, y la que nos llevará a enlazar este libro con una segunda parte (Si, el final no es conclusivo, lo siento, yo también me quedé in albis, bueno, en realidad grite ¡Joder, que fastidio, 💣💥💣😠! así, en mi linea de autocontrol habitual y buenas maneras de chica bien educada).

Es esta parte de la novela la que realmente me ha atrapado, surgen mil preguntas, porqués, y mi mente de lectora de novela negra y thriller pide que se eche más madera al fuego. 

2) LOS PERSONAJES: Conocemos bastante más a Livi y su familia (y se que la autora nos va a dar más carnaza en la siguiente entrega, porque necesitamos saber más) que a otros personajes como Héctor, Enzo (sobre todo Enzo) Isidro, y el padre de las criaturas, Fernando Ambollet Robles. Digamos que la autora nos da los datos justos y precisos para situarnos en la historia y el papel que los personajes irán desarrollando en la segunda parte, pues a mi parecer, estos se quedan cojos en esta entrega, o dejémoslo en inconclusos. Olivia es con la que más fácil resulta conectar y empatizar, tenemos suficientes datos como para imaginar a la persona tras el personaje. 

3) PUNTOS FUERTES: Aquí he tenido que mirar hacia el horizonte, adelantarme a algunos acontecimientos y posibles hechos del futuro; la autora nos deja con la miel en los labios, esa trama de la que os hablaba antes comienza a tomar importancia cuando se acerca el final del libro y somos conscientes que nos quedamos a medias, pero ha sabido hacerlo muy bien, ese final que no lo es ha sabido engancharnos a algo que aún no ha sucedido, la segunda parte del libro. Si hemos leído este, es imposible que no leamos el próximo, al menos yo he de saber como se desarrolla el "marrón" en el que la prota se ha visto envuelta y cubierta, porque ojo a la que se avecina, o al menos eso espero encontrarme en la tan nombrada por mi hasta ahora, continuación. 

4) PUNTOS FLOJOS: Para mi, la tramas pierden injustificada fuerza por las escenas sexuales de la novela, que a mi entender son demasiado explícitas y no aportan nada a la historia, algunas de ellas me han parecido relleno de página porque ni antes ni después de la misma hemos avanzado nada en la historia ni la hemos enriquecido, al contrario, tienen tanta presencia y se les da tanta trascendencia que chirría un poco, es como decir, esto es lo que realmente quería contar, pero he puesto una historia detrás para camuflar las intenciones originales. 

También he echado de menos la magia dominicana que tienen sus paisajes y sus gentes, me ha faltado lenguaje propio dominicano, argot, palabras endémicas que caracterizan a un pueblo, una raza, una forma de vivir propia y peculiar de cada parte del mundo; he sentido en ocasiones que la historia bien podría estar localizada en España, Australia, Suecia, vamos, que si me dicen que estamos en Cuenca me lo creo. Le ha faltado el toque caribeño, en muchos sentidos. Yo he notado mucho su ausencia. 

RESUMIENDO: Una novela que podría haber dado más de si, y que promete  acción en su próxima entrega; tramas sencillas que se van complicando y que auguran que lo bueno está por venir, que esto solo ha sido un aperitivo para abrir boca y que no debemos perdernos la siguiente. Aún así me ha gustado leer a J. Rivera en esas partes más intrigantes, misteriosas y con aroma a aventura y peligro, he de reconocer que el final me ha dejado con ganas de más, y quiero confiar en la autora para traernos todo lo que se intuye que esta historia dará de si, porque si he de juzgar lo leído en esta solamente, no saldría muy bien parada

¿La leería de nuevo? Ea... O me quedaré sin saber que hay tras el continuará...

Yolanda T. Villar

Puntuación: 

VOLANDO ENTRE MIS RECUERDOS

J. Rivera.

Letrame Editorial 

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Imágenes: ernestdescals.blogspot.com.

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