La luna y el niño juegan un juego que nadie ve;
se ven sin mirarse, hablan lengua de pura mudez.
¿Qué se dicen, qué se callan, quién cuenta una, dos y tres,
y quién, tres, y dos, y uno y vuelve a empezar después?
se ven sin mirarse, hablan lengua de pura mudez.
¿Qué se dicen, qué se callan, quién cuenta una, dos y tres,
y quién, tres, y dos, y uno y vuelve a empezar después?
¿Quién se quedó en el espejo, luna, para todo ver?
Está el niño alegre y solo: la luna tiende a sus pies
nieve de la madrugada, azul del amanecer;
en las dos caras del mundo la que oye y la que ve
se parte en dos el silencio, la luz se vuelve revés,
y sin manos, van las manos a buscar quién sabe qué,
y en el minuto de nadie pasa lo que nunca fue...
Está el niño alegre y solo: la luna tiende a sus pies
nieve de la madrugada, azul del amanecer;
en las dos caras del mundo la que oye y la que ve
se parte en dos el silencio, la luz se vuelve revés,
y sin manos, van las manos a buscar quién sabe qué,
y en el minuto de nadie pasa lo que nunca fue...
El niño está solo y juega un juego que nadie ve.
( El niño y la Luna. Mariano Brull)
Mi madre cosió en una ocasión unos vestidos para una Marquesa, aunque la gente decía que su marido de Marqués tenía tan solo el apellido, pero fuera como fuera, era una buena clienta que hacía pedidos importantes a menudo y había que tratarla bien -eso decía mi madre; de aquel pedido sobró un buen trozo de seda de organza u organdí de seda como decía la jefa de mi madre ¡Por tal de quedar por encima de los demás, hace lo que sea! -decía también- como iba diciendo, de aquel pedazo de organza color coral, mi madre me cosió un vestido de mangas de farol, falda de vuelo, lazo atado atrás y cuerpo bordado a punto panal, lo que viene siendo un repollo de toda la vida vamos; a pesar de mis quejas y lamentos sobre todo lo que podría ocurrirle a una niña si sus amigos del descampado la veían con esa pinta, mi madre me envío junto a mi padre a que me hicieran una fotos al estudio de la Avenida ( lo que significaba que media ciudad me vería vestida de aquella guisa) y remató el modelito haciéndome dos coletas y ahuecando el espeso flequillo dándome aspecto de repollo con cazo en la cabeza ¡De las pedradas de las bandas de Xirivella y Fuensanta no me libraba ni Dios! si al menos me ensuciara con barro...pero mi madre, más astuta que una ardilla leyó mis pensamientos y antes de salir de casa le dijo a mi padre: ¡Si le cae una sola mancha en el vestido, os la cargáis los dos! y allá que fuimos a hacer las dichosas fotitos. Cuando ya estaba sentada posando, con sonrisa amplia y fondo azul cielo, el artista tras la cámara le dijo a papi: lleva una coleta un poco más alta que la otra ¿Hago la foto? y papi, imaginando la bronca que nos caería al llegar a casa, intentó arreglarme aquel bizqueo coletil, pero cuanto más "arreglaba" una coleta, peor quedaba la otra, así que decidió motu propio y bajo su responsabilidad, soltarme el pelo para que saliera en la foto con la melena al viento. Y de nuevo dijo el fotográfo: El flequillo se ha aplastado, le tapa los ojos ¿Hago igualmente la foto? y allá que fue papi, poniéndome en el flequillo la horquilla de Heidi que previamente me había quitado de la parte de atrás de las coletas, pero con tan poco tino o gusto artístico, que la horquilla quedó a dos dedos de la raya del pelo, vamos, que me quedó en mitad de la frente. Poco le duró a mamá el cabreo por el desaguisado del pelo, pues en cuanto llegaron las fotos enmudeció de golpe y estuvo acostada dos días por el impacto recibido:
...Las fotos eran en blanco y negro, nadie sabría que mi vestido era de organza color coral...
Victorín es el personaje que irá creciendo a lo largo de los once relatos que componen este libro. Lo encontrarás en situaciones tan dispares como: llorando por no poder ponerse un jersey, dando una pedrada a una pobre prostituta, enamorándose platónicamente de un pato, descubriendo la pubertad, exaltando la amistad de sus amigos en la juventud, buscándose un porvenir, criando con dudas a sus hijos, planteándose cosas existenciales, maldiciendo el paso del tiempo o añorando la falta de sus seres queridos. Toda una vida en un puñado de páginas.
Victorín pasa por cada relato disfrutando de las cosas sencillas de la vida, las más importantes. Sufrirás y te reirás con sus complejos y manías. Búscate a ti mismo en su inocencia o en su picardía porque te aseguro que está dentro de cada uno de nosotros.
Un aviso: si eres una persona equilibrada no debes seguir leyendo, vuelve a poner el libro donde estaba; si decides llevarlo contigo, participarás de la mejor filosofía posible para afrontar las situaciones difíciles de cada día: el humor.
Victorín pasa por cada relato disfrutando de las cosas sencillas de la vida, las más importantes. Sufrirás y te reirás con sus complejos y manías. Búscate a ti mismo en su inocencia o en su picardía porque te aseguro que está dentro de cada uno de nosotros.
Un aviso: si eres una persona equilibrada no debes seguir leyendo, vuelve a poner el libro donde estaba; si decides llevarlo contigo, participarás de la mejor filosofía posible para afrontar las situaciones difíciles de cada día: el humor.
En cuanto vi la portada del libro, me enamoré de él. La foto en blanco y negro de un niño a todas vistas setentero -el flequillo, el suéter, el fondo, el libro de naturales de la EGB no engañan- y algo pardillo, me trajo recuerdos que me hicieron más feliz que una perdiz ¡Siii, yo también soy generación descampado! y me tuve que llevar el libro conmigo, incluido el niño pardillo de la foto pero con una mirada de picaruelo que quitaba el sentido. Leí la sinopsis y ya no hubo vuelta atrás, tenía que leerlo si o si.
En el Prólogo el autor nos advierte que disfrutemos del libro pues va a ser la primera y última vez que juegue a ser escritor ¡Ay, como se nota que el muchacho es de ciencias! ¿No sabes Víctor que una vez la escritura entra en tí, ya no se puede parar? no se puede apostatar, algo más fuerte que tú clama desde tu interior y si escribes y compartes una historia, luego vendrá otra, y otra, y otra. Luego abriré las apuestas a ver cuanto tarda el albaceteño-corchero en volver a las andadas ¡Lo dice una valenciana-conquense que juró y perjuró que una y nomás santo Tomás! y hasta en las reseñas están sus historias.
Capítulo a capítulo, Víctor García nos va contando sus pequeñas grandes historias, esas que de pequeño te parecen trascendentales y hasta trágicas y el tiempo te hace descubrir que no son más que pequeñas porciones del gran queso de la vida -lo siento, llevaba tiempo queriendo introducir esta iluminada frase desde que probé un queso manchego curado que me hizo volar sin alas, ¡y ríete tú del toro rojo ese!- y lo que entonces hasta te hizo llorar, hoy, te saca la mejor de las sonrisas cuando ves que mirar hacia atrás de vez en cuando, te hace disfrutar más del ahora, pues lo que se va, no no, no vuelve más. Aunque esto me ha quedado algo trágico, os aseguro que es todo lo contrario, si eres consciente del transcurso del tiempo, amarás cada día con mucha más intensidad; no olvides quien fuiste porque gracias a ello, eres quien eres.
Vale, se que no es propio de mi sonar tan madura y categórica, así que seguiré en mi línea.
Para los que fuimos niños en los sesenta y setenta, es fácil identificarnos con el autor y sus historias, todos hemos vivido cosas parecidas, éramos niños "de la calle", esta era nuestra segunda casa, y en ocasiones hasta nuestra primera escuela, aprendíamos unos de otros y a fuerza de error-acierto las "cosas de la vida" que diría mi abuela, como el día que aterricé desde el tejado hasta el corral ¿Te duele? -me dijo- pues a ver si la próxima vez eres más lista. ¡Ya verás como la próxima vez caigo de pie! -dije- a lo que ella me contestó: No has aprendido nada, mucho has de caerte tú todavía. Seguro que Víctor y los muchos Víctors y Yolandas que lean el libro sonreirán con estas cosillas, y si eres más joven no te quedará más remedio que partirte de risa con las "ocurrencias" de los niños de entonces, leerás estas historias y te parecerán sacadas de los anales de la historia, pero sea como sea, no te dejará indiferente.
La narración es fluida, directa, el autor no se anda con segundas ni va con rodeos, nos dice las cosas tal y como sucedieron, sin filtros, sin decir nada políticamente correcto solo para evitar dañar la sensibilidad del lector ¡Vamos anda! si una palabrota, una caída, una pedrada a una puta, o la palabra puta daña a alguien, una de dos, o no te has criado en la calle -ni te asomabas a la terraza siquiera-, o eres un hipocritilla, bribón. El libro tiene vida, agilidad, chispa, alguna bravata y bastante picardía, algo de inocencia y mucho descaro, muchas verdades y alguna mentirijilla, y sobre todo, humor, mucho humor y algo de amor, para equilibrar.
RESUMIENDO: Si pasabas los veranos en el pueblo de tus abuelos, si te obligaban a echarte la siesta o a esperar dos horas antes de bañarte tras comer, si contabas en pesetas, si te daban cinco duros de paga, las rodillas estaban llenas de costras, montabas en una Orbea o una BH, bebías Mirinda y unos incómodos rombos en la pantalla de la televisión decidían que veías y que no, este es tu libro. Y si nada de esto te suena, ya va siendo hora que descubras que la Historia, no está solo en los libros de texto ni en los museos, está en todas y cada una de las personas anteriores a ti, y si bien ningún tiempo pasado fue mejor, volver la vista atrás es bueno a veces 🎵🎶¡ uh uh uuuuuuh! 🎶🎵
Más que recomendable, debería ser lectura escolar, eso si, preparando a los sensibles niños de ahora de lo que hay más allá de las actividades extraescolares y los cumpleaños con piscina de bolas.
Yolanda T. Villar
PUNTUACIÓN:
RELATOS DE VICTORÍN
Víctor García Bernabé
Editorial Círculo Rojo
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©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
¡Hola!
ResponderEliminar¿Nido de abeja es lo mismo que punto ruso? Eso tenía que estar penado por ley, junto con los zapatos de charol y los calcetines de perlé.
Bien. Hecha la petición tengo que decir sí a todo lo último y qué reconfortante es saber que todos estábamos en las mismas,y lo liberador que era cuando ya podías ir solo a la playa (sin adultos) y no esperar para bañarte aunque no podías olvidar la amenaza mortal los primeros veinte segundos.
Pero creo que con este libro me pasaría como con esos de yo también fui a EGB, que no me gusta que toquen mis recuerdos, son sagrados.
Y sí, el autor es un inconsciente, de ahí ya no se sale. Escribirá tanto si quiere como si no.
Besos
Hola Norah!
EliminarPuede que si, como mi madre siempre estaba cosiendo y bordando ya perdí la cuenta de aquellos extraños nombres...¿Cómo eran tan crueles con nosotras? mi abuela me hizo llevar ese vestido hasta casi con 12 años, y eso que me apretaba por todas partes. Era horrible, no se como no me afectó más psicológicamente...aunque ahora que lo pienso, tal vez por eso estoy más para allá que para acá, jajajaja.
Yo me reí mucho con el libro, sobre todo porque no eran cosas que hiciéramos las chicas, pero las sabía por mis primos, y al leerlas no pude evitar pensar en los tontos que eran, jajajaja.
Un besito cielo.
Hola preciosa!
ResponderEliminarSigo diciendo que siempre salgo con una buena sonrisa cada vez que leo tus Erase una vez... En cuanto al libro de momento sigo sin animarme con este género y eso que pinta genial.
─ Fantasy Violet ─
Besotes!
¡HOla Florecilla!
EliminarDivertido es divertido, las cosas como son, más si cabe si has vivido aquellos años.
Un besito, tú me haces sonreir a mi con tus palabras.
Jaja, aunque a la mona la vistan de seda....mona se queda y encima despeinada. La novela no me la apunto porque no leo mucho relato y no lo veo para mí, a pesar de cumplir todos los preceptos que has puesto. Besos
ResponderEliminar¡Hola guapa!
EliminarY no he mencionado los calcetines que llevaba, hasta media pierna, de ganchillo con calados y arriba encaje que picaba como nada, maremeua...
Un besito cielo.
Pues aunque no soy de relatos me estoy aficionando poco a poco y este me lo llevo,me gusta lo que cuentas.
ResponderEliminarBesos
¡Hola Inés!
EliminarTe reirás seguro, así que entrada pasarlo bien lo pasarás. Fijo.
Besitos.
¡Hola guapa!
ResponderEliminarYo también soy de la época así que me hubiera sentido identificada con la portada seguro. Me llama bastante el libro y me despierta curiosidad, aunque no es lo que suelo leer.
¡Besos!
Hola carinyet!!
EliminarEsas horribles fotos de colegio...jaja.
Te arranca una sonrisa y te hace pasar un buen rato.
Besitos 💋💋💋
Hola tocaya!!!
ResponderEliminarNo te seguía, ya lo hago y por aquí me verás ya!!!
Tendremos el nombre en común pero en gustos veremos...no me gustan los relatos... Y lo intento ehh, ya que mi actual reseña es de relatos...pero me cuesta muchísimo!!! Jeje
Un besiño grande desde mividapor1libro.blogspot.com
Yoliiiiii!! Lo bueno abunda!! Jajaja. Yo adoro los relatos, me encanta leerlos y escribirlos, de hecho todos los días leo al menos uno en la revista digital de una amiga...hasta ahí llega mi vicio por ellos!! ������
EliminarEste me lo apunto, me llama poderosamente la atención :)
ResponderEliminarTe vas a reír, sobre todo con un par de capítulos...yo me partía!!! 😸😸😸
EliminarBesos 💋💋💋
Ahora mismo no me la llevo. Estoy con muchas cosas y estudiando y tengo recortar. POr cierto, me encantan las historias que nos cuentas.
ResponderEliminarHola carinyet!
EliminarMuchas gracias guapas!! A ver si acabamos con esas interminables listas...💋💋💋
Jajaja, el libro no me lo llevo, pero vaya como me he reído con las coletas... XD XD
ResponderEliminarUn beso grande :-)
Pues si vieras la foto... Solo se ve horquilla ocupando media frente...😸😸😸😸
EliminarBesos 💋💋💋
Hola!!
ResponderEliminarYo no soy de esa generación, soy de los noventa pero muchas cosas igual se me hacen familiares, yo también me pasaba más tiempo en la calle que en casa, mas o menos hasta que me llamaban para cenar jeje. No conocía este libro pero tiene buen pinta.
Besitos
El libro es divertidísimo, da igual la generación, creo que hay cosas que nunca cambian.
EliminarBesitos 💋💋💋
La verdad es que no suelo animarme con los relatos pero tus reseñas consiguen hacérmelos atractivos.
ResponderEliminarBesos.
Me he reído mucho leyéndolo, mira que yo he sido trasto, pero lo de este chico...te partes.
EliminarBesos 💋💋💋
Pues me has dejado con muchas ganas de leerlo, y es que yo también soy de la generación EGB :) Pero más ganas me han quedado de ver tu foto, vengaaa...
ResponderEliminarBesos guapa!
Mucha gente mataría por ver esa foto!!! Y mis primos hace años me quitaron las ganas de hacerlo jajaja.
EliminarBesitos 💋💋💋
Uy, Yolanda, me pones los dientes largos. La portada es muy evocadora, ya lo creo. Y seguro que me veo reflejado en lo que cuenta el autor, porque yo también fui un niño que pasó una buena parte de esa época jugando en la calle con los amigos. ¡Tiempos aquellos, Yolanda!. Preciosa reseña. Besotes.
ResponderEliminarHola Paco!
EliminarCuéntame cosillas de entonces ¡porfaaaaa! Ahora soy yo la que tiene los dientes largos, jajaja!!!
Besos 💋💋💋
No me animo porque con los relatos no hay manera que me lleve bien.
ResponderEliminarUn beso guapa ;)
Hola Natalia!
EliminarPues nada, a elegir una lectura que nos guste.
Besos 💋💋💋
¡Hola bonita!
ResponderEliminarAy, qué razón tienes y qué poco sabe este chico. ¡Con la escritura no se puede asegurar que sea una y no más! Acabo de terminar de leer tu reseña y no puedo hacer nada que no sea aplaudirte metafóricamente hasta que se me caigan las manos. Yo no llego tan atrás como tú pero aún tuve tiempo de ser una niña de calle, porque los niños de ahora ni son niños ni son nada, viven en burbujas y no experimentan la vida ni a seis palmos de distancia. Creo que te voy a hacer caso y dejarme llevar por tu recomendación porque realmente pienso que este libro merece mucho la pena.
¡Besitos sonámbulos! ★🌙
Hola Sonámbella!
EliminarLos niños ahora tienen un montón de tecnología a su alcance, pero no saben usarla para su provecho, abusan de ella y los padres por tal que sus niños no sean menos que los demás les compran desde muy pequeños todos los chismes que quieren, perdiendo en socialización ¡estamos rodeados de pequeños tiranos!
Pasarás un rato estupendo leyendo el libro.
Besitos 💋💋💋
Los relatos no me suelen tirar demasiado, pero este no lo descarto. Hablando de relatos...el de tu foto 😂😂😂, si es que nos vestían como unas Peponas. Yo recuerdo la ropa que me ponían y muerto de vergüenza con tanto lazo.
ResponderEliminarBesos
Ay Mariángeles!! Mi madre era una gran modista, pero dw pequeñas nos vestía Mariquita Perez total, recuerdo un conjunto de terciopelo...traumatizada quedé!! 😸😸😸
EliminarUn besito 💋💋💋
Jajaja, me imagino a tu padre, entre sudores, pensando: "Esta mujer tendría que estar aquí para arreglar semejante desaguisado". Siendo de la época aquella, de los de la EGB, los veranos en el pueblo y guardar la digestión antes de bañarse, estoy seguro de que el libro me traería muchos recuerdos.
ResponderEliminarUn beso ;)
Ay mi padre!! Peor lo pasó cuando nos llevó a Galerías Preciados a hacernos la foto con los Reyes Magos...ya te lo contaré, jajaja.
EliminarCon el libro te vas a reir muchísimo, te lo aseguro.
Besitos 💋💋💋
Hola hola
ResponderEliminarLa verdad es que no me llama nada nada la atención y es una pena:( pero he diafrutado tu reseña
🐾Te espero por el rincón de mis lecturas, un besote
Yo me lo he pasado también leyéndolo que si saca el autor un nuevo libro, lo leo seguro.
EliminarBesitos 💋💋💋
Hola!! Me ha hecho mucha gracia la anécdota con las fotos. Tanto trajín para que no se apreciase el color del vestido!!! Siguiendo tus recomendaciones, el libro es para mi porque también soy de la época de la mirinda y los dos rombos jejeje. Besos!!!
ResponderEliminarHola María!!
EliminarAquella foto solo fue la primera de una trilogía "maléfica" jajaja, y si, a las tres me llevó mi padre...😸
Besitos 💋💋💋
Hola Pelipequirroja. Soy el autor de Relatos de Victorin. Me ha encantado tu reseña (más q el propio libro).Veo que te han encantado los relatos de la infancia más que de adolescente o adulto criando hijos, debes de tener una niña dentro todavía.Lo de volver a escribir un libro... me ha parecido un trabajo dificilísimo, yo creo que sólo he juntado palabras. El fin del libro es robar risas y estoy aatisfecho del resultado, incluso me sorprendo que me nace una sonrisita con los halagos que me pongo tontito, tendré que controlarme. Muchas gracias y un beso para ti y a todos los que han comentado.
ResponderEliminarHola Víctor!
EliminarCarinyet, somos de una generación de la que tiraron el molde cuando nos hicieron ¡podrán volver las modas, perros nosotros somos irrepetibles! Jajaja.
Me ha encantado leerte y que sepas que tu pedrada a la señorita de la vida fue mi pedrada a un cura...😋
Si repites experiencia, aquí tienes una fan!!
Besos 💋💋💋
Peros, no perros...guau guau.
EliminarQue bien Yolanda un libro de como va madurando con aventuras y desventuras de un niño en plena adolescencia.
ResponderEliminarYo por la portada no lo hubiera leído, te soy sincera, soy mucho de portadas más llamativas, pero luego contando lo que cuentas la verdad es que aunque sólo sean relatos, cosa que tampoco leo, me encantaría leer. Sobre todo lo del amor platónico por un pato jajaja
B7s
Ali - Entrelibrosycoletas
A mi me encantó la portada, me recordó tanto las fotos de mis compis del cole que me reí antes de ver la sinopsis, y la elegí sin saber muy bien de que iba,solo que eran relatos y la foto de ese niño jajaja.
EliminarUn besito 💋💋💋
Hola! Que reseña más completa. La verdad es que ahora estoy hasta arriba no doy para más así que pese a que me ha llamado la atención voy a tener que posponerlo porque estoy muy agobiada ahora mismo.
ResponderEliminarUn besiito
Hola!
EliminarYo ya ni miro el montón de libros del escritorio, los voy leyendo según me apetece o estoy de humor...siempre andaba estresada, qué cansancio!! Jaja
A leer sin estrés!
Besitos 💋💋💋
Hola guapa... ainss no sé, no sé... yo no tenía pueblo al que ir en el verano, no sabía montar en bici (he aprendido ahora a mis taytantos...), lo de los dos rombos tengo que decir que sí que lo recuerdo y lo he vivido... y no recuerdo si bebía Mirinda u otra cosa... pero no sé, estos libros de recurdos me dan un poco de miedito, jeje...
ResponderEliminarUn besazo
Yo me lo he pasado tan bien, que no me pensaría leer una segunda entrega y es que viví y sigo viviendo veranos en el pueblo, aunque claro, no es lo mismo...pero que quede entre nosotras, les he enseñado a los peques de la familia los beneficios de un tirachinas versus una tablet...y luego me he hecho la sorprendida e indignada cuando los afectados han venido a quejarse...😼😼😼😼😼
EliminarUn besito 💋
Madre mía qué retraso llevo con las reseñas, qué desastre... ¡y encima con un albaceteño! Me ha hecho mucha gracia lo que comentas, eso que dice que será "el primero y el último"... opino igual que tú, quien se decide, tira p'alante y escribe un libro, me da que el gusanillo vuelve tarde o temprano :). He estado buscando y este chico es también monologuista, así que lleva el show business en la sangre... jajaja.
ResponderEliminar¡Besote!
El Victorin este es un artista, ya verás como vuelve a las andadas y escribe un nuevo libro, este ya ha sido infectado es un "Writting Dead" 😹😹😹😹😹😹😹
EliminarBesitos 💋💋💋
¡Hola, Yolanda!
ResponderEliminarPrimero que nada debo aceptar que me encantan leer tus opiniones. Y bueno, sobre el libro, espero darle una oportunidad algún día... No prometo nada porque ni siquiera estoy seguro de si pueda conseguirlo en México, pero ya veremos.
Saludos💕
Hola Emmanuel!! Muchas gracias por tus palabras...me entararé si hubiera posibilidad presente o futura de conseguir una edición eBook.
EliminarBesos 💋💋💋
¡Hola!
ResponderEliminarComo siempre es un gusto leer tus historias:)
Yo soy de una generación un poco mas reciente (soy de los noventas), pero aun así me ha llamado muchísimo la atención la historia. Sin duda lo tendré en cuenta para futuras lecturas.
Nos leemos:)
Hola Victoria!
ResponderEliminarCreo que da igual a que generación pertenezcamos, de niños y jóvenes todos hemos hecho mil tonterías, jaja.
Besitos 💋💋💋
Hola!!
ResponderEliminarPues los relatos no me gustan demasiado, así que no creo que lo lea.
Me alegro que lo hayas disfrutado.
Un besin :)
Pues si, he disfrutado una barbaridad, para qué decir lo contrario, jajaja.
EliminarBesitos.
últimamente no me apetece leer relatos, pero me gusta mucho tu forma de escribir, por aquí me quedo.
ResponderEliminarUn saludo!
Mi Tejado es tu tejado, quédate cuanto quieras...nos leemos.
EliminarBesitos.
¡Qué bien que te haya gustado tanto! y como dices quizá podría ser lectura escolar. Yo por mi parte no creo que lo disfrutara. Un saludo!
ResponderEliminarMe he reído de lo lindo, lo he pasado bomba, ha sido como volver a jugar en un descampado con mis amigos, una locura total, jajaja.
Eliminarbesitos.