Hoy rigurosamente hoy
ha nacido un nuevo muerto.
Ha nacido un nuevo niño en la calle,
la calle sera su escuela su universidad
su casa el asfalto su morada
y la sociedad urbana le ira formando en secreto
y el suburbio le hara cama y sera alarma
y el arrabal le hara diestro de la la lata y del solar.
Mentiroso chamullante maestro de la miseria,
descuidero, embaucador, estafador, anarquista o…
o quien sabe
quien sabe si quizás antes de morirse o matarse
podra del hambre vengarse
para ser puente o ser morada o reventar tristemente
en una asquerosa arcada con perdón
para ser simplemente historia de una canción...
(Un niño en la calle, fragmento. Patxi Andión)
🎠 Érase una vez... 🎠
Mi generación fue la de la calle, la de niños jugando a todas horas en los parques, descampados, incluso las aceras, decenas de niños invadíamos las calles cada día al salir del colegio, incluso jugábamos en las acequias, las huertas y la Alquería: niños corriendo, saltando, gritando, jugando, peleándose entre "barrios", comiendo los bocadillos de chorizo o chocolate mientras saltábamos a la comba y se jugaba al fútbol, niños por todas partes de toda edad y condición, niños sueltos como animales enjaulados horas antes, sin barreras ni límites, solo la calle y tus amigos. Luego empezaban las madres a asomarse por las ventanas y a gritar nuestros nombres para que subiéramos a cenar, y así, igual que horas antes llenábamos las calles, de igual manera las vaciábamos. Y hasta mañana.
Pero Agus no era como el resto de nosotros. Era un niño tímido, callado, no jugaba en la calle porque tenía prohibido ensuciarse la ropa, su madre murió y su abuela no podía ocuparse de él todo el día porque tenía que trabajar, solo le faltaba tener que lavar ropa todas las noches al volver a casa, así que Agus nos miraba o jugaba hasta que nos tirábamos al suelo o nos metíamos en el descampado o las acequias a "cazar" fieras salvajes. Agus era un niño raro.
Pero un día todo cambió, su padre se volvió a casar y él comenzó a bajar a la calle a menudo, se ensuciaba como el resto e incluso iba a más: no se duchaba ni cambiaba la ropa para el día siguiente, ahora era un chico malo que hacía lo que le daba la gana, total, nadie se ocupaba de él....luego empezó a faltar a clase, cuando venía lo hacía sucio y plantando cara a la maestra, siempre acababa castigado. Un día ya no volvió, nos dijeron que estaba en un "colegio interno" y no volvería al barrio, así que. Agus el rarito, dejó de formar parte de nuestras vidas.
Años después lo vimos en el centro de la ciudad, tenía un aspecto horrible y tras pegar un tirón a un bolso, salió corriendo; pobre Agus, dijimos. Ahora todavía anda como un fantasma por las calles, cada vez se le ve menos, incluso se le ha dado por muerto varias veces, pero el espectro de Agus se te aparece cuando menos lo esperas tras una esquina o sobre un banco del parque.
Él fue un hijo de la calle, a diferencia de nosotros, los otros niños de la calle, esta no era una gran zona de juegos, esta se convirtió en su casa y estoy segura, que un día será también su tumba.
...¿A quién le importó alguna vez lo que pasaba con él, y qué había sido de su vida? total, era un niño rarito...
📖 SINOPSIS 📖
¿Qué oportunidades tiene un niño que solo ha conocido la violencia y ha vivido entre drogas y palizas? ¿Son las leyes de protección al menor efectivas, orfanatos y correccionales buscan en verdad cuidarlos y educarlos, su labor principal es la reinserción social o tan solo son un "aparca problemas" hasta que estos sean asunto de otros? Javier ha nacido en una familia desestructurada, lejos de ser amado y protegido por sus padres se convierte en el problema principal de ambos y en el objeto de su rabia y furia, por lo que pronto es aparcado en un orfanato en el que predomina la ley de la selva, y o te espabilas o acaban contigo; la vida parece darle una nueva oportunidad al conocer a Nicolás y Margarita, su familia de acogida, pero Javier, poco dispuesto a dar su brazo a torcer y acatar normas, descubre lo fina que es la línea que separa la libertad del descontrol absoluto.
El propio autor enmarca a su novela en el género "costumbrista canalla", autodenominado así por él mismo dada la crudeza de una realidad plasmada en su libro, una realidad que a muchos se nos antoja cinematrográfica, y que por desgracia es el pan de cada día de otros muchos.
Escrita en el lenguaje de la calle, nos enseña que la vida nos ofrece tantas posibilidades como pocas oportunidades hay de escoger bien, y estas, por su escasez, deberían ser ambicionadas y cuidadas como oro en paño, sin embargo, el camino fácil, será el más largo y difícil al que habrán de enfrentarse estos "Hijos de la calle".
😼 LA OPINIÓN DEL GATO 😼
Todos conocemos algún caso de familias desestructuradas, de niños que acabaron mal cuando llegaron a adultos tras unos años de vivir al límite, de ir como la falsa de moneda de mano en mano y sin recabar en ningún puerto seguro; podemos negar que hemos conocido casos de este tipo, decirnos
a nosotros mismos que eran personas desconocidas o con las que teníamos poco trato, incluso sorprendernos cuando oigamos en las noticias que un vecino ha matado a su esposa o a sus hijos, si, sorpresa mayúscula ¡Si parecían buenas personas! o mejor aún ¡Ni idea, no se quienes eran! si, todos lo hemos hecho, mejor mirar para otro lado y no involucrarnos por si salimos salpicados, ojos que no ven..no vivimos en los mundos de Yupi, pero cuando a uno le va bien se olvida de los demás, y cuando a uno le va mal, mejor que los otros no se enteren, y así vamos todos por la vida, con caretas puestas e ignorando al prójimo. No creáis que os estoy soltando una regañina o intento daros clases de moral y conducta, no, solo reflejo lo que hay a nuestro alrededor, porque el que esté libre de pecado, ya sabéis, y yo, al igual que todos, tengo mi parte de culpa en todo esto. No me gustan los problemas y con los míos tengo bastante, mientras me dejen tranquila...
a nosotros mismos que eran personas desconocidas o con las que teníamos poco trato, incluso sorprendernos cuando oigamos en las noticias que un vecino ha matado a su esposa o a sus hijos, si, sorpresa mayúscula ¡Si parecían buenas personas! o mejor aún ¡Ni idea, no se quienes eran! si, todos lo hemos hecho, mejor mirar para otro lado y no involucrarnos por si salimos salpicados, ojos que no ven..no vivimos en los mundos de Yupi, pero cuando a uno le va bien se olvida de los demás, y cuando a uno le va mal, mejor que los otros no se enteren, y así vamos todos por la vida, con caretas puestas e ignorando al prójimo. No creáis que os estoy soltando una regañina o intento daros clases de moral y conducta, no, solo reflejo lo que hay a nuestro alrededor, porque el que esté libre de pecado, ya sabéis, y yo, al igual que todos, tengo mi parte de culpa en todo esto. No me gustan los problemas y con los míos tengo bastante, mientras me dejen tranquila...
Desde la primera páginas Carballeira nos introduce en el duro mundo de un niño llamado Javier, duro de verdad, al acabar el primer capítulo una desazón me invade y me causa una sensación de pesadumbre que llega a molestarme, es el que te pongan delante de las narices algo que sabes que
existe pero que te resulta incómodo mirar; pero Javier, el pequeño protagonista se te mete en la cabeza y casi en las venas a las primeras de cambio, sientes que le debes algo, que al menos has de conocer sus circunstancias y que el tiempo, o mejor dicho, los capítulos te vayan inclinando hacia un lado y otro de la balanza: el de Javier bueno o Javier malo. Así, como jueces justos que nos creemos que somos. Pero es que Javier no está solo, no es un caso aislado, como tampoco lo estamos nosotros del mundo, e ir conociéndole y metetiéndote en su historia, su vida, te va removiendo por dentro párrafo a párrafo, y es que tienes delante una realidad que no será la tuya, pero que existe y es absoluta, cruel, ruda ¿injusta? si, mucho, pero es lo que hay y uno tiene que tomar decisiones. La vida no es un camino de una sola dirección premarcada, no, la vida te da opciones, te ofrece caminos alternativos e incluso atajos, de nosotros depende tomar una dirección u otra, y chicos, no es tan fácil como pueda parecernos, no al menos para todos.
existe pero que te resulta incómodo mirar; pero Javier, el pequeño protagonista se te mete en la cabeza y casi en las venas a las primeras de cambio, sientes que le debes algo, que al menos has de conocer sus circunstancias y que el tiempo, o mejor dicho, los capítulos te vayan inclinando hacia un lado y otro de la balanza: el de Javier bueno o Javier malo. Así, como jueces justos que nos creemos que somos. Pero es que Javier no está solo, no es un caso aislado, como tampoco lo estamos nosotros del mundo, e ir conociéndole y metetiéndote en su historia, su vida, te va removiendo por dentro párrafo a párrafo, y es que tienes delante una realidad que no será la tuya, pero que existe y es absoluta, cruel, ruda ¿injusta? si, mucho, pero es lo que hay y uno tiene que tomar decisiones. La vida no es un camino de una sola dirección premarcada, no, la vida te da opciones, te ofrece caminos alternativos e incluso atajos, de nosotros depende tomar una dirección u otra, y chicos, no es tan fácil como pueda parecernos, no al menos para todos.
La crudeza y realismo de la novela impacta, pero más que por los hechos que cuenta, por cómo los cuenta; el autor no da sermones, ni moralinas, ni etiqueta buenos y malos, no, con una sencillez y una
naturalidad pasmosa, nos cuenta una historia dura y nos deja que seamos nosotros mismos los que tomemos parte o no, por el/los protagonistas, y que decidamos al llegar al final, qué es lo que hemos hecho mal, todos, lectores, personajes, sociedad, justicia, educación, como parte de un Todo. Con un lenguaje callejero, argot puro y duro, situaciones reales y personajes carismáticos y perfilados al máximo, la novela se convierte en una pantalla en la que el espectador-lector se siente parte de la trama, incluso sin querer serlo, se ve involucrado en una historia que pide a gritos ser leída para salir del ostracismo en el que la sociedad condena y sentencia a los "chicos malos" .
naturalidad pasmosa, nos cuenta una historia dura y nos deja que seamos nosotros mismos los que tomemos parte o no, por el/los protagonistas, y que decidamos al llegar al final, qué es lo que hemos hecho mal, todos, lectores, personajes, sociedad, justicia, educación, como parte de un Todo. Con un lenguaje callejero, argot puro y duro, situaciones reales y personajes carismáticos y perfilados al máximo, la novela se convierte en una pantalla en la que el espectador-lector se siente parte de la trama, incluso sin querer serlo, se ve involucrado en una historia que pide a gritos ser leída para salir del ostracismo en el que la sociedad condena y sentencia a los "chicos malos" .
Es imposible que no se nos venga a la cabeza el cine marginal de los ochenta, el cine quinqui de realismo sucio y violencia urbana, e imposible que no pensemos en Perros callejeros, El Pico, Navajeros, La estanquera de Vallecas, y las más recientes como Barrio, o la norteamericana Sleepers. Y es que "Hijos de la calle" es visual y panorámica, es una novela de escenas memorables y acción sin tregua. de primeros planos, de cámaras que se alejan dejándonos solo un horizonte perdido y oscuro ante nuestro ojos, Un bombón para León de Aranoa.
Una novela tan canalla como la vida, esa que te da y te quita y pocas veces te ofrece segundas oportunidades, pero que cuando lo hace es con tal soslayo, que o te subes corriendo al carro, o te quedas en tierra y con barro hasta las orejas. Sencillamente, Brutal, en todos los sentidos de la palabra y Magnífica, en el único sentido que tiene, grande, muy grande.
Yolanda T. Villar
HIJOS DE LA CALLE
Julio A. Carballeira.
Editorial Adarve
Adquirir el libro aquí
Tiene pinta de que me va a resultar algo duro, pero me lo apunto sin dudar. Masoca que es una.
ResponderEliminarUn beso, preciosa <3
Dura es, no es una novelita rosa de final chachi piruli, así que a pesar de eso, vas a disfrutar muchísimo, te conozco, que masocas somos ambas, jejeje.
EliminarUn besito.
Uy, cuantos recuerdos esa canción de Patxi Andión (tenía canciones con letras maravillosas y a mí me fascinaba. Mi hermana le decía "el cantante triste"). Yo viví también en la calle. La calle era el mejor juguete. Cómo ha cambiado el cuento.
ResponderEliminarSiempre me traes libros muy desconocidos para mí :) Le echaré un vistazo.
Un abrazo
¡Patxi Andión, Hilario Camacho, Aute...! solo me falta decir que la música de antes si era música para ser la abuela cebolleta, jajajaja. Pero qué leches, si es que eran canciones tan comprometidas, tan de despertar, de salir a la calle a reivindicar ¡Qué tiempos de manifas y puños en alto! jajajaj, ya está, me he transmutado en abuela cebolleta.
EliminarLa novela es muy buena, muy ochentera, fuerte, directa.
Un besito.
Aunque parece interesante de momento no me animo, tengo una lista interminable y en algún sitio hay que parar de apuntar.
ResponderEliminarBesos
¿Una lista interminable? ¡No me lo creo! qué exagerada, si no apuntamos nada nena, no leemos apenas libros ¡Qué va! jajajaja.
EliminarUn besito, disfruta la lectura siempre.
Hola!!
ResponderEliminarNo conocía el libro, pero me parece muy interesante, me lo apunto para un futuro.
Besos.
¡Hola xiqueta!
EliminarSeguro que te gusta, pero ve preparada para la realidad pura y dura.
Besitos.
No lo veo para mi, en este momento no creo que lo disfrutara.
ResponderEliminarUn beso ;)
¡Hola Natalia!
EliminarPues fíjate que la mayoria de las lecturas que me han marcado no las he disfrutado, creo que hasta he sufrido leyéndolas, pero al final son las que más huella me han dejado...
Un besito.
...y Agus acabó convertido en un niño malote, hay que ver los giros tan sorprendentes que da la vida. Me apunto el título, pero para mas adelante a ver si mientras puedo volverme inmortal para leer todo lo que tengo pendiente. Besos, loki
ResponderEliminarSi naciste para martillo, del cielo te caen los clavos...👿
EliminarSe lee en dos ratos, una vez conoces a Javi no puedes dejar de saber que pasará con él.
Un besito fresquito; 💋
¡Hola! Yo también he leído este libro hace unos días y estoy totalmente de acuerdo de que se trata de una historia muy dura. Como tú dices una historia brutal y magnífica que todo el mundo debería de conocer.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Noelia!!
EliminarSi, te leí ayer, ya te dije que coincidíamos en impresiones y es que la historia emociona y desgarra al mismo tiempo ¿verdad?
Un besito.��
Hola guapa, es verdad que a veces deberíamos leer más cosas que nos dejaran marcados... pero yo ahora mismo estoy en un momento en que disfruto de la literatura como una evasión y la verdad no me apetece entrar en temas duros y marginales que me dejan echa polvo. Me alegro de que la disfrutaras.
ResponderEliminarUn besazo
Hola guapetona!
EliminarHay que leer lo que a uno le llame, el género da igual, lo importante es que te haga disfrutar.
Besitos ������
Es verdad que este tipo de personas generan una extraña fascinación: por un lado, la prevención "social" y, por el otro, el interés "literario". Citas películas y textos que resultan paradigmáticos de esa ambivalencia. Me acercaré hasta la obra, puesto que dices que lo importante aquí es el modo en que está contada. Eso siempre es para mí lo principal.
ResponderEliminarHola Rubén!
EliminarCreo que es lo que más llama la atención, la narrativa empleada y el estilo; es de una naturalidad que choca contra la percepción que los demás tenemos de este ¿colectivo?. Como si yo te cuento mi día a día dando por hecho que es lo más normal hacerse la manicura, mechas una vez al mes y la copa de los viernes así caigan chuzos de punta...
A mi me ha impactado esa naturalidad para algo que no debería pasar nunca.
Besos 💋💋💋
Hola!! tengo el libro pendiente de lectura, a pesar de saber que lo iba a pasar mal leyéndolo me apetece salir de mi zona de confort y tener entre mis manos libros que me van a hacer pasarlo mal por la crudeza de lo que narran, sobretodo porque podría estar basado en montones de vidas. Visto está que los tiros van por ahí y que no me va a dejar indiferente. A ver que tal resulta cuando la lea. Besos!!
ResponderEliminarHola María!
EliminarA veces hay que dejar que una historia te sacuda por dentro para poner las cosas en su sitio.
Ya nos dirás que te ha parecido!
Besos 💋💋💋
Hola preciosa!
ResponderEliminarMe encanta el erase una vez... Yo también soy de la generación de los que jugábamos en la calle, descampados, aceras... En cuanto a libro, este no es para mí, ya sabes que últimamente me estoy inclinando más por otras clases de historias, aunque es cierto que esta promete se una lectura bastante dura que no deja a nadie indiferente.
Fantástica reseña!
Besotes!
Hola florecilla!!
EliminarQué bien nos lo pasábamos jugando en la calle...
Ya sabes lo que digo siempre, hay que leer lo que te haga feliz.
Besitos 💋💋💋💋💋💋
¡Hola! Todo el tema de familias desestructuradas tiene que ver con mi profesión y siempre me llama la atención.
ResponderEliminarParece un libro tan duro como bueno para leer! No tiene para nada mala pinta para leer algo diferente :)
Un beso
Dos libros para hoy
Hola!
EliminarEs una lectura intensa, de heridas abiertas a las que se les echa sal, aún así te emociona.
Un besito ��
¡Hola!
ResponderEliminarWao, siempre me alegra leer reseñas con tanta pasion como esta, no conocia ni al autor ni el libro pero me llamo bastante la atencion. Gracias por la reseña.
¡Nos leemos! :3
Hola Sofía!!
EliminarMuchas gracias, cuando una historia te atrapa no implicarte es imposible.
Un beso 💋💋💋
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarPues no conocía este libro y creo que podría gustarme mucho. No es desde luego el tipo de lectura que escojo para esta época estival, pero en cualquier otro momento sé que lo disfrutaré.
ResponderEliminarBesos.
Hola Manuela!
EliminarDe cara al verano apetecen más lecturas sencillas, frescas, divertidas ¿verdad? El año es largo, da para todo.
Un beso 🐝🐝🐝
¡Hola Yolanda! ^_^
ResponderEliminarNos encanta este blog porque siempre estamos descubriendo libros nuevos. En este caso una novela muy dura, imposible no acordarnos del libro "Rebeldes", que a ambas nos hicieron leer en el instituto y trata tema similares. Nos has puesto los pelos de punta con la reseña y nos alegramos de que la hayas disfrutado, aunque también sufrido al mismo tiempo. Sin duda una historia que hace reflexionar. ¡Nos la apuntamos! Un besote :)
Hola mis niñas bonitas!!
EliminarLas historias duras no deben asustarnos, se aprende de ellas y se es más tolerante con los fallos propios, no somos el ombligo del mundo.
Besitos, xiquetas!!
������������
¡Hola Yolanda guapa!
ResponderEliminarMe encanta este libro que nos traes. Por un momento me recuerda a mi infancia, pero luego ver el salto que pega a cuando es un poco más mayor. Tengo que leerlo si o si.
Gracias bonica por traernos libros tan diferentes.
¡Felices lecturas!
Hola Ali, boniqueta!!
ResponderEliminarSi, vidas muy duras para ser solo niños, realmente triste..
Se que te gustará aunque te levantará un pellizco.
Besitos carinyet!
Hola Ali, boniqueta!!
ResponderEliminarSi, vidas muy duras para ser solo niños, realmente triste..
Se que te gustará aunque te levantará un pellizco.
Besitos carinyet!
¡Hola!
ResponderEliminarNo creo que sea un libro que me termine del convencer del todo y es por eso por lo que creo que lo voy a dejar pasar por el momento. Además no es el tipo de lectura que me apetezca leer ahora mismo. Lo dejo pasar pero muchas gracias por la reseña.
¡Nos leemos!
Hola Rocío!!
EliminarLos libros siempre están ahí, nos esperan sin quejarse, jeje.
Un besito 💋💋💋
Tengo claro que no es libro para mí. Pero muchas gracias por tu reseña :-)
ResponderEliminarBesos.
Hay más libros que aceitunas!! Jaja. Otro te gustará más.
EliminarBesitos 🐝🐝🐝
Hay más libros que aceitunas!! Jaja. Otro te gustará más.
EliminarBesitos 🐝🐝🐝
Eso de niños de la calle también me suena aunque no hasta el extremo del personaje. Parece un libro duro.
ResponderEliminarEs una historia dura, el autor nos la presenta sin juzgar y sin penas, nos na cuenta y deja que nosotros sintamos.
EliminarUn besito 💋
Hola Yolanda,
ResponderEliminarSí... yo también crecí jugando en la calle, que no es lo mismo que se nos cuenta en este libro, por supuesto...
Un libro que recoge una realidad social como una casa... Me pregunto si el final tiene mensaje esperanzador... hay casos en que niños cómo éstos salen adelante, el poder de la "resiliencia"... supongo que el tomar según que decisiones de la forma correcta en el momento más adecuado puede marcar una diferencia... Interesante!! ;)
Hola Ana!
EliminarEs muy duro, cuando a un niño le falta el cariño, la educación, le dejamos sin armas para luchar contra los reveses de la vida, lo ven como normal y las opciones se reducen a una: la conocida, la auto destrucción.
Un besito 💋
Hola Ana!
EliminarEs muy duro, cuando a un niño le falta el cariño, la educación, le dejamos sin armas para luchar contra los reveses de la vida, lo ven como normal y las opciones se reducen a una: la conocida, la auto destrucción.
Un besito 💋
Aquellos maravillosos años en los que creías en la calle, te tostabas al sol y subías a casa a la hora de comer y cenar... Acabo de conocerte y me quedo por aquí. Duro el libro que nos traes, pero me lo apunto. Saludos desde locura de lectura
ResponderEliminarA nadie le gusta convertirse en abuela cabolleta ¡pero nos lo pasábamos tan bien! Qué tiempos aquellos!!!jajaja.
EliminarEl libro es duro, pero tiene un trasfondo hermoso, lo bello y lo triste...
Bienvenida! Mil besos. 💋💋💋
La historia me parece muy interesante, muy real... necesaria, porque como dices estamos ciegos y sordos al mundo que nos rodea, pero no sé si ahora mismo estoy yo en un momento como para leer este tipo de libros. De todos modos queda apuntado porque lo que es en sí la historia quiero leerla, solo las pospongo un poco :)
ResponderEliminar¡Besote!
Hola bombón!
EliminarEs innegable que es dura, si no te ves con ánimos ahora ya la Leerás, puede hacernos sentir mal si no es el momento.
Besitos 🐝🐝🐝🐝🐝
Parece una de esas historias reales que deberíamos leer alguna vez. Estupenda reseña, un besote
ResponderEliminarHola Rocío!
EliminarYo pienso que a los problemas no hay que darles la espalda...
Besitos ������
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHola bella,
ResponderEliminarme pasa como a ti, yo también pienso que ya tengo bastante con mis problemas como para leer de otros jjjajaj y pensaba que no me iba a gustar este libro, pero a medida que leía tu reseña, ha cambiado mi opinión. También me ocurrió como a ti, me recuerda muchísimo el cine kinki de los 80, el cual me gusta un montón.
Lo anoto!!Abrazos!
Eva de mi alma y mi corazón, hola!!!
EliminarEl vine quinqui marginal marcó los detenta y ochenta, salisn a la luz problemas hasta entonces escondidos y negados.
Un besito, Majestad!
💜💜💜💜💜
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarYo los libros duros, realistas y que cuentan historias que podrían pasarle al vecino no los suelo leer porque me parten el alma. Y si involucran niños, ya ni te cuento. No, esta no es una lectura para mí :(
¡Besitos sonámbulos! ★🌙
Pues nada, si hay más libros que pulgas en un corral, cada uno tenemos que escoger el que nos apetezca en el momento.
EliminarBesitos Sonámbella!!💋🌼💠
Para esto ya tenemos el día a día, las noticias y por si acaso, los programas tipo Callejeros. No es no querer ver la realidad, es la necesidad de otra realidad cuando se trata de buscar lecturas. Por eso se quedará en la estantería. Y qué bien hemos salido los niños que jugábamos en la calle, que ahora tanta protección y tanto resguardar niños ya veremos en qué deriva.
ResponderEliminarBesos
En la calle nos lo pasábamos genial, estábamos en forma, morenitos, teníamos amigos reales y muchos. Lo siento, pero los niños ahora ni parecen ser lo!!!
EliminarUn besito 💋💋💋