jueves, 23 de febrero de 2017

Aquí va a pasar algo - XIX MUESTRA DE TEATRO CÓMICOS 2017 DE ALFARO


Es más que probable que uno de los primeros pensamientos trascendentales que le pasaron al primer homínido con capacidad de razonar por su cabeza fue averiguar el origen de su propia condición, desentrañar su identidad, identificar su propio Ser. Seguramente ocurrió en una de las muchas veces que acudía hasta la orilla del río más próximo a las tierras que dominaba junto a los suyos. Allí, frente al suave flujo de un agua que reflejaba su rostro, logró descifrar que aquello que veía era un reflejo de los árboles que estaban a sus espaldas, y que aquel ser que observaba con absoluta sorpresa no era otro que él mismo. Desde entonces, la búsqueda por conocernos, por saber de nosotros, por conquistar la explicación a nuestro lugar en el planeta Tierra siempre será un útil más que nos acompañe en nuestro caminar, pase lo que pase, junto a nuestra pareja, nuestra memoria y unos pedazos de pedernal.


Regresaba después de varios años (quince, para ser exactos, cuando estrenaron en la Muestra de Teatro Cómicos de Alfaro su reconocido Pan con Pan, que fue galardonado con el Premio Max al Mejor Espectáculo Revelación) la compañía Zanguango Teatro hasta la Ciudad de las Cigüeñas, que no es otra que Alfaro (La Rioja). Por aquel entonces, la sala en la que actuaron apenas reunía las condiciones mínimas exigibles para poner en escena de manera digna aquellos primeros espectáculos que los organizadores (Cuatre Cats) de la Muestra programaban: una mezcla de compañías reconocidas junto a otras transgresoras o que comenzaban a despuntar.
Hoy, esos mismos cuatro gatos siguen al frente de la organización, y el pasado fin de semana nos propusieron el desafío que traían entre manos dos actores geniales: Txubio Fernández de Jaúregui y Miguel Garcés. Bajo las órdenes de dirección de Miguel Muñoz, dan vida a dos hombres cualquiera en un lugar cualquiera, en un tiempo cualquiera. Podrían ser usted que me lee, yo, que esto escribo, o el vecino de la acera de enfrente. Pudiera darse el caso que la acción tuviese lugar en Alfaro, Valencia o en Manizales (Colombia). Nadie sabrá nunca si sucedió en los ochenta, quizá en los dos mil, o quizá el día de antes al estreno. Incluso la música era indeterminada. Y sin embargo, nada de todo esto es trascendente, y es por aquí por donde nos pretende conducir Zanguango Teatro: olvidarnos de lo accesorio y centrarnos en lo verdaderamente importante: el Ser de cada uno.
El encuentro de dos hombres en mitad de un parque. Una canasta de baloncesto. Otoño. Unos columpios que chirrían si se les provoca. Hojarasca seca como alfombra para el escenario. Se miran. Se sorprenden. Se conocen el uno al otro, nunca a sí mismos. Por eso necesitan del otro para saberse. Escuchan pacientes las vidas que dice el otro pertenecerles, y la llegan a tomar como propias, las aceptan a pesar de no ser, quizá, como las hubiesen imaginado. De pronto, un silencio se hace entre los dos. Se miran, no se reconocen. Todo ha sido nada.
De este modo, ambos actores introducen al público en un maremágnum de escenas disparatadas, donde el humor absurdo y unos diálogos que danzan al ritmo de una zarabanda muestran el terror de no saber quiénes somos o qué sentido tiene nuestro futuro si no tenemos noticias de lo fue de nuestro pasado.
A destacar, cómo no, la intensidad de las interpretaciones llevadas a cabo por Txubio Fernández Jaúregui y Miguel Garcés, sus aptitudes gestuales y su capacidad para estar a la altura de una propuesta físicamente exigente. Son esos raros actores capaces de hacer parecer natural y sin esfuerzo un trabajo arduo y minucioso; de esos que hacen buenos los espectáculos planos, y sorprendentes los que buscan lanzar al espectador más allá de lo que ven sus ojos.
Ésto último pasó, allí, en Alfaro. Miguel Muñoz y los suyos lo pretendían. Y lo consiguieron.


COMPAÑÍA
Zanguango Teatro

DIRECCIÓN
Miguel Muñoz

REPARTO 
Txubio Fernández de Jáuregui y Miguel Garcés

EQUIPO ARTÍSTICO/ TÉCNICO 
Autores: Miguel Muñoz, Txubio Fdz. de Jáuregui y Miguel Garcés
Diseño de iluminación: Miguel Muñoz
Sonido e Iluminación: Platea Espectáculos S.C.
Escenografía: Carlos Pérez Donado
Fotografía: Marta Vidanes
Video realización: Taupada Multimedia
Distribución: Zanguango Teatro
Producción: Zanguango Teatro


Redacción
 Santiago Navascués 
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

21 comentarios:

  1. Esta no la he visto, y tiene una pinta estupenda :)

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    1. Están de gira así que muy posiblemente podrás verlos en Valencia (Madrid, Barcelona) tarde o temprano.

      Un besito.
      Yolanda

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  2. Lo del humor absurdo no suele llamarme mucho.
    Besos.

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  3. No creo que bajen por aquí, si no estaría encantada de ir. Gracias por la información, Yolanda. Besos.

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    1. Es una pena que la logística, la burocracia o la política nos priven de disfrutar del Arte.

      Yn beso.

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  4. hola! parece una puesta en escena excelente. gracias, te la comparto! saludosbuhos.

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  5. No soy muy de teatro, pero reconozco que la obra pinta bien. Ya me hiciste sentir curiosidad. Por cierto me encanta la iluminación y sobre todo el atrezo, muy conseguido a la vez que original, transmite ese toque de intimidad que hace que el público se sienta cómplice enseguida.

    Un beso ;)

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    1. Hola Ray! Aquí somos muy teatreros, procuramos asistir a una función siempre que podemos.
      La puesta en escena es importantísima, y la iluminación en esta ocasión acentúa la carga dramática.

      Un beso.

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  6. Hola guapa!
    Me encanta el teatro y sobre todas estas obra que hacen que te pases un buen rato de risa con sus escenas disparatadas, si vine por mi ciudad seguro que iré a verlos. Besotes

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  7. Hola Violeta! Eso espero, es una pena perderse estas obras.
    Un besito a tus tres bichitos!

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  9. ¡Hola guapísima! El otro día estuve en un teatro para niños sobre la obra de El Principito y aunque fue en inglés no estuvo nada mal. No tiene nada que ver con esto pero quería transmitirte que me parece genial que poco a poco se le esté inculcando a los pequeños el respeto y aprecio hacia el teatro. La verdad es que no pudieron disfrutar de este en su totalidad porque no era en su lengua materna pero creo que el hecho de que hubiera mucha diversión, mucho juego, que fuera un tanto interactivo... Ayudó muchísimo para que lo poquito que pudieron lo disfrutasen muchísimo.
    Nunca he sido muy teatrera - para que nos vamos a engañar - pero si que es verdad que en cuanto que me llevan a verlo me lo paso pipa. Así que espero poder dedicarle más tiempo a este tipo de espectáculo y dejar apartadas un poco más las películas y series para así darle una oportunidad ;)
    ¡Muchísimas gracias por la información Pelipequirroja!

    Etérea

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    1. ¡Hola Corazón! me parece estupendo que llevaras a los peques al teatro, aunque fuera en inglés y no entendieran mucho, seguro que solo con la representación cogieron lo más importante. Yo soy teatrera nata y siempre he llevado al teatro a los niños, propios y ajenos (soy educadora infantil) y el bien que les hace es inmenso, a nivel tanto social como cognitivo y de aprendizaje, y antes de enrrollarme como las persianas decirte que sigas haciéndolo, es de lo mejor que puedes hacer por tus niños para que sean mejor personas.

      Un besazo guapísima!!
      Yolanda

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  10. Hola Trotera, qué envidia más sana te tengo, yendo a tantas obras teatrales. Yo hubo un tiempo que hice teatro, y que consumía más teatro que ahora. Pero después mis visitas a este y al cine, decayeron bastante (por falta de tiempo), y aquí sigo. Me ha encantado la introducción, porque se habla poco de cómo comenzó la búsqueda de uno mismo, y posiblemente fuese así, viéndondos desdoblados en la realidad. Curioso porque en el teatro lo que hacemos es precisamente eso: desdoblarnos. Además, las obras que plantean una situación sencilla alrededor de la cual va a girar todo, me encantan. Me estás metiendo el gusanillo en el cuerpo, voy a tener que volver a este mundo ♡

    Gracias, bella. Síguenos contando tus andanzas.
    Te veo en cá de la Reina :)

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    1. ¡Cuando el Teatro te atrapa, no hay escapatoria posible! yo me subí a un escenario con 14 años y desde entonces (ya han pasado años, jajajaja) estoy poseída por él, no concibo mi existencia sin una buena obra teatral de vez en cuando, menos de lo que me gustaría en realidad.
      La sana desdoblez del teatro nos permite soñar, reflexionar, disfrutar y avanzar.

      Un besito, guapa!!
      Eres un solete, te veo en nada.
      Yolanda

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  11. Awww la verdad es que a mí me encanta el teatro, como el arte general, pero aquí en mi ciudad tengo poca oportunidad de acudir a alguna.
    Saludos linda, nos leemos!

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    1. Es una pena que no podamos disfrutar todos de las mismas oportunidades culturales, los ayuntamientos deberían implicarse más.

      Un beso guapa!

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  12. Pues me encantaría poder ir a esas obras teatrales, disfrutalas ;)

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