"Papa Noel vuela de aquí a allá
en su trineo por ocho renos tirado
regalos reparte de Madrid a Panamá
pero mi regalo no ha dejado.
¿Creerá que he sido travieso?
Pienso mientras veo su estela pasar
¡Muy bueno fui, lo confieso!
Y aun así, paquetes no vi llegar.
Pero de pronto, en el suelo de la habitación
vi mi carta, que no llegó al buzón
¡No llegarán mis juguetes
esta Navidad no habrá paquetes!
Y de pronto, sonriendo tras la ventana
estaba Papá Noel que me pidió
"Duerme tranquilo hasta mañana".
Y al día siguiente al despertar
ahí estaba, Papá Noel no me olvidó
había un paquete que decía: ¡Feliz Navidad!"
Cuando yo era pequeña, en casa, celebrábamos la Navidad con la familia,
afortunadamente éramos muchos entre tíos y primos, y las celebraciones eran interminables, la Navidad en mi casa parecía durar el doble que en el resto de hogares; como era imposible juntarnos todos al mismo tiempo en una casa, quedábamos para comer con parte de la familia y con el resto para cenar, y así un día y otro día ¡Me encantaba la Navidad!. Los regalos parecían no
acabar nunca, la mañana de Reyes comenzaba bien temprano abriendo los regalos de casa, y continuaba hasta bien entrada la tarde yendo de casa en casa de mis tíos para recoger lo que nos habían dejado allí a mi hermana y a mí; pero en una ocasión, mi padre, que viajaba continuamente y pasaba mucho tiempo fuera de España, tuvo que marcharse antes de Año Nuevo y no podría pasar el día de Reyes con nosotras. Mi madre no se lo pensó dos veces, nos habló de un abuelito gordito vestido de rojo que traía regalos a los niños en otros países, y este año le había escrito a mi madre para decirle que si le parecía bien, le gustaría traernos los regalos este año en su trineo, y así los Reyes Magos tendrían menos trabajo. Así nos convertimos en las primeras niñas del barrio a las que Papá Noel les había traído regalos, y tuvo tanto éxito que mis tíos y primos se sumaron a la nueva tradición de regalar en Noche Buena; pero tengo que contaros un secreto: para que los Reyes no se enfadaran, mi madre siempre escribía a los Magos de Oriente para que nos dejaran un regalo secreto y misterioso, el cual nadie sabía que era, solo sus Majestades...y desde ese momento comenzamos a montar el árbol de Navidad junto al Belén, para que ni unos ni otros se sintieran desplazados.
...Hasta que un día uno de mis primos y yo, corriendo como locos y lanzándonos cosas, tiramos el árbol al suelo y rompimos todas las bolas de colores y el niño Jesús que había en el Portal. Nos castigaron sin dulces y esa noche mi madre escribió a Papá Noel para que se llevara nuestros regalos, no nos los merecíamos y sería mejor que los tuvieran otros niños que no fueran tan desconsiderados y maleducados...
SINOPSIS.
¿Qué significa la Navidad para los niños? ¿Sólo los regalos navideños son los únicos elementos que pueden dibujar en el rostro de un niño una sonrisa? Para Anuska no.
Preguntémosle a esta niña por qué ha dejado de creer en Papá Noel y cuál es el motivo de su tristeza y de su indiferencia hacia qualquier regalo navideño por estupendo que sea. ¿Quién puede devolverle la ilusión a Anuska por la navidad? Papá Noel, por supuesto, aunque ella todavía no lo sabe.
LA OPINIÓN DEL GATO.
No puedo evitarlo, las historias navideñas me conmueven como a una tonta; por más que intento hacerme la dura, termino lloriqueando y suspirando por la ternura y la emoción que despiertan en mi. No es que tenga nada en contra de la Navidad, aunque tampoco soy una gran fan de las mismas, simplemente están ahí y como todo en mi vida, me gusta disfrutarlas por lo que representan para mí: poder juntarme con mi familia y ver a los que hace mucho que no veo. Es algo que podría hacer en cualquier otra época del año, pero parece ser que el resto de familiares no piensan lo mismo, y solo están dispuestos y disponibles en estas fechas, así que ¡Aprovechemos! aunque ya nunca podamos estar todos...
Cuando me decidí por "La Navidad de Anuska" fue por un motivo totalmente emotivo, estaba segura que me traería recuerdos de antaño y removería cosas en mí, y debo ser algo masoquista pues esperaba, ansiaba más bien, que fuera
un cuento muy tierno, de esos que agitan corazones y sueltan lágrimas retenidas, de los que te hacen valorar lo que tienes y dar gracias por ello, olvidándote de todo aquello de lo que careces y deseas por encima de todo, sin pararte a ver que lo más importante, ya es tuyo. Y lo hizo. Es un cuento corto, ameno, sencillo, cargado de magia e imaginación, de esas historias que un adulto lee en un santiamén y un niño saborea letra a letra, señalando con el dedo cada palabra, pero que logra emocionar a ambos y hacerles, durante un buen rato, tan felices como perdices; Sarilis Montoro nos cuenta que para un niño los regalos materiales no deberían ser lo más importante y nos enseña, que cuando se trata de amor y generosidad, hasta ellos se olvidan de los objetos para centrarse en lo importante: las personas.
Sin duda alguna, un bonito regalo navideño para los peques de la casa y una preciosa manera de enseñarnos a niños y adultos el verdadero valor de las cosas.
...Por cierto, Papá Noel no hizo caso alguno a la carta de mi madre y lejos de dejarnos sin regalos, nos trajo los dos más bonitos del mundo: mis abuelos pasaron la Navidad con nosotros...
GATOPUNTOS (sobre cinco): 😻😻😻
LA NAVIDAD DE ANUSKA
Sarilis Montoro
Editorial Círculo Rojo
Colección Infantil Guante Blanco
ISBN: 978-84-9140-772-0
PIncha Aquí y hazte con el libro
Imágenes: ©Yolanda
T. Villar
Una Reseña de Yolanda T. Villar
©TODOS
LOS DERECHOS RESERVADOS
Una lectura muy buena para navidad :-)
ResponderEliminarEspero que pases unas felices fiestas con los reyes y el abuelito gordo :-)
Besos.
Muchas gracias Atalanta!
EliminarFeliz Navidad a tí también, disfruta y se muy feliz.
Bon Nadal!!
Yolanda
No tiene mala pinta, la verdad.
ResponderEliminarUn beso ^^
Se lee en diez minutos (un adulto) y a los niños les encanta porque el mensaje que esconde es precioso.
EliminarUn beso, Tamara. ¡Bon Nadal!
Hola guapa! Yo no soy de Navidad, no me gustaría nada si no fuera por ver la ilusión de mis sobrinos pero me alegra que tú la disfrutes tanto.
ResponderEliminarUn beso y felices fiestas
La vida te da tanto y te quita tanto al mismo tiempo, que cuando has estado en el filo de la navaja, las cosas que no te interesaban antes, de repente, cobran importancia, por tontas que sean. Han sido muchas Navidades perdidas...
EliminarUn besazo ¡Bon Nadal!
Yolanda
Eyyyy!!!!
ResponderEliminarLa primera parte es la que más me ha gustado, lo que cuentas sobre ti y tu niñez...
¿Sabes? Me ha recordado a un vídeo, que si no recuerdo mal, lo hicieron los de Ikea el año pasado... y en el vídeo se veían niños que explicaban qué habían pedido a Papa Noel, y por supuesto todo eran juguetes... Pero de pronto, les preguntaban que si los Reyes Magos fueran sus padres, ¿Qué pedirían? Y la respuesta cambió totalmente... ya no eran juguetes...lo que los niños pedían era pasar más tiempo con ellos, jugar, hacer cosas...
Yo creo que los niños asocian Papa Noel o Reyes Magos con una persona que solo regala... y ya está, y como tal piden... Si es lo que les hemos enseñado...
Felices fiestas!!! Un saludo bien fuerte!!;)
¡Felices Fiestas Ana Belén!
EliminarTarde o temprano todos nos damos cuenta que la felicidad no está en lo material...pero cuesta tanto llegar a esa conclusión, tanto que algunos pasan su vida sin hacerlo, jeje.
La vida es complicada y pasan demasiadas cosas malas, sobre todo a los niños, no nos cuesta nada hacerles felices creyendo que la Magia existe...
Un beso enorme ¡Bon Nadal!
Yolanda
Una lectura muy apropiada para estas fiestas. Gracias por tu recomendación y precioso regalo el de aquel año, menos mal que el Noel hizo oídos sordos a la petición de tu padre. Besos
ResponderEliminarGracias Marina.
EliminarEs un cuentito muy corto, se lee en un suspiro, pero a los peques les encanta, mi sobrina pequeña no deja de leerlo una y otra vez.
¡Bon Nadal y mil besos!
hola yolanda! hermosa y entrañable tu entrada, gracias por poner tu coraon en ello. saludosbuhos!!
ResponderEliminar¡Ay mis Buhitas guapas!
EliminarGracias por compartir este momento con nosotros.
¡Bon Nadal guapas!
Gatobesos!!
Hola!!
ResponderEliminarTiene muy buena pinta.
Un saludo :)
Gracias Estefanía,
EliminarEs un cuento corto con el que se disfruta mucho, sobre todo los peques.
Un beso y ¡Bon Nadal!
Yolanda
Hola guapa, me encantan tus historias familiares, a ver cuándo te decides a escribir un libro sobre ellas aquí tendrías a tu primera lectora. Mi buena recomendación para estas navidades, lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn besazo y Feliz Navidad
¡Hola Palometa!
EliminarPues...ya tengo dos libros escritos con mis historietas infantiles, pero están en concurso, así que de momento no puedo hacer uso de ellos. Bueno es saber que a parte de mi familia, alguien más me leería, jajajaja.
Mil besos y ¡Bon Nadal!
Yolanda
¡Feliz navidad!!! Parece un bonito libro navideño, genial para regalar a los enanos.
ResponderEliminarBesos
Totalmente, yo ya lo he hecho y creo que he cometido el mayor error de mi vida ¡todo el día leyendo el dichoso cuento en voz alta! jajajajaaj.
EliminarUn beso Marian.
Yolanda
ResponderEliminarHola :D, soy nueva en tu blog, te he seguido y me encantaría invitarme a que pases (y te quedes si te apetece) en el mío ^^
Cuando he visto la portada, ya he saltado en el sofá, porque libros navideños así con portadas tan evidentes, hay pocos la verdad :D :D :D Y qué bonito lo que nos relatas... un libro perfecto para compartir con niños, leyéndoselo o contándole la historia por encima. La Navidad es más que los regalos, MUCHO MÁS :D Es luz, ilusión y unión <3
Por cierto, ¡feliz navidad!
Te espero en La Reina Lectora
Pues si, es que en Navidad es lo que toca, los niños se lo merecen ¿Qué importa que los adultos no estemos para fiestas? por ellos todo se pasa..
EliminarUn beso, nos leemos (Ya me he pasado, estás en mi lista de blogs amigos)
Yolanda
Este tipo de cuentos me gustan. Seguro que disfrutaría con su lectura. Besos.
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