GATO TROTERO: Bienvenida
de nuevo a nuestro Tejado Luisa. Nos enorgullecimos al ser uno de los blogs
elegidos para leer y reseñar su Ópera Prima en papel, Las Hijas de Selene, y repetimos suerte con su segunda novela, Lo vi en sus ojos, que en breve
podremos disfrutar en papel ¿Qué ha cambiado desde esa primera publicación a
esta última? ¿Cómo ha evolucionado Luisa entre una y otra?
LUISA FERNANDA: Gracias por volver a contactar conmigo, siempre es
un placer y un honor compartir con vosotros este espacio.
Tal vez, el cambio que hay entre una y otra sea
mínimo, aunque ha pasado más de un año de una publicación a otra, la madurez en
la escritura no es algo que se adquiere con rapidez. Creo en un proceso lento,
pero seguro, algo así como la fermentación del vino. Todo requiere su tiempo,
no se puede acelerar nada que no salga desde el interior y desde el
aprendizaje.
A mí me pasa lo mismo que a mis novelas: no he
experimentado una gran evolución. Entre una creación y otra me he afianzado en
la idea de disfrutar de cada momento, que lo importante no es la meta sino cada
paso del camino. Las experiencias vividas me han ayudado a ser más reflexiva,
sobre todo antes de tomar una decisión.
GT: Toda novela lleva un duro trabajo tras de sí, y creo que los lectores no somos
conscientes de esa ardua tarea, pues con el proceso de documentación, creación,
escritura, corrección, no termina el trabajo de un escritor ¿Es más duro el
crear y escribir una novela, o el lograr verla publicada?
GT: Como
siempre no es bueno generalizar, cada autor vive su experiencia desde su punto
de vista particular, a unos les puede resultar más fácil un proceso u otro, los
factores de los que depende son muy variados.
Lo que
tengo claro es que a los autores noveles o poco conocidos, les resulta más
difícil publicar su novela con una editorial. No solo es por cuestión
económica. Muchos de los escritores que están empezando desconocen la
implicación que debes tener con la editorial para la promoción, la mayoría sea
por los motivos que sean, no están dispuestos a hacerlo.
Una novela
no es solo escribirla, corregirla y conseguir que te la publiquen; es venderla
y quien mejor que su creador para ello. Las editoriales exigen trabajar codo
con codo para que llegue a más lectores. La suerte que tenemos hoy en día, es
que contamos con las redes sociales; sabiendo manejarlas un poco puedes
conseguir ser más visible y llegar a gente que de otra manera hubiera sido
imposible.
GT: Ya tenemos escrita nuestra novela, hemos logrado publicarla y ahora nos
enfrentamos a su comercialización ¿Se siente recompensada por el público? ¿Cree
qué es proporcional ese esfuerzo con la respuesta de los lectores? ¿Qué es más
difícil, atraer lectores o mantenerlos?
LF: Por suerte
soy consciente de que mi estilo no puede gustar a todo el mundo, eso me hace
vivir con los pies en la tierra y cada comentario positivo o constructivo es
una recompensa. Sí, puedo decir que me siento bastante recompensada.
Sí
consideramos como respuesta el aspecto económico, no, muy pocas veces es
proporcional. Hoy en día muy pocos escritores pueden vivir de la literatura,
por eso, el autor que sigue creando historias es porque es vocacional, y muchos
valoramos la respuesta desde otro aspecto que no sea el monetario.
Sin dudar,
lo más difícil es mantenerlos. Antes de ser escritora soy lectora y he visto
autores que han patinado en sus obras simplemente porque han cambiado de estilo
o género.
GT:Uno de los grandes problemas con los que se encuentra un escritor, es el poder
publicar ¿Cree que faltan editoriales en nuestro país o lo que faltan son
editores que arriesguen y apuesten por los nuevos autores?
LF: No sé si
hacen falta más editoriales, nunca me he parado a buscar la proporción que hay
entre escritores y editoriales, con esto no quiero decir que sobren escritores.
Aunque siempre va bien que se creen nuevas editoriales con ideas frescas o
innovadoras.
Tengo en
cuenta que estamos en tiempos difíciles y el mundo empresarial, en general,
busca siempre beneficios, las pérdidas pueden llegar a suponer la quiebra. Si esto
lo traspasamos al mundo editorial, encontraremos el por qué a tanta negativa
para apostar por nuevos autores. Entiendo que es un riesgo grande, por eso les
cuesta tanto dar primeras oportunidades.
Como
escritora a veces no he podido llegar a entender un no, como persona y con la
empatía por medio, puedo comprender su postura.
GT: Escritores-editores-librerías-lectores, son solo unos cuantos ingredientes,
pero ¿Qué más haría falta, Luisa, para conseguir una buena receta literaria?
¿Más apoyo gubernamental, o tal vez asociaciones de escritores y lectores?
LF: Ten por
seguro que si supiera la receta mágica para una buena receta literaria la
pondría en práctica o lucharía por ella. No sé cuál es. Lo que sí tengo claro es que debe existir y hay que pelear
siempre por la cultura; es un bien que aporta mucho al ser humano. La semilla
debe sembrarse en el entorno familiar, aunque ello no signifique que dé los
frutos ansiados. Pero tengo claro que si no les das a conocer a los niños el
mundo de los libros, menos posibilidades tienen luego de subirse a ese tren.
No
obstante, no estaría de más que los gobiernos apostaran más por la cultura.
Aunque, cuando un país tiene otras carencias de primera necesidad la cultura
por desgracia queda relegada. Esto mismo es aplicable a los lectores o a la
gente: cuando tienes tus necesidades básicas cubiertas es cuando puedes
disfrutar de lo demás; mientras no sé solucione esa cuestión la literatura quedará
como un lujo inalcanzable.
GT: Lo vi
en sus ojos. Su segunda novela, y es una gran novela, como lectora
empedernida me considero lo suficientemente apta para afirmar algo así, tiene
todos los ingredientes para arrasar en el mercado: misterio, amor, romance,
sexo, historia, arte, asesinatos. Yo me pregunto ¿Los editores están ciegos?
¿Los lectores no arriesgan, en qué están pensando? Los norteamericanos no
dudarían en llevarlo al cine en un plis plas si fuera una novela mundialmente
conocida ¿Es que en España nos movemos por nombres, por fama, por antecedentes
comerciales? ¿Se cumple entonces la premisa de que quién no tiene padrino no se bautiza?
LF: Que le
lleva a un lector elegir un libro u otro, o un escritor determinado, es todo un
misterio. Lo que tengo claro es que las campañas de marketing funcionan independientemente de si la obra es buena o
no.
GT: Imaginemos que yo soy una escritora que pretendo publicar mi novela en una
editorial que usted dirige, o mejor aún, que es suya propia ¿Qué me exigiría a mí
y a mi obra para publicar con su firma?
LF: Al
manuscrito, un mínimo de originalidad y estilo propio; todo lo demás se puede
pulir. Es muy triste querer ser el clon de un escritor/a de renombre. Y al
escritor compromiso a la hora de publicitarlo, creo que es tan importante como
cualquier otro proceso de escritura. Los escritores tienen que luchar junto con
la editorial por su obra.
GT: Las Ferias del Libro. Dicen los
libreros que suben las ventas durante las mismas, además es una gran
oportunidad para hacer conectar a escritores con su público, y no hay más que
ver la afluencia en cada una de ellas para darse cuenta que lectores
potenciales hay y muchos. Si es una fórmula que funciona ¿Por qué no hacerlas
más a menudo? o aplicar dicha receta a las librerías tradicionales innovando su
“marketing”, al igual que en otros países y crear “ciudades literarias” dentro
de las propias ciudades ¿Cómo lo ve usted Luisa?
LF: Está claro
que cuando una fórmula funciona hay que apostar por ello; pero requiere un
esfuerzo por parte de las editoriales, organizaciones y empresarios, que a lo
mejor no estarían dispuestos a realizar. También habría que pedir un esfuerzo,
sobre todo económico, por parte del gobierno.
GT: Las ferias anteriormente nombradas, Concursos, Certámenes, autoedición, caminos
distintos para llevarnos al mismo lugar: mostrar nuestro trabajo ¿Qué pros y
qué contras ve usted Luisa en todos ellos? ¿Faltan más recursos o sería
cuestión de depurar y hacer más transparentes con los que contamos?
LF: La meta final
de un manuscrito es que llegue al lector. Cada escritor escoge o prueba
distintos caminos para conseguirlo. Todos son válidos y como bien decís cada
uno tiene sus pros y contras, sería muy extenso hablar de ello, además de ser
una visión subjetiva. Al final depende de cada autor el que se decante por uno
o por otro ya que con cada uno, se consigue distintas cosas: darte a conocer,
fama, dinero, engrosar currículo o ganar experiencia. Lo importante es saber
cuándo se entra en esta fase que quiere conseguir, cuál es el objetivo final, y
con esa premisa, luchar por ello.
GT: ¿Qué le gustaría conseguir como escritora? ¿Y cómo lectora? Planes inmediatos y
un sueño que alcanzar.
LF: Mis planes
inmediatos pasan por promocionar mi novela “Lo vi en sus ojos” junto con mi
editorial, disfrutar de las presentaciones y de los encuentros con los
lectores; y el resto del tiempo libre continuar escribiendo en la siguiente
novela y leer.
Como
lectora me gustaría encontrar historias impredecibles, que te hagan sentir y
sobre todo, como he dicho antes que no sean clones. Como amante de los libros
animo a todos a dejar un poco la telebasura y a culturizarse.
Un bonito
sueño es poder llegar a más lectores y conseguir sorprenderlos con mis
historias.
GT: Para despedirnos. Si mirase fijamente al panorama literario actual ¿Qué vería
en sus ojos?
LS:Un mundo
que lucha por mantenerse a flote, a pesar de la crisis
económica que azota a nuestro a país, que intenta adaptarse a los nuevos tiempos
y las nuevas tecnologías, pero con el miedo de perder la esencia de los libros
de papel.
Muchas
gracias por su tiempo y su amabilidad para este Gato. Hasta pronto.
Una
entrevista de Yolanda T. Villar
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todos los derechos.
Enhorabuena a las dos, habéis conseguido una entrevista muy profesional y a la vez muy intima ¡Bravo guapas!
ResponderEliminarGracias Jose! Ambas disfrutamos con nuestro trabajo y nuestra pasión.
EliminarUn abrazo.