No hemos podido resistirnos. Dos novelas leídas y reseñadas de Reyes Vázquez y nos hemos quedado con ganas de más; queremos saber todo del autor. Cómo crea, cómo piensa, qué proyectos tiene, con qué nuevo trabajo nos va a sorprender.
Y tras convertir nuestro tejado en un Sótano Macabro de Amanecer Carmesí, hoy, menos lúgubres pero igual de misteriosos y sobre todo, curiosos, nos acercamos a la persona tras el escritor.
"Las historias acuden a mí, da igual la hora del día que sea"
LA ENTREVISTA.
GATO
TROTERO: Bienvenido a la peculiar familia de este no menos singular
Tejado ¡Qué caprichoso es el Destino! nos ha tenido jugando al gato y al
ratón largo tiempo y por fin, he podido disfrutar por partida doble de
su trabajo. Y es que el Destino forma parte, como un protagonista más, de sus novelas ¿Es intencionada Reyes, los personajes están irremediablemente sujetos a él, o es el azar el que juega con ellos?
¿Destino?, ¿azar? Yo lo llamaría causalidad.
Intento que mis personajes estén sujetos a ella, intento que toda causa en la trama tenga un efecto en ella, que cada efecto venga precedido de una causa.
GT:
Tres novelas ya en el mercado, y enseguida una cuarta; esto no se
consigue por casualidad, aunque tal vez tampoco sea solo el mérito del
Destino ¿Cuánto hay de esfuerzo, cuanto de ganas y cuanto de talento,
Reyes? ¿Qué cuesta más, escribir y plasmar lo que se cuece dentro de la
mente, o crear una historia de la nada y hacerla atractiva para el
lector?
Desde
luego que hay una buena dosis de esfuerzo y ganas, creo que el esfuerzo
es primordial en cualquier ámbito de la vida, por supuesto también hay
una buena dosis de diversión (para mí mucha) al hacer el bonito camino que
hay desde la nada de la primera página hasta la increíble sensación de
la última. El talento prefiero definirlo como imaginación, en otros
géneros el talento y la imaginación forman una parte importante, pero creo que en mi género cuenta más la imaginación, aunque esta claro que algo de talento hay de tener.
Me cuesta mucho más plasmar y escribir lo que imagino. Inventar una historia de la nada, no me cuesta en absoluto. Por fortuna tengo una imaginación que me hace mucho más fácil inventarlas. Mi mente siempre está imaginando, da lo mismo el lugar donde me encuentre. Por supuesto que hay que hacerlo atractivo
para el lector, al final son ellos, los lectores, los que han de
disfrutar de lo que estás contando, pero creo que lo primero es que al
autor le guste lo que ha escrito. Si al autor no le gusta o no le
termina de convencer difícilmente podrá gustarle al lector.
GT:
Una autora, me comentó hace poco que jamás buscaba historias que
escribir, porque estas acudían a ella incluso mientras dormía y se
levantaba en plena noche a plasmar lo que acababa de venir a su cabeza
¿Es usted un buscador nato de historias o un imán para las mismas?
Me identifico bastante con la autora que comentas y supongo que a muchos
autores nos pasará lo mismo. Las historias acuden a mí, da igual la
hora del día que sea. A veces llegan a saturarme y tengo que apuntarlo todo en un cuaderno, olvidarme de ello momentáneamente para liberar la mente
y centrarme en lo que estoy escribiendo. Nunca se sabe de dónde puede
salir algo bueno al igual que a veces algo que crees que va a ser genial
acaba en un cajón o en la papelera.
GT: Tres novelas con un denominador común: el lado más oscuro del ser humano.
Pero al mismo tiempo, muy distintas entre sí; hay influencias de los
grandes del género de terror, como Stephen King y de los clásicos del
terror romántico, como Poe o Lovecraft,
pero usted ha sabido crear un estilo propio, sin necesidad de copiar o
“adaptar” obras ya existentes. Es todo un mérito ¿Qué significó para
usted, Reyes, estas lecturas de juventud? ¿Marcaron su futuro estilo
como escritor o simplemente descubrió que era un género en el que se
sentía cómodo? Sin duda alguna las lecturas adolescentes, nos marcan más
de lo que pensamos. Le confieso que a mí, García Pavón y Vázquez Montalbán me abrieron un mundo nuevo ante mis ojos, e influyeron notablemente en mis primeros escritos…
Siempre he escrito poesía y relatos de forma personal, nunca pensé que algún día escribiría un libro, eso era más una ilusión que una realidad.
Las lecturas de juventud no me llevaron hacía ningún género en concreto, fue más un descubrimiento. Me abrió un mundo donde todo podía ocurrir, podías viajar a lugares increíbles, ser otra persona, vivir una aventura inolvidable. Mi primera lectura fue “Cementerio de animales” de Stephen King y ahí se me abrieron las puertas del terror aunque no llegue a cruzar el umbral, luego vinieron títulos como “Relato de un náufrago”, “Adiós a los vaqueros” o “Los
renglones torcidos de dios” (este se convirtió años después y tras
releerlo en una de mis obras favoritas junto a “El buscón” y “Los
hermanos Karamazov”), pero no fue hasta que cayó en mis manos un pequeño libro de pocos y cortos relatos de un tal Edgar Allan Poe cuando atravesé por completo la puerta del terror y la cerré tras de mí, “El corazón delator” y “El barril de amontillado” marcaron un antes y un después en mis hábitos de lectura. A partir de ese momento comencé a leer autores como Lovecraft, Radcliffe o Koonz entre otros, por supuesto siempre sin olvidarme de otro tipo de lectura. Los clásicos son un mundo aparte. Creo que son libros de obligada lectura.
En mi opinión escribir es un cumulo de cosas y todas ellas influyen, lo que lees, la gente que te rodea, la imaginación, las vivencias del día a día, hasta lo que creas insignificante influye. En definitiva me siento más cómodo escribiendo terror porque es el género que más he leído. (He intentado tocar otros géneros, pero sin resultados satisfactorios) Quizás más tarde, mi crecimiento personal haga que tome un desvío hacia otros géneros completamente diferentes.
GT: Tal
vez parezca paradójico lo que voy a decir, pero al igual que usted se
mueve como pez en el agua en el género Terror-misterio-fantasía, es a la
vez muy versátil dentro de estas secciones,
lo que hace difícil encasillarlo solo como “escritor de terror” ¿Para
usted es bueno o malo ese “no encasillamiento”, le da alas para poder
escribir cualquier cosa en cualquier modalidad? ¿Un estilo propio,
fácilmente identificable por los lectores, es positivo o negativo?
Aunque en mis obras hay misterio y fantasía mi género es el terror, supongo que ahí
estaré encasillado. De todos modos no me importa donde me encasillen o
si no lo hacen, escribo lo que me apetece y lo que me dicta la
imaginación. Para escribir otra modalidad no solo se necesita una idea, es necesario mucho más. Me encantaría escribir Novela negra o policiaca pero mi imaginación nunca me ha llevado a idear algo bueno en esos géneros.
Un estilo propio creo que es positivo y es algo que busco cuando escribo, ser identificado por mí, por mis libros. Algo a lo que todos aspiramos. No me gustaría que me comparasen o me identificasen con otros autores.
GT: Tiene
usted, como escritor, una asombrosa facilidad dentro de una historia,
para dar un giro de 180º a los acontecimientos. La capacidad de
sorprender al lector es inmensa y me da la impresión que hasta infinita;
esto me parece fundamental en un escritor, ser capaz de sorprender sin
afectar a la calidad narrativa de la novela ¿Es consciente de ellos, es
algo premeditado, buscado, surge al ir escribiendo?
Definitivamente es premeditado. Para mí como lector,
los giros argumentales son necesarios, casi imprescindibles en este
género, por lo tanto cuando escribo siempre intento dar un giro
argumental y cuanto más brusco sea, mejor. Me gusta llevar al lector a una conclusión lógica, despistarle, guiarle por un camino y que se sienta cómodo en él, tenerlo en una zona de confort, para que el giro argumental sea más marcado. Para mí lo más importante es buscar todas las maneras que sean posibles para enriquecer una historia y mantener en vilo al lector.
GT: En
los últimos años, sin duda alguna gracias a internet, han aparecido
escritores por doquier, tal y como leí hace poco en un Semanal: “Aquí el
que no escribe, cocina”. Así rezaba el titular y unas líneas más abajo
comparaba esta proliferación de escritores con la cría del champiñón, para luego hacer una comparanza entre escritores y estos hongos, así como los boletus, amanitas cesárea, trompeta de la muerte, trufa negra, perretxico…no se mucho de micología pero el mensaje creo que quedaba claro. Es
difícil opinar objetivamente desde su punto de vista, pero si se coloca
al otro lado del espejo ¿Es el escribir una moda entre la mayoría?,
¿habría que distinguir entre Escritores y gente que escribe cosas? ¿Realmente serían los
autores capaces de hacer examen de conciencia y reconocer si de verdad
son buenos escritores o solo apasionados de las letras?
Yo
confieso que amo el Arte por encima de todo, pinto y creo “cosas”, pero
admito que no soy Artista, soy admiradora y conocedora, pero no soy nada buena creando…
Partiendo de la base de que para mí escribir un libro ya tiene mucho mérito, no creo que sea una moda, creo que ahora con la cantidad de plataformas que hay para ello sin depender de editoriales es mucho más fácil publicar, por eso salen al mercado tantos autores. Siempre ha ocurrido, siempre se han publicado buenos y “malos” libros no es nada nuevo, pero ahora con tantas facilidades ha crecido el volumen de libros “malos”, pero también el de libros buenos.
Distinguir entre un buen autor y el que escribe cosas al final lo deciden los lectores, para mí Coelho escribe obviedades, pero no seré yo quien diga si es escritor o un tipo que escribe cosas. A mí no me gusta pero a cientos de miles de personas sí. Particularmente no me molesta quién escribe y quién no. Eso quizás moleste a las editoriales y a los superventas ya que pierden ventas (no lectores) si una lectura me hace volar, no querer parar de leer, para mi es buena, con independencia de si el texto es de un escritor o de alguien que escribe cosas.
Es verdad que hay libros que gustan más o menos, habrá lectores a los que les guste un libro y otros a los que no, se puede extrapolar a la música, o el cine por poner dos ejemplos.
No
creo que se tenga que hacer examen de conciencia sobre si eres un buen
autor o solo un junta letras, en mi caso me considero más lo segundo. Todo el mundo tiene derecho a escribir sea una historia mejor o peor, ¿quién decide lo que es bueno o malo en una obra?, el autor puede decidir lo que le gusta de su obra y lo que no.
A
veces con todo esto y hablando desde la posición de lector pienso que
nos toman por personas que no sabemos lo que queremos o lo que nos gusta
leer. Los lectores son la parte más importante, ellos son los únicos encargados y con potestad de hacer la criba. Ellos son los que deciden si un autor es escritor o solo escribe cosas.
GT:
Y mirando otro aspecto de esa proliferación que hablábamos antes ¿Hay
suficiente mercado para tanta oferta? ¿Qué papel juega aquí internet o
la autoedición? ¿Sabe el lector lo que quiere o se guía por modas, boom o
el reclamo de: ¡Hoy descargas gratis!
Mercado hay. La demanda de la compra de libros baja por otros motivos ajenos a la cantidad de escritores que haya en el mercado. Al que le gusta leer seguirá leyendo haya uno o seis escritores, si deja de leer es por otros motivos que nada tienen que ver con su amor por la lectura. Es evidente que cuando se amplía la cantidad de ofertas las demandas se reparten, pero no bajan. Lo que baja es la demanda del escritor.
La auto edición ha cambiado el mercado literario, hace moverse de manera diferente a las editoriales, y los escritores ven como ahora todo el mundo puede tener una idea plasmarla en papel y publicarla, ideas “malas”, buenas o muy buenas, sin nada que envidiar a los libros de editorial que también hay de todo, bueno y menos bueno. No
creo que necesitemos dar ejemplos, creo todo lector ha tenido libros de
editorial en sus manos que no ha podido terminar de leer, al menos a mí
me ha pasado Con la auto publicación se ha abierto una puerta que antes solo la podían cruzar algunos.
Yo
prefiero leer a escritores auto publicados, antes que la vida de algún
tertuliano televisivo o deportista que pululan por las grandes
editoriales. Lo que ocurre con la auto publicación es que va en perjuicio de las editoriales, que nos han querido dar a entender que eso es malo, que es un caldo de cultivo para leer malos libros. No es lo mismo perder el pastel que repartirlo.
El lector sabe lo que quiere no seamos ilusos, es cierto que hay modas, modas vampíricas, modas Z, entre muchas otras que se explotan y creo que no es nada malo hacerlo. Volvemos a lo mismo, si te gusta lo que estás leyendo olvídate de la “etiqueta”. Te tiene que gustar a ti.
El reclamo de las descargas por la face es caso aparte. Falta empatía, ponerse en la piel del otro, nos pasa a todos y
en todos lados. Si a eso le sumas que en nuestro querido país la
picaresca es una manera de ver y hacer las cosas pues ya está todo
dicho. De todas formas todos hemos visto alguna película o algún partido de forma ilegal. Creo que en esto muy poca gente está libre de pecado.
GT: ¿Cómo ve usted Reyes, el futuro de la literatura? ¿Vamos por buen camino o estamos haciendo mal las cosas?
Esto mismo me pregunté yo, y es la razón por la cual con “Eterna juventud” intenté dar otra vuelta de tuerca a la idea y enfocarla mucho más al público juvenil que mis anteriores trabajos.
Ese es el camino. Fomentar la literatura, pero sobretodo fomentarla en los más jóvenes, nunca forzarla. Entre todos hemos de intentar que no se pierda el hábito de algo tan bonito como leer.
El futuro de la literatura está a salvo. A lo largo de la historia se han utilizado varias maneras
de destruir la literatura. ¿Cuántos libros se han quemado o prohibido?
Ni la auto publicación, ni la piratería acabará con ello. Solo la falta de hábito en la lectura puede acabar con la literatura.
GT: Por curiosidad ¿Hay algún género que nunca escribiría o no leería, siguiendo la máxima de ¡Una y no más, Santo Tomás!?
Nunca digas nunca. No hay ningún género que no me guste leer o del que me no gustaría escribir, pero a cada uno la imaginación nos muestra diferentes historias. Hoy en día la mía me muestra terror y ciencia ficción.
Hay muchos libros que no leería por qué no me interesan, no por la calidad que puedan tener. Algunas autobiografías, la novela histórica me cuesta mucho leerla aunque no por ello me privo de un buen libro de ese género.
¡Una y no más, Santo Tomás! 50 sombras de Grey. No lo pude terminar, era superior a mí.
Gracias
por su tiempo, su amabilidad y sobre todo por regalarnos historias que
nos transporten a esos oscuros recovecos de la mente y hacernos formar
parte de ese mundo, para que durante unos instantes, nos olvidemos de
nuestros propios rincones.
Le deseo lo mejor y un Destino lleno de libros…propios. Gracias Reyes. Hasta pronto.
Una entrevista de Yolanda T. Villar
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Un avance de la próxima novela del autor, Eterna Juventud, a la venta el 25 Octubre en Amazón.
Voy a escribir un libro solamente para que me entrevistes, me encanta como lo haces.
ResponderEliminar¡Besis a los dos, una muy buena entrevista!
muy buena entrevista si señor ...esperemos ver a buenos escritores dando su opinión con tanta sinceridad en este blog como siento que lo ha echo Reyes Vázquez.He de decir que yo he leído ya tres de sus libros siendo el mas flojito "relatos oscuros"y digo esto por que soy más de libros largos que de historias pequeñas que me dejan con ganas de más,aunque son buenos relatos en definitiva y dirigiéndome hacía la entrevista creo que somos nosotros los lectores los que debemos hacer que la lectura nunca caiga en un olvido,somos los que debemos dejar volar nuestra mente en el papel y dejar de lado todo aquello que nos meten por los ojos y nos confunde como todos los realitis y programas de moda que solo buscan empobrecernos y ser mas borregos si cabe. La lectura nos da mucho más de lo que podamos llegar a enriquecernos con la televisión basura...ahí lo dejo para los mas jóvenes
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