Se levanta la
mañana con lágrimas de acero
llueven
estruendos escarnecidos
del cielo,
pájaros de hierro que fuego
de su boca
escupen y al rozar la tierra
un hondo grito
fluye.
¿Qué es la
guerra madre?
te pregunto
mientras mis manos
a tu cintura se
aferran
y tus ojos
ausentes de esperanza me traspasan.
Yo no entiendo
de luchas ni trincheras,
solo de juegos
con espadas de madera
ya no voy a la
escuela ni abrazo a mis amigos,
ni sueño en que
llegue la hora de subir a coger nidos.
Padre ¿Porqué
tu beso hoy me duele?
mastico en tu
abrazo una despedida
¿A qué paraíso
irán a parar tus hueso
ya marchitos de
tanto sufrimiento?
Hoy la noche
avanza,
como esos
carros que de combate llaman
Estrellas
metálicas visten las calles
duelen los
gritos de las madres huérfanas de hijos.
Voy a pintar en
mi banderita blanca
una paloma
bonita,
para que la
guerra hasta ti no llegue madre
para que te
respete, y mañana
al asomar tu
cara por la ventana,
el humo no
invada el cielo
que las casas
no sean cementerios
y que el sol
nazca radiante peinando con sus rayos,
tu lindo pelo.
¡Sacuden los
tanques el suelo,
un estallido
rompe la noche!
¡Abrázame
fuerte madre, que un dolor me muerde el
cuerpo!
Se me han
cerrado los ojos, con tu aroma dentro.
¡Abrázame
fuerte madre, que tengo miedo, frío tengo el cuerpo!
Tapado ya con
tu sufrimiento, pon la bandera en mi mano
esa que la
paloma pinté, pues voy camino del cielo.
Allí con mis
amigos me encontraré
tapados todos
con mi bandera,
si hay Dios le
preguntaré: ¿Qué es una guerra?
y que él me
diga el por qué.
(Teresa G.
Urbano, La Habitación del Alma)
LITTLE DARK MEN. NIÑOS DE LA OBSCURIDAD
Me es difícil explicar, porqué a
una persona tan poco amante del belicismo en general, se siente tan atraída por
dos épocas concretas de la Historia, dos épocas de vergüenza para el ser humano
y sin embargo, en mi caso, imposibles de olvidar y menos aún de obviar: La Guerra Civil y la II
Guerra Mundial; ya desde el colegio, cada vez que se nombraban esas palabras,
mi atención se dirigía y centraba en las explicaciones del profesor que nos
leía sin entrar en más detalles que los expuestos en el libro de texto,
aquellos denigrantes hechos. Pero para mí, esas explicaciones no eran
suficientes.
Una fecha de inicio, otra del
fin de la contienda, nombres de militares, ciudades y batallas y pasemos a otra
cuestión. Y entonces mi brazo se levantaba. El profesor me miraba por encima de
sus gafas y se sentaba sabiendo que con una sola pregunta y respuesta no me iba
a contentar. Yo quería saberlo todo, en realidad me interesaba más el antes y
el después que el durante de dicha
catástrofe, no es porque me faltara sensibilidad al respecto, lo que
ocurría –y me sigue ocurriendo− es que pensaba que nada puede pasar porque si, de la
noche a la mañana, los hechos los realizan las personas y a estas algo, o más
bien, una sucesión de acciones, las llevan a ser quien son y a hacer las cosas
que hacen. Infancia, familia, procedencia, gustos, estudios, mascotas,
enfermedades y sobre todo, anécdotas, todas estas son las cosas que nos hacen cometer
en un momento dado una buena o mala acción, da igual que seas un escritor, un
deportista o un General, todos tenemos un pasado que nos marca.
Yo estaba –estoy−convencida de que
tras todo hombre y su comportamiento, hay un niño influenciado por su entorno.
Y eso precisamente era algo que por entonces despertaba toda mi curiosidad ¿Qué
les pasaba a los niños que se veían envueltos en tan aberrantes actos
provocados por los adultos? y mi mente se llenaba de niños corriendo asustados
bajo las bombas, niños agotados agarrados a sus madres mientras huían de las
ciudades asediadas, niños con miradas tristes, niños sin casa, sin comida, sin
familia, sin sonrisa. Niños. ¿Qué pintaban los niños en las guerras?
Pero no fue hasta el Instituto,
que un profesor de Historia me dijo: eso no está en los libros de historia, Toledo, eso está en las mentes de los ancianos que un día fueron niños, y en la
imaginación de los escritores que se sienten esos niños de entonces; si quieres
saber más, tendrás que preguntar, que buscar, que comparar y que armarte de
paciencia para distinguir lo que fue, de lo que pudo haber sido.
Y mi curiosidad-obsesión-estudio
sobre esos hechos, todavía no se han visto satisfechos. Y los dioses me
procuren que así sea, pues mientras haya seres humanos, habrá guerras y
mientras están existan, habrá niños preguntándose qué culpa tienen ellos para
sufrir la estupidez de los adultos, y entre tanto todo esto suceda, no quiero
dejar jamás de preguntarme ¿Porqué? y ¿Ahora qué? pues si cesan mis preguntas,
surgirá mi insensibilidad.
Después de una guerra ¿Sigue
existiendo un niño en el alma de todo niño?...
“Erich Reitter es actualmente un anciano, expolicía
alemán y uno de esos niños que quedó a la deriva al acabar la Segunda Guerra
Mundial; ahora, ya retirado, contacta con la joven teniente del departamento de
homicidios de San Francisco, Brenda Gallard, cuya fama resolviendo asesinatos
no deja de crecer. Para el viejo Reitter no se trata más que de un viejo asunto
que debe resolver, pues hace mucho que dejó de ser un caso más para convertirse
en parte de él mismo, y de su pasado, un retorcido y rocambolesco caso que nace
nada más y nada menos que en las postrimerías de la Segunda Gran Guerra, cuando
el final de Hitler estaba próximo. Ahora ambos , Gallard y Reitter, se
enfretan no solo a un asesino en serie,
si no a uno de los grandes misterios que hayan existido jamás, y cuyo nexo
entre unos y otros es un soldadito de plomo; de las juventudes de hierro
hitlerianas, a la actualidad, sin que el tiempo haya conseguido que se olviden
odios propios y heredados.”
No puedo más que añadir que Little Dark Men, de JL Urquía, es una
de las mejores novelas que he leído en mucho tiempo sobre el tema, es más, es
una de las mejores novelas que he leído, sin más; la narrativa es fluida, si
bien al principio parece que tiene demasiados errores lingüísticos –alguno hay, pero poco− basta con adentrarse en la novela y comprobar que estos
no son tales errores, sino expresiones habituales en el español latinoamericano; tan solo hay que olvidarse, y no es difícil dada la maestría narrativa de su
autor, que el español, no es solo nuestro castellano. Un lenguaje fluido, una
historia apasionante, una documentación cuidada y unos personajes que van más
allá de los estereotipos, dotados de tanto carácter como de vida propia.
Sencillamente, GENIAL. Y un dato que aún
me ha hecho más apasionante si cabe la novela: el misterio alrededor de su autor, del cual tan solo conocemos sus iniciales
y su ocupación, médico. La intriga está servida, y la imaginación de esta
curiosa lectora, disparada.
…SI VIS PACEN, PARA BELLUM…
LITTLE DARK MEN. NIÑOS DE LA OBSCURIDAD
RL. Urquía
ISBN: 978-84-9095-513-0
Una Reseña de Yolanda T. Villar
©TODOS LOS DERECHOS
RESERVADOS
Excelente Blog, Hermoso poema, magistral narrativa en la descripción del libro, excelente vídeo,..etc.
ResponderEliminarSencillamente, coincido con el comentario de los editores (escrito, justo en una de las solapas del libro): es un escritor con una cautivante habilidad narrativa, espero que podamos pronto contar con una segunda parte de esta novela..
Gracias por tus palabras, muchas gracias.
EliminarNo pienso en otra cosa, en tener pronto una nueva novela de RL Urquía, y a ser posible, la segunda parte de Little Dark Men.
Un abrazo.
Si me gusto mucho el libro y tiene un trama muy cautivante, la narrativa es muy buena como lo han dicho. En hora buena de hallar este excelente blog porque me encanta este genero y tipo de novelas. Al estilo de los ´´Niños del Brazil´´ o ´´Maraton Man´´ que también son de está temática.
ResponderEliminarFelicidades por el blog y muchos saludos
Muchas gracias.
EliminarEl libro es maravilloso, a la altura de otros clásicos ya de este género. El autor ha sabido enfocar perfectamente el tema y hacerlo llegar al lector.
Esperamos que pronto tengamos una nueva novela suya.
Un abrazo.
Estimada Yolanda, te felicito por tu blog, tienes un alma llena de poesía y una gran capacidad de análisis, cualidades que combinas muy bien.
ResponderEliminarTe diré que ya leí el libro " Little Dark Menos (Niños de la Obscuridad), has hecho una excelente reseña del libro y coincido con tus comentarios. Esta novela hace que cada vez desees leer mas, tu imaginación vuele, pero el autor tiene tantos giros inesperados que no puedes predecir con certeza lo que sigue, por lo que surgen mas misterios conforme avanza la novela, situación que hace que el lector no pierda el interés. El final es genial y solo puedes esperar una segunda parte.
Un saludo cordial.
Brenda.
Corrección del Titulo: " Little Dark Men ( Niños de la Obscuridad)"
Eliminar¡¡Totalmente de acuerdo!!
EliminarCuando supe de este libro y leí su sinopsis, supe que era lo que buscaba, y no paré hasta conseguirlo. Es realmente impresionante, tanto por el tema tratado como por la forma de narrar del autor.
Estoy deseando tener una segunda parte entre manos.
Un abrazo querida Brenda.
Yolanda.
Estimada Yolanda, primero que nada la felicito por su excelente trabajo, la verdad son pocos los sitios de divulgación de arte y de cultura que abordan una gran variedad de temas con tal originalidad, que la hacen algo muy diferente a todas la de su género. En segundo lugar, quiero agradecerle muy especialmente por la profundidad y claridad de su artículo, adornado de poesía, conjugada con una prosa que eleva sus valores intelectuales y humanísticos. Por favor, reciba la presente, como un reconocimiento a la brillante labor que desempeña en su excelente Blog ¨El gato trotero¨. Cordiales saludos.
ResponderEliminarRL Urquía.
Mi querido autor,
EliminarSu libro me arrebató hasta el alma. Su trama, su estilo literario, su lenguaje impecable, y esa forma de narrar que engancha desde el principio. Trata un tema difícil y sin embargo, fue tan placentero leerle..
Deseando tener una nueva novela suya entre manos, y disfrutar tanto o más como con Little Dark Men.
Un abrazo
Yolanda.