CINCO HORAS CON MARIO. TEATRO GAZTAMBIDE DE TUDELA
Un actor de teatro es aquel capaz de mimetizarse en su personaje; capaz de dejar de ser el mismo, y vivir la vida de otros; capaz de mutar, de sentir, sufrir y gozar un papel como si fuesen ellos mismos cada vez que se suben a un escenario. Pero, por encima de todo lo demás, un actor de teatro es compromiso con la profesión hasta la enajenación, es rendir pleitesía a un oficio, es entrega hacia los personajes que dan vida, esos que les dan la vida.
Imagen promocional de Cinco horas con Mario |
El pasado sábado, en el teatro Gaztambide de Tudela, tuve la oportunidad de asistir a la representación de Cinco horas con Mario, la inolvidable adaptación de la novela del escritor vallisoletano que conmocionó las letras españolas en la segunda mitad del siglo XX. Se trata de una obra ambientada en el año 66, en una capital de provincias, una noche de marzo en la que Carmen Sotillo, Menchu, se dispone a velar el cadáver de su marido Mario, un catedrático de instituto al que un repentino ataque al corazón le quitó del mundo de los vivos. Durante el desarrollo de la escena, la protagonista charla con el féretro de su marido, le susurra, le inquiere, le atosiga con preguntas para las que no obtendrá respuesta a sabiendas, pues Menchu no desea una contestación, sino que lo que necesita es la oportunidad de hacer las preguntas, los reproches o los puntos de vista que nunca dió. Menchu se presenta como un arquetipo de mujer de la época perteneciente a una clase acomodada con sus miedos morales, sus tabúes sexuales, sus obligaciones religiosas y maternas, sus anhelos económicos y sociales... Todo aquello que una mujer edificada bajo palio del franquismo debía callar o guardar para sí porque de ellas sólo se esperaba que fuesen buenas madres, esposas abnegadas y mujeres decentes. Y es que, como decía la madre de la protagonista, “para qué quiere una mujer estudiar tantos libros si lo que tiene que saber hacer es sonreír”. El monólogo que le sirve en bandeja Mario a su mujer sirve como expiación para ella, ya que se liberará de todo aquello que le comía por dentro, y le permitirá sacar a la luz su secreto mejor guardado, esos que aquellas mujeres eran capaces de mantener en lo más oculto de sus corazones mientras guardaban las formas y fingían ser felices.
Estamos ante una adaptación de una novela adelantada a su época, pues Delibes atacó los cimientos del régimen franquista (en concreto en lo relacionado a la mujer) de una manera tan directa, que no hay mujer que no la lea o presencie esta obra y no siga temblando por dentro, ni hombre capaz de participar del sufrimiento de Menchu. Delibes tiene ese gran don de desnudar las miserias de la sociedad con una mirada que, de tan limpia, nadie puede mantenérsela; sólo agachar la cabeza y buscar por el suelo, con los ojos dispersos, el rumbo desnortado de su vergüenza.
Para referirme al trabajo de Lola Herrera, sirva narrar los siguientes acontecimientos que sucedieron a mitad de la obra: mientras Menchu se refería en un pasaje a sus hijos, Lola se fue acercando hasta un extremo del escenario y, de manera improvisada, desapareció por un instante de la escena y apareció dos segundos después con un vaso de agua en la mano. Bebió ligeramente, caminó hasta una de las sillas que componían el atrezzo de la escena, se sentó en una de ellas y continuó por espacio de un minuto. Volvió a levantarse y entonces, sucedió: la actriz comenzó a repetir la misma frase de manera reiterada, en bucle, y se desplomó en el suelo. El telón se cerró de manera instantánea y el murmullo en el patio de butacas surgió, al principio tímido, para acrecentarse poco después, a medida que varias personas de la sala, identificadas como médicos, abandonaron sus localidades y fueron corriendo hacia una de las salidas del teatro. Durante unos eternos minutos nadie sabía nada. Finalmente, media hora después del suceso, y tras pedir calma al público la regidora del montaje, Cristina Berhó, la actriz vallisoletana apareció de nuevo ante los espectadores envuelta en una clamorosa ovación que hizo retumbar las vigas del Gaztambide. Explicó que había sufrido una lipotimia causada por el calor que sentía desde el principio del espectáculo, e informó de que la obra iba a continuar apenas un instante donde lo había dejado. A decir verdad, he de confesar que llevaba unos minutos pensando en que a la Menchu que yo recordaba de la novela le faltaba algo en la que yo tenía delante... puede que ímpetu. Lo que no sabía es que Lola estaba pasando por una situacion tan complicada como aquella... Algunas voces clamaron por el cese del espectáculo por la preocupación ante la salud de la actriz, pero ella, en aquel momento mudó el gesto, hasta ese instante frágil y ligeramente apesadumbrado, y proclamó: Voy a terminar la función. No había lugar a negociación posible,ni titubeos en su tono ni en su mirada.Ella es una actriz con una larguísima carrera repleta de éxitos, y probablemente el haber suspendido la obra en ese instante nada le hubiese restado, puesto que todo lo ha conseguido. Sin embargo, emergió a partir de entonces, al retomar la obra, una figura enorme y colosal, la de una actriz rotunda, una Menchu poderosa, tocada por un arrebato de autenticidad fruto del amor propio y hacia la profesión que demostró Lola Herrera. Esa Menchu que reventó por primera vez con esta obra en el año 79 los teatros del país, asombrando al público por su capacidad escénica y rindiendo a las plumas más críticas a sus pies. Su interpretación fue memorable, entonces y ayer, más de cuarenta años después, y fue una declaración de principios y profesionalidad correspondida por un público entregado en pie al ejercicio de partirse las manos en un aplauso interminable. Un aplauso tan grande como sincero, como la propia Lola Herrera.
REPARTO
Lola Herrera
EQUIPO ARTÍSTICO Y TÉCNICO
Autor: Miguel Delibes
Adaptación: Miguel Delibes, Josefina Molina y José Sámano
Dirección: Josefina Molina
Mobiliario y atrezzo: Mateos/Sabre
Tapicería: Emilio Ardura
Mantenimiento utilería: Javier Pastrana
Estudio de grabación espacio sonoro: Pullpush
Voz locutor: Julio López
Asesoría: Legiscine
Fotografía y vídeo: Daniel Dicenta
Diseño gráfico: David Sueiro
Prensa y comunicación: Esther Alvarado
Técnico de iluminación/sonido: Manuel Maldonado
Regidor y gerente: Cristina Berhó
Peluquería: Gema Moreno
Secretaria de producción: Pilar Velasco
Diseño de iluminación: Manuel Maldonado
Música: Luis Eduardo Aute
Espacio sonoro: Mariano Díaz
Espacio escénico: Rafael Palmero
Directora de producción: Elisa Herráez
Distribución: Pentación Espectáculos
Productores: José Sámano y Jesús Cimarro
Una producción de: Sabre Producciones y Pentación Espectáculos
Redacción
Santiago Navascués
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Pobre Lola, menudo susto *.*
ResponderEliminarBueno, lo importante es que se recuperó.
¡Muchos besos!
Sí, pasamos un mal rato, pero se recuperó muy bien y pudimos disfrutar de su magia hasta el final.;D
EliminarUf, sí menudo susto... Y vaya energía para continuar después.
ResponderEliminarUn beso.
La verdad es que es una gran actriz y sacó raza después de todo.
Eliminar¡Gracias por tu visita Anabel!
Vaya susto!! Yo tengo las entradas para la función que hacen n mi ciudad en Enero, se me va hacer eterno.... Qué ganas de ver esta obra en directo"
ResponderEliminarVas a disfrutar un montón y ten por seguro que la espera va a merecer la pena. Es una de las grandes actrices españolas y eso siempre es una garantía de éxito. ¡Ya nos contarás qué tal cuando la veas!
EliminarGracias por dejarnos tu huella, Jani
Lola Herrera es una magnífica actriz, grande como la copa de un pino. Esto demuestra la humanidad que tiene esta mujer, después del susto llevado, y pese a la insistencia de suspender la función. Lo que nos comentas en tu crónica es sobrecogedor, pero demuestra el arrojo que tiene esta mujer. Y semejante actriz con un novelón como Cinco horas con Mario, forman un tándem memorable. Me pones los dientes largos con tu magnífico reportaje de lo que sucedió en ese escenario, sobre todo en un momento tan delicado como el vivido por Lola Herrera. Me alegro mucho que, finalmente, hayas podido disfrutar de toda la obra. Besotes.
ResponderEliminarEs una suerte poder encontrarte con una actriz como Lola Herrera y una obra como Cinco horas con Mario. Ella es una bestia escénica, y la adaptación de la novela de Miguel Delibes, el gran novelista español del siglo XX, conserva toda la esencia del original, por lo que de la fusión de tanto talento sólo salen cosas grandiosas. Por problemas de agenda no pude acudir a Madrid, ya que se trata de la obra de despedida, la última Menchu de Lola, así que, si no la has visto ya, te animo a que lo hagas.
Eliminar¡Gracias por leernos, Francisco!
Menudo susto, menos mal que solo fue una lipotimia. Y que grande ella, seguir con la obra después de lo ocurrido. Olé por ella.
ResponderEliminarBesos
Tiene mucho coraje y mucho mérito lo que hizo. Al fin y al cabo, Tudela es una ciudad pequeña que a ella no le "engrandece" nada, y sin embargo actuó del mismo modo que lo hubiese hecho si le hubiese sucedido en el más importante de los escenarios de España.
EliminarUn beso
Ni lo he leído ni lo he visto en el teatro, pero creo que debería hacer una o ambas cosas. Un beso.
ResponderEliminarDeberías hacer ambas, sin lugar a dudas. Y aún añado más: cuanto antes, mejor jejeje
EliminarEncantados con tu visita, Lady Aliena.
Qué susto! Y qué grande es Lola Herrera! Tengo las entradas para verla este mes en mi ciudad y ya estoy deseando que llegue el día.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sólo podemos desearte que la disfrutes intensamente, ya que no te va a defraudar. Esperamos tu comentario sobre la obra, para que nos cuentes tu experiencia.
EliminarUn beso enorme, Margari.
Grande Lola!!besos
ResponderEliminarAsí es. ¡Gracias por tu visita!
EliminarNo he visto la obra, pero Lola Herrera siempre me encantó!!! Estudio 1 ha sido uno de los grandes programas de televisión española que nos ha dejado unos maravilloso actores de teatro. ¡Programa inolvidable!
ResponderEliminar¡Me alegro que solo fuera un susto!
Besos
Yo no llegué a verlo porque me tocó de niño, pero me han hablado maravillas de ese programa. Algún día lo buscaré en TVE a la carta. Un beso, Ginger ;)
Eliminar¡Hola preciosa! Me alegra que hayas disfrutado mucho de esta obra de teatro y disfrutar de la interpretación y profesionalismo de una de las mejores actrices españolas, que a pesar de sentirse mal, decidió continuar con la obra...Espero tengas una linda semana. ¡Besitos!
ResponderEliminarHola Marita, disfruté mucho a pesar del mal rato que pasamos allí, y constaté que estamos ante una gran actriz y amante de su trabajo. ¡De 10!
Eliminar¡Buena semana para tí también, guapa!
Que grande nuestra Lola Herrera, y que bien está para casi no cumplir años :)
ResponderEliminarNo me extraña que disfrutarais de la obra, y por supuesta a compartirla con vuestros lectores.
Buena recomendación preciosa.
B7s
Gracias por tu visita, Ali, la verdad que está estupenda. Tiene 83 años y sigue al nivel de hace 40 años, cuando estrenó por primera vez. ¡Ya nos gustaría llegar así de bien al resto! jeje
EliminarUn placer tenerte con nosotros
Hola,
ResponderEliminarMe llevo apuntada la recomendación, me encantaría ver la obra pues segura que la disfrutaría mucho.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Anímate, ya que no te va a defraudar. ¡Nos leemos, claro que sí!
EliminarMe quito el cráneo. Ante Miguel Delibes, ante Lola Herrera y ante ti, gata lectora. Gracias por alegrarnos con tus palabras siempre.
ResponderEliminarYo me quito el cráneo y hasta la pelleta jejeje Delibes y Herrera, una pareja de un talento descomunal; ante estos gatos que hacemos lo que podemos ya... XD
EliminarGracias a tí por tu amabilidad, como siempre Rubén.
¡Que pases una buena semana!
Pedazo de valoración. Chapó. Me entran ganas de levantarme yo también y explotar en una aplauso sincero.
ResponderEliminarGracias guapa
Gracias a tí por tu visita. Nosotros hacemos lo que podemos jeje
Eliminarhola,
ResponderEliminarlei este libro hace siglos pero nunca lo he visto en teatro y la verdad es que me has dejado con muchas ganas. Ademas que Lola Herrera me encanta.. a ver si este veranito hacemos alguna escapadita cultural y veo alguna obra (estaria genial que seria esta, auqnue lo veo dificil)
Besotessssssssssssss
¡Hola Serena!
EliminarSi tienes oportunidad, no la desaproveches, ya que va a ser la última gira que la vuelvas a ver en acción. Lola dejará de representarla para siempre, y habrá otras actrices que la representen, pero no serán Ella.
Besos
Es una de mis obras de teatro favoritas.
ResponderEliminarBesos.
¡Qué bien, coincidimos en gustos, aunque a mí me resulta difícil elegir sólo una!
EliminarGracias por tu visita, Manuela
Hola, me encantaría ver la obra, no he tenido la oportunidad aún y es algo que me duele profundamente, pues se que es una adaptación sublime. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Seguro que tienes aún oportunidad de verla. Busca alguna ciudad cercana si no hay opción de que sea en la tuya propia, pues como dices, son ochenta y cinco minutos sublimes. Bien merece la pena hacer ese esfuerzo.
Eliminar¡Besos!
Se me han puesto los pelos de punta leyéndote... Lola Herrera es una actriz inmensa tanto en talento como en humanidad. Y "Cinco horas con Mario" es una obra imprescindible, de esas que engrandecen los escenarios.
ResponderEliminar¡Besote!
Así es, hay tanto talento en la actriz como en la novela. La adaptación es muy buena, porque sabe condensar lo más importante de la obra sin que resulte escasa. Al final, fue un trabajo del que también participó el propio Miguel Delibes, y eso se nota.
Eliminar¡Un beso enorme!
Maravillosa novela y maravillosa adaptación teatral. Gracias
ResponderEliminarConcha Yunta
Se nota que la has visto y la has leído, Concha. Estoy totalmente de acuerdo contigo, ya que es de esas pequeñas joyitas que uno descubre en ocasiones por casualidad, pero que llegan a marcarte de por vida. Ya nunca las olvidas.
EliminarGracias por tu visita
Hola!
ResponderEliminarme ha impresionado la entereza que tuvo Lola de terminar la representación a pesar de lo mal que se encontrabal. Al principio creía que formaba parte de la obra pero no, real como la vida misma.
En cuanto al teatro en si, es un libro que no he leído y una representación que no creo que llegue a esta tierra baldía; lo primero está en mi mano solucionarlo en cuanto tenga oportunidad.
Besos!
La verdad es que, al igual que tu, también hubo mucha gente en el público que inicialmente pensó que lo que sucedía era parte de la obra... Menos mal que quedó en un susto.
EliminarLee al menos el libro, verás como te gusta.
¡Gracias por tu visita María!
Buenass, ya estoy de vuelta por estos lares.
ResponderEliminarEs uno de esos libros por los que siempre he sentido curiosidad. Seguro que la obra estuvo genial.
Me imagino la cara de la gente cuando le pasó esto. Menos mal que todo se quedó en un susto. Desde luego es una pedazo de actriz, y de mujer.
Un beso ;)
¡Me alegro de verte Ray! Sí, fue un mal trago para todos, pero tuvimos un final feliz jeje
EliminarOtro beso para tí
Es una obra maravillosa, y Lola Herrera una actriz inmensa y comprometida con su profesión. Lo demuestra lo sucedido.
ResponderEliminarUn beso ;)
Así es, Natàlia, una gran obra y una gran actriz.
Eliminar¡Nos leemos!
Leí el libro hace miles de años y no me importaría verlo en obra.
ResponderEliminarÁnimate a hacerlo, busca dónde la representan cerca de tí y compra tu entrada: si te gustó el libro, la versión teatralizada está a la altura.
Eliminar¡Gracias por tu visita!
He leído el libro varias veces (haber sido profe de literatura es lo que tiene) y he visto la versión teatral también dos o tres veces. La primera vez fue -lo recuerdo como si fuera ayer- en Toledo junto a mis alumnos del Instituto. Era la primera vez que la gran Lola Herrera la representaba. La emoción que logró transmitirnos fue de las que hacen época. Según leímos en esos años, Lola revivía en esta representación la dolorosa separación que había tenido del hasta hacía poco su marido, Daniel Dicenta. Lo que Menchu decía a Mario en la obra ella lo vivía por dentro de otra manera. eso sí que es ser actriz del Método, ¿no crees?
ResponderEliminarEn cuanto al accidente en escena que quedó en mero y pasajero incidente me alegro mucho por ella e imagino el soponcio que os invadiría a todos los espectadores. pero Lola es una gran actriz y se repuso y cumplió como la mejor, o sea, lo que es. ¡¡¡Bravo por ella!!!
Un beso, Yolanda
Me encanta tu opinión Juan Carlos, pues veo que conoces bien la intrahistoria de la representación de esta obra desde sus inicios. Efectivamente, hubo una época en la que, debido a la separación de Lola de su marido, tuvo que ser realmente complejo subir al escenario a representar a una mujer, Menchu, que seguramente le recordaba a ella misma, pues se trata de una mujer que, en muchas circunstancias, es una representación de la mujer española de la época, con sus luces y sus sombras. Creo que hicieron también una película en la que ambos actores, ya divorciados, representaban su propia separación, y en las escenas hay una verdad incontestable, que de tan dura es cortante como una navaja afilada. Tuvo que ser hiriente para ellos revivir tanto sufrimiento aún a sabiendas que era una "interpretación".
Eliminar¡Un beso!
Hola Yolanda!! Esta novela la tiene mi padre y jamás la he leído, tras leerte me dan ganas y también de ver su representación teatral. ¡Estupenda reseña, como siempre! Besos!!
ResponderEliminarEspero que nos traigas tus impresiones después de leerla, y si encima nos cuentas que acudiste a ver la obra de teatro... ¡te como enterita!
EliminarGracias por pasarte por este tejado
Hola preciosa!
ResponderEliminarLeí hace tiempo la novela y me gusto bastante pero si que no he visto la obra de teatro y la verdad que no me importaría hacerlo.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Te animo a verla si puedes, Violeta, te encantará.
EliminarUn beso
Qué gran actriz es Lola y demuestra lo mucho que aprecia a su público volviendo a salir en el escenario. Representaron la obra en Palma y no pude asistir :(
ResponderEliminarBesos