MELODÍA DRAGÓN de Alejandro Guerra Saldaña

Imagino el bosque en este instante de la medianoche:

Algo más está vivo

Además de la soledad del reloj

Y esta página en blanco donde se deslizan mis dedos.

Por la ventana veo estrellas:

Algo más cercano

Aunque más profundo en lo oscuro

Entra en la soledad:

Fría, delicadamente como la oscura nieve

El hocico de un zorro toca ramitas, hojas;

Dos ojos siguen un movimiento que ahora

Y de nuevo ahora, y ahora, y ahora

Deja limpias huellas en la nieve

Entre árboles, y con cautela una sombra

Truncada la rellena un tocón y un cuerpo

Hueco que se atreve a venir

Por los claros del bosque, un ojo,

Un verdor basto y profundo,

Brillantemente, concentradamente,

Se ocupa de sí mismo

Hasta que, con súbito y caliente hedor de zorro,

Entra en el oscuro agujero de la cabeza.

Aún no hay estrellas; hace tic-tac el reloj,

La página está escrita.

(Ted Hughes. El zorro que piensa)

La obra Melodía dragón nos relata la historia de Gal, joven de 19 años de edad que entró en un prestigioso colegio militar gracias a la motivación de Servando, un hombre que lo ha mantenido bajo su protección desde que era un niño. A ello se suma la intención de agradecer el cuidado de los Zalader, que es una estirpe humanoide con aspecto de zorro. Sin embargo, se hallará envuelto en un conflicto que se creía acabado. Las sombras de una guerra injusta se extienden hacia las murallas del castillo que defiende junto a sus cercanos amigos. Sombras provocadas por las alas del respetado general Servando Dragrades, guerrero de la estirpe de los Dragrades, cuyo aspecto es el de una serpiente con alas y brazos de dragón. Se trata de majestuosas bestias dueñas de sabiduría y luz. En medio del conflicto, Gal deberá decidir si luchar por quien considera su padre o por quienes le dieron un hogar. Y mientras ese conflicto crece en su corazón, por los valles verdes, en los caminos del bosque y en la gloria del cielo una sangrienta contienda se desencadenará. La astucia del zorro hará frente a la luz justa de los Dragrades.

Hubo un tiempo en que mi cabeza estaba tan llena de pájaros que mis padres y profesores pensaron que nunca entraría en razón y la sensatez pasaría de largo por mi vida; me gustaría decir que se equivocaron todos y  que soy una mujer sensata y comedida, pero no se si lo soy al fín o es que solo me he vuelto una cobarde o una comodona, y eso sea lo más parecido a la sensatez que conoceré. La cuestión es que algún ramalazo de "pajarería" me sale de vez en cuando y me dejo llevar por esa insensatez de antaño, como en el momento en que elegí esta lectura entre varias decenas. Si, es que la elegí yo, nadie me aconsejó ni me coaccionó, leí la sinopsis y no puedo decir que me engañara, como podéis leer arriba, el argumento deja bien claro de lo que va el libro: Fantasía en toda regla. Y aún así me lancé a por él, no sin dudas, pero convencida que debía salir de mi zona de confort de nuevo, pues volvía a acomodarme y como me dijo el hijo adolescente de una amiga: "no leo tu blog porque solo publicas libros de viejos y rollos de esos, no hablas de libros que me gusten, para tostones ya tengo los libros del insti" Lo reconozco. Esas palabras me tocaron las narices, y algo de la dignidad, claro está. Y haciendo gala de aquella inconsciencia juvenil que un día tuve, me puse a leer Melodía Dragón, lo más fantástico y singular de todo lo que nos ofrecía la editorial ¡Pá valiente yo, hombre ya! a lo mejor hasta me gusta 😌...

Leo el primer capítulo y llego al final del mismo...sin haberme enterado de nada. Vuelvo a leerlo y tengo que anotar nombres, lugares, estirpes, guerras, batallas, enemigos, amigos...y tengo que seguir leyendo casi hasta la mitad del libro, unas cincuenta páginas, capítulos cortos y bien escritos, y lo digo sorprendida dada la juventud del autor, que lo escribió por primera vez con solo diecisiete años aunque fue siete años después cuando lo actualizó; pero la huella adolescente queda patente en la historia, tanto por la trama y los personajes cargados de fantasía e imaginación, como por las referencias a otras historias similares que se pusieron de moda hace unos años entre los más jóvenes. 

Alejandro G. S. escribe con precisión y elegancia, tiene un estilo fluido y nada recargado cosa poco común en estas historias, que terminología a parte y nombres al uso del género, se suele abusar demasiado del léxico recargado e incomprensible; tal vez por esto me apenó que no lograra hacerme con la historia, que me costara entender y hasta perderme varias veces entre tantos nombres, razas, ciudades, reyes, oficiales, intendentes, guerreros...de verdad que lo siento, el autor tiene un muy buen dominio de la pluma y una imaginación desbordante, pero a mi no me ha llegado, no hemos sabido entendernos. Creo que ya si que soy demasiado mayor para estas lecturas, los más jóvenes disfrutarán con este amplio repertorio de personajes y despliegue de acción e imaginación. Y tendrán oportunidades para disfrutar, este es solo el primero de una saga, no esperéis llegar hasta un final cerrado porque os llevaréis un chasco.

No pienso tirar la toalla, si digo que saldré de mi zona de confort, vaya si saldré, pero de momento sigo con las lecturas en las que a priori me siento más segura y cómoda, y la próxima vez que me de por experimentar, al menos pensar dos veces qué elegir 😉, que de estar parada a correr hay un término medio, caminar. 

MELODÍA DRAGÓN

Alejandro Guerra Saldaña

Editorial Círculo Rojo

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