LO QUE SIEMPRE QUISE CONTARTE Y NUNCA TE DIJE de Ana Mª Ruiz Fernández

Cuando vino mi abuela
trajo un poco de tierra española, 
cuando se fue mi madre
llevó un poco de tierra cubana.
Yo no guardaré conmigo 
ningún poco de patria: 
la quiero toda  
sobre mi tumba.

(La tierra. Carilda Oliver)

Sara encuentra el diario de su madre Carmen y gracias a él puede dar respuesta a muchas preguntas que se hacía sobre su pasado.

Conocerá la historia  de un pueblo minero relacionado con sus abuelos, la enfermedad de su abuela que poco a poco le fue robando la memoria, la historia de amor de sus padres y otras muchas historias que le permitirán cerrar puertas al pasado y afrontar el presente y el futuro con alegría y satisfacción.

Volver a reencontrarme con Ana María Ruiz y los personajes de su anterior novela, El Sobre (Reseña Aquí) ha sido como visitar a esa amiga de siempre a la que ves muy de vez en cuando, pero cuando lo haces, es como si no hubiera pasado el tiempo y la conversación que se quedó a medias entonces se retoma como si hubiera sido ayer cuando ambas charlábamos en el salón de su casa tomando un té; y es que así es como Ana María te hace sentir en sus novelas, como si volvieras a casa de un familiar o amiga íntima, te recibe con calidez, sin protocolo alguno y con mucho cariño. La autora dice de si misma que no se considera una escritora, si no alguien que escribe lo que tiene dentro; para mi, Ana es una contadora de historias que solo escribe para que sus palabras no se las lleve el viento, porque lo que a ella le gusta es transmitirlas como si de un vehículo se tratara, es ese recipiente que guarda en su interior un preciado líquido que de no ser por él, se derramaría sin remisión, sería feliz si a su alrededor, sentados en el suelo, un grupo de personas escuchara atentamente lo que tiene que contarnos y acompañar sus palabras con gestos, miradas, suspiros, ayes y su propia voz, sin adornos lingüísticos ni florituras gramaticales, solo una contadora de historias, una historia que narrar y alguien dispuesto a escuchar. 

En esta novela corta Ana María nos cuenta la vida de Carmen, madre de Sara, y lo hace de la misma manera que en la novela anterior nos contó la vida de Ana, la abuela de Sara, a través de la aparición de un diario personal; los padres de Sara mueren trágicamente en un accidente y la joven queda perdida y llena de dudas, el descubrimiento del diario de su abuela destapa una vida y un pasado que la muchacha desconoce por completo y que la llena de preguntas sin respuesta, y que con la lectura de ese pequeño tesoro que resulta ser el Diario de su abuela va aclarando muchas cosas. 

Pero algo quedó pendiente entonces, muchas cosas seguían sin aclararse, su madre seguía siendo un misterio para ella, el papel de su padre en todo ese asunto que seguía siendo un enigma para ella y la llena de turbación al sentir que nunca conoció a su madre  y que ese vacío la acompañaría siempre. De nuevo, el hallazgo de un diario, en esta ocasión de su madre, sumerge a Sara en la vida íntima y personal de sus padres, de su abuela y de todo aquello que pensó que jamás sabría y se perdería en el olvido. Una explosión de sentimientos y emociones embargarán a Sara y nos alcanzará de lleno, porque el que más o el que menos hemos sentido que con los que se han ido, se ha perdido parte de nuestro legado emocional, y eso es algo, que los que me conocéis sabéis que trato de perservar por encima de todo, saber más de los que me precedieron. 

CONCLUSIÓN: Ana María Ruiz nos presenta una historia de madres e hijas que va pasando de unas a otras a través de la palabra escrita para evitar que con el olvido muera un legado que forma parte de cada uno de nosotros; de manera sencilla y sin artificio alguno, como la amiga que te cuenta su historia cara a cara, a solas, como si no hubiera nadie más presente o no le importara quien escuchara sus confesiones, la autora nos transmite la vida de tres mujeres sin darle importancia a lo superfluo o externo que pudiera entorpecer el mensaje a difundir, escribe como hablaría, sin rodeos ni aderezos. Una lectura ágil y rápida, a penas nos llevará unas horas descubrir los secretos de estas mujeres, pero serán más que suficientes para no dejar nada en el tintero. La sencillez narrativa de la autora es su mejor baza sin duda. 

LO QUE SIEMPRE QUISE CONTARTE 

Y NUNCA TE DIJE.

Ana María Ruiz Fernández

Autoedición.

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