He recorrido mucho camino desde el día en que lavaba coches, he llegado donde dije que llegaría y ahora tengo la seguridad que no he llegado del todo,
no soy más de lo que soy, y tú ya debes saberlo,
no soy más que El Chico de la Guitarra.
(Guitar man, fragmento. Elvis Presley)
"Para Fabio el nombre de Frankie boy es algo más que un alias, algo que
supera un mero nombre artístico. Frankie boy es el compromiso sellado
con su estilo de vida. Frankie no tiene familia, ni trabajo, ni casa. En
su vida no cabe rutina alguna. Él vive en una furgoneta, yendo de
garito en garito a dar pequeños conciertos, sacando lo justo para viajar
a la siguiente ciudad a dar un nuevo recital. Es feliz así, sólo su
guitarra y él cabalgando hacia el horizonte.
Hace unos meses en los ratos libres estuvo escribiendo un libro. Era mero entretenimiento, rellenar esas horas anodinas antes de dormir, pero un editor lo ojeó y lo editó, cosechando un aceptable éxito de crítica y ventas. Su carrera de escritor lanza la de músico y viceversa.
En este punto, aunque tiene que hacer de tripas corazón para vencer su terrible timidez en presentaciones y demás actos promocionales, su vida ha alcanzado un equilibrio provechoso. Pero algo sucede. De repente un problema de salud se interpone en su camino. En principio parece bastante grave, al menos lo suficientemente acuciante como para convertirse en una amenaza directa a su forma de vida.
Se da cuenta en ese momento de que ya tiene una edad, no tiene experiencia, ni conocimientos de casi nada. ¿Cómo sobrevivirá ahora? ¿Podrá reconvertirse a una vida sedentaria? ¿Tendrá que dejar la música? ¿Es posible para él ser feliz sin dar conciertos? ¿A qué podrá dedicarse?"
Hace unos meses en los ratos libres estuvo escribiendo un libro. Era mero entretenimiento, rellenar esas horas anodinas antes de dormir, pero un editor lo ojeó y lo editó, cosechando un aceptable éxito de crítica y ventas. Su carrera de escritor lanza la de músico y viceversa.
En este punto, aunque tiene que hacer de tripas corazón para vencer su terrible timidez en presentaciones y demás actos promocionales, su vida ha alcanzado un equilibrio provechoso. Pero algo sucede. De repente un problema de salud se interpone en su camino. En principio parece bastante grave, al menos lo suficientemente acuciante como para convertirse en una amenaza directa a su forma de vida.
Se da cuenta en ese momento de que ya tiene una edad, no tiene experiencia, ni conocimientos de casi nada. ¿Cómo sobrevivirá ahora? ¿Podrá reconvertirse a una vida sedentaria? ¿Tendrá que dejar la música? ¿Es posible para él ser feliz sin dar conciertos? ¿A qué podrá dedicarse?"
No sabía a qué iba a enfrentarme de verdad cuando esta novela llegó a mi; algo me dijo su autor, algo encontré en las redes, pero juro que no tenía ni repajolera idea de a qué me iba a enfrentar. Sabía que iba de rock, de jazz, de blues, de un libro y de un perdedor como la copa de un pino; eso fue bastante para atraer mi atención, música de la buena, una novela que no termina de ver la luz y un antihéroe...y en mi cabeza comenzó a sonar The Guitar Man, de Elvis Presley, oh si 🎸🎵 "algo lo lleva a seguir adelante, millas y millas en un día, tan solo para encontrar un lugar donde tocar..." 🎸🎶 y como suelo hacer siempre que un libro nuevo cae en mis manos, leo el primer capítulo y anoto en mi agenda junto al título, una palabra o una frase, algo que me haga recordar lo que sentí en esa primera lectura y que me sirva también para reengancharme y no perder el hilo aunque hayan pasado días o incluso semanas hasta que pueda leerlo al fin. Como os decía, leí ese primer capítulo y anoté en la agenda: Llewyn Davis. Y con ese recordatorio y medio Rat Pack sonando en el tocadiscos (si, tocadiscos, hay música y cantantes que no se pueden escuchar más que en vinilo) me aventuré a buscar oro de la mano de Teodoro Balmaseda y Frankie Boy.
No puedo ocultar la maravillosa sensación que sentí durante la lectura de esta novela, por un lado me sentía viajando en el tiempo y retrocediendo a esa adolescencia-juventud entre los Portuarios primero y los The Wizard después, "rockers" los primeros, rockeros más insolentes los segundos, esa época en la que la música y el grupo lo eran todo, eran una filosofía, una identidad, una forma de vida, un camino por el que avanzar en busca de nosotros mismos sin saber que lo estamos buscando y desconociendo quienes somos y más todavía en quienes nos convertiremos: ropa que no gustaba a mi padre, peinados que traían por la calle de la amargura a mi madre, música que le daba dolor de cabeza a mi abuela y amigos con "Choppers" que despertaban la fascinación de mi hermana pequeña... y sin darme cuenta, dejando atrás a Lawford y Sammy Davis Jr hacía un buen rato, ya estaba escuchando a John Coltrane. Es fácil sumergirte en la patética vida del protagonista, ese Frankie Boy perdedor por los cuatro costados, que mal vive en una furgoneta y toca en garitos de mala muerte por una cena y si hay suerte, efectivo para gasolina y algún que otro gasto personal, un tipo que a todas luces arrastra un pasado doloroso y un presente incierto ¿Qué se diría sino de un tipo que no tiene acceso a la red eléctrica y depende de las bibliotecas públicas, para poder escribir su maldito libro, ese que nunca termina de ver la luz, y que no tiene pinta de que un día la vea al fin? ¿Alguien que ha de buscar donde lavar su ropa y darse un baño él mismo? ¿Ese tipo que cuando al fin duerme en una cama cree estar en el cielo? lo primero que se te viene a la cabeza es pena, el chico da mucha pena, pero si sigues leyendo y lo piensas bien, pena da un pobre perrito cojo que pasa por la calle ¿Ternura tal vez? no, eso es lo que se siente cuando ves un bebé o una abuelita dando de comer a las palomas. No, esos no son los sentimientos que despierta Frankie, tal vez en las primeras líneas pero cuando le vas conociendo, escuchando -si, a través de los músicos que toca en su repertorio como Jimmy Reed, John Lee Hocker, R.L. Burnside, Johny Cash, Kris Kristofferson...- te vas metiendo no solo en su mundo, si no en su cabeza, en su corazón, en sus pantalones, una simbiosis total con el protagonista. Hace unas páginas era un don nadie, poco después parece que la suerte al fin le sonríe, de nuevo parece caer, otro golpe de suerte, ¡Oh no, la peor de las catástrofes de nuevo! este chico tiene la negra, pero no, tranquilos, tirar la toalla no es lo suyo, aunque sea a golpes y trompicones, este chico no cesa en su empeño, darse por vencido no está en su mente ¡Me encantan los dulces perdedores, los que te atrapan el corazón a base de muchas pérdidas y pocas ganancias! me gustan los personajes que "sudan" la camiseta y se rompen los vaqueros a base de caídas, los personajes que son tapaderas de personas reales, o podrían serlo; no me gustan los tipos perfectos, ni los caballeros de brillante armadura, me gustan los bufones, los escuderos y los buscadores de oro con bateas llenas de agujeros más grandes que una pepita del ansiado metal. Me gustan los personajes que me hacen creer que voy a encontrarlos al girar cualquier esquina.
CONCLUSIÓN: Una novela con cuerpo de Rock -duro y vibrante- alma de blues -intensa y pasional- y corazón de jazz -arrítmico y palpitante. Una novela corta (129 páginas) subida a un Tren de largo recorrido, una historia sobre un pobre Chico con su guitarra que no se postra ante un Big Boss Man y no duda en echarle un Pulso al Diablo. Una novela con ritmo propio que se escribe a si misma actuación a actuación. Fascinante y catártica. Una historia con cierto tono melancólico y gris que va abriendo nubes según avanzamos y nos muestra a un Ulises con su propia Odisea en forma de guitarra.
PD: Me equivoqué en esa impresión inicial. Taché Llewyn Davis -lo siento por los hermanos Coen y su perdedor nato- y aún con gato y todo, prefiero quedarme con Fabio, The Winner.
No puedo ocultar la maravillosa sensación que sentí durante la lectura de esta novela, por un lado me sentía viajando en el tiempo y retrocediendo a esa adolescencia-juventud entre los Portuarios primero y los The Wizard después, "rockers" los primeros, rockeros más insolentes los segundos, esa época en la que la música y el grupo lo eran todo, eran una filosofía, una identidad, una forma de vida, un camino por el que avanzar en busca de nosotros mismos sin saber que lo estamos buscando y desconociendo quienes somos y más todavía en quienes nos convertiremos: ropa que no gustaba a mi padre, peinados que traían por la calle de la amargura a mi madre, música que le daba dolor de cabeza a mi abuela y amigos con "Choppers" que despertaban la fascinación de mi hermana pequeña... y sin darme cuenta, dejando atrás a Lawford y Sammy Davis Jr hacía un buen rato, ya estaba escuchando a John Coltrane. Es fácil sumergirte en la patética vida del protagonista, ese Frankie Boy perdedor por los cuatro costados, que mal vive en una furgoneta y toca en garitos de mala muerte por una cena y si hay suerte, efectivo para gasolina y algún que otro gasto personal, un tipo que a todas luces arrastra un pasado doloroso y un presente incierto ¿Qué se diría sino de un tipo que no tiene acceso a la red eléctrica y depende de las bibliotecas públicas, para poder escribir su maldito libro, ese que nunca termina de ver la luz, y que no tiene pinta de que un día la vea al fin? ¿Alguien que ha de buscar donde lavar su ropa y darse un baño él mismo? ¿Ese tipo que cuando al fin duerme en una cama cree estar en el cielo? lo primero que se te viene a la cabeza es pena, el chico da mucha pena, pero si sigues leyendo y lo piensas bien, pena da un pobre perrito cojo que pasa por la calle ¿Ternura tal vez? no, eso es lo que se siente cuando ves un bebé o una abuelita dando de comer a las palomas. No, esos no son los sentimientos que despierta Frankie, tal vez en las primeras líneas pero cuando le vas conociendo, escuchando -si, a través de los músicos que toca en su repertorio como Jimmy Reed, John Lee Hocker, R.L. Burnside, Johny Cash, Kris Kristofferson...- te vas metiendo no solo en su mundo, si no en su cabeza, en su corazón, en sus pantalones, una simbiosis total con el protagonista. Hace unas páginas era un don nadie, poco después parece que la suerte al fin le sonríe, de nuevo parece caer, otro golpe de suerte, ¡Oh no, la peor de las catástrofes de nuevo! este chico tiene la negra, pero no, tranquilos, tirar la toalla no es lo suyo, aunque sea a golpes y trompicones, este chico no cesa en su empeño, darse por vencido no está en su mente ¡Me encantan los dulces perdedores, los que te atrapan el corazón a base de muchas pérdidas y pocas ganancias! me gustan los personajes que "sudan" la camiseta y se rompen los vaqueros a base de caídas, los personajes que son tapaderas de personas reales, o podrían serlo; no me gustan los tipos perfectos, ni los caballeros de brillante armadura, me gustan los bufones, los escuderos y los buscadores de oro con bateas llenas de agujeros más grandes que una pepita del ansiado metal. Me gustan los personajes que me hacen creer que voy a encontrarlos al girar cualquier esquina.
CONCLUSIÓN: Una novela con cuerpo de Rock -duro y vibrante- alma de blues -intensa y pasional- y corazón de jazz -arrítmico y palpitante. Una novela corta (129 páginas) subida a un Tren de largo recorrido, una historia sobre un pobre Chico con su guitarra que no se postra ante un Big Boss Man y no duda en echarle un Pulso al Diablo. Una novela con ritmo propio que se escribe a si misma actuación a actuación. Fascinante y catártica. Una historia con cierto tono melancólico y gris que va abriendo nubes según avanzamos y nos muestra a un Ulises con su propia Odisea en forma de guitarra.
PD: Me equivoqué en esa impresión inicial. Taché Llewyn Davis -lo siento por los hermanos Coen y su perdedor nato- y aún con gato y todo, prefiero quedarme con Fabio, The Winner.
Nací para este momento,
para esa espera tensa,
respirar hondo,
tratar que mi mensaje cale .
Siempre componiendo, escribiendo.
Nunca rendirse.
Hay que seguir buscando oro.
(Frankie Boy. Balmaseda)
PUNTUACIÓN:
BUSCANDO ORO
Teodoro Balmaseda
Editorial Egarbook
Formato Kindle
Facebook del autor
Hola! Gracias por la reseña, me anoto el libro para leerlo en cuanto tenga oportunidad, este tipo de historias me llama mucho la atención, como de encontrarse a sí mismo, ¿no es cierto? Coincido en que hay música que es para ser escuchada en un tocadiscos, aun recuerdo ese sonido que inundaba la sala, cuando existía, porque ahora ya se ha descompuesto y con la llegada de otros medios es imposible reemplazarlo, jaja. Saludos! Libros y música, que genial combinación
ResponderEliminarHola!
EliminarYo conservo mi tocadiscos y vinilos como oro en paño, las averias son caras de solucionar 😓
El Libro me ha gustado mucho, a mi los antiheroes me encantan.
Besitos 💋💋💋
No me veo yo con esta lectura...
ResponderEliminarPues te la leo yo.. 😸
EliminarElvis, literatura y una comentarista sincera y directa. ¿Qué más se puede pedir a la hora de hablar de un libro? Muchas gracias
ResponderEliminarGracias a ti! A mi el rock y un buen libro me pierden.
EliminarBesos 💋💋💋
Hola!! Una lectura que me datos mucha pena. La vida del protagonista es o parece un pozo de desgracia y de ir sobreviviendo día a día. Sin duda seta duro de leer pero también merecerá la pena por la banda sonora que encierra. Besos!!
ResponderEliminarHola María!
EliminarEn absoluto, no da pena, el prota es un fuera de serie, sabe salir adelante, es un tío duro... 😸
Beso 💋
También me gustan este tipo de historias. De gente que es esclava en cierto modo de un sueño y de una forma de vida que les hace renunciar a muchas cosas que también son vitales.
ResponderEliminarMe la apunto.
Besos
Hola Norah!
EliminarYo les admiro, soy una comodona y en ocasiones tiro la toalla demasiado pronto, cuando me encuentro ante un cazador de sueños me quito el sombrero.
Besitos 💋💋💋
Yolanda hoy creo que no es está una historia para mí. La dejo pasar. Feliz puente.
ResponderEliminarBesitos
Hola guapa!!vale, pues me la quedo pá mi y te la cuento 😸😸😸
EliminarBesitos 💋💋💋
No me veo leyéndola, Yolanda. Por tu reseña, se nota que disfrutaste con su lectura, pero no la veo para mi; al menos, en principio. Besos.
ResponderEliminarNo te preocupes, si no te ves leyéndola ya te la leo yo 😽😽😽
EliminarBesitos 💋💋💋
¡Hola guapa!
ResponderEliminarYo la verdad es que tampoco me veo con este libro, no me acaba de convencer todo esto de la música.
¡Besos!
Pues es música de la buena, te la tarareando y ya verás como te gusta:namanarananararaaaaa 😸😸😸😸😸😸
EliminarBesitos 💋💋💋
Me alegra que te haya gustado tanto pero dudo que yo la disfrutase como tú...
ResponderEliminarBesos
HoLaky! Si la leemos juntas tomándonos una copichuela la disfrutas fijo 😺😺😺
EliminarBeso 💋
¡Hola Yolanda!
ResponderEliminarHe estado más perdida que una aguja en un pajar en esta reseña y no es por otra razón más que porque soy una ignorante en cuanto a rock de los 60-70-80 se refiere. Creo que al único que recuerdo así a groso modo es a Elvis Presley y tampoco es que me haya puesto a escuchar sus canciones a toda pastilla.
Me ha hecho especial gracia que esta novela trate a Frankie Boy, no es que le conozca de nada pero cuando estuve viendo Sons of Anarchy hay una escena en el que uno de la banda motera le dice al otro Jackie boy this place is fantastic!; encima en un inglés cerrado escocés que no sabes ni que está diciendo. Nos pasamos con la broma mi chico y yo semanas, e incluso algún que otro día así suelto lo decimos y recordamos cuanto nos gustó esa frase y esa escena en sí.
Al hilo de lo que has ido contando, la música es un trabajo jodido. Igual estás en el suelo que en el cielo, pero aun estando en lo más arriba no puedes bajar la guardia porque igualmente podrías caer el día de mañana de lo más alto. Es una profesión muy sufrida, y no hay que ver más como lo pasaba Frankie. A priori un pobre músico y luego con toda la suerte del mundo se pone donde tiene que estar.
Me alegro mucho que este libro te haya rememorado a tu época, desconocía totalmente que el término Choppers hiciera referencia a estas motos que son más grandes que un microcar.
Un besín guapa, espero que en esta época te caigan más libros que disfrutes tanto como este ;)
Etérea
No te preocupes, ya te hago una lista de música para ponerte al día 😸 Es curioso como unos nombres nos hacen recordar otros y otras historias...
EliminarUn besito 💋
Hola guapa, seguro que es un libro muy interesante, pero ahora mismo no me veo con él... Un besazo.
ResponderEliminarQue no hay problema, tú déjame a mi que te la cuento 😸😸
EliminarBesitos 💋💋💋
Hola!! Que interesante definición mediante los estilos musicales, vibrante, intensa, das ganas de leerlo y es tan cortito que se va a mi wishlist ahora mismo, porque eso en un abrir y cerrar de ojos está comido y bebido ¡y seguro me encanta por todo lo que has dicho de ella.
ResponderEliminarGracias por al reseña. Un saludo.
Hola Karen!
EliminarPues te gustará seguro, de que te des cuenta te la has leído, ya lo verás.
Besitos 💋💋💋
Me alegra que la hayas disfrutado tanto :-)
ResponderEliminarMe han encantado tus gatos guitarristas :-D
Por gatos no será, aquí los tenemos hasta con guitarra 😸😸😸
EliminarBesito 💋
HOla preciosa!
ResponderEliminarWoooow! como molan los gatitos, me han encantado. En cuanto al libro la verdad que por ahora no me veo leyéndolo ya sabes que me tiro más por otras lecturas, pero me alegra mucho que te haya gustado tanto.
Fantástica reseña!
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Hola florecita!
EliminarEs que salirte de tus géneros "de confianza" cuesta, lo se.
Un besito 💋
Menuda pedazo de reseña, cómo se te nota que has disfrutado del libro. Es que los caballeros de brillante armadura son muy cansinos, los escuderos siempre dan más vidilla a las historias :) Lo apunto por si se me cruza en el camino.
ResponderEliminar¡Besote!
A mi menos Sir Lancelot y más Quijotes, la perfección me resulta fría...
EliminarUn besito 💋
Vaya gato gracioso que has encontrado para tus reseñas jajaja rockero, rockero.
ResponderEliminarEste es uno de esos libros que no te lo pueden contar, que las emociones has de sentirlas en propia persona. Porque por mucho que te digan seguro que se queda corto ¿Me equivoco?
Me lo apunto, porque a mi gata trotera le ha gustado y seguro que a mi también me puede gustar.
Ánimo preciosa, hermosura mia!!!!
B7s
Ali - Entrelibrosycoletas
Ay la rubia de mis entretelas! Un gato Trotero y rockero, si señor 😸 Si te gusta la buena música y los dulces canallas, este libro te gustará.
EliminarBesitos 💋💋💋
Hola :)
ResponderEliminarParece un libro muy bonito, de esos que te hacen reflexionar y consiguen hacerte cambiar la manera de ver las cosas. Me gustan mucho este tipo de obras, deberíamos leerlas más.
Por cierto... me encanta la imagen del gato rockero jajaja
Besoos
Hola cielo! El gato rockero es lo más, jajaja. A mi este libro me ha recordado que dejarme llevar por la desesperación no es una opción.
EliminarBesukis 💋💋💋
Hola!!
ResponderEliminarPor el momento no creo que me anime, gracias por la reseña.
Un besin :)
Hola guapa! A animarse que son dos días!!! 😸💋
Eliminar¡Hola guapísima!
ResponderEliminarGenial reseña y genial novela, por lo que parece. Me llama mucho la atención y me la llevo apuntadita para cuando tenga un rato, que es lo que debe tardarse en leerla.
¡Besitos sonámbulos! ★🌙
Hola Sonámbella!
EliminarSe lee rápido si, y si te gusta la música rock-blues-jazz y los eternos perdedores con corazón de oro, te encantará.
Besitos cielo.
¡Hola, Yolanda! Este libro ya lo conocía.Tuve la oportunidad de realizarle una entrevista al escritor.La esencia y sello ùnico del autor estan impregnados .
ResponderEliminarHola Conejitos! es un libro super interesante, se disfruta muchísimo ¿Verdad?
EliminarBEsitos