DETECTIVE DE CORAZÓN de Emma Yuste y María José Llorach.

Todo niño es un artista  porque, todo niño cree ciegamente en su propio talento.

La razón es porque no tienen ningún miedo a equivocarse..

hasta que el sistema les va enseñando poco a poco, que el error existe  y que deben avergonzarse de él. El día que se me acabe la imaginación, le pediré asesoría a un niño.

(Pensamientos muy bonitos para niños especiales)

👯  ÉRASE UNA VEZ... 👯

Por allá por los años ochenta, había una colección de libros juveniles que venían pegando fuerte desde Inglaterra, eran lo más de lo más, en España nunca habíamos visto nada parecido, y unos años después se convirtieron en boom editorial por doquiera que fueras, dentro y fuera de nuestras fronteras. Mi hermana pequeña era una fan absoluta de estos libros, que aquí aparecieron bajo el título de "Tría la teua aventura" (Elige tu propia aventura) de la editorial Timun Más. El lector podía elegir el final para la historia dependiendo de las elecciones que iba haciendo según leía, y así, un mismo libro tenía varios finales y varios desarrollos de la acción; podías ser detective, aventurero, explorador, oceonógrafo...tantas posibilidades como se te puedan ocurrir, siempre había un libro para tí. 

Vale que a mi me pilló algo mayor para esta lectura, pues por entonces el detective que me quitaba el

sueño y con el que forraba mis carpetas de instituto, era Remington Steele, un joven y apuesto Pierce Brosnan que nos enloquecía a todas con su pelazo moreno, bien peinado, sus trajes y su descaro, ¿quién quiere niñatos motorizados y mal vestidos teniendo un gentleman como Steele? bueno, pues mi madre y las madres de mis otras amigas pensaban que como Mike Hammer, detective rudo,  gamberro, bebedor, fumador y algo descuidado era lo más de lo más ¡Qué ante diluvianas todas, un vejestorio como aquel con ese bigote garrulo que llevaba! ¡Madres! menos mal que nosotras éramos modernas y teníamos gusto del bueno...mejor no os cuento lo que piensan las chicas de ahora cuando les hablas de Remington Steele, mi pasión por él no me permite reproducir los comentarios (¡¡cómo duelen!!), Pero a lo que iba, que una vez más, me pierdo en los subterfugios de mi mente. Aquellos libros eran la leche, porque sí, porque cuando mi hermana los dejaba iba yo y me ponía a leerlos también ¡la de veces que acabé en una mazmorra, o bajo el mar, o ante una puerta cerrada! buscando finales no era la mejor, pero cambiar la historia de esa manera, me parecía genial. 

Pensar por ti mismo, ver que toda historia tiene alternativas, que no hay caminos marcados si no varios caminos que nos llevan a un final u otro si sabemos o no tomar la elecciones adecuadas ¿nadie se daba cuenta que no solo nos entretenían leyendo si no que aquellos libros nos enseñaban  a pensar, elegir, equivocarnos, rectificar y aprender? pues si, eso es lo que hacían, nos enseñaban jugando. 

...Y jugando y leyendo, Detective de corazón vuelve a poner a los niños en el lugar educativo que se merecen, formando parte activa de su propia educación, por suerte no solo vuelven las modas, si no las buenas lecturas infantiles...

📖  SINOPSIS 📖

Detective de corazón es un libro diferente, mucho más que una simple historia de detectives. Su narración llena de valores invita a que su lector se convierta en un verdadero detective y averigüe quién es el culpable  siguiendo su intuición, siendo así también protagonista de esta historia, a la vez que se lo pasa genial desarrollando  su inteligencia creativa-emocional y sus dote con el tema del cuento.

El libro también incluye una visualización creativa con las fichas que se añaden relacionadas con el tema del cuento donde el niño sentirá cuál es su verdadero sueño de corazón, aquello que realmente le hace feliz  en la vida. También aprenderá a deshacerse delas emociones y pensamientos que no le ayudan a alcanzarlo y a transformarlos en aquellos que sí le ayudan. 

Para niños de 7 a 12 años aproximadamente, como también para padres, profesores, terapeutas o adultos que estén en contacto con niños de esa edad y deseen usarlo como herramienta para desarrollar en ellos la inteligencia creativo-emocional, añadiendo partes teóricas y reflexiones para el adulto.

🐱  LA OPINIÓN DEL GATO 🐱

Mi sobrina pequeña se me ha quejado varias veces que no entiende porqué los libros que a ella le gustan no tienen reseñas como los de los mayores ¿Cómo voy a saber si un libro gusta o no a los demás si no lo dejan escrito? , me dice, y se enfada mucho que mi otra sobrina mayor y yo hablemos sin parar de reseñas, libros, blogs...le prometí que el próximo libro que cayera en mis manos de los que a ella le gustan, lo reseñaría y pondría mis cinco sentidos en su lectura, igual que si fuera para mayores ¡Hombre ya! que los pequeños de la casa, al igual que Teruel ¡También existen!. Y por eso elegí este libro entre tooooodas las novedades de la editorial.

Como educadora infantil se que a los niños, a edades tempranas -3-6 años- la mejor manera de enseñarles es motivándoles, haciendo que sean partícipes activos de lo que están aprendiendo, para que lo hagan sin ser conscientes de ello, pues cuando "huelen la intención de enseñar" se cierran en banda y pasan a otra cosa; hay que utilizar el juego, la creatividad, las emociones, los sentimientos, y entonces ellos responden de la mejor manera, aprendiendo y siendo felices. En serio, es abismal la diferencia entre enseñar con directrices marcadas e inamovibles que a hacerlo con laxitud y creatividad. 

Cuando tuve  el libro en mis manos y le eché el primer vistazo, vi que su extensión era ideal para los

niños, y por lo poco que vi de reojo -no me gusta desvelar sorpresas antes de tiempo- vi que era tan interactivo que les iba a encantar, pero ¿Y los mayores? ¿Seríamos capaces de entender y disfrutar con él? ¿No sería demasiado infantil para nosotros? ¡Pues a leer que es la mejor manera de saberlo!

Nada más empezar veo que hay dos consejos de las autoras: como leerlo si eres niño, o cómo hacerlo si eres adulto. Ya podéis imaginar la opción que elegí ¡Efectivamente, la de niños! de otra manera no hubiera sido una reseña completa. Así que seguí las pautas marcadas y las páginas que debía leer para ir directamente al meollo de la cuestión: la historia. Conozco a Tilo, un niño especial con un "don maravilloso", su corazón lleno de creatividad, amor, empatía y curiosidad. Enseguida se nos plantea el problema al que ha de enfrentarse Tilo que ha decidido convertirse en detective: la desaparición de Rufo, un peculiar "alumno" de la clase; todo un misterio que resolver y una pena que queda en el corazón de los niños que han perdido a su amigo. Pistas, sospechosos, pruebas, deducciones, al igual que en una investigación policial, Tilo ha de conseguir encontrar al culpable y resolver el misterio; no faltan las fichas de los sospechosos, las fotos de la escena del crimen, pistas ocultas al ojo inexperto pero que no pasarán inadvertidas para los auténticos detectives que ojo avizor analizan su entorno y ven lo que los demás ignoran. El lector se ve envuelto en una operación detectivesca fabulosa en la que no falta un detalle, y sin darse cuenta está aplicando conocimientos y técnicas de aprendizaje que le ayudarán a formarse en otras facetas de su vida y lo más importante, a conocerse a uno mismo y sus posibilidades. 

Si la duda sobre si descubrí al culpable o no, os corroe por dentro, no sufráis más, ya os lo digo yo: No. Ni vi todas las pistas, ni me fijé en los detalles, y me equivoqué como tres veces sospechando de quien no debía, y culpando a inocentes (si alguna vez me llaman para formar parte de un jurado popular, desde ya lo advierto, muy justa no se si seré...) y os recuerdo que el libro es para niños de 7 a 12 años...no digo nada mas, que tengo una reputación que mantener.

Tras leer el libro como un niño, pasé a hacerlo como un adulto, a ver si se me daba algo mejor; encontramos fichas para desarrollar la inteligencia creativo emocional del niño, entre las que hay que dibujar, buscar palabras, escribir, ejercitar la intuición, la expresión, la imaginación y lo que más me ha gustado: un ejercicio de visualización creativa que me ha hecho olvidarme del mundo durante unos minutos. Juro que he hecho los dibujos y he seguido los ejercicios del libro, como niña y como adulta y aunque en un principio había pensado en añadir mis dibujos a la reseña, al final he decidido que no será así. No es por vergüenza, aunque si vierais los dibujos me tirabais piedras, ni por la dichosa reputación como reseñista que a estas alturas ya sabréis que tampoco tiene arreglo, pero por si estas fueran pocas razones para no enseñarlas, la más importante es que serían un spoiler brutal del libro, y eso si que no, jamás lo he hecho ni lo haré, no es justo para el autor, y si me faltan las palabras para decir lo que hay que decir sin decir lo que no se ha de decir (ejem, ejem) cierra el blog Yolanda y dedícate a otra cosa (Y de la que me he librado, esta noche tendré pesadillas con los dibujitos dichosos, jejejeje). 

RESUMIENDO: Me lo ha pasado bomba con el libro, he disfrutado mucho, igual que cuando era niña y he aprendido mucho más sobre los peques, sobre mí misma y sobre el mundo que nos rodea; ideal para niños incluso algo mayores de 12 años, perfecto para padres y profesores comprometidos y para adultos que necesitan conectar con la parte imaginativa y creativa que en algún momento de sus vidas, si no perdieron completamente, la olvidaron en un rinconcito de su corazón. A riesgo de que mis sobrinas (y el resto de juventud mundial) me tachen de antigua, como cuando hablo del guaperas de Remington Steele, solo puedo decir para acabar que el libro es "guay", más aún "chachi", si me apuráis iría más lejos "chachi piruli, porque mola un montón" y para que veáis que las risitas que ya se oyen al otro lado de vuestras pantallas, ni me inmutan, preparaos que voy "¡Chachi piruli Juan pelotilla! y reíros, reíros, que cierro la pantalla de mi portátil y a pantalla que no ve, corazón que no siente.  Pero mejor, que sienta y mucho. Detective de corazón, o como conectar con las emociones. 

Yolanda T. Villar

DETECTIVE DE CORAZÓN

Emma Yuste

María José Llorach

Editorial Letrame

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