...Como veía que las marquesas no le hacían ningún caso y se limitaban a degustar un surtido de embutidos varios, les dijo:
-¡Pues si no se comen el goulash, les mandaré al Golem para que se las coma por malas, malas, malas!.
-¿Qué dice que nos va a mandar?
-¡El Golem, dios mío, vuelve el Golem! -gemía Zanaida. Lo vi una vez, en mil novecientos veinte y algo...lo recuerdo como una nebulosa. Caminaba envarado, tieso, feroz, sembrando el terror por las calles de Praga...
María Teresa aparcó las noticias de política internacional que tanto le gustan a pesar de lo feo que es Yeltsin, y contó lo del Golem y la aventura de la Santo Copón; gustó mucho a la audiencia la historia de nuestras marquesas y el monstruo de arcilla, tanto que llamó una señora de Salamanca asustadísima diciendo que el Golem vivía en su casa y tenía la forma de su santa suegra...
(Fragmento de Chulas y Famosas, de Terenci Moix)
"Vuestra fama es como la flor, que brota y muere y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la acerba tierra"
(Dante Alighieri)
Le encantaban a mi abuelo las revistas del corazón, tenía docenas de ellas apiladas en el desván, algunas tenían tantos años entonces, como años tengo yo ahora; las leía y las releía con fruición, como si fuera la primera vez que lo hacía, a pesar de que las había leído durante años. Yo pensaba que le atraía sobremanera la elegante vida de aquellas famosas que enseñaban sus casas para demostrarnos que todavía había clases, y que soñar no cuesta dinero, sobre todo porque a ellas les sobraba y al resto de mortales nos debía bastar con soñar, pues el mal llamado vil metal es en realidad lujo de rancio abolengo.
Pero nada tenía que ver lo que yo pensaba con la razón con la que mi abuelo Juan leía aquellas revistas como si no hubiera mañana.
Decía que en una sola revista había diez libros, pues encontraban en ellas
romances, éxitos y fracasos, viajes, peleas, reconciliaciones, aventuras, y sobre todo fantasía y humor, pues nada había más divertido que ver a aquellas y aquellos famosos contando disparatadas historias y posando con pomposos trajes como si fueran el Sah de Persia ¿De verdad te crees que todas estas cosas les pasan de verdad? decía, y se moría de la risa mientras te leía alguno de los reportajes que copaban las primeras páginas.
Y es que a mi abuelo, aquellas dinastías monárquicas y aristocráticas tan bizarras que salían en las revistas le hacían mucha gracia...
"Los apellidos famosos, en lugar de enaltecer, rebajan a quienes no saben llevarlos"
(Rochefoucauld)
EL LIBRO.
De manera irónica e incisiva, sin dejar de lado en ningún momento el humor ni faltar al respeto, Omar Suárez nos ofrece un ramillete de anécdotas divertidas, surrealistas, increíbles, maliciosas, fortuitas, irritantes e incluso repulsivas, que ha vivido de cerca junto a personajes famosos y habituales del papel couché:
Tamara Falcó, Ana Obregón, Marujita Díaz, Belen Esteban, Rosa Benito, La familia Grimaldi y otros tantos personajes de la prensa rosa. Omar cuenta también la relación que mantiene con sus compañeros de programa, como Jorge Javier Vázquez, Lydia Lozano y por supuesto, Belén, y su relación de amistad conseguida con el tiempo y el buen trabajo hecho junto a profesionales de la televisión, la música y el cine: Ricky Martin, Jesus Vázquez, Malú...
Hay muchos tipos de reporteros, muchas maneras de hacer televisión, pero Omar Suárez crea escuela con un estilo diferente, elegante, resolutivo, ocurrente y original. Omar es único.
"Señal de tener gastada la fama propia es cuidar de la infamia ajena."
(Baltasar Gracián)
LA OPINIÓN DEL GATO.
No sabía muy bien qué iba a encontrarme entre las páginas de este libro cuando comencé a leer, sobre todo porque no conocía al autor, el periodista Omar Suárez, y no haberlo visto "en acción" nunca hacía desconfiar un poco de su "buen hacer" para escribir un libro, aunque este trate sobre sus aventuras y desventuras en el mundillo del famoseo -lo digo porque él dice de si mismo en el título que es un reportero en apuros; vamos, que lo confieso, tenía mis prejuicios sobre su capacidad como escritor siendo un "chico Sálvame", no me voy a andar con rodeos. Unos prejuicios y un juicio de valores muy osados por mi parte, también he de reconocer que he sentenciado de antemano un trabajo y a una persona la cual no conozco de nada.
Lo mejor que pude hacer fue leer el libro, por supuesto.
Mentiría si dijera que no se de que va el programa Sálvame de TeleCinco, pues aunque nunca he visto un programa entero si he visto partes del mismo en
Hace unos años, cuando volvía del trabajo y coincidiendo con mi hora de la comida, echaban un programa del corazón que no solía perderme porque me partía de risa y me relajaba tras un día currando desde bien tempranito , El Aquí hay Tomate, aunque ha pasado a la historia simplemente como El Tomate, así que me dije ¿Y si me divierto de la misma manera con las dichas y desdichas de este reportero y su periplo por el programa del cuore? nunca se sabe. Y comencé a leer página tras página intentando en todo momento dejar mis dichosos prejuicios sobre Sálvame y las personas que trabajan en ellos.
Contra todo pronóstico, mío por supuesto, me descubrí a mi misma riéndome de las tribulaciones del periodista en el Backstage previo a los directos, eso que no
vemos y que lleva horas de trabajo anterior a la noticia que luego sale por televisión ¡Pero si este muchacho pasa horas preparando los directos para después salir unos minutos en pantalla! y es que encima, son mejores esos momentos que las propias noticias en si. Me he reído de lo lindo con las anécdotas de sus inicios televisivos (ahora me gustaría haberle visto vestido de Norma Duval o Ana Obregón), con los errores de localización de la noticia, con las improvisaciones y he disfrutado mucho con las historias en las ruedas de prensa; y es que a todos nos gusta ver a los famosos metiendo la pata, aunque en esto de la fama haya categorías como decía Summers, y a pesar de que la palabra esté denostada y famoso pueda ser cualquiera sin haber hecho méritos para llegar hasta ella. Cuando el famoso en si es menos conocido o más personaje que artista, la gracia es menor, al menos en mi caso pues en ocasiones no se de quien me están hablando en realidad, pero cuando las anécdotas se refieren a auténticos famosos por méritos propios, como Antonio Banderas, la lectura se disfruta muchísimo más pues Omar Súarez -según he descubierto en este libro, muy gratamente- tiene la capacidad de hacernos llegar la parte más humana de un entrevistado.
Si algo he aprendido de esta lectura, es que un periodista lo es sea cual sea la noticia que nos haya llegar mientras sepa transmitirla y haga lo que realmente hace bien, algunos nacen para corresponsales de guerra y otros tienen la capacidad de abstraernos de la realidad más dura mostrándonos la parte más amable,y porqué no, la más frívola de la sociedad, sin que sea un término peyorativo. No es Terenci Moix y no tiene su acidez y su sarcasmo en Chulas y Famosas, pero Omar no pretende ser un novelista en esta obra, solo nos presenta tal cual, la vida tras las cámaras.
Sálvame: soy un reportero en apuros de Omar Suárez, es una lectura sencilla, relajada, divertida y sin grandes pretensiones, el cometido de hacernos pasar un buen rato está cumplido; para lecturas intensas y profundas, tenemos muchas obras y autores, para la despreocupación también ha de haber tiempo. Y libros.
" A la gloria de los más famosos, se adscribe siempre algo de la miopía de los admiradores"
(Lichtenberg)
SÁLVAME. Soy un reportero en apuros.
Omar Suárez.
Penguin Random House Grupo Editorial
ISBN: 978-84-03-51563-5
Web del Autor
Imágenes: ©Yolanda
T. Villar
Una reseña de Yolanda T. Villar
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