ALADOS de Alissa Brontë

"Ya nunca más te han de servir tus alas

ni te bastará la amplitud de este cielo,

hubo nubes grises que fueron malas,

pérfidas piedras que cortaron tu vuelo.

Ya no se escuchará más el dulce aleteo

que acariciaba al viento cuando volabas,

se apagó la luz tan refulgente del deseo,

el aroma a mujer que tras de ti dejabas.

El cielo cuenta hoy con un ángel menos

y ya el infierno con un atormentado más

y los poros de mi piel de tu sentir llenos

me preguntan cada segundo dónde estás.

Ya hoy no se ven tus alas en movimiento,

eres ángel que cayó tentada por un pecado

y tú misma a veces hiciste pecar al viento,

el viento demente que tu espalda ha rozado.

Hablaste de no caer y eres un ángel caído,

el viento es como yo y hoy quiere seguirte

y nos encontrarás junto a tu cuerpo herido

besando sin cesar tu espalda hasta revivirte."

(Ángel Caído, fragmento. Eros)

No se si ha sido cosa del Destino, o de los Hados que se me han tornado favorables, pero tras mucho tiempo de llamémosles "penurias", y de querer hacerlo, al fin he leído la novela de Alissa Brontë; ahora que estamos a punto de disfrutar de la segunda parte, no podría haber mejor momento que este para meterme de lleno con Alados y así cosquillear la curiosidad por querer saber ya lo que nos espera en su segundo libro de la saga.

Reconozco que me costó un poco empezar, basicamente porque sufro de migrañas crónicas y la lectura en pantalla me supone un esfuerzo tremendo, al final de una novela digital, siempre acabo a oscuras y con un Triptyzol por única compañía en mi habitación; pero esta vez la migraña iba a ser de órdago, se barruntaba, se dejaba sentir, avisaba, pero yo ni caso, como si al ignorarla fuera a desaparecer sola. Y es que leí el libro de un tirón...¡Dichosa Alissa!

EL LIBRO.

El Apocalipsis ha comenzado, y no es como nos han contado desde siempre. Los ángeles han bajado del cielo, pero también han subido desde el mismo  infierno, cada bando tiene una misión y ocupa un lugar en el Armagedón. Los Alas blancas y los Alas negras, y en medio, los Frágiles. Nadie es quien parece ser, el Bien y el Mal juegan una partida en la que el juego sucio no es exclusivo de un solo bando; ni los buenos son tan buenos, ni los malos lo son tanto ¿O si?.

Alma, una "Frágil" que sobrevive en un reducto subterráneo junto a otros humanos, será, sin saberlo, la clave que incline la balanza apocalíptica hacia un lado o hacia el otro. En una huida hacia el mundo exterior en busca de su madre desaparecida, Alma tendrá que enfrentarse a ambos bandos y asumir una gran responsabilidad: el futuro de la humanidad depende de una decisión suya. 

Fantasía, aventura, amor e intriga en una novela en donde las apariencias engañan, y solo el corazón dice la verdad. 

LA OPINIÓN DEL GATO.

Tengo que reconocer que la novela de Alissa Brontë me ha sorprendido gratamente, pues las historias de fantasía no suelen atraparme fácilmente y mucho menos engancharme hasta el fin; por desgracia nos encontramos, me encuentro, demasiado a menudo con historias de fantasía protagonizadas por seres fabulosos, utópicos, auténticas quimeras que de tan usadas han terminado sin tener sentido alguno. Es como leer una y otra vez la misma historia, cambia la entelequia pero no el argumento. De ahí mi grata sorpresa, pues no solo lo he leído entero y con fruición, sino que lo he hecho de un tirón, ¡de un tirón! y ya he comentado antes que sufro de migrañas tan fabulosas como los propios fantasiosos personajes de la novela. De campeonato.

Me ha gustado encontrarme una historia nueva dentro de las "historias" apocalípticas literarias, giros inesperados en la propia historia que mantiene al lector en un constante "¡ay! ¿y ahora qué?", algo muy de agradecer porque no te permite bajar la guardia en la lectura, pues lo que está por venir es mejor que lo que acabas de leer y sin duda alguna, el final no se deja adivinar, tal vez acercarte un poco, pero nada más. 

Bien por Alissa Brontë. Una lectura fácil, pero nada monótona, en absoluto predecible, es sorpresiva y atrayente. Para los fans del género es un auténtico bombón, y para los descreídos, si dejan las ideas preconcebidas en un cajón durante la lectura, les dará un motivo por el cual buscar nuevas excusas para no leer la segunda parte.

(Raphael y Manuel Martos. El Cielo puede Esperar)

ALADOS

Alissa Brontë

Editorial Creadores de Sueños


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Una Reseña de Yolanda T. Villar

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