miércoles, 17 de junio de 2015

UNA DEL OESTE, de José Javier Abasolo



El lejano Oeste americano siempre fue una tierra que ponía al límite a los valerosos hombres (no olvidarnos de las mujeres) que se adentraban más allá de los confines que la vista del hombre blanco lograba alcanzar. Unos hombres capaces de desafiar a su destino por unos cuantos acres de tierra.
De entre todos ellos, la Historia guardó para sí el nombre de unos cuantos elegidos que sobresalían por encima de los demás. Eran tipos duros, desiertos del menor atisbo de debilidad, hábiles negociadores que hacían uso del lenguaje de sus revólveres para imponer su voluntad cuando las injusticias, las ofensas, la deslealtad o unas leyes del Estado inoportunas la contravenían. No se sabe muy bien si, de las gentes que coincidieron con ellos en eso que los físicos llaman el espacio-tiempo, se ganaron su amor o su miedo; pero si ellos hubiesen tenido que elegir, como decía Sonny, el personaje de Chazz Palminteri en Una historia del Bronx, "Lo mejor sería una mezcla pero eso es difícil, aunque puestos a elegir prefiero que me teman. El miedo dura más tiempo que el amor".

UNA DEL OESTE

Decía Aristóteles que "el egoísmo no es el amor propio, si no una pasión desordenada por uno mismo" Si Aristóteles hubiese nacido en el siglo XXI y hubiese leído la novela que tenemos entre manos, hubiese llegado a la misma conclusión que llegó hace veintitrés siglos al acabar de leerla, con la evidente diferencia de sustituir a Hermes como valedor de la astucia de los ladrones y mentirosos por cuatreros, editores y otros mortales sin escrúpulos. Y es que  esta novela del bilbaino Jose Javier Abasolo, si de algo nos advierte, es del peligroso juego que supone dar rienda suelta a esa pasión en desorden hacia tí mismo, sobre todo cuando cuentas con las mimbres necesarias para fabricar el cesto que se te antoje sin límite alguno que ponga coto a tu creatividad. Hablamos de afrontar la vida como una timba en la que tu tienes la capacidad de marcar las cartas y que, aún sí, puedas llegar a perder. Es entonces cuando te das cuenta de que, aún sintiéndote Todopoderoso, la derrota también puede llamar a tu puerta; será el momento de asumirla de un modo olímpico, o de dejarte llevar por el pecado de la ira auspiciada por tu propio egocentrismo que se niega a claudicar. Entrará en escena la pasión desairada y con ella rebosándose en la escena, la moral se hace un ovillo allí donde no alcanza la luz de los focos, dejando paso a esa extraña perversión que gusta de bailar un agarrado con la muerte ajena.
Una del Oeste es una novela negra clásica en la que se produce una muerte y, a raiz de este funesto acontencimiento, se origina toda una trama encauzada a investigar el origen de la misma y a desvelar su autoría. Un anodino charcutero es asesinado en su tienda por un yonqui sin apenas mediar palabra. El juez encargado del caso, un joven con un futuro muy prometedor, investigará el caso tratando de desentrañar los motivos de una causa que a todas luces parece demasiado evidente para ser cierta.
Al mismo tiempo, y en paralelo a la investigación judicial, se desarrolla otra trama que guarda relación con ella: el charcutero resulta ser el inesperado autor de una serie de novelas del oeste de extraordinario éxito de ventas. Cada trabajo que presentaba se convertía en un bestseller y resultaba una mina de oro para la editorial con la que publicaba. El editor, a sabiendas de que, cuando el charcutero presentaba a la editorial una novela acabada ya tenía el borrador de la próxima casi terminado, encarga a un profesor de literatura que inicie la búsqueda de la última gran novela del oeste escrita por el charcutero, y explotar por última vez el filón de Colt Duncan, el héroe protagonista de esas historias. Con la promesa de ver culminado su sueño de publicar su modesta obra por el editor, el profesor de literatura emprende una apasionante tarea en la que pondrá a prueba su valor y sus valores.
En última instancia, y como elemento innovador, José Javier Abasolo introduce a modo de pequeñas pildoras salpicadas entre ambas tramas los capítulos correlativos de la novela póstuma con lass últimas aventuras de Colt Duncan, a través de los cuales descubriremos el punto y final de estas singulares novelas, así como nos conducirá hasta esos cabos sueltos que quedan en la trama negra de la novela en sí y que dan coherencia al desenlace final.
El lector de Una del Oeste tendrá en sus manos una novela negra solvente, que cumple las espectativas del género, que introduce varios giros en la trama para soprender, y que incluye, como no podía ser de otro modo, una ácida crítica de la sociedad en general y del sector editorial en particular, fundamentada en la falta de escrúpulos de quien ve sólo negocio en las letras, y de hasta dónde pueden arrastrar los egos incontrolados a los que practican el noble y vetusto oficio de escribir.

UNA DEL OESTE
de José Javier Abasolo


EREIN EDITORIAL
Colección Cosecha Roja
ISBN 978-84-9746-892-3

Puedes adquirirlo en papel, aquí
o bien en formato electrónico, aquí

Blog del Autor: Nadie es Inocente


Una reseña de Santiago Navascués 
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario