Si un globo se escapa
y desaparece
para recibirlo
hasta el cielo crece.
Se eleva deprisa
y ríe contento;
la luna lo adorna
con rulos de viento.
Lo escoltan palomas
nubes y cometas
que le arman collares
con hojitas secas.
El sol lo acaricia
la noche lo espera
y con los luceros
le hace una escalera.
Un globo no explota...
Nadie lo atropella...
Los globos que escapan
se vuelven estrellas.
(Si un globo se escapa, de Edith Mabel Ruso)
El Ser Humano es increíble y no, esta frase aunque lo parezca no es parte de una avispada campaña de publicidad. El propio cuerpo humano es una máquina perfecta dirigida por un complejo ordenador llamado cerebro, cuyo hardware es una auténtica obra de ingeniería de la naturaleza; pero más prodigioso aún es el software, esa parte no visible pero que permite gestionar con eficiencia los recursos de tan maravilloso y complejo órgano, y sobre todo, resolver nuestras necesidades tanto como seres individuales como seres sociales.
Y si hay algo dentro de ese software que me fascina es aquel término que Pierre Nora acuñó como "lieux de mémoire", aunque tan solo matizó la teoría de la "memoria colectiva" de Maurice Halbwachs, esos recuerdos y memorias que atesora la sociedad y comparte generación tras generación.
El cuerpo humano es el "lugar" perfecto para retener y propagar esa memoria compartida, el "inconsciente colectivo" es el instrumento más eficaz para crear lazos indestructibles con el resto de seres humanos, sea cual sea su tiempo y lugar...
EL LIBRO.
Cautivado por el fenómeno de las mujeres-globo que asombró particularmente a la sociedad del siglo XIX, el profesor zaragozano Buenaventura Otelo Calvo fue un paso más allá para analizar, comprender y transmitir este conocimiento, escribiendo un estudiado tratado sobre las mismas.
Mito o Realidad, lo cierto es que hoy en día, la Ciencia sigue sin encontrar una respuesta certera a tal misterio, ni puede asegurar su existencia ni negarla; contando con que fueron reales, el tratado se adentra en el fascinante mundo de estos seres: su anatomía, su alimentación, sus enfermedades, sus costumbres, su localización y su clasificación por especímenes. La vida moderna, la contaminación atmosférica, el cambio climático, el abuso del ser humano de los recursos naturales, todo ello ha contribuido a que el planeta enferme gravemente y parte de los seres vivos que lo habitaban en tiempos ancestrales se hayan convertido en extintos ¿Serán las mujeres-globo parte de esa interfecta naturaleza? ¿Siguen entre nosotros pero corriendo grave peligro? Partimos de la base que esas deliciosas y pacíficas criaturas siguen aquí entre nosotros, en silencio, volando libres entre las nubes, el arcoíris, aligerando nuestro peso de pesadillas y fatigas y vigilando nuestros más dulces sueños.
Contamos que estén entre nosotros, libres, risueñas, aportando magia y esperanza a un ser humano cada vez más deshumanizado.
LA OPINIÓN DEL GATO.
Es curioso como no habiendo antes escuchado nada sobre estos seres -o al menos eso pensaba yo, que no sabía nada de ellas- ahora estos pequeños globitos me rodean por todas partes; bueno, no ellas exactamente, pero si la impronta que han dejado en nuestra sociedad. Me explico.
Leía "Tratado sobre las mujeres-globo" un día en una consulta médica, la verdad es que no tenía planeado leerlo entonces, pues tenía otro libro a medias, pero el tamaño del propio libro y contando con la posibilidad de que sería una lectura amena y rápida me hizo esa mañana echarlo dentro de mi bolso. Y comencé a leerlo en lo que se adivinaba una larga espera.
La verdad es que apenas llevaba unas páginas leídas cuando ya me encontraba enfrascada en la lectura, me estaba resultando tan apasionante como reveladora, disfrutaba como una niña a la que le están contando una historia que le aseguran que pasó hace muchos muchos muchos años, y que la curiosidad y el asombro se apoderan de ella en cada frase; fue en ese momento cuando dos niñas frente a mi, hasta ese momento ni me había dado cuenta de su presencia, vienen directas hasta mi sitio y observando el libro sentadas en el suelo dice la más mayor: ¡Mira Estef! ¡Las mariposas gorditas!. Y mirándome muy fijamente me dice: ¿Son tuyas, las conoces, que nombre tiene esta de colores? No me dio tiempo a contestar cuando la pequeña, levantándose del suelo y sentándose a mi lado añade: por las noches, si les pones agua y te metes en la cama, cantan para que te duermas.
No salía de mi asombro.
Días después de aquello, cuando ya había leído el libro y lo esta "digiriendo" (algo que hago siempre al acabar una lectura y antes de ponerme a reseñarlo o leer uno nuevo) veía un programa en un canal autonómico que no era de mi Comunidad, nunca antes lo había visto pero en aquel momento me llamó la atención y decidí verlo un rato más; dos ancianos hablaban de la dureza de los años de postguerra, y uno de ellos recordó emocionado como sus hermanas mayores hacían muñecas con retales viejos. Las muñecas en cuestión no tenían piernas, en su lugar cosían una especie de saquito abombado y luego les hacían el cuerpo y la cabeza con bolas de tela, los brazos y el pelo, de esparto; relataba como recordaba ver a sus hermanas haciendo volar a las muñecas mientras cantaban una cancioncilla sobre unas hadas que reían y silbaban.
De nuevo mi asombro fue mayúsculo.
La memoria colectiva, el inconsciente colectivo, llamémosle como queramos, pero ahí está, aquí está con nosotros y sea verdad o mentira, la historia de esas "maripositas" "hadas que ríen y silban" y tantos otros nombres más, está presente en personas de edades y lugares muy diferentes. Realmente maravilloso.
Lo cierto es que he disfrutado como una niña leyendo el "Tratado sobre las mujeres-globo" de Fernando Figueroa, ya lo hice con "Mujeres-globo, mito o realidad" y si entonces las apasionantes historias me asombraron hasta límites insospechados, ahora, además, he descubierto un sinfín de conocimientos que no quiero ni puedo plantearme sin son verídicos o no, pues el disfrute ha sido tanto que solo quiero quedarme con esta sensación de plenitud y asombro.
Me encanta como el libro tiene ese carácter decimonónico de las impresiones de entonces: la portada, los dibujos, cada uno de sus capítulos, las letras, las palabras, la narración. Tener el libro entre tus manos y leerlo con calma pero con fruición (de otra manera es imposible, el libro mismo marca no solo el tiempo si no también la forma de leerlo, es como si tuviera vida propia) es un goce absoluto, como volver al siglo XIX y vestir miriñaque y polisón; para una apasionada de la literatura de entonces, el libro de Fernando Figueroa-Buenaventura Otero Calvo, es un auténtico deleite.
¿Memoria colectiva? solo puedo decir que creas en ellas o no, al igual que las meigas, las "pompinées" haberlas, haylas...
!Como son los globitos
son las mujeres,
que se llenan de viento
cuando ellas quieren!
TRATADO SOBRE LAS MUJERES-GLOBO
Profesor Buenaventura Otero Calvo-Fernando Figueroa SaavedraImprime Gracel Asociados, sll
ISBN: 978-84-606-6030-9
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Una Reseña de Yolanda T. Villar
©TODOS LOS DERECHOS
RESERVADOS
Que historia tan increible y que hermosísima manera de reseñarla, ha sido todo un placer pasar por aquí.
ResponderEliminarEl libro ha despertado mi curiosidad.
Un saludo.
Te entiendo porqué conmigo lo hizo. Fue descubrir la historia y no poder dejar de leer y querer y saber más.
EliminarTe recomiendo leas también "Mujeres Globo. Mito o Realidad" del mismo autor.
Un saludo