(Foto; Carolina Olivares en la Escuela Arco Iris de Moratalaz)
"Vuela vuela mariposa,
vuela vuela sin parar,
Vuela vuela a toda vela
vuela vuela sin cesar.
La flor delicada y bella
te aguarda con ansiedad,
igual que espera una estrella
la luz de la eternidad,
Vivir pronto es tu deseo
vivir pronto es tu deber.
Ya que tienes poco tiempo
¡¡vuela pronto, vuela bien!!."
(Miguel Barrera Durán)
GATO TROTERO: Bienvenida Carolina a este peculiar Tejado nuestro, es un placer contar con una “cuentista” como usted –y lo digo con todo el respeto del mundo,
en este blog nos encantan los cuentos y echamos de menos no tenerlos
más a menudo por aquí− ¿Porqué es este el género que ha elegido,
Carolina? ¿Qué tiene que le hace sentirse cómoda?
CAROLINA OLIVARES: Quizá el hecho de poder “Soñar despierta” o, más bien, que por medio de La Fantasía he encontrado la mejor manera de expresar todas las cosas que mi mente crea. Es un modo hermoso de exterioridad mi mundo interior, de darlo a conocer y poder compartirlo con los demás.
GT: Su libro es solo el primero de otros dos que vendrán ,
así lo ha dicho usted misma ¿Lo de crear una trilogía, lo pensó desde
el principio o surgió al ver el resultado de este primer libro?
CO: Surgió después. Tengo que remontarme a la edad de 12 años. En la asignatura de Manualidades -en el colegio- me pidieron escribir un cuento. Yo, escribí uno llamado" Fly en lo Absurdo". No eran más de dos hojas, en las cuales, hablaba de un duende llamado Fly,
que era de color verde y que se perdía en un mundo Absurdo. Y para
poder salir de ese mundo debía atravesar espejos, llegar hasta una
cabaña que siempre estaba lejos y colocar cuadros torcidos.
Con 30 años volví a escribir este cuento, y lo reescribí de nuevo algo más tarde. También le cambié el título: dejó de llamarse "Fly en lo Absurdo", para rebautizarse como "Siri Ocra y el mundo de lo Absurdo".
Durante años lo tuve guardado
y, de cuando en cuando, lo leía antes de acostarme porque me hacía
sentir muy bien, muy feliz. Solía leerlo antes de acostarme, me sentía
como la madre que lee cuentos infantiles a sus hijos antes de dormir,
con la diferencia de que yo era la mamá que se leía así misma un libro
de fantasía.
Un
día del mes de octubre del año pasado (2014) en el que me encontraba
medio aburrida, medio cabreada, me puse frente al ordenador y me dije a
mí misma: Carolina, escribe un pequeño libro y publícalo. Entonces
escribí un cuento de página y media titulado "Raorau y el gran Alerbo".
Realmente
me quedó muy bonito, muy original, y con un final espectacular. Era
parecido al primero que había escrito y decidí trabajar de nuevo en
aquel y dejar dormir éste segundo. Así fue como, otra vez, retomé mi cuento de la niñez; ésta ocasión sería la última. Trabajé en él, intensamente, durante tres semanas, una media de ocho horas, hasta que quedó totalmente desarrollado y terminado.
Y lo publicaría, pero con una condición: sería un libro para ayudar a los demás.
Más tarde, mi marido Carlos y mi hermano Pedro, me animaron a escribir una trilogía de libros. Entonces comencé a trabajar en el segundo libro, el que conformaba una página y media. Y en él sigo trabajando, salvo que ya llevo más de cien páginas y no llevo escrito ni la mitad.
Tanto el primero como este segundo serán dos libros independientes
que contarán dos historias distintas. Podrán leerse en el orden que se
desee (aunque lo ideal será leerlos por orden puesto que tendrán
analogías); sin embargo, para poder comprender al cien por cien el
tercer libro, que se llamará "Alerbo y Raorau en el país de La Armonía", será necesario haber leído los dos anteriores. Si no, el lector se perderá detalles.
GT: Siri Ocra, el
protagonista, es un peculiar duende que habita un no menos singular
país, datos estos más que suficientes para atraer la atención y
curiosidad de los niños (y no tan niños) ¿Qué es lo que tienen los duendes, los mundos mágicos y lejanos, las aventuras por lo desconocido, que tanto atraen? No se
si será por el cosquilleo en el estómago por adentrarnos en otra
realidad que nos aleje de nuestro presente ¿O es tal vez porque en el
fondo vemos un reflejo de nuestro
interior en estas historias, como esa vocecita que de niños nos empuja a
querer saberlo todo y que de adultos la acallamos por precaución? ¿Qué piensa usted Carolina?
CO: Bueno, personalmente no dejo que esa
voz interior que usted menciona, quede callada dentro de mí; tampoco
quiero que permanezca oculta. Todos la tenemos, es una especie de luz
que nunca deberíamos dejar que se apagara.
Todos llevamos un niño dentro de nosotros,
todos tuvimos una infancia, un momento de total inocencia; fue
perderla, lo que hizo, que, esa luz que mencioné, perdiera algo de
intensidad. Este mundo adulto, está envuelto en demasiadas cosas que
ensucian nuestro corazón; la envidia, los deseos por las cosas
materiales, la maldad, nos impide vivir de un modo libre y
bello. Por eso yo tengo mi mundo personal, un mundo al que defino como
mi Mundo de Fantasía. Y si todos tuviéramos uno, todos seríamos mucho
más felices. Eso es lo que pienso.
Sinceramente,
creo que soy una mezcla entre Peter Pan y el Principito, y ¿sabe qué?
Me encanta ser así, y se lo recomiendo a la gente que me rodea.
GT:
Los niños. Esos seres tan indefensos, tan maleables, esos futuros
adultos que un día tendrán en sus manos la posibilidad de cambiar las
cosas o seguir un camino marcado por la desidia de generaciones
anteriores…La educación es básica, pero ¿Qué papel juegan los cuentos en
la formación de un niño? ¿Son tan vitales para ellos como lo son las
matemáticas, el lenguaje o los juegos en el parque?
CO: Creo
que en cierto modo sí. Porque del mismo modo que se estudia las
ciencias y las letras, tan necesarias tanto la una como la otra para el
desarrollo y el avance de la persona, es importante desarrollar la
Imaginación. En ocasiones, la vida nos atrapará en una tela de araña
llamada Rutina; sino contamos con mecanismos para poder salir de ella,
ésta nos ahogará. Por eso pienso que es necesario que La Fantasía y la
Irrealidad formen parte de nuestra vida, porque complementará nuestra
Realidad, y nos servirá para mantener a raya esa monotonía que acecha y
espera en cada esquina. Eso sí, sabiendo en todo momento y lugar, qué es
Irreal y qué es de Verdad.
GT:
En el día a día todos nos tenemos que enfrentar tanto al lado amargo de
la vida, como al más dulce, usted lo ve todos los días y en ocasiones
tendrá que enfrentarse a ello; si comparamos la vida con su libro ¿Qué
hay en el mundo real del País de las Orquídeas, y qué del mundo de lo
Absurdo?
CO: En el país de La Armonía, donde
florecen las Orquídeas, es el lado Inteligente, por el contrario, en el
mundo de Lo Absurdo habita la voz de la Nada y todo es ilógico. Pero
esto sólo es en apariencia, como sucede en la vida la mayoría de las
veces: en ocasiones damos por válidas acciones que, aparentemente son
lógicas, pero si rascamos un poquito, nos damos cuenta que no tienen
sentido. Y al revés, pues
en hechos que juzgamos como absurdos habita la verdadera Inteligencia.
Eso se ve en las ideas y conceptos preconcebidos, en los estereotipos; y
sobre todo en la mítica frase “qué dirá la gente de mí si hago o digo
esto.”
Soy
de la opinión de que cada cual, haga lo que desee, sin importarle lo
que piensen los demás. Porque tal vez, lo que para mí es lógico para ti
no lo es; pero el respeto y la tolerancia, nos convertirán en personas
inteligentes. De lo contrario, si no respetamos o toleramos, estaremos
siendo absurdos.
GT:
Volviendo a la educación ¿Podríamos conseguir a través de cuentos,
incluyéndolos dentro del programa escolar, como una materia más,
enseñar, educar y divertir al mismo tiempo? ¿Si tenemos niños felices,
en el futuro habría menos adultos en los juzgados, en las cárceles? Tal
vez esto solo sea una utopía, pero creo que merece la pena pensar en
ello.
CO: Supongo que como complemento
sería muy útil y positivo. Bien dice al afirmar, que, un niño feliz
será un adulto feliz, y la posibilidad de llevar una vida alejada de
mundos oscuros será más alta. Aunque no siempre ocurre así.
GT:
Referente a la pregunta anterior, ¿Qué tendrían que tener esos cuentos,
para que pudieran realizar esa función de enseñar y divertir? ¿Tal
vez, ciertos cuentos ya se hayan quedado obsoletos y no cumplan esa
misión, o el mensaje sigue siendo el mismo y solo hay que actualizarlo
para los niños del siglo XXI?
CO: Me
inclino a pensar que es la segunda opción la que necesitamos. Los
cuentos de antaño, siguen siendo los mismos con el paso de los años;
quizá lo que haya que cambiar sea la forma o el modo de contarlos. En
una escenificación, el simple hecho de enfatizar las palabras o contar
las cosas con cariño y amor; la caracterización o puesta en escena, y,
la gesticulación junto al lenguaje no verbal, todo esto, ayudará a que
ese mensaje que el autor quiso y sigue queriendo transmitir, cale más en
los corazones de las gentes.
GT: “Siri Ocra y el mundo de lo Absurdo”, es
un cuento que se sale de la norma; no solo divierte o entretiene,
además involucra al lector y le hace pensar, ha de interactuar con la
historia, y sin ningún apoyo audiovisual al que los niños de hoy están
tan acostumbrados. El lector frente al libro. Esto es arriesgado, e
implica un gran esfuerzo por su parte, Carolina, para crear una buena
historia y hacerla llegar a los pequeños lectores ¿Qué ha sido más
difícil, crear el libro, o conseguir publicar?
CO: Ufff,
buena pregunta. Permítame que lo defina como La Odisea. Escribir el
libro me ha supuesto un esfuerzo personal altísimo, y un desgaste
psicológico brutal. Como bien ha dicho, he querido hacer un libro diferente; un libro que de que pensar y ayude a desarrollar la inteligencia
y la imaginación. La historia que cuenta te da que pensar, que es de
lo que se trata. Y transmite, por medio de moralejas éticas, enseñanzas.
También invita a pensar sobre los sentimientos del Amor y de La
Amistad.
Publicarlo fue complicado; sin embargo, escribirlo lo fue todavía más.
Tenía que plasmar en un papel lo que yo había creado en mi mente, tenía
que hacer que el lector viera lo mismo que veía yo; tenía que lograr
que el lector tuviera mis mismos sentimientos. Eso es complicado. Espero
haberlo conseguido.
GT: Publicación o autopublicación,
grandes versus pequeñas editoriales, publicidad hasta en la sopa o el
boca a boca, libro en papel o digital, ¿no le parece todo esto una
carrera de obstáculos? ¿Deberían los escritores, la cultura en general,
encontrarse con un camino más llano en lugar de tantos baches? Hay quien
sigue adelante a pesar de todo, y quien sin embargo tira la toalla ante
tan poco horizonte ¿Qué piensa usted al respecto, Carolina?
CO: El
escritor, es la persona que escribe algo que anhela compartir con los
demás. Es fundamental transmitir sentimientos, calar en las personas, en
sus corazones, en sus almas, en su mente. Con franqueza, las
editoriales están cerradas para los autores, salvo para los de
renombre. Da igual lo que escribas, las puestas difícilmente se
abrirán. No es imposible, pero es muy complicado.
Yo he autopublicado y no lo oculto. Estoy
contenta y feliz. Los que no aceptaron mi manuscrito, pues lo envié a
varias editoriales antes de publicarlo, no me negaron la oportunidad a
mí, sino que se la negaron a ellos mismos.
Yo sé, que lo que estoy escribiendo vale la pena; creo en ello y por eso seguiré a delante sin descanso, aunque en ocasiones, reconozco estar agotada.
GT: Por último pero no menos importante, sino todo lo contrario, pues he dejado para el final este tema y no divagar de una cuestión a otra. Siri Ocra y el mundo de lo Absurdo, tiene fines solidarios, de igual manera que lo tendrán el resto de libros de la trilogía. Hablemos de Markel y del síndrome de “Piel de mariposa” ¿Qué és?
¿Cómo llegó a usted este proyecto? ¿Qué hacen en la actualidad la
medicina, la ciencia, el gobierno, la sociedad, por estas personas? ¿Qué
se puede, podemos, hacer y que hoy en día no se hace?
CO: Como
bien expresé, la idea de publicar el libro fue con el condicionante de
hacerlo solidario. En la primera entrevista que me hicieron en radio,
lancé el mensaje solidario: buscaba a un niño/a que, tuviera una
enfermedad catalogada como rara o que padeciera cáncer. Además, dejaba claro que la familia debía e estar en una situación de crisis económica y necesitara ayuda.
No hubo respuesta. A los pocos días, Carlos, mi marido, vio en televisión el caso de Markel. Nada más que me habló de él, decidí que Markel
sería esa persona que yo buscaba. Le escribí, y, a los cuatro o cinco
días me respondieron. Desde entonces, él se ha convertido en mi mejor amigo, el más especial que tengo. A él y a su madre Saioa, va mi incondicional apoyo y todo mi cariño.
Más tarde encontré dos casos más: el de Pablo que tiene 7 años y sufre Necrosis Cerebral y el de Sofía que tiene 9 años y una enfermedad sin diagnostico, del mismo modo que le sucede a Pablo.
Tampoco
quiero olvidar a la hermana de Alfonso. Alfonso es un chico que se
“Marchó.” Padecía cáncer. Sus padres, Dionisio y Mari, luchan
diariamente por sacar adelante a su otra hija de 31 años, Moni. Tiene parálisis de nacimiento y está en estado vegetativo.
Pero retomando la enfermedad de mi adorado Markel: la enfermedad conocida coloquialmente como "Piel de Mariposa o Piel de Cristal",
está catalogada como rara y a día de hoy, es incurable. Las personas
que la padecen no generan colágeno, por lo que su piel, al mínimo roce,
se abre y produce heridas muy dolorosas.
No
pueden tener la piel expuesta al sol, por lo que han de llevar vendajes
de forma permanente. Esto implica molestias, picores… padecer mucho
calor en los meses estivales. Algunas personas se les cae
el pelo; a la mayoría las uñas. Los dedos de las manos y de los pies
terminan uniéndose, por lo que, de mayores, deben ser sometidos a
cirugías correctoras.
Los peores casos, (como le ocurre a Markel) no pueden tragar alimentos debido al dolor que padecen. La boca, lengua, esófago, entre otros, se ve invadida por llagas.
Markel está conectado a una máquina, que durante la noche, le alimenta para poder estar fuerte al día siguiente.
De los tres tipos de dolencia que existen, Markel tiene la más extrema.
El día 17 de agosto cumplirá 15 años. La esperanza de vida que tiene Markel,
ahora mismo, no es del todo mala. Los bebes, los niños más pequeños,
son los que más riesgos corren, incluso de morir, por riesgo de
infecciones.
La ciencia está realizando pruebas médicas, pero como bien he dicho, es una dolencia que no tiene cura.
Los
gobiernos deberían invertir más dinero en ayudar a estas personas. El
desgaste personal de la familia y el dolor del enfermo es intensísimo.
La sociedad, en general, ha de ponerse en el lugar de estos niños. Hoy tú estás sano, aunque… ¿y mañana? Quizá mañana tú puedas encontrarte en la misma situación, tal vez a ti también te gustaría que te ayudaran.
Eso
es lo que pienso y por eso me he involucrado en esta causa; una causa
que me ha hecho ser mejor persona y me ha abierto las puertas de Markel, y las de ver la vida, desde un punto de vista que no conocía y que me hace sentir muy bien conmigo misma.
Muchas
gracias Carolina, un placer inmenso haberla conocido y disfrutado tanto
de su libro como de su persona; le deseamos mucho éxito desde este
nuestro Gato Trotero, hoy ya un admirador más de su labor. Cuente con nosotros y nuestra humilde aportación cuando y para lo que quiera.
Gracias.
Una entrevista de Yolanda T. Villar
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Que entrevista tan bonita, y que objetivo más sublime.
ResponderEliminarMuy bien a las dos, entrevistada y entrevistadora, ambas sois dos grandes profesionales.
Besis
Cuando la vida te sorprenden con personas maravillosas, no solo fluyen las buenas vibraciones, también las conversaciones.
EliminarMe alegra que te guste.
Un abrazo
Una persona que escribe para niños ya es de por si alguien sensible, y además lo hace por una causa solidaria, ya es como un angel
ResponderEliminar.
Cierto, no podría estar más de acuerdo con ello.
EliminarNo dejes de leer el libro, es maravilloso.
Un saludo