Yo maté a Rebecca Blackwood de Ana Trigo

Yo maté a Rebecca Blackwood

Julio de 2019. Los principales rotativos del mundo abren con una impactante noticia: la desaparición de la famosa chelista Rebecca Blackwood durante una noche de tormenta, mientras navegaba en su velero con la única compañía de su marido y su asistente. Las intensas labores de búsqueda y la exhaustiva investigación policial no consiguen arrojar ninguna pista sobre lo que le ha ocurrido.

31 de octubre de 2019. En solo unas horas, Álvaro Tristán, el marido de Rebecca, heredará la cuantiosa fortuna de la joven. Acosado por las deudas y deseando relanzar su carrera de actor, aguarda a que se produzca la inminente declaración de fallecimiento de su esposa, que le dará acceso a todos sus bienes. Sin embargo, la repentina aparición de un cadáver que podría ser el de Rebecca, da un giro inesperado a la investigación, poniendo en riesgo todos sus planes.Mientras, Lord Lawrence Blackwood, el abuelo de Rebecca, no duda en señalar a Tristán como el único responsable de la desaparición de la joven. Desesperado por que el caso no se cierre, relegando a su nieta al olvido, el viejo héroe de la Segunda Guerra Mundial está dispuesto a todo con tal de evitar que Álvaro consiga su objetivo.

Comienza así una frenética batalla entre los dos bandos en la que ambos tienen mucho que ganar… y que perder. En solo cuestión de horas, mientras una tormenta perfecta descarga sobre Madrid, se decidirá el destino de los bienes de la chelista, entre ellos un raro y valiosísimo Stradivarius con una enigmática leyenda. Pero también, y sobre todo, descubriremos qué le ocurrió realmente a Rebecca Blackwood.

   En cuanto vi este libro en el blog de nuestras queridas Inquilinas de Netherfield, buscadoras de tesoros donde las haya, no pude resistirme a él, algo que resulta casi imposible cuando se trata de dicho blog, para mí, mi biblioteca particular. Si existe, lo tienen las Inquilinas. 

Empieza con una cuenta atrás taquicárdica donde las haya: la famosa chelista Rebecca Blackwood cayó al mar tres años atrás y su cuerpo nunca fue encontrado. El 31 de octubre de 2019, a media noche, si el cuerpo sigue sin aparecer, la ley dará por fallecida oficialmente a la virtuosa chelista y su marido será  viudo...y heredero de todo su patrimonio. 

   Cuando parece que el actor será inmensamente rico en tan solo unas horas, este, Álvaro Tristán, se topa con la noticia que ha aparecido el cuerpo de una mujer en aguas baleares, casi en el mismo lugar en el que desapareció tres años atrás Rebecca ¡La que has liado pollito! y es que a mí que no se me despinta un culpable en cuanto lo veo, tengo mente de fiscal del distrito ¡Y todo apunta a que el actorcito es más culpable que un mayordomo en una vieja película de misterio en blanco y negro!  y yo lo miro, y lo culpabilizo, así soy yo.  Así que a lo largo de este 31 de octubre,  Tristán, que se le va a hacer más largo todavía, va a tener que dar muchas explicaciones nuevamente y recordar lo sucedido antes, durante y después de ese fatídico día -sobre todo para la pobre Rebecca; una historia que no nos dará tregua desde que comienza hasta el mismísimo punto final, y es que esta sucede en tan solo un día, el famoso día de difuntos de 2019, y la autora no se anda con chiquitas ni zarandajas ni comistrajos, ni uno solo encontraremos ¿Queriáis suspense, acción, misterio, nervios a flor de piel, sustos a troche y moche? pues todo eso  nos da Ana Trigo y más, pues sube la apuesta con finos trazos paranormales y terror decimonónico, del que  no brota ni una gota de sangre pero nos mantiene a todos con el alma en vilo ¡Miedito del bueno, si señor! 

   Y no lo digo por decir, y que se lo pregunten si no al maridito que oye sonar el Stradivarius de su mujer sin que aparentemente lo toque nadie, que las luces se encienden y se apagan como si el mismísimo diablo jugara con ellas y para más INRI, el perfume embriagador de Rebecca lo envuelve todo, como si ella misma se paseará por toda la casa ¡Toma ya misterio y suspense! los pelos como escarpias, no os digo más. 

¿Qué alguno estáis viendo ciertas coincidencias con la Rebecca de Maurier, de Hitchcock para los que no hayan leído el libro? es lo que yo sentí muy al principio de la novela, conforme la vas leyendo y adentrándote en la inquietante trama, lo vas dejando en "guiño" a la misma; no, esta Rebecca tiene "vida propia" y de eso se encarga Ana Trigo, de hacernos olvidar Rebeccas anteriores y seguramente posteriores. 

   Para saber más de la muerte de Rebecca, tenemos que conocer como fue su vida, para mi fundamental para ir encajando piezas de un puzzle que de momento está desperdigado y con muy pocas piezas colocadas en su sitio; y aquí nos encontramos con un nuevo misterio: nada tiene que ver la versión o visión que sus familiares tienen de ella y la que tiene su marido, como si de dos personas totalmente diferentes se tratase ¿Y como se podría dar más  misterio e intríngulis a la historia? ¡Pues con una fiel ama de llaves que ha estado toda la vida con la familia de la desaparecida! y una buena ama de llaves deja a la altura del betún a un mayordomo clásico, donde va a parar. Yo estoy pensando en contratar a una por si acaso.

    Es en este preciso momento, con la entrada en juego de ambas versiones, cuando nos vemos absorbidos por una trama alucinante y trepidante que nos dejará ojipláticos, boquiabiertos y con las patas vueltas ¡Canelita en rama! el puzzle se va formando ante nuestras narices aunque con sorpresa final de las de aplauso y ovación, y es que la autora se guarda una de las piezas y no nos mostrará casi hasta el final, que ya os digo que es buenísimo, perfecto, redondo, de órdago.

   Y es que todo queda atado y bien atado. De infarto con reanimación cardíaca incluida. Bravísimo.¿Y qué ha sido de mi olfato de fiscal? ¿ El maridito era lo que parecía? ¡Ay almas cándidas! ¡De esta boca mía no sale ya nada más por hoy! tenéis que leerlo, y casi me arriesgaría a daros una orden y no un consejo, pero ya me conocéis, no me involucro nada en mis reseñas...ejem.
   Una lectura si bien idónea para un día como hoy, nos dejará sin resuello en cualquier otro momento. Si hay más días que aceitunas. Ana Trigo no me ha convencido. Ana Trigo me ha abducido. Seducido. Conquistado. Ea.

YO MATÉ A REBECCA BLACKWOOD

Ana Trigo

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