VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TU ROSTRO de José Luis Tomás Porta

VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TU ROSTRO

José Luis Tomás Porta (Alex Lamico)

• ISBN: 9788494881329
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“Solo se ama de verdad lo que se puede perder, aquello que te puede destruir”.

¿Por qué murió la pintora Sara Romero Vázquez? ¿Por qué vivió?

El periodista de sucesos Gonzalo Quesada tiene como afición elegir muertos desconocidos e investigar su vida para reescribirla tal y como ellos hubieran querido que fuera. Al intentar reconstruir la vida de la pintora, fallecida en extrañas circunstancias, Gonzalo se involucra en la búsqueda de un cuadro que esconde las claves de un mundo de corrupción en el que se entrecruzan los intereses de distintas personas que convivieron con la pintora en el turbio ambiente que marcó su existencia.

Ayudado por su amigo, el subinspector Ramos, el periodista intentará desentrañar una compleja red de blanqueo de capitales y especulación urbanística, dirigida por el prestigioso empresario y mecenas holandés Ruus van Loos.

También hay una voz, y una ciudad donde todo confluye: Praga.

Una historia sin concesiones, donde el lector no podrá estar seguro de si lo que piensa se lo está susurrando alguien.

Cuando se trata de novela negra se me dispara una especie de alarma interna que hace que se me abran los ojos más de lo normal, se me aprieten los labios y se me acelere la respiración; en parte es por el ansia de bucear nuevamente en los oscuros recovecos del alma humana y la maldad innata en parte de algunos de los de nuestra especie, vamos, que la curiosidad me puede. Pero de igual manera, junto a esa alarma salta un resorte que hace que me ponga en guardia y un tanto a la defensiva, pues el respeto que le tengo al género negro es sumo y no soporto ni las intrusiones ni las medias tintas; o se hace bien o el resultado es una obra patética que se queda en "ni chicha ni limoná".

Así que cuando este Thriller de José Luis Tomás llegó a mis manos  y leí la sinopsis, ambos resortes saltaron a la par ¡Wow, una novela negra nueva! ¿Una nueva novela negra? a ver que ha hecho este señor Porta, porque para empezar no es un autor que cumpla con los requisitos oficiosos que no oficiales del género en si: ni es anglosajón, ni nórdico y mucho menos pertenece a la nueva ola de autores vascos de novela negra. No no no. El autor es vecino mío, si, prácticamente, a penas nos separa la Avenida del Cid, porque la terreta, Valencia, da muchos y buenos cantantes, inmejorables bandas de música y petardistas de lujo, pero autores de novela negra, va a ser que no mucho, al menos hasta ahora, la ciudad del Turia no es conocida por su plantel de autores de Thriller y novela negra. Pues eso, a ver qué me encuentro...

Casi se podría hablar de dos novelas en una, dos historias que convergen aunque al principio nos resulten divergentes, tal cual; por un lado tenemos lo que podrías llamar la base de la historia o la trama principal, el  asesinato de una joven artista que a simple vista podría ser "una muerte más de una joven más" pero tras la cual se esconden una maraña de podredumbre moral y una falta de escrúpulos y conciencias. Por otro lado, ya que la víctima es una joven artista, podríamos decir que nos encontramos con un auténtico Retrato de una Obsesión, al más puro estilo Romanek, pero solo en el fondo, pues si tiene algo diferente esta novela de las de su género es sin duda la forma, nada estereotipada ni convencional, ni en el desarrollo de la trama, ni en la psiqué de sus personajes; no solo padecen obsesiones enfermizas  los psicópatas o los trastornados, cualquiera de nosotros puede ser  víctima de una pequeña gran obsesión y llevarnos a entrar en un círculo vicioso de manías, rutinas y fijaciones. Cualquiera de nosotros.

Y Aquí aparece un personaje inquietante y truculento, un auténtico marginado social, un bombón para todo novelista, y no voy a contaros más porque desvelar "la manía" de este individuo os privaría del placer de leerla vosotros mismos y formaros una idea sobre él 😜. Lo dicho, podría ser vuestro vecino...

Al más puro estilo "Rebeca" tendremos a la omnipresente Sara Romero, la víctima, dándonos a conocer su vida una vez muerta, y es que hasta en esto el autor marca la diferencia con otras novelas del género, y no hablo de contactos con el Más Allá ni nada paranormal, tranquilos, es mucho más sencillo y tangible: conoceremos todos estos detalles a través de las declaraciones de otros personajes  sobre ella. Será el periodista Gonzalo Quesada el que vaya recomponiendo las piezas de este puzzle que fueron la vida y muerte de la artista. 

La lectura hay que tomársela con calma, si eres impaciente y quieres que todo suceda y se desarrolle  vertiginosamente, te llevarás un buen chasco, esta historia hay que degustarla y paladearla, el autor nos recreará paisajes  y colores como sacados de un cuadro impresionista al que hay que observar desde fuera, pues si nos acercamos mucho, solo veremos vastas pinceladas y formas indefinidas, si os tomáis la lectura con calma y sin prisas, pero sin pausa, disfrutaréis no solo de una apasionante trama, si no de una ciudad misteriosa y mítica, Praga, cuajada de Historia y Arte por los cuatro costados.

La historia va in crescendo y es por ello por lo que en ocasiones se puede tener la impresión de lentitud narrativa, ya que estamos acostumbrados a encontrarnos con la acción rápidamente sin darnos tiempo a disfrutar linea a linea argumental, paciencia, os será recompensada ¡Amén! 

CONCLUSIÓN: "Vendrá la muerte y tendrá tu rostro" es una novela negra-thriller policiaco que se sale de los estándares del género, copado durante mucho tiempo por el estilo anglosajón o nórdico, más frío y menos temperamental que el mediterráneo; una lectura apta para degustar y saborear en la que no caben las prisas ni la impaciencia, sí la sorpresa y el asombro. Una lectura muy recomendable si estás dispuesto a tomarte tu tiempo y a descubrir obsesiones propias y extrañas sin obcecarte en ello. Mente abierta y un sillón cómodo, no necesitas más para disfrutarla.

El autor valenciano aprueba con nota, pero no es para dormirse en los laureles, todo es mejorable siempre.