Vais a permitirme hoy, Gatroteros, que comience este post con algo de sarcasmo y topiquismo, y es que la noticia bien lo merece, porque ponerse serio con este tema nos lleva a cabrearnos y maldecir, y hacer guasa poniendo al mal tiempo buena cara resultaría ofensivo para quien sufre en su piel (nunca mejor dicho) el roce del dedo acusador de la chusma ingrata, ignorante e inculta.
Los colores y la piel ¡Con el racismo hemos topado querido Sancho!
Yo soy una mujer de piel clara, clarísima, cuajada de pecas y un color sonrojado perpetuo en la mejillas, a lo Heidi; ya puedo estar malísima de la muerte, o medio congelada en mitad del Ártico, que estos coloretes no se van de mi rostro. Tal vez os resulte tétrico, pero he pensado muchas veces que el día que me muera, más de uno de mis familiares pedirá una segunda opinión antes de alegrarse y celebrar mi óbito, pues la duda de mi no fallecimiento sobrevolará sus cabezas. Esa soy yo y mis pecas-coloretes, una duda de si soy humana o solo una "Nancy pecosa y sus coloretes imborrables".
Decir que he sufrido lo indecible en época escolar por esta blancura de cuerpo, palidez pecosil de rostro y coloretes saludables (a quién me creía a mí cuando decía que estaba malísima y mi rostro resplandecía como las mejillas de papá noel) sería una barbaridad por mi parte, sobre todo cuando mi compañero de pupitre era un niño africano y mi mejor amiga, una morena de piel oscura y pelo negro como ala de cuervo (esto es para enfatizar, no tengo nada contra los cuervos) Así que ahí estábamos el trío calavera: plato de lentejas, Kunta y la Gitana, como tres flamantes y estereotípicos estandartes de que en la variedad no solo está el gusto, también la belleza. Ea que si.
Por eso no voy a quejarme de si me llamaban esto o lo otro, no porque al fin y al cabo mi piel blanquecina y pecosa no me ha cerrado puertas, al contrario, esa diferencia en otro tiempo me las abrió y no sufrí jamás ataques racistas de verdad, de los que ofenden a la raza humana más que a los que los sufren incluso, y degradan, pero a los que los profieren, pues son ellos los que se ponen en evidencia y en ridículo demostrándonos a todos lo ignorantes, incultos, reprimidos e inferiores que se sienten.
Porque en casos como estos, para callar bocas y abrir ojos, lo mejor es tomárselo con sentido del humor, que no con guasa, y decir bien alto y claro que Para gustos los colores, y si, el Negro pega con todo ¿O acaso es mentira?
La senegalesa Khoudia Diop es un claro ejemplo, de que la piel oscura no solo es bellísima sino además, signo de distinción; y es que ella ha pasado de ser diana de burlas e insultos por su oscurísimo tono de piel, a una de las modelos más cotizadas y en alza actuales. En Instragram es la Diosa de la melanina, y hay quien ya la denomina la Verdadera Diosa de Ébano...
Dioses y mortales tenemos que aprender de una vez, que en la diferencia, está el gusto. Sea cual sea el color de su piel
Un Post de Yolanda T. Villar
Fuentes: http://designyoutrust.com/
Hola, Yolanda.
ResponderEliminarUna modelo preciosa, sin lugar a dudas. Muchas gracias por contarnos tus cuitas respecto al tono de tu piel, jeje. Besos
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EliminarMi querida Marina, hay cosas que no se pueden ocultar por mucho maquillaje que utilices, y además, cuando llega cierto momento en la vida te dices ¿Y para que ocultar lo que soy? pues eso...
EliminarMil besos Marina
Lupita Nyong'o también es guapísima!!!
ResponderEliminarBuen post!! ;)
¡¡¡Cierto, lo es!!! Además, la chica más guapa que he visto nunca fue una chica que conocí en el instituto que era mulata, tenía unos ojos fascinantes y todas queríamos ser como ella...
EliminarUn besazo Ana Belén!!!