Obligados y Ofendidos

La noche del miércoles 25 de julio fue una noche cálida y agradable en el escenario de La Cava, al que se subieron alumnos del Aula de Teatro de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid para representar con acierto una comedia de capa y espada del gusto del público del siglo de Oro:Obligados y Ofendidos.

El texto es una creación de Francisco Rojas y Zorrilla, un ilustre toledano cuya fama y prestigio fueron tan grandes que consiguió superar en representaciones al propio Calderón dela Barca, de quien era un aventajado discípulo. Se trata de un enredo de la época en el que se hayan inmersos dos personajes como protagonistas: un estudiante y un conde, ambos unidos por salvarse la vida mutuamente y alejados por un honor mancillado también por ambos en modos no tan distintos. En torno a ellos, dos bellas mujeres que los aman y que tratan de encontrar el amor luchando contra la mentalidad de la época, que imponía unos férreos códigos de conducta, encontrando en los duelos a muerte y los desafíos por causa de honor el único modo de resolver las afrentas.

Resulta cautivadora la puesta en escena, en la que destaca el agilísimo uso de cuatro puertas sobre ruedas que los actores van desplazando a modo de escenarios móviles para encuadrar la acción del texto. Así, tan pronto es el interior de la casa de un padre agraviado, las calles de Toledo, o las dependencias de una cárcel.

Esta es la segunda de las propuestas que Las Huellas de la Barraca trae al Festival de Teatro Clásico de Olite, constatando así que la escena española tiene una cantera potente y bullidora con ganas de continuar caminando hacia el sempiterno teatro aúreo.

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