miércoles, 28 de diciembre de 2016

LAS ESQUINAS DE MI CABEZA de Teresa Hernández



" Hubo calor cerrado en tu piel y en la mía
cuando por fin murieron en duelo las palabras
y el tiempo estuvo ausente de todos los minutos.
Me dejas una ausencia de miel y de gorriones,
la ternura risueña de no pertenecerte.
No te busco en las horas, solo te busco dentro
en el instante quieto donde soy al mirarte.

Encuentro la respuesta del nosotros
cuando para llegar al ahora
en la renuncia inmóvil del futuro
dejo ser el instante para siempre."

(Estrofas sobre papel. 37-47. Leonor Nadir)



¡Me arrepiento tanto de no haberla conocido un poco mejor! yo estaba muy ocupada con mi pequeño mundo aunque me creía el centro del universo, tan ocupada que nunca me preocupé por lo que escondían las esquinas de su cabeza, y cuando la mía propia paró de hacer cábalas y se cansó de vivir sumida
en ese diminuto mundo en el que las bobadas se disfrazaban de penurias, entonces, ya fue tarde para descubrir lo que se ocultaba en los recovecos de la mente de mi madre. El tiempo se esfumó y me dejó huérfana de madre e ignorante de lo acontecido en su corta vida, el cáncer cerró las puertas y quemó los recuerdos llevándoselos con él. Se marchó mi madre y se quedó una desconocida, dejándome un oscuro vacío repleto de preguntas sin respuesta.
En una ocasión, siendo mi hermana una niña y yo una adolescente, vimos en la tele un reportaje sobre el futuro de "la mili" y la posibilidad de que las mujeres
sirvieran en el ejército; diferentes "mandos" de los tres ejércitos expresaban su opinión sobre el tema, y entonces apareció en pantalla un caza del ejército del aire, mi madre se paró frente al televisor y dijo: a mi me hubiera gustado ser piloto, pero de helicópteros. Mi hermana y yo nos reímos pensando que era una broma y le dijimos que nos gustaría verla aterrizar en el corral de mi abuela con su propio helicóptero, siguieron unas cuantas chanzas más y no paramos de reír en un buen rato; mi madre nos miró muy seria, con algo de tristeza, movió la cabeza y se marchó a la cocina, de nada nos sirvió ir detrás suya pidiendo perdón y preguntando si iba en serio lo de pilotar helicópteros, ni entonces ni nunca más, nos habló de sus sueños ni de sus secretos íntimos. Murió tan joven que nunca supimos si aquella confidencia encerraba algo más, si sólo era la punta del iceberg, si mi madre fue feliz y si tuvo la vida que imaginó...


EL LIBRO.

En una portada de un azul cielo intenso, destaca en ángulo superior izquierdo una imagen en color de una chica joven, de perfil, y ya más borroso, lo que parece ser un móvil pegado a su oreja; en el ángulo derecho, abajo, entre sombras, la imagen de otra mujer, esta vez algo mayor, y como desdoblándose de si misma y confundiéndose con el intenso azul, la misma imagen. 
Entre ambas imágenes el título de la novela en blanco y justo debajo, el nombre de la autora en negro. Abajo del todo, el logo de la editorial y en un pequeño círculo, como si no tuviera importancia y fuera algo normal en todas las portadas, otro pequeño logo, esta vez diciéndonos que la novela obtuvo el accésit en el II premio de narrativa de la editorial Mablaz.
No puedo evitarlo, la toca, la retoco, la giro y vuelvo a girar, leo la sinopsis la vuelvo a acariciar y la giro de nuevo antes de comenzar a leer. Me encanta ese azul cielo de la portada, me atrae la mirada de la mujer mayor, me cuenta que tiene muchos secretos por compartir, me dice que tal vez no la entienda pues al igual que la joven de la parte superior, cada cual vive en su pequeño mundo y cuesta mirar alrededor. Me pongo a imaginar sobre la historia de ambas mujeres, aunque la portada también me dice que son tres la féminas que tienen secretos inconfesables que contar. Imagino a la tercera mujer, pienso que tal vez "el desdoblamiento" que creo ver sea ese tercer personaje en realidad...y de que me doy cuenta he comenzado a leer porque necesito saber quienes son esas mujeres. 
De nuevo una portada me ha seducido ¿Lo hará la historia?...

SINOPSIS.

Ante la grave enfermadad de su hija, Ángela se ve obligada a quedarse al cargo de su nieta, una adolescente desorientada y de personalidad difícil; son dos personas con opuestos carácteres que han mantenido un escaso trato a lo largo de sus vidas, por lo que la relación entre ambas es complicada. En un intento por acercarse a la niña, Ángela, guiada por la música y por los hombres de su vida, le descubre a la verdadera mujer que habita dentro de ella.
La novela se divide en cuatro partes que se corresponden con sus amores adolescentes, los de su juventud, los prohibidos y los lascivos; estos capítulos se unen entre sí mediante una serie de relatos cortos que se enmarcan dentro del realismo mágico, cuyo desenlace y razón de estar se descubre al final de la obra.

Estamos ante un texto dramático con gran tensión emocional.


LA OPINIÓN DEL GATO.

El haber leído anteriormente a Teresa Hernández y haber quedado encantada con su trabajo me había hecho aguardar con algo de inquietud una nueva novela suya, y el hacerlo con un trabajo anterior a su última publicación ("La galería de los susurros") me pellizcaba especialmente, y lo hacía por esa curiosidad mía que me lleva a analizar el trayecto y la "evolución" de un autor, no buscando defectos en las primeras obras ni meteduras de pata en las últimas, no, en absoluto; lo hago porque me encanta ir descubriendo "el sello del escritor" en todo lo que hace, pues por mucho que uno escriba y evolucione o se perfeccione, el buen escritor guarda siempre su esencia, esa "cosa especial", ese estilo que lo diferencia de todos los demás.
Y creo que voy viendo el espíritu literario de Teresa Hernández
"Las esquinas de mi cabeza" es completamente distinta a las demás novelas de la autora, y aunque no he leído todas todavía, ya estoy segura que no habrá
una que sea igual a otra, y aún así, hay algo que siempre está presente en ellas: la capacidad, sutil y delicada, sin pretensiones ni grandilocuencias, para emocionar al lector. Teresa, nos transmite los sentimientos de sus personajes sin tener que recurrir a la lágrima fácil o las expresiones de dolor infinito y sufrimiento que oíamos en las radionovelas o en los seriales dramáticos de la televisión de antaño - es más, yo he leído no hace mucho un borrador que parecía más bien un guión de telenovela en lugar de una historia novelada actual- al contrario, nos va desentrañando poco a poco esa maraña de sentimientos encontrados y recuerdos escondidos de sus personajes, nos va llevando de la mano de un lenguaje sencillo pero preciso, desde la piel hasta el fondo del alma de sus protagonistas, presentándonos despacio pero sin pausa, el recorrido vital de cada uno de ellos; si algo me gusta de Teresa Hernández, es la facilidad con la que nos lleva a través de la analepsis (flashback, retrospección) a los momentos pasados de la historia que nos atañe, y luego de nuevo da un salto temporal -como haría RifRaf con Times Warp, en The Rocky Horror picture show- al presente sin despeinarse siquiera, con elegancia y sin escalones abruptos y desconexos, con estilo. 
La propia autora me advirtió que tuviera cerca un paquete de pañuelos, y claro,  mi cabeza comenzó a preveer "dramón" al canto y nariz irritada a "tutiplén", aunque arrancarme lágrimas no es difícil, soy llorona por naturaleza, así que los escritores de dramas conmigo tienen el trabajo hecho, al memos el de hacerme llorar, que no es lo mismo que hacerme emocionar; sin embargo no ha sido eso lo que me ha pasado leyendo "Las esquinas de mi cabeza", tengo que reconocer que no he derramado casi lágrimas, ha sido algo distinto, algo de mucho más adentro que el lagrimal, algo menos palpable, menos evidente, algo realmente profundo: el alma. Leía y algo crecía en mi interior, cuanto más conocía a las protagonistas, más dentro resbalaba "la cosa" que me atenazaba, algo que me secaba la boca y me apretaba el corazón, a veces era el reconocimiento de un "dejà vú" otras, algo que se revelaba ante mis ojos aunque hubiera oído hablar de él anteriormente, y en ocasiones me sentía tan parte de la historia que ahora era Ángela, ahora Nines, ahora Angélica, pasando de un lado a otro sin trauma alguno, como si en algún momento de mi vida yo misma hubiera sido una de ellas; no necesité pañuelos, pero si bebí largos tragos de agua en más de una ocasión. 
La historia es apabullante, es imposible leer la primera "anécdota" y no quedar atrapada, no se puede seguir adelante sin haber sentido el momento exacto en
el que quedas inmersa en la misma, más imposible aún no querer saber más, sentir más, descubrir más, sorprenderse más; como le pasa a mi gata, la historia te hace pasar del amor al odio casi sin tregua, aunque con el tiempo justo de avisarte que algo va a suceder y no podrás escapar de sus efectos. 
Una narración impecable, una historia magníficamente desarrollada y un final más que bien resuelto ¿Se le puede pedir más a una buena novela? pues no hace falta pedirlo, la autora nos lo regala desinteresadamente, como en una película para coleccionistas, nos ofrece un bonus track impagable: pequeños relatos entre capítulos aparentemente inconexos entre sí y la historia, nos sorprende al final de la misma como lo haría un "terratremols" en una mascletá valenciana, haciéndonos temblar de pies a cabeza. Y es que "Las esquinas de mi cabeza", tiene un "as" en la manga, y en lugar de trío de ases, nos espera un fabuloso póker . Y hasta aquí puedo leer, en cambio, tú, lector, tienes una novela entera para hacerlo.

"Las esquinas de mi cabeza" de Teresa Hernández, un libro que te ofrece respuestas sin hacer preguntas y que te enseña, que lo bueno nunca está por venir, si no que ya está en ti, solo tienes que reconocerlo. Y dejarte llevar por lo que has ganado, no por lo que puedes perder. 



LO MEJOR DE LA NOVELA: Su banda sonora. ¿Qué de qué estoy hablando? de las maravillosas canciones que la autora nos brinda con cada título de sus capítulos; al final encontraréis los enlaces de cada una de ellas. Leer mientras las escuchas hace la historia más especial si cabe. 💃💃💃

LO PEOR DE LA NOVELA:  Si eres sensible en extremo, la casa cleenex se forrará contigo. En su defecto, beberas tantos sorbos de agua, que te quitará el hambre, tu endocrino te lo agradecerá. 😢😢😢



GATOPUNTOS (sobre 5): 😻😻😻😿😿





LAS ESQUINAS DE MI CABEZA
Teresa Hernández

ISBN: 978-84-944351-5-7

Editorial Mablaz

Mablaz en facebook

Web de la autora

Contacta con Teresa por Facebook

Compra el libro Aquí


Imágenes: ©Yolanda T. Villar



Una reseña de Yolanda T. Villar

©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS



Listado de canciones: 

1. Rompe Tu Corazón (Taio Cruz).  https://www.youtube.com/watch?v=y_SI2EDM6Lo
2. Rehab (Amy Winehouse).  https://www.youtube.com/watch?v=KUmZp8pR1uc
3. Fuegos Artificiales (Kate Perry)  https://www.youtube.com/watch?v=QGJuMBdaqIw
El Duende de las Tormentas
4. Se mi Chica (The Ronettes)  https://www.youtube.com/watch?v=jrVbawRPO7I
5. Venus (The Shoching Blue)  https://www.youtube.com/watch?v=aPEhQugz-Ew
La Noche Mágica
6. No me Gustan los Lunes (Boomtown Rats) https://www.youtube.com/watch?v=-Kobdb37Cwc
7. Siempre te Amaré (Whitney Huston) https://www.youtube.com/watch?v=3JWTaaS7LdU
La Luna y el Lobo
8. Noche Andaluza de Abril (Alameda) https://www.youtube.com/watch?v=MUGiha1nPAU
9. Despiértame Cuando Llegue Septiembre (Green Day) https://www.youtube.com/watch?v=NU9JoFKlaZ0
La Terra delle Tarantole [La Tierra de las Arañas]
10. La Canción de Renata (Solo de trompeta) https://www.youtube.com/watch?v=g_OFwQjPhV8
11. Brilla en Mí (Dover) Epílogo https://www.youtube.com/watch?v=uJdwWpNoFQk




jueves, 22 de diciembre de 2016

LA NAVIDAD DE ANUSKA de Sarilis Montoro





"Papa Noel vuela de aquí a allá
en su trineo por ocho renos tirado

regalos reparte de Madrid a Panamá
pero mi regalo no ha dejado.

¿Creerá que he sido travieso?
Pienso mientras veo su estela pasar
¡Muy bueno fui, lo confieso!
Y aun así, paquetes no vi llegar.

Pero de pronto, en el suelo de la habitación
vi mi carta, que no llegó al buzón
¡No llegarán mis juguetes 
esta Navidad no habrá paquetes!

Y de pronto, sonriendo tras la ventana
estaba Papá Noel que me pidió
"Duerme tranquilo hasta mañana".
Y al día siguiente al despertar
ahí estaba, Papá Noel no me olvidó
había un paquete que decía: ¡Feliz Navidad!"


Cuando yo era pequeña, en casa, celebrábamos la Navidad con la familia,
afortunadamente éramos muchos entre tíos y primos, y las celebraciones eran interminables, la Navidad en mi casa parecía durar el doble que en el resto de hogares; como era imposible juntarnos todos al mismo tiempo en una casa, quedábamos para comer con parte de la familia y con el resto para cenar, y así un día y otro día ¡Me encantaba la Navidad!. Los regalos parecían no
acabar 
nunca, la mañana de Reyes comenzaba bien temprano abriendo los regalos de casa, y continuaba hasta bien entrada la tarde yendo de casa en casa de mis tíos para recoger lo que nos habían dejado allí a mi hermana y a mí; pero en una ocasión, mi padre, que viajaba continuamente y pasaba mucho tiempo fuera de España, tuvo que marcharse antes de Año Nuevo y no podría pasar el día de Reyes con nosotras. Mi madre no se lo pensó dos veces, nos habló de un abuelito gordito vestido de rojo que traía regalos a los niños en otros países, y este año le había escrito a mi madre para decirle que si le parecía bien, le gustaría traernos los regalos este año en su trineo, y así los Reyes Magos tendrían menos trabajo. Así nos convertimos en las primeras niñas del barrio a las que Papá Noel les había traído regalos, y tuvo tanto éxito que mis tíos y primos se sumaron a la nueva tradición de regalar en Noche Buena; pero tengo que contaros un secreto: para que los Reyes no se enfadaran, mi madre siempre escribía a los Magos de Oriente para que nos dejaran un regalo secreto y misterioso, el cual nadie sabía que era, solo sus Majestades...y desde ese momento comenzamos a montar el árbol de Navidad junto al Belén, para que ni unos ni otros se sintieran desplazados.


              ...Hasta que un día uno de mis primos y yo, corriendo como locos y lanzándonos cosas, tiramos el árbol al suelo y rompimos todas las bolas de colores y el niño Jesús que había en el Portal. Nos castigaron sin dulces y esa noche mi madre escribió a Papá Noel para que se llevara nuestros regalos, no nos los merecíamos y sería mejor que los tuvieran otros niños que no fueran tan desconsiderados y maleducados...


SINOPSIS.
¿Qué significa la Navidad para los niños? ¿Sólo los regalos navideños son los únicos elementos que pueden dibujar en el rostro de un niño una sonrisa? Para Anuska no.
Preguntémosle a esta niña por qué ha dejado de creer en Papá Noel y cuál es el motivo de su tristeza y de su indiferencia hacia qualquier regalo navideño por estupendo que sea. ¿Quién puede devolverle la ilusión a Anuska por la navidad? Papá Noel, por supuesto, aunque ella todavía no lo sabe.


LA OPINIÓN DEL GATO.

No puedo evitarlo, las historias navideñas me conmueven como a una tonta; por más que intento hacerme la dura, termino lloriqueando y suspirando por la ternura y la emoción que despiertan en mi. No es que tenga nada en contra de la Navidad, aunque tampoco soy una gran fan de las mismas, simplemente están ahí y como todo en mi vida, me gusta disfrutarlas por lo que representan para mí: poder juntarme con mi familia y ver a los que hace mucho que no veo. Es algo que podría hacer en cualquier otra época del año, pero parece ser que el resto de familiares no piensan lo mismo, y solo están dispuestos y disponibles en estas fechas, así que ¡Aprovechemos! aunque ya nunca podamos estar todos...
Cuando me decidí por "La Navidad de Anuska" fue por un motivo totalmente emotivo, estaba segura que me traería recuerdos de antaño y removería cosas en mí, y debo ser algo masoquista pues esperaba, ansiaba más bien, que fuera
un cuento muy tierno, de esos que agitan corazones y sueltan lágrimas retenidas, de los que te hacen valorar lo que tienes y dar gracias por ello, olvidándote de todo aquello de lo que careces y deseas por encima de todo, sin pararte a ver que lo más importante, ya es tuyo. Y lo hizo. Es un cuento corto, ameno, sencillo, cargado de magia e imaginación, de esas historias que un adulto lee en un santiamén y un niño saborea letra a letra, señalando con el dedo cada palabra, pero que logra emocionar a ambos y hacerles, durante un buen rato, tan felices como perdices; Sarilis Montoro nos cuenta que para un niño los regalos materiales no deberían ser lo más importante y nos enseña, que cuando se trata de amor y generosidad, hasta ellos se olvidan de los objetos para centrarse en lo importante: las personas.

Sin duda alguna, un bonito regalo navideño para los peques de la casa y una preciosa manera de enseñarnos a niños y adultos el verdadero valor de las cosas.



...Por cierto, Papá Noel no hizo caso alguno a la carta de mi madre y lejos de dejarnos sin regalos, nos trajo los dos más bonitos del mundo: mis abuelos pasaron la Navidad con nosotros...




GATOPUNTOS (sobre cinco): 😻😻😻


LA NAVIDAD DE ANUSKA
Sarilis Montoro

Editorial Círculo Rojo

Colección Infantil Guante Blanco

ISBN: 978-84-9140-772-0

PIncha   Aquí   y hazte con el libro

Imágenes: ©Yolanda T. Villar




Una Reseña de Yolanda T. Villar


    ©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS


lunes, 19 de diciembre de 2016

PARA GUSTOS...LOS COLORES, Y EL NEGRO, PEGA CON TODO.


Vais a permitirme hoy, Gatroteros, que comience este post con algo de sarcasmo y topiquismo, y es que la noticia bien lo merece, porque ponerse serio con este tema nos lleva a cabrearnos y maldecir, y hacer guasa poniendo al mal tiempo buena cara resultaría ofensivo para quien sufre en su piel (nunca mejor dicho) el roce del dedo acusador de la chusma ingrata, ignorante e inculta.
Los colores y la piel ¡Con el racismo hemos topado querido Sancho!
Yo soy una mujer de piel clara, clarísima, cuajada de pecas y un color sonrojado perpetuo en la mejillas, a lo Heidi; ya puedo estar malísima de la muerte, o medio congelada en mitad del Ártico, que estos coloretes no se van de mi rostro. Tal vez os resulte tétrico, pero he pensado muchas veces que el día que me muera, más de uno de mis familiares pedirá una segunda opinión antes de alegrarse y celebrar mi óbito, pues la duda de mi no fallecimiento sobrevolará sus cabezas. Esa soy yo y mis pecas-coloretes, una duda de si soy humana o solo una "Nancy pecosa y sus coloretes imborrables".
Decir que he sufrido lo indecible en época escolar por esta blancura de cuerpo, palidez pecosil de rostro y coloretes saludables (a quién me creía a mí cuando decía que estaba malísima y mi rostro resplandecía como las mejillas de papá noel) sería una barbaridad por mi parte, sobre todo cuando mi compañero de pupitre era un niño africano y mi mejor amiga, una morena de piel oscura y pelo negro como ala de cuervo (esto es para enfatizar, no tengo nada contra los cuervos) Así que ahí estábamos el trío calavera: plato de lentejas, Kunta y la Gitana, como tres flamantes y estereotípicos estandartes de que en la variedad no solo está el gusto, también la belleza. Ea que si. 
Por eso no voy a quejarme de si me llamaban esto o lo otro, no porque al fin y al cabo mi piel blanquecina y pecosa no me ha cerrado puertas, al contrario, esa diferencia en otro tiempo me las abrió y no sufrí jamás ataques racistas de verdad, de los que ofenden a la raza humana más que a los que los sufren incluso, y degradan, pero a los que los profieren, pues son ellos los que se ponen en evidencia y en ridículo demostrándonos a todos lo ignorantes, incultos, reprimidos e inferiores que se sienten. 

Porque en casos como estos, para callar bocas y abrir ojos, lo mejor es tomárselo con sentido del humor, que no con guasa, y decir bien alto y claro que Para gustos los colores, y si, el Negro pega con todo ¿O acaso es mentira?

La senegalesa Khoudia Diop es un claro ejemplo, de que la piel oscura no solo es bellísima sino además, signo de distinción; y es que ella ha pasado de ser diana de burlas e insultos por su oscurísimo tono de piel, a una de las modelos más cotizadas y en alza actuales. En Instragram es la Diosa de la melanina, y hay quien ya la denomina la Verdadera Diosa de Ébano...
Dioses y mortales tenemos que aprender de una vez, que en la diferencia, está el gusto. Sea cual sea el color de su piel

















Un Post de Yolanda T. Villar

Fuentes: http://designyoutrust.com/ 

miércoles, 14 de diciembre de 2016

NOVEDADES DICIEMBRE EDITORIAL LETRAME


¿No os quedasteis con ganas de más el mes pasado? Editorial Letrame nos vuelve a enamorar con sus novedades para el mes de diciembre ¡¡¡Papá Noel va a venir este año cargado de libros!!! y lo mejor de todo, que el mes próximo, nuevas novedades harán que los Reyes Magos tengan que usar todoterreno en lugar de camellos ¡Leer será un placer gracias a Letrame!

Yo ya tengo mi pedido hecho ¿A qué esperáis para hacer el vuestro? Siguen disponibles las novedades del mes de noviembre, echadles un vistazo por si queréis completar vuestro pedido de estas Navidades, recordad, aquí, en el Gato: Novedades Noviembre.

¡Felices Fiestas y buena lectura!




   
























DEMASIADO RUIDO, de José Javier Abasolo



La última vez que visité el Museo del Prado, junto al enorme Paseo madrileño del que recibe su nombre, me adentré,una vez más, hasta el corazón de aquel gran cuerpo vivo de piedra y genialidad que bombea la sangre del arte hasta la última de las estancias que lo componen, y que la proyecta hasta el más recóndito lugar morado por un hombre que aún posea, dentro de sí, la capacidad para admirarse con sólo contemplar, por ejemplo, Las Meninas de Velázquez. Se trata de una obra increíble, que sobrecoge con sólo mirarla apenas unos segundos, engullido quien la ve por la majestuosidad de la Infanta y los satélites que la contemplan, vigilan y protegen, las meninas, quienes curiosamente ponen título al cuadro del maestro sevillano, y que da buena muestra de las intenciones del artista al titularla así. Cuando vuelves a admirarla por segunda vez, ésta con mucho más detenimiento, adviertes la calidad de la técnica empleada, la formidable selección cromática para fijar el interés del espectador, el renovado uso de la perspectiva formal, la revolucionaria puesta en escena, el diálogo activo con el espectador, la voluntad de retarle...
El éxito de este cuadro llegó tan pronto fue alumbrado. Fue admirado por reyes, príncipes y regentas, y desde que se contuyó el Museo del Prado, para él fue la sala más importante del Museo de museos europeos. Ocupar la centralidad en el mismo espacio en el que se muestran obras maestras universales de Rubens, Tiziano, Durero, El Greco o El Bosco es como tener el honor de contemplar el Olimpo desde el trono de Zeus. Por ello, y a pesar de todas sus virtudes, sorprende que nunca se haya tratado de copiar para suplantarlo.
No obstante, tratar de copiar Las meninas, para cualquier pintor que se precie, puede ser el camino más directo a la autodestrucción, puesto que el sólo hecho de intentarlo, y de comprobar que el resultado jamás estará a la altura del original, sumirá al osado en una turbia neblina mezcla de impotencia y de asunción de sus propias limitaciones cuyas consecuencias serían fatales.
Sin embargo, habrá muchas voces que piensen que otros pintores, como pueda ser Picasso, ya lo hicieron. Personalmente, creo que el pintor malagueño fue un paso más allá, supo reivindicar su inteligencia y su admiración por Velázquez, y realizó un conjunto de obras que, desde la devoción al original, buscó mostrar el famoso cuadro desde el prisma de su cubista mirada.
El éxito de Las meninas de Picasso puede contemplarse en su Museo de Barcelona, lo que demuestra que, manteniendo el respeto por el fondo pero alterando la forma de manera inteligente, se puede salir victorioso de tan audaz empresa.


Regresa José Javier Abasolo a la arena literaria con uno de los personajes que más alegrías le ha dado, el detective Mikel Goikoetxea, Goiko, un exertzaina canalla (no todos lo son) que ha protagonizado otras de sus novelas, y que tiene visos de convertirse en una suerte de Pepe Carvalho (aquel inolvidable detective del recordado Manuel Vázquez Montalbán) de la ría del Nervión.
Demasiado ruido es una novela negra coral que aúna en torno al deleznable asesinato de un indigente en un cajero de banco en pleno corazón de Bilbao, las historias de otros personajes que, en apariencia, nada tienen que ver entre ellas: la de un africano de nombre Salif, de quien conoceremos su duro pasado y su incierto presente; la del propio Goiko, que alejado de la Ertzaintza y de su actividad privada, busca rehacer su vida después de que alguien tratase de acabar con ella, y malvive en la capital vizcaína mezclándose con la baja estofa social del Botxo; la investigación llevada a cabo por la mítica Scotland Yard de unos crímenes inconexos en la City londinense; las vicisitudes de Vladimir, un rumano que se gana la vida segando la mala hierba que crece en los campos...
Por desgracia para mí, no he podido leer las anteriores entregas, e intuyo que me he perdido buenos momentos protagonizados por algunos de los personajes secundarios que se asoman a este último trabajo del escritor afincado en Bilbao. A pesar de ello, la novela se lee sin problemas, ya que Abasolo ubica a los personajes pensando en el lector que accede a esta saga de novelas por primera vez, y consigue lo pretendido de una manera solvente.
Lo que no es una sorpresa es el estilo del novelista: realiza unas descripciones concisas de entornos y personalidades; hace uso de una ironía marca de la casa con la que pronto nos familiarizamos y que despierta varias sonrisas a medida que pasamos páginas; prosa fluida, en ocasiones adornada de sedas, otras desnudas, algunas barriobajeras para estar a la altura. Sus personajes son complejos, perseguidos por un pasado que no les abandona, obsesionados por escapar de un ahora que, a muchos, no les augura un grato futuro...
Demasiado ruido es una novela negra al uso, garante de los cánones tradicionales del género, en la que el escritor busca contarnos que la sangre derramada nunca será un problema para los que quieren: o ganar más o mandar más. O ambas cosas a la vez, pues esos deseos las más de las veces suelen venir emparejados, como si fuesen de la misma familia. No obstante, y aquí está quizá el mayor logro de la novela, lo que distingue esta narración de otras es el modo en el que está contada: la famosa forma de la que hablan los teóricos. José Javier Abasolo va presentando los acontecimientos de manera desordenada, y lo hace tomando como punto de referencia que nunca cambia el día de la muerte del mendigo que da pie a toda la novela. A partir de ahí, va trasladando al lector saltando en el tiempo: dos meses antes de la muerte del mendigo, tres días después, veintidós días antes, ocho días después... Todo ello desemboca en un juego interesante para el lector, pues obliga a estar pendiente de la trama para no perder el hilo y sentirse victorioso cuando, llegado a un final que se resuelve en apenas unas páginas, desentrañamos la madeja de hilos de los que el escritor nos ha ido haciendo tirar manteniendo nuestro interés con buen acierto.
Como resumen de esta novela, mi deseo sincero de que puedan caer en mis manos las anteriores entregas protagonizadas por el amigo Goiko. La lectura de Demasiado ruido ha despertado mi interés por las andanzas de este protagonista inusual, y eso, hoy en día, inundados como estamos de sagas en las que la misma historia se repite una y otra vez sin generar ningún interés, es un gran logro que nadie debería dejar pasar, y que es una muestra de la madurez literaria de José Javier Abasolo, un imprescindible ya de la novela negra, por supuesto vasca, pero también de todo el panorama nacional.


DEMASIADO RUIDO
José Javier Abasolo

ISBN: 978-84-9109-083-0


Para adquirir el libro, pinchad Aquí



Una Reseña de Santiago Navascués

©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS