miércoles, 2 de noviembre de 2016

LA TEBAIDA el discípulo número XIII de Manuel Blanco Pacios




   "Cuando Narciso murió, el río de sus delicias se transformó de una copa de agua dulce en una copa de lágrimas saladas, y las Oréades vinieron llorando por los bosques a cantar junto al río y a consolarle.
   Y cuando vieron que el río habíase convertido de copa de agua dulce en copa de lágrimas saladas deshicieron los bucles verdes en sus cabelleras y gritaban al río y le decían:
   -No nos extraña que le llores así. ¿Cómo no ibas a amar a Narciso con lo bello que era?
   -¿Pero Narciso era bello?
  -¿Quién mejor que tú puede saberlo? -respondieron las Oréades- Nos despreciaba a nosotras, pero te cortejaba a ti, e inclinado sobre tus orillas, dejaba reposar sus ojos sobre ti, y contemplaba su belleza en el espejo de tus aguas.
     Y el río contestó:
  -Si amaba yo a Narciso, era porque, cuando inclinado en mis orillas, dejaba reposar sus ojos sobre mí, en el espejo de sus ojos veía reflejada yo mi propia belleza."

(El Discípulo. Óscar Wilde)




De nuevo mi fascinación por las portadas me ha llevado tras un libro, aunque en esta ocasión ha jugado parte importante en la elección los recuerdos, o mejor dicho, la evocación; si, si, así ha sido. Estaba dispuesta a no dejarme llevar por
una primera impresión al elegir libro esta vez, leería atentamente las sinopsis de una docena de ellos, elegidos en primerísimo lugar por su género -o su no género- : esta vez dejaría de lado la novela negra y el thriller y me decantaría por la fantasía, el romanticismo o la literatura infantil, ¡Yolanda dixit!...
Pero entonces, por el rabillo del ojo, el izquierdo para ser exactos, una portada comenzaba a hacer de las suyas: que si ahora te miro de soslayo yo también, que ahora voy y toda picarona te enseño el título, ya que he llamado tu atención voy y te pongo en los morros la imagen principal ¡Bueno, basta! ya lo has conseguido; voy a leer tu sinopsis, pero nada más ¡Para que me dejes en paz! Y entonces, mirando de frente la portada, sin llegar a dar la vuelta al libro para leer el argumento, otra imagen se me cruza por la mente y produce interferencias entre el libro y yo: un gran libro en lo alto de una estantería, yo de pequeña subida a una silla, el libro cae al suelo y queda con la portada en alto y en ella, un monje vestido de hábito pardo, resalta sobre un fondo negro, lo cojo y sentada en un sofá de terciopelo marrón, comienzo a leer. Era La Huella del Dios, de  Max Van der Meersch. No se porqué una novela me ha llevado a la otra, porque por lo poco que recuerdo no trataba ni de monjes, ni de discípulos, ni de enigmas, ni nada por el estilo; era una pobre campesina que tras escapar de su brutal marido se refugia junto a su tío, un escritor.
Tal vez ni siquiera la portada fuera un monje, supongo que lo que creí así no sería más que un hombre cubierto por una capa. 
Pero esa interferencia en mi mente hizo que una vez más, una portada inclinara mi decisión al elegir novela. 
Dejé de hablarle a la portada, no porque pensara que me estaba volviendo loca, al  menos hasta que llegue el día que estas me contesten...leí la sinopsis y entonces la suerte ya estuvo echada. Tenía nueva lectura. ¡Chicas, esforzaros más en vestiros mejor! les dije al resto de portadas y comencé a leer...


EL LIBRO.

Tras El Secreto de la Fortaleza, Manuel Blanco Pacios nos sorprende con una segunda parte,  La Tebaida, el discípulo número XIII, en la que nuevamente vuelve a abordar el género Thriller histórico con la ciudad de Ponferrada como fondo; sus protagonistas esta vez se encuentran ante un enigma milenario que conectará a una antigua civilización perdida,  el Antiguo Egipto y el Valle del Silencio, un misterio que de ser revelado hará temblar los cimientos de la actual civilización. Manuel, Jose y Tomás, acompañados esta vez por Kara, se verán envueltos en una complicada trama en la que la aventura, la acción, el peligro, los secretos, la Historia y hasta la muerte, serán los ingredientes principales de una historia que situará al lector en el ojo del huracán desde las primeras páginas. 

LA OPINIÓN DEL GATO.

   Desconocía cuando escogí el libro que era la segunda parte de otra novela, cosa que al principio me dejó algo descolocada cuando ya la había elegido como lectura, aunque por suerte había leído la anterior; para comenzar, una vez leída, tengo que decir que no es necesario haber leído la primera para entender enseguida la trama y seguir el hilo de la historia sin problemas, aunque si es cierto que haberla leído nos despeja dudas sobre algún que otro personaje y situación. La acción comienza desde el primer momento, ya en la primera
página el lector es sobresaltado por el primer "sustillo" al que se enfrentarán los protagonistas y desde ese momento, el ritmo no decae en toda la novela; uno tras otro, los problemas van surgiendo y uniéndose haciendo que la acción vaya in crescendo llegando a alcanzar un ritmo vertiginoso, de tal modo que el corazón del lector no llega a tener un tic-tac sereno en ningún momento, y cuando digo en ningún momento, es literal, pues incluso el final no nos da tregua. Para los que no conocemos Ponferrada la novela supone una guía de viajes la mar de original, pues el autor no escatima en medios para presentarnos su ciudad y alrededores: historia, arte, arquitectura, leyendas, callejero, sin duda el  mejor de los guías turísticos que se puede tener para conocer la parte menos conocida de una ciudad. 
   La novela comienza en Oak Island, Canada, el viaje continúa en París, Inglaterra y Ponferrada, y en todas las localizaciones el autor realiza un despliegue descriptivo de las ciudades que hacen al lector más fácil seguir a los personajes en sus aventuras y desventuras; tampoco se queda a la zaga con la documentación que ha empleado para darnos a conocer ciertos hechos históricos y seudohistóricos, pero lo ha hecho de tal manera, que ha adecuado el lenguaje y términos empleados a la fácil comprensión del lector, cosa que en mi caso le agradezco eternamente pues es en estos casos cuando una buena novela se echa a perder, al utilizar un lenguaje demasiado complicado y técnico, convirtiendo una novela de ficción, en un ensayo técnico.
   Es de suponer, de no ser así la novela se quedaría coja, que el autor nos va a sorprender con una tercera entrega, pues el final no solo te deja con el corazón en un puño, si no como un amante pésimo, a medias; no digo que sea un final malo, o cojo, ya que ha sido esa la palabra que he empleado antes,no. Cojo sería si no tuviera la seguridad ya habiendo leído dos entregas, que vaya a haber una tercera parte, y malo en absoluto dado que las pulsaciones tardan en recuperar un ritmo normal, la intriga y el misterio lo tenemos asegurado. 

   Manuel Blanco Pacios ha sabido crear una trama que engancha al lector por su ritmo vertiginoso, sus preguntas sin respuestas obvias y una historia tan apasionante como enigmática.  

...¿Quién es el discípulo número XIII?...



LO MEJOR DE LA NOVELA:  La conexión narrativa entre Historia e historia.
LO PEOR DE LA NOVELA: Va demasiado rápida en ocasiones, a penas da tiempo a situarte en un lugar y una situación y los hechos se precipitan descolocando un poco al lector. 


LA TEBAIDA
El discípulo número XIII

Manuel Blanco Pacios

Editorial Círculo Rojo

ISBN: 978-84-9140-239-8

Adquirir la novela, AquíAquí



Una Reseña de Yolanda T. Villar

©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS



5 comentarios:

  1. Me gusta lo que cuentas, pero me frena que sea la continuación de otra novela. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En las primeras páginas te cuenta algo sobre el final de la anterior, pero es cierto que aunque es una historia a parte, el no haber leído la primera te deja descolocado en algunos momentos al no reconocer personajes.

      Un beso guapa!

      Eliminar
  2. Ay... no sé, no consigo engancharme a ella. A veces cuando meten mucho de pseudo histórico en cosas relacionadas con el Antiguo Egipto me echa para atrás... soy muy fiel a la historía de este periodo, jeje.
    Así que creo que esta vez lo dejo pasar.
    Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La referencia a Egipto es solo anecdótica, un puente para enlazar con otro tema, pero que si te lo cuento, hago spoiler..jajajajaaj.

      No es su base Egipto, eso si te lo digo.
      Un beso

      Eliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar