lunes, 31 de octubre de 2016

LA OTRA CARA DE LA LUNA: La parte oscura de la sociedad por Igor Morsky


                                     

                                 Entre los miedos que me ha dado tu muerte

hay uno.

No es el miedo a perder tus ojos de sálvame

ni a que de pronto,

al abrir un mueble,

la ropa se te parezca.



No es el miedo a que el óxido fatigue

tus cuchillos,

a que el tiempo apague tu último cigarro.

No es el miedo a que aparezca entre mis cosas
otra receta inútil
ni el miedo a sentirme desnuda sin tus manos.



No es el miedo a confundirte conmigo

sino a que caigas

de mi memoria

y yo no recuerde la forma donde estabas.

(El Miedo. Carilda O. Labra)



El ser humano tiene una imperante necesidad de vivir en sociedad, necesita del vecino, del amigo, del hermano para subsistir emocionalmente, al Hombre no le gusta estar solo. Pero no sabe convivir. Si mi vecino tiene un coche más grande que el mío, yo sufriré envidia. Si mi hermano me invita a comer y solo hay un pedazo de tarta, yo sufriré gula. Cuando el amigo no me entienda, yo padecerá Ira. No, no voy a hacer un listado completo de los pecados capitales, todos los conocemos y todos los padecemos. El Ser Humano es débil, parecen decirnos nuestros actos. 
Esa necesidad de vivir en sociedad y al mismo tiempo de no saber convivir entre nosotros es nuestro castigo y penitencia, nuestro deseo se torna obsesión y correremos sin mirar atrás con tal de llegar a una meta, sea cual sea, solo por llegar los primeros.
El ilustrador polaco Igor Morsky nos muestra esa parte oscura de una sociedad que nos empuja a adaptarnos al medio que nos marcan vivir; ilustraciones surrealistas, casi de pesadilla que nos muestra, como un retrato de Dorian Grey, lo que se oculta tras la otra cara de nuestra luna. Nosotros mismos.
Igor Morski es un apasionado crítico de una sociedad actual. En su sugerente serie de ilustraciones titulada "El fracaso del sistema", Igor analiza temas como la codicia o el culto a la belleza, junto con la crisis de los valores económicos y sociales.


















































Un post de Yolanda T. Villar

Fuentes: Web del autor

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