miércoles, 19 de octubre de 2016

LA FUERZA DE EROS de María José Moreno




Duerme, duerme, dueño mío, 

sin zozobra, sin temor, 

aunque no se duerma mi alma, 
aunque no descanse yo.

Duerme, duerme y en la noche 

seas tú menos rumor 

que la hoja de la hierba, 
que la seda del vellón.

Duerma en ti la carne mía, 

mi zozobra, mi temblor. 

En ti ciérrense mis ojos: 
¡duerma en ti mi corazón!

(La madre triste. Gabriela Mistral)



Cuando era niña, desapareció una chica del barrio donde vivía, era mayor que yo, tal vez tuviera catorce o quince años cuando se esfumó de la noche a la mañana sin dejar rastro; todos la vimos esa misma tarde, y al día siguiente ¡plof! nadie sabía nada de ella. Ese día la habían visto por última vez cerca de una concurrida avenida de mi ciudad, la vieron vecinos, dueños de las tiendas, transeúntes que se cruzaron con ella y entonces giró una esquina y se metió por una calle que la llevaba directamente a su casa. Pero no llegó. Decenas de personas en la calle y nadie la vio tras girar. 
Mis amigos y yo estábamos totalmente fascinados por el misterio de la desaparición ¡Se nos ocurrían cientos de posibilidades para explicar el enigma! ninguna tenía lógica alguna por supuesto, pero para unos niños era imposible encontrar sentido al hecho que una niña desapareciera sin más; para un niño su casa, su familia, sus amigos, su colegio, son su sancta sanctorum, su refugio ¿Cómo alguien iba a irse y dejar todo eso detrás? ¿Quién le protegería? ¿Cómo sobreviviría? si para un adulto una desaparición carece de toda lógica y es traumática, para un niño es inconcebible. 
Los años pasaron, la familia en cuestión se fue a vivir a otro sitio, los rumores y leyendas iban en aumento, pero llegó un día en que todo se olvidó, ya nadie se pregunta qué fue de ella...pero ¿Qué le ocurrió?.  Hoy en día cuando giro esa misma esquina, no dejo de mirar en todas direcciones y algo me empuja a acelerar el paso hasta la siguiente calle y repito como un mantra:

 ...no pasa nada, no pasa nada, no pasa nada... 


EL LIBRO.

Tercera parte de la Trilogía del Mal de la escritora cordobesa María José Moreno, que tras las exitosas: La caricia de Tánatos y El poder de la sombra llega como colofón La fuerza de Eros; de nuevo, sobre fondo negro, destacan las siluetas de dos bailarinas cubiertas de polvos blancos, como si hubieran sido dibujadas a golpe de tiza, dejando una huella indeleble sobre el oscuro fondo. Ambas bailarinas danzan ajenas a las miradas que despiertan, una de ellas permanece de rodillas, con la cabeza cerca de las rodillas y los brazos alzados hacia atrás mientras sujeta los brazos de la otra danzarina que situada tras ella, como si quisiera recostarse sobre sus espaldas levanta repentinamente la cabeza mientras una lluvia de polvo las cubre. Es una imagen impactante, como una lucha entre el amor y el odio, el quiero y no puedo, el deseo y la razón, la dominación y la sumisión ¿Cómo no van a fascinarme las portadas si esta en concreto es hipnótica? la danza llega a su fin, junto a las dos anteriores, las bailarinas como si de una coreografía se tratase, realizan la última figura y tras un tira y afloja danzante, están dispuestas a dar el último paso y acabar el baile. Si antes de abrir el libro siquiera, la portada ya nos ha atrapado con una sola imagen ¿Qué nos deparará la historia cuando el listón de las dos anteriores quedó tan alto? creo que este baile desordenadamente sincronizado nos habla sin palabras de lo que encontraremos dentro.

ARGUMENTO.

Una niña aparece muerta, otra desaparece durante toda una noche y al día siguiente
aparece desorientada y sin decir ni una sola palabra de lo sucedido; días después desaparece de nuevo tras salir de una sesión con la terapeuta Mercedes Lozano. Todo apunta a un club selecto de pedófilos que se mueven como pez en el agua en las turbulentas aguas de internet y en cuya trama se verá envuelta la psicóloga formando parte involuntariamente de este entramado de mentiras, abusos, delitos y muerte.


LA OPINIÓN DEL GATO.

Estaba impaciente por leer la tercera parte de la trilogía, tanto que cuando al fin llegó el libro a mis manos, me puse muy nerviosa; primero porque tenía un par de libros que leer primero, y la paciencia no es mi fuerte, y segundo porque como viene siendo costumbre en mí, leí de nuevo los últimos capítulos de la anterior para asegurarme que no se me pasaba nada por alto, y claro, ahora el "monstruo impaciente" ya era muy difícil de retener. Pero aún había una tercera causa para que mi estómago no dejara de "mariposear": las dos partes anteriores habían sido muy buenas, incluso la segunda superando a la primera ¿Qué pasaría con la tercera? María José Moreno dejó el listón muy alto, ya no me iba a conformar con menos de lo que ya había leído de la trilogía y la sola idea que no estuviera a la altura estaba descartada ¡La fuerza de Eros iba a ser la leche! porfi, porfi, que lo sea...Y comencé a leer. Y a respirar -por momentos-.

Me niego a hacer spoiler, así que vayamos poco a poco y sin desvelar más de lo que se debe.

Un año después de los sucesos de El poder de la sombra, Mercedes y Miguel mantienen una relación estable tras los altibajos sufridos, todo fluye entre ellos y su entorno, la vida les sonríe al fin; al mismo tiempo, la escritora nos cuenta el día a día de Ernesto, un paciente de Mercedes que esconde un oscuro secreto al que da rienda suelta en "su guarida", en la intimidad de su hogar y lejos de los ojos curiosos de la gente, a la cual detesta. Internet es su mundo, y en él, Ernesto puede ser quién quiera ser...para conseguir lo que desea. 

De manera ágil y elegante, María José Moreno pasa de un personaje a otro sin dar la sensación de desubicación en el lector, al contrario, teje un fino hilo que une las historias sin parches ni nudos, discurren sin retenciones; no hay nada peor en una historia con saltos temporales o espaciales y sentir que has perdido el hilo y tienes que retroceder a otros capítulos para retomarlo. Leer La fuerza de Eros es como ver una película de Hichtcock, no necesitas "cortinillas" para pasar de una acción a otra, él lo consigue con música y un plano largo y María José con una  narración sin fanfarrias y naturalidad descriptiva.

Una tercera rama de este árbol argumental es Raquel. Es una adolescente de 12 años que se siente incomprendida por su familia, padres divorciados y una hermana mayor en cuya vida no tiene cabida; la salida a su "infierno" particular lo encuentra en las redes sociales, que lejos de la supervisión paterna es su única vía de escape y dónde se siente querida y respetada. Pero las redes sociales son un arma de doble filo, y la niña se verá envuelta en un sucio y peligroso asunto.

Aquí se ve el duro trabajo de análisis y estructuración que la autora ha realizado para escribir no solo esta novela, si no la trilogía entera. El planteamiento de los personajes
es minucioso, tanto física como psicológicamente y la interacción entre unos y otros perfecta, tanto que cuesta verlos como meros personajes, el ponerles cara y voz es muy fácil tras leer unos pocos capítulos. Realmente es un trabajo duro y complicado que María José Moreno ha realizado tan bien, que el lector lo tiene sencillo para involucrarse en la trama y empatizar u odiar a los personajes. 
Una vez leídas las tres partes nos damos cuenta que ningún hecho relatado en ellas es vacuo o está puesto al azar, todo tiene su razón de ser, al igual que los personajes, no hay ninguno que sea puro adorno, todos tienen su lugar y su porqué en las tramas posteriores; y esto implica trabajo, mucho trabajo y del bueno. No hay cabos sueltos, no quedan esqueletos en el armario, se cierran círculos y se abren puertas, la historia queda limpia de dudas razonables, y lo mejor de una buena novela, un final bien desarrollado y libre de prisas argumentales ¡Bien por María José!

La Caricia de Tánatos nos abrió los ojos ante la lacra que supone el maltrato a la mujer, El poder de la sombra nos removió las entrañas con el maltrato infantil y con La fuerza de Eros han temblado nuestros cimientos y conciencias ante los abusos en la infancia. Una trilogía perfecta para comenzar a desenmascarar al Mal. Pero al igual que ya han dicho otros antes que yo: este, el Mal, es demasiado grande para abarcar una sola trilogía. María José Moreno aún puede darnos muchas clases magistrales al respecto. Puede y lo esperamos.

Ya me he deshecho de las mariposas en el estómago. María José Moreno no solo ha sabido mantenerse a la altura en toda la trilogía, si no que ha ido in crescendo y ha logrado crear una serie de novelas a la altura del mísmísimo Padrino ¿Acaso no os imagináis la trilogía en cine? confesad. Yo ya tengo mis actores elegidos...



LO MEJOR DE LA NOVELA: La intensidad de la misma, no ha decaído en ningún momento. Un final de "traca" (como buena valenciana, no encuentro mejor palabra)

LO PEOR DE LA NOVELA: En esto estarán de acuerdo conmigo más de uno. Que no sea una Tri-trilogía.




LA FUERZA DE EROS
María José Moreno

Editorial Versátil

ISBN: 9788416580507


Para adquirir el libro pinchad Aquí


Una Reseña de Yolanda T. Villar
©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

13 comentarios:

  1. Me paso muy por encima de tu reseña, porque para la próxima semana le toca el turno. Veo que la trilogía tiene el cierre que se merece. Besos.

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    1. ¡Te entiendo perfectamente Paco! yo no quería ni mirar las reseñas del libro hasta que lo leyera y lo asimilara.

      Estoy pendiente de ti, a ver que nos dices...huy huy. Internet me ha dado problemas, espero no habérmelo perdido ya.
      Un beso

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    2. ¡Ah no! estoy al día...sigo pendiente.
      Un beso.

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  2. Esta novela es el cierre perfecto de una trilogía muy buena. Besos

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    1. Si, totalmente de acuerdo. Pero con tanto Mal tan cerca ¿No te apetece una nueva entrega? A ver si María José se anima y nos regala otra Trilogía.

      Un beso

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  3. Ains, no me atrae nada de nada esta vez
    Un beso ^^

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    1. Yo estoy enganchada a la Trilogía del Mal, no se, que me va a mí lo oscuro...jajajaja.
      Un besito Tamara.

      Yolanda

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  4. Gracias, Yolanda por tus comentarios de la novela. Trabajar sobre el tema del Mal en estos aspectos concretos ha sido duro para mí, sobre todo hacerlo sin herir —demasiado— la sensibilidad del lector pero poniendo el punto sobre la íes de aspectos que normalmente pasamos por alto. Agradecida con lectores como tú que esperaban ansiosos el desenlace de la trilogía y satisfecha de no haberos defraudado. Besos

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    1. Mira, me ha pillado en un momento delicado la lectura. Acababa de enterarme de un caso de abuso muy cercano, tanto que me sentí fatal de no haberlo sabido y poder ayudar a la persona que lo pasó tan mal de niña...de verdad, leerte en este momento me ha llegado más incluso.

      Eres muy buena, nena. jejejeje.
      Un beso!

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  5. Una reseña a la altura de la novela, bueno, de la Trilogía entera. Llevas razón, las novelas son cada vez mejores, sin cabos sueltos y con un ritmo que impide que las sueltes. Me gustó desde el principio que tratase ese Mal que está tan cerca y al que prestamos a veces poca atención y que si te paras a pensar da mucho, mucho miedo.

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    1. Yo sucumbí a las letras de María José con Bajo los Tilos, pero con esta Trilogía del Mal me tiene a sus pies; soy una fanática de la novela negra y el thriller y la cordobesa salerosa esta me lo da todo en uno. La adoro.
      El Mal está tan cerca de nosotros que como miopes, de tan próximo lo ignoramos. Da repelús...

      Un beso Mayte.
      Yolanda

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  6. Ay madre que no he podido leer la reseña... porque tengo pendiente de leer la primera parte... ainsss. Por lo que que he leído en el último párrafo te ha ido gustando cada vez más, como a casi todos los que he ido ojeando, jeje... a ver si me pongo ya con la primera.
    Un besazo

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    1. ¡Jajajaja! me parece que estamos rozando el estrés lector, jajaja. Yo ando también algo aturullada.
      Te van a encantar, María José es una escritora fabulosa, no solo esta trilogía es maravillosa, Bajo los Tilos es muy buena, y su Pepe Pepino, para niños, es una monada.
      Relájate que para todo hay tiempo.

      Un beso reina mora.
      Yolanda

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